
Gato Mau egipcio: Tu nueva mascota
Es el turno de un gato ancestral, que ha estado presente en la civilización egipcia desde la escritura en jeroglíficos, se trata del exótico y llamativo Mau Egipcio. Su nombre es una palabra compuesta, donde “Mau” significa “gato” en el lenguaje egipcio; este gato ya se conocía desde el inicio de escritura en este imperio ya que se parece mucho a los gatos que se pintaban en los murales del Antiguo Egipto.
Toda esta raza de felinos se originó a partir de unos ejemplares que se importaron desde El Cairo, Egipto, hacia Italia inicialmente, y luego hacia América, es curioso que en este último continente la raza comenzó inicialmente con solo tres gatos el programa de cría, hasta que luego se logró traer más ejemplares desde el mismo Egipto.
El exótico Mau Egipcio es un felino que resalta por su elegante físico y su hermoso aspecto conferido por un pelaje que recuerda a un abrigo de piel moteado.
En la civilización del Antiguo Egipto, este gato era un felino de culto sagrado, por lo que se observan numerosas representaciones de esta raza en las piezas de arte egipcio.
Los faraones consideraban a la figura del gato como un ser divino, lo llamaban “gato egipcio” (mau egipcio), y eran animales del palacio, venerados, protegidos por su condición de seres sagrados. Se castigaba con pena de muerte el dañar o matar a uno de los gatos egipcios.
Con un físico impresionante y muy vistoso el mau egipcio sabe captar todas las miradas. Lo que más llama la atención es la disposición y figuras que exhibe su pelaje característico, ya que éste posee unas manchas o motas que son oscuras sobre un color de fondo más claro.
Estas motas pueden variar de acuerdo al tamaño y a la disposición ya que no se organizan en ningún arreglo o patrón determinado, pero sí está claramente bien definidas y su distribución es uniforme por todo el pelaje, la forma de las motas es además redondeada y en las patas y en la cola se pueden apreciar unas bandas de color oscuro.
Su cuerpo le confiere un porte al estilo de los gatos aristócratas, es de tamaño mediano pero es alargado, de contextura fuerte y musculosa, luce muy atlético y da la impresión de que fuese más grande de lo que en realidad es. Otra característica muy llamativa del Mau Egipcio es su mirada penetrante, gracias a sus ojos con forma de almendra de color verde esmeralda o color ámbar, por encima de ellos se puede ver en la frente una especie de marca en forma de M de “Mau”, bien delimitada.
A veces el Mau Egipcio puede ser confundido con una raza parecida que es el gato oriental de pelo corto con manto moteado, a este felino alguna vez se le llamo tambien mau, pero sus orígenes y características físicas son diferentes.
En la actualidad, la raza de gatos Mau Egipcio está muy bien desarrollada y caracterizada, la cual muestra cuatro diferentes posibles de combinaciones de colores para su manto, tenemos el plateado de manchas azuladas oscuras, el bronce de manchas marrones, el color crema de manchas negras y la variedad peltre.
El Mau Egipcio es una raza que se ha hecho muy popular en América, no tanto así en Europa. Son gatos que han desarrollado un carácter tranquilo, sociable y activo, además son gatos muy independientes e inteligentes, capaces de rápidamente aprendes nuevos trucos. Les encanta tener juguetes y ser cariñoso y amistoso con los humanos para que jueguen juntos.
Con sus criadores y cuidadores el Mau Egipcio se muestra como un gato fiel y noble. En ocasiones hasta puede ser celoso, por lo que no es buena idea dejarlo solo, menos en presencia de niños.
Vamos a conocer más sobre esta curiosa raza de felinos domésticos llamada Mau Egipcio.
Historia y Origen del Mau egipcio
El nombre del Mau egipcio es una voz que proviene de la lengua de este país, “mau” significa gato en el idioma egipcio. Así que al llamar Mau Egipcio a esta raza, prácticamente se delata de donde proviene el “gato egipcio”. Se supone que este gato apareció en esta nación de oriente y sus antepasados fueron gatos salvajes que llegaron a ser domesticados gracias a la interacción con los humanos.
Desde el inicio de la escritura egipcia ya se realizaban representaciones de arte egipcio dedicadas a estos gatos, los cuales eran considerados como seres sagrados, como dioses. Se pensaba que los gatos por su condición sagrada tenían facultades sobrenaturales, como por ejemplo, el ver más allá de la vida de este mundo, y saber lo que pasa en la muerte.
La civilización egipcia se reconoció por su amor y devoción hacia los gatos. Numerosas muestras del culto que le rendían los egipcios a los felinos han quedado registradas en piezas de arte egipcio, en sus historias, escritura y en su mitología.
Por ejemplo, en el libro de los muertos se representa a Ra el Dios del Sol con la figura de un gato tabby moteado, quien se aprecia en varios cuadros matando a la serpiente del mal Apep. Así también hay muchas representaciones egipcias en las que se observan gatos como diversas figuras sagradas.
Algunas imágenes muestran un escarabajo sobre la frente del gato simulando las marcas del pelaje que son una característica natural de los gatos tabby, muy adorados por los antiguos egipcios.
Del mismo modo se pueden ver en las escrituras griegas como múltiples jeroglíficos han sido dedicados especialmente a la que parece ser esta misma raza de felinos, Mau Egipcio, una raza que se ha propuesto fue escogida por los mismos egipcios como máxima expresión de la belleza felina. Estas historias de los antepasados de los mau egipcios datan desde aproximadamente 4.000 años atrás, lo que hace suponer que quizás estemos ante la raza felina más antigua.
El mau egipcio es un felino que ostenta gran popularidad incluso desde que comenzó su existencia. Este felino es descendiente de un antiguo gato salvaje africano que habitaba en todo el territorio del Antiguo Egipto. Un famoso egiptólogo y experto en felinos, llamado Morrison Scott, comprobó estudiando gatos momificados que muchas de estas momias correspondían a felinos de la raza mau egipcio.
Estos gatos eran tan solicitados como mascotas que incluso una leyenda cuenta que la propia Cleopatra tuvo un Mau Egipcio como su mascota consentida. Hoy en día pueden verse numerosos gatos mau egipcio silvestres viviendo en los alrededores del río Nilo.
Sin embargo, la introducción de esta raza en Europa llego años más tarde. Fue en 1953, cuando una princesa rusa llamada Natalia Troubetzkoi, en su regreso a Roma desde Egipto llevo consigo a una gata Mau Egipcio, aunque algunos dicen que la princesa llevaba en realidad una pareja de estos gatos, los cuales se cruzaron en Italia, e inmediatamente la raza tuvo una acogedor recibimiento por su historia y belleza, desde entonces la raza se comenzó a extender por todo el continente.
De hecho, fue Italia el primer país en Europa donde se inició el programa de cría de esta raza.
Hacia el año de 1956, la misma aristócrata rusa viajo hacia los Estados Unidos, llevando consigo a los gatitos de la primera camada, bautizados con el nombre de la raza “Mau Egