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Gato Somalí

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🐾 Gato Somalí: Tu nueva mascota

El gato somalí es un extravagante y hermoso felino de apariencia salvaje, con extraordinarias cualidades que le dan ese buen porte y le proporcionan un toque de elegancia, su majestuosa apariencia y erguida cola peluda lo hacen incluso parecerse a un zorro.

Este hermoso felino se originó cuando el gato abisinio fue cruzado con gatos de pelo largo, para preservar la existencia del gato abisinio que gracias a la segunda guerra mundial se encontraba en peligro de extinción, lo que hizo que apareciera a principios del siglo XX la variación del abisinio pero con el pelo largo y que gracias a la criadora Evelyn Mague, llegó a ser reconocida en los años sesenta y setenta como una raza independiente nombrada por la misma Evelyn como Somalí.

Sin embargo el proceso no fue nada fácil, ya que muchos criadores no estaban de acuerdo con el cruce de los gatos y mataban a los abisinios de pelo largo pues decían que no iban a permitir que se manchara la raza.

Pero los pequeños abisinios de pelo largo conquistaron a muchos con su particular encanto, lo que los llevo alcanzar la popularidad en los Estados Unidos y posteriormente en otros países como Canadá, Europa, Nueva Zelanda y Australia.

Uno de sus aspectos característicos y que lo hacen llamar tanto la atención, es su bellísimo y único pelaje, pues su disposición y colores acromatizados lo hace un felino realmente exquisito a la vista y que se logra identificar de forma muy sencilla, destacando por firme disposición muscular, así como el patrón punteado en su pelaje, característica que comparte con su pariente el gato abisinio.

La cabeza del somalí es de forma triangular y a su vez redondeada, si se le observa de perfil se logra distinguir una suave curva y tiene la nariz medianamente alargada, el cuello es bastante dense y al igual que sus patas se encuentran muy bien proporcionados al torso.

Sus bellos colores van desde el chocolate con tonos rojizos, el color azul que va desde las tonalidades de gris cálido y gris claro, cómo el fawn donde su manto es de color crema  y un rosado frío, también se dice que debido a su lento desarrollo, el color del pelaje estará completamente definido hasta que alcance los dos años de edad.

El somalí se encuentra estrechamente relacionado la raza del gato abisinio, pues comparte formación genética con la variación del pelo largo, que es la característica que los diferencia el uno del otro. Su nombre está inspirado en Somalia el país que colinda con el antiguo Abisinia, hoy llamado Etiopía.

El llamativo somalí ha ido ganando popularidad a través de los años, desde que se llevó el primer título de campeonato en la CFA y mantener su posición como una de las razas más bellas y elegantes.

Por otro lado, el gato somalí es bastante lento en cuanto al desarrollo de su crecimiento, pues alcanza la estatura promedio cuando alcanza a cumplir los dos años de vida.

Llega a pesar entre 3,5 y 5,5 kg, siendo de contextura intermedia ya que no es ni muy robusto ni muy delgado y tienen una esperanza de vida que va entre los 10 y 15 años, dependiendo de los cuidados que se les dé.

En cuanto a salud se refiere el somalí cuenta con una genética privilegiada, pues es una de las razas con mayor vitalidad, ya que no se le acredita ningún padecimiento característicos de la raza, ni se han conocido enfermedades congénitas.

Sin embargo como cualquier otro felino, es necesario llevar un control de sus vacunas y refuerzos de vacunas para prevenir enfermedades infecciosas y potencialmente peligrosas.

Los somalíes le cuesta mucho adaptarse a climas fríos, lo cual prefieren los ambientes calidad, disfrutan estar al aire libre y son extremadamente activos, por lo que poseen una energía que parece no agotarse, les encanta correr, jugar, trepar, saltar y cualquier otra actividad en la que requiera que este en movimiento.

Su dieta es rica en proteínas y vitamina A, alimentos que le proporciones los nutrientes necesarios para mantener su activo estilo de vida, siendo los alimentos comerciales los mayormente recomendados para ellos, ya que contienen todos los nutrientes que ellos requieren.

El somalí es un gato encantador, juguetón y súper activo, ideal si te quieres olvidar de los días aburridos en casa.

Ya que suelen ser tan activos y sanos, los cuidados necesarios son los básicos, como lo es cuidar la alimentación, proporcionarle un espacio adecuado conforme a sus necesidades, estar atentos a la higiene bucal, de ojos y oídos para evitar cualquier tipo de infecciones y un cuidado especial a su pelaje, el cual requiere ser cepillado de forma regular unas tres veces por semana, ya que evitará la formación de nudos y que ande botando pelos por toda la casa.

🐾 Historia y Origen del gato Somalí

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Hasta no hace mucho tiempo era desconocido  o no se tenía la información precisa de cómo y dónde aparecieron los primeros somalíes, incluso algunos llegaron a creer que se trataba de una mutación natural y repentina del gato abisinio y como eso muchas otros mitos y especulaciones, sin embargo la evidencia genética afirma que en efecto la raza del somalí es un cruce con el abisinio y otra raza con el gen de pelo largo.

Por esa razón, si queremos conocer un poco más sobre este majestuosa ejemplar es necesario saber de dónde provienen entonces los abisinios, siendo estos los parientes directos de los somalíes.

El primer gato abisinio conocido como Zula, fue exhibido en el Crystal Palace Cat Show en el año 1871, exposición realizada en Inglaterra en la que se especificó que el felino había sido importado de Abisinia durante la última guerra en ese país, y que hoy es conocido como Etiopía, aunque no se puede afirmar que en ese lugar se haya desarrollado la raza, sino que se especula haber tenido su origen desde el gato de los faraones y que se creó en Gran Bretaña al ser cruzado con tabbies de plata y marrón.

Posteriormente, se dice que la variación del gato abisinio con el pelo largo se comenzó a observar a principios del siglo XX  y que se recibe el derecho a ser reconocida como la raza propia de somalí entre los años sesenta y setenta, la cual probablemente se produjo cuando los criadores introdujeron a gatos de pelo largo en su plan de cría y de esa forma preservar la existencia del abisinio que se encontraba en peligro de extinción, en especial luego de la Segunda Guerra Mundial.

Otro de los nombres destacados en la historia del somalí, es Rabby Chuffa un gato abisinio que llegó a los EE.UU en 1953 desde Gran Bretaña, siendo éste el padre del somalí en el continente americano por lo que es posible investigar la procedencias de todos los gatos somalí canadienses y americanos por medio de Chuffa.

El nombre de Somalí se atribuye que fue asignado por la criadora de abisinios Evelyn Mague, siendo una de los primeras en trabajar para desarrollar y defender a toda costa a la raza de pelo largo y que les dio el nombre de “somalí” por Somalia, el país vecino de Etiopía llamado anteriormente Abisinia lugar por el cual se nombró la raza de los abisinios.

Aunque algunos criadores  tenían sus dudas en cuanto a la certificación de la raza somalí, llegando incluso a matar a los pequeños gatitos peludos por el temor de estar manchando a los gatos originalmente abisinios con genes no propios de la raza, acción que cesó en los años sesenta cuando la extravagancia de estos felinos hizo que la demanda de estos ejemplares se fuese incrementando cada vez más, llegando alcanzar gran fama en los Estados Unidos y por esa razón se interesaron en la ella criadores de otros países como Nueva Zelanda, Canadá, Australia y Europa.

A Evelyn Mague se le puede atribuir entonces el hecho de que tan hermosa raza se haya preservado hasta los días presentes, debido a las acciones realizadas por esta criadora incluyendo entre ellas, lo que hizo en 1972 cuando creó el Club de Gatos Somalíes de América, reuniendo de esta forma a todos los amantes de tan llamativos ejemplares, logrando de ésta forma alcanzar a más y más afectos a la raza, declinando la posición de todos aquellos que algún momento se impusieron a su desarrollo y certificación como nueva raza y no ser solo llamados “abisinio de pelo largo”.

Trascurrido tres años se fundó también en 1975 el Club Internacional de Somalíes de la Cat Fanciers’ Association (CFA), traducida al español como la Asociación de los aficionados a los gatos, posteriormente en 1978 el prospecto somalí se llevó el título del campeonato de la CFA, de allí que su popularidad se fue incrementando, derrotando a los competidores hasta llegar a convertirse como el campeón en toda la matricula entre los gatos de Norte América.

Actualmente y desde el años de 1991 el somalí es reconocido en todo el mundo y aun se les ve presente en las exposiciones de cada una de las asociaciones alrededor de los Estados Unidos, aunque gracias a la diversidad de llamativos colores con los que varía el pelaje de los somalí, se tienen sus restricciones en cuanto a la aceptación de algunos de los prospectos, por lo que en los concursos de exhibición ciertos felinos no son permitidos.

Fue un largo proceso para que tan hermosos y extravagantes ejemplares fuesen aceptados como raza independiente a su ascendente el gato abisinio, pero sin duda alguna el somalí se ha ganado la posición que hasta hoy mantiene, como una de las razas más bellas y elegantes.

🐾 Características Principales

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Las características físicas del somalí son verdaderamente fascinantes, haciéndolo un felino realmente atractivo con grandes ojos los cuales mantiene muy bien abiertos mostrando estar siempre atento y en estado de alerta, y sus colores varían entre oro, verde, avellana o cobre, así como también es diverso su hermoso pelaje, tiene el hocico, las mejillas y el mentón ligeramente redondeado, la posición de sus orejas le hacen ver como que está siempre atento, pues  son algo grandes en la base y puntiagudas de forma triangular orientadas hacia al frente, bastante tupidas de pelo corto en su interior.

Este felino posee características muy particulares lo que hace que se logre identificar de forma rápida, el cual se destaca por firme disposición con un excelente desarrollo muscular que lo hace bastante fuerte muy a pesar de su estatura. Los rasgos del somalí le proporcionan una apariencia algo silvestre y salvaje.

El  gato somalí es de longitud mediana y su desarrollo es un poco lento, así que por lo general completan su crecimiento al cumplir uno o inclusive dos años de edad, pueden  pesar entre 3,5 y 5,5 kg lo que dependerá si es hembra o macho, ya que los machos suelen ser un poco más grandes, su tórax es de líneas ovaladas y tiene la espalda algo arqueada lo que da la impresión de que está a punto de saltar y su contextura es intermedia, pues no es ni muy robusto ni tan delgado.

La cabeza del gato somalí es de forma triangular y a la vez algo redondeada un poco menos que la de su pariente abisinio, a su vez posee contornos suaves y si se le observa de perfil se podrá distinguir una suave curva,  y su nariz es medianamente alargada.

El cuello es bastante denso y al igual que sus patas están muy bien proporcionadas al torso, sus piecitos son pequeños y redondos, poseen penachos entre las garras y el color de las plantillas dependerá del pelaje, ya que existe una gran variedad en colores de pelaje del somalí que estaremos describiendo más adelante.

La cola del somalí es alargada con abundante pelo desde la punta hasta su base parecida a la de un zorro, posee un pelaje doble semi-largo bastante suave y fino, un poco más bajo en la cabeza así como en las paletillas y la parte anterior de las patas, medianamente largo en flancos, pecho, espalda y el vientre, siendo un poco más largo en la garganta, lo que llaman gorguera y la parte posterior de los muslo lo que le da la apariencia de estar usando calzones.

Todo esto con una ligera variación según sea la tonalidad cromática del pelaje.

En cuanto a los colores del gato somalí, presentan el mismo ticking o forma punteada que el pelo de su pariente el abisinio, el cual es verdaderamente especial, pues va con dos a tres bandas de color por cada hebra de pelo culminando en la punta con un todo más oscuro, donde el manto que se extiende alrededor de la columna es más oscuro y el tono en el cuerpo se va suavizando hasta el cuello.

Esta es sin duda el aspecto particular de la raza, ya que las franjas de colores no se ven en ninguna otra.

Las asociaciones internacionales de gatos aceptan los somalíes que poseen las tonalidades del abisinio, así como los colores chinchilla y shaded plateado, por su parte el color liebre va desde las tonalidades de albaricoque hasta arcilla oscuro, inclinándose un poco al tono rojizo.

Entre los ejemplares del somalí se encuentra los colores chocolate, azul y fawn, en variedad que se describe a continuación:

  • El color chocolate presenta una forma diluida del sorrel con tonos más rojizos, donde el color chocolate se presenta también entre las garras con las yemas y la trufa de color rosado.
  • El color azul va con las tonalidades del gris claro y gris cálido, las almohadillas son azules con tonos rosados en la trufa, otra variante del azul en es lilac, que se diferencia por poseer tonalidades un poco más suaves.
  • El fawn se presenta con un manto de color entre crema y rosado frío, a diferencia de la parte interna de las patas y el vientre que son de color crema pálido y las yemas al igual que la trufa son de los rosado.

Es importante aclarar que como ya se señaló anteriormente, el somalí es algo lento en su desarrollo por lo que al igual el color de su pelaje se verá realmente definido hasta que alcance los dos años de edad.

El somalí tiene una esperanza de vida que va entre los 10 y 15 años, que dependerá de los cuidados que se le proporcionen, que para conocimiento de todos ustedes se estarán especificando más adelante en los cuidados necesarios del somalí.

🐾 Carácter y personalidad

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Los somalíes suelen ser gatos muy afectuosos, aunque no les gusta que lo estén cargando y mimando prefiere estar a tu lado a que lo tengas encima de ti, tiene la particularidad de ser bastante curioso y de seguirte en ocasiones.

Este majestuoso ejemplar no es un gato tranquilo, por el contrario es muy activo, le encanta recorrer todo el lugar y por lo general se encuentra haciendo travesuras, su maullido es muy suave, no son para nada agresivos pero si juguetones y con una tenacidad implacable.

El gato somalí comparte gran parte de la personalidad con su pariente el abisinio y al igual que el felino de Gran Bretaña le gusta vivir al máximo, le encantan trepar a lugares altos y dar saltos largos, y ya que una de sus cualidades es ser bastante inquisitivo, cada día que se pase a su lado será un día lleno de entretenimiento, así como continuos desafíos por lo que seguirle el paso requiere de mucho trabajo y buen sentido del humor.

¡Ah! ¡Y otra cosa! Si nota que estás haciendo algo en particular buscara la manera de investigar más de cerca.

Cuando están pequeños los somalíes como la mayoría de los felinos, les fascina jugar ya sea persiguiendo objetos, balanceándose sobre otros gatitos o simular que se pelean y acechan entre sí corriendo uno detrás del otro.

El somalí es muy inteligente por lo que desde pequeño puede ser amaestrado, así que por ser también atlético, si lo prefieren se le pueden enseñar hacer trucos, aunque todo dependerá del humor en que se encuentre, ya que por lo general los gatos suelen ser algo obstinados.

Su temperamento lo inclina a ser bastante independiente, por lo que se creen superiores a todo aquello que los rodea, también son manipuladores por excelencia, así que si quieren conseguir algo buscará la forma de darte muestras de cariño.

Ellos prefieren los ambientes abiertos, ya sea un jardín o espacios parecidos en donde se le permita correr y si es posible ir detrás de pequeñas presas, si se encuentran en espacios reducidos se muestran impacientes ya que necesitan grandes espacios para drenar sus altos niveles de energía.

Por otra parte, el somalí a pesar de tener un pelaje bastante abundante es poco tolerante al frió, aunque si es por conseguir algo de comer no dudará en salir así el ambiente no sea cálido.

El trato con los humanos se dará en la medida a la confianza que se le trasmita, pues los somalíes son bastante intuitivos y pueden mostrarse tímidos y desconfiados, así que como su amo te tienes que ganar su confianza y después de eso te habrás ganado a un cariñoso compañero y debido a su inteligencia, se le hace fácil aprender ordenes sencillas que le muestren lo que debe y no debe hacer.

Y si es que el somalí se encuentra en una casa con patio o con jardín que es donde prefieren estar, los veras saltando para cazar mariposas o cualquier otro animal que este cerca, si te encuentras preparando algo en la cocina lo tendrás supervisándote y si acaso estás haciendo trabajo de oficina en casa se estará paseando sobre tu escritorio para así ver como se mueven tus dedos al escribir en el teclado, para luego encimarse tratando de desviar tu atención, dejes lo que estás haciendo y te centres en él.

Ya que a los somalíes como otros gatos les fascinan las alturas, buscará la forma de estar la mayor parte del tiempo en lugares altos, así que te estará agradecido si en casa tiene zona de juegos para gatos donde se le permita trepar y observar todo desde lo alto.

Por otro lado, si no cuenta con un ambiente adaptado para él, escalara hasta lo más alto que se encuentre en casa, es divertido por naturaleza y muy rara vez romperá algún objeto a menos que por accidente este fisgoneando.

El somalí es por naturaleza adaptable a los entornos en lo largo de su vida, así que se podrá adaptar fácilmente a cualquier hogar donde lo llenen de afecto y le den mucha atención, y si es el caso que por cuestiones de trabajo lo tengan que dejar solo, lo más recomendable es que tenga otro compañero de juegos ya que de no ser así acabará con la casa en busca de algo para entretenerse, ya que pueden pasar horas y horas jugando sin cansarse.

Este atractivo y cariñoso gato disfrutará mucho de tus caricias agradeciéndote con su suave y casi ineludible maullido, también podrás ver que se siente cómodo y en confianza cuando te brinda sus ronroneos, pero eso sí recuerda que no le agrada que lo estén abrazando y cargando, por lo que prefiere que lo tengas al lado de ti.

🐾 Dieta y alimentación del Gato Somalí

El somalí requiere de una buena y balanceada alimentación para su desarrollo y sano crecimiento, al ser un animal carnívoro es imprescindible incluir en sus dietas nutrientes de origen animal, altos en proteínas y omega3.

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La dieta de los somalíes es muy sencilla y para que cumpla con sus necesidades es importante tomar en cuenta su comportamiento, ya que ellos son bastante activos requerirán un consumo de alimentos con alto contenido calórico y  ricos en vitamina A, para que así puedan continuar con su agitado estilo de vida.

Entre sus comidas es importante incluir carne, ya que ésta le da al gato la energía necesaria y es un alimento que le gusta mucho, tanto que no se deben acostumbrar a ellos porque al final podría sufrir de problemas intestinales.

También se tiene que tomar en cuenta que los somalíes presenta un desarrollo del crecimiento un poco más lentos que otras razas de gatos, por lo que es adecuado el consumo de comida para cachorros hasta cumplir el primer año o año y medio de edad.

Ahora bien, una buena opción para la alimentación de estos y otros gatitos son los alimentos comerciales, pues al ser desarrollados especialmente para ellos, contiene los nutrientes necesarios y también se puede llegar a complementar con alimentos hechos en casa y en forma eventual con sardinas en lata u otros embutidos.

Por otro lado, siendo parte de su naturaleza depredadora, los somalíes son muy buenos cazadores así que no es de extrañarse que consigan más alimentos por fuera del que se le proporciona en el hogar, lo que generalmente hacen por las noches cuando nadie los esté observando y esto no quiere decir que no quede satisfecho con los alimentos que se le proporcionan en casa, sino que es parte de un comportamiento natural, es decir que lo hace por mero instinto.

Asimismo los somalíes son bastante exigentes a la hora de comer y suelen repudiar los alimentos que para ellos no sean atractivos al olfato y también cuando no estén a una temperatura que les sea agradable, al igual que es recomendable variar de vez en cuando la dieta ya que pueden llegar hastiarse de comer siempre lo mismo, así que a continuación se describen los diferentes alimentos con los que se puede mantener contento a un somalí y otros felinos parecidos.

Entre la variedad de opciones que se encuentran para la alimentación de estos ejemplares se encuentran los alimentos secos, los cuales están disponibles en diferentes tamaños y presentaciones de sabores, es una comida balanceada y bastante completa ya que les provee los nutrientes necesarios.

Otra de las alternativas son los alimentos húmedos que generalmente se hallan en presentación de enlatados, sin embargo se recomienda su ingesta de forma esporádica ya que no es recomendable una dieta exclusiva de enlatados ya que puede ser perjudicial para la salud pero de ese tema se estará hablando más adelante, otra cosa en la que hay que prestar mucha atención al momento de elegir estos productor, por lo que se recomienda leer la descripción y así conocer cuáles son los componentes o si se tiene una marca de confianza mucho mejor.

También se puede jugar un poco y preparar en casa la comida para el gato, basadas en proteínas como se dijo anteriormente puede ser carne sin huesos o pescado sin espinas, acompañado de vegetales y arroz. Estos tipos de platos lo pueden consumir de forma esporádica, solo para variar un poco y salir de la rutina.

Algo que también se toma en cuenta es el horario que se establece para la alimentación y una vez establecido apagarse a él para crear el hábito en el gato. Y esto le será muy sencillo de aprender al somalí ya que son gatos fáciles de enseñar.

Para una adecuada nutrición, se le puede dar el alimento dos o tres veces al día, los cuales se pueden disponer en mañana y noche en caso de ser dos veces o mañana, mediodía y noche en el caso de ser tres veces por día.

Uno de los beneficios que tiene los somalíes es que gracias a su dinamismo, difícilmente llegan a tener más del peso indicado según su tamaño, lo cual es una ventaja para su dueño el cual puede estar tranquilo si por alguna razón se le pasa llevar el control en cuando a la cantidad de comida que consume el gato a diario.

Y otro aspecto a tomar en cuenta es que el somalí se debe mantener hidratado, por lo que es de gran importancia colocarle agua limpia y fresca a su alcance, para que cuando llegue sediento de sus paseos externos pueda refrescarse en casa y de ésta manera no ande buscando tomar agua de charcos en la calle que le puedan generar problemas de salud.

🐾 Salud del Gato Somalí

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Los somalíes se han caracterizado por ser una de las razas de gatos con mayor vitalidad, por lo que no se le han acreditado ningún tipo de afecciones ni padecimientos característicos de la raza, tampoco se han conocido enfermedades congénitas que estén ligados directa o exclusivamente a ellos.

El gato somalí cuanta con una genética privilegiada, pues la selección natural es la protagonista en el proceso de formación de esta raza, donde la mano del nombre estuvo una mínima participación, lo que influye en que no se generaran mayores complicaciones congénitas como suele suceder al momento en el que las razas son creadas de manera científica.

A los somalíes les cuesta muchísimo adaptarse a temperaturas muy bajas, lo que provoca en el apatía y lo dejan con pocas ganar de hacer algo, también se vuelven frecuentes los catarros cosa que general gran malestar y le impide un sano desempeño en su vida cotidiana, así que si se vive en lugares donde hace mucho frío o llueve constantemente por el bien del animal, es preferible elegir una raza distinta por más que le guste el somalí.

Por lo general los somalíes suelen ser gatos bastante sanos, sin embargo pueden ser susceptibles a contraer enfermedades renales como la amiloidosis, y enfermedades en las encías como la gingivitis crónica.

Es por ello que es importante visitar en ocasiones al médico veterinario y no olvidar llevar un correcto seguimiento de la vacunación, ya que por la falta de las vacunas principales o las de refuerzo pueden contraer otro tipo de enfermedades infecciosas.

Otra de las afecciones debido a que los somalíes tienen el pelo medianamente largo, es que padecen de bezoares en el tracto intestinal, aunque no es algo para alarmarse ya que se puede solucionar de manera natural por medio de la ingesta de parafina o malta para gatos.

Por otro lado, como los demás gatos es propenso a contraer otro tipo de enfermedades, misma que se describen a continuación, y si se sospecha de que tiene alguna de ellas es importante llevarlo de inmediato al médico especialista.

Una de las enfermedades infecciosas más peligrosa que puede llegar a contraer el somalí por ser parte de la familia de los felinos, es el virus de la leucemia felina el cual se trasmite por medio de otros gatos portadores, a través de la saliva y flujos nasales, entre los síntomas se encuentran lesiones en la piel, cansancio, fiebre, dejar de comer, anemia, diarrea, aumento de tamaño de los ganglios linfáticos, no usar la caja de arena, entre otros.

La leucemia felina es una enfermedad mortal de allí la importancia de su prevención a través de las vacunas.

Otra peligrosa enfermedad que ataca a los felinos y que es altamente contagiosa es la panleucopenia, ella produce diarrea y vómitos lo cual puede ocasionar la muerte del gato por deshidratación, el virus que la produce llega a permanecer activo en el medio ambiente hasta trascurrido el año y se contrae por contacto con orina, saliva o heces de gatos infectados.

La peritonitis infecciosa felina, es otra de las razones por la que hay que tener sumo cuidado en el control de las vacunas, pues es la única forma de prevenirla ya que no tiene cura y sus síntomas aparecen cuando ya está del  todo avanzado, ellos son fiebre, pérdida del apetito y recrecimiento de las tripas a causa de exceso de líquido.

También se encuentran las enfermedades de afecciones respiratorias que son muy graves para los gatos que la padecen, entre ellas está la rinotraqueitis y la calicivirosis, con las que se debe tener mucho cuidado ya que se presentan en forma de catarro, secreciones, tos, llegando incluso a convertirse en una letal neumonía.

Y esa son solo tres de muchas otras enfermedades infecciosas y fatales para los felinos, incluyendo al gato somalí por lo que hay que tener extremo cuidado y llevarlo al veterinario ante la presencia de cualquier comportamiento o síntoma inusual.

También se debe tomas en cuenta que un animal infectado, puede hasta incluso contagiar hasta a su mismo dueño o cualquier persona que se encuentre en su entorno. Hay que tener en cuenta que ningún felino, en este caso el somalí, se encuentra excepto de padecer alguna de las enfermedades descritas.

Ahora bien, todo depende del cuidado que se le proporcione al somalí, de allí viene la importancia de llevar un buen control con las vacunas, la alimentación e higiene necesaria, así como la visita al médico veterinario de forma regular o cuando el felino lo requiera.

Por esa razón, es que también se describen los cuidados que hay que tener para la raza del gato somalí y que de esa forma pueda tener un sano y buen estilo de vida.

🐾 Cuidados necesarios

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Uno de los puntos importantes y por los que suelen preocuparse las personas que desean tener un gato como mascota, en especial a un intrépido ejemplar como lo es el somalí, es sobre cómo deben ser sus cuidados para la convivencia en el hogar.

El somalí es la mascota ideal, si es que no te gusta preocuparte mucho por los cuidados ya que no requiere de atenciones exageradas, aunque al tener un pelaje tan denso y abundante es necesario cepillarlo unas dos o tres veces por semana para evitar que se le enrede y se le hagan mayores nudos.

Ya que los somalíes tienen el pelaje medianamente es importante brindarle un especial cuidado a las zonas del collar y la cola, por ser el pelo más largo es estas partes de cuerpo y estar más propenso a la formación de nudos, por lo que es recomendable el cepillado pero no con cualquier cepillo, es importante informarse en las tiendas donde venden los productos y accesorios para mascotas, cual es el cepillo que se usa en los gatos de pelaje largo, ya que éstos no son igual a los utilizados para los gatos de pelo corto.

Cepillar al gato de forma regular no solo lo beneficiará a él, sino también a su dueño, ya que la casa y los muebles no estarán llenos de pelos.

Otra de las acciones que es recomendable para estos tipos de gatos es el uso de malta para gatos, porque ella ayuda a que no se forme mayor cantidad de bolas de pelo, mismas que en ocasiones suelen ser un gran problema.

Por otro lado, y de forma general el somalí requerirá de los cuidados básicos y necesarios de cualquier otro gato, partiendo desde la higiene para evitar cualquier tipo de parásitos que vayan a ocasionar algún tipo de enfermedad en la  mascota.

Otro de los cuidados necesarios, es el estar pendiente de sus garras por lo que se recomienda darle un rascador para que mismo se afile las uñas y en tal caso de observar alguna anormalidad en sus dedos o garras llevarlo para que lo revise el veterinario, recordando que al somalí le fascina andar trepando cosas podría ocurrir algún tipo de accidente si una de las garras le llegase a quedar incrustada por error.

Además, es de suma importancia el cuidado dental, sobre todo si el felino consume alimentos húmedos, para ello es necesario brindarles juguetes que han sido diseñados para la higiene bucal de los gatos, también se podría llegar a limpiar los dientes con un cepillo y crema dental para gatos, pero se recomienda su uso en caso de que el gato sea dócil, lo cual no es el caso del gato somalí por lo que sí se puede evitar acciones en las que tengan que tenerlo cargado para el mucho mejor.

El arenero debe procurar mantenerlo aseado, no dejando que se acumulen las heces y orina por tiempo prolongado, ya que de esa forma se evitan los malos olores en la habitación.

Es recomendable el uso de la arena aglomerante para hacer más fácil la tarea a la hora de asear el arenero.

En cuanto a la limpieza corporal del somalí se puede decir que se lava solo como cualquier otro gato, sin embargo no está demás bañarlo de vez en cuando, siempre que se utilicen productos de higiene exclusivos para gatos y no los de uso común, para evitar cualquier tipo de alergia en la piel del felino.

Asimismo, es bueno utilizar una esponja húmeda una dos veces por semana, con la que podrás limpiar esas áreas que requieren mayor higiene, incluso puedes usar dos una para asear la cara y la otra para limpiar los genitales y zona anal.

Una vez a la semana se le deben limpiar los ojos y de esa forma evitar enfermedades como la conjuntivitis, para ello se recomiendo utilizar una gasa estéril humedecida con suero fisiológico, mientras estés haciendo eso aprovecha de pasar la gasa de forma muy delicada por el interior de las orejas, de esa manera se evita que se acumule tanta suciedad en el oído del gato y se previenen afecciones como la otitis.

Por lo demás, ya que al gato somalí le encanta mantenerse activo y sus niveles de energía son bastante elevados, es importante proveerle de juguetes para gatos con los que pueda entretenerse el mismo o incluso pueda integrarse el propio dueño usando luces, cintas u otros objetos que hagan que el gato corra detrás de él.

En fin, el gato somalí es sin duda alguna una de las razas más fascinantes, pues requieren pocos cuidados y su independencia más su gran energía hacen la conjunto perfecto para ser la mejor mascota con entretenimiento garantizado, pues con el somalí como compañero tendrás cero días de aburrimiento.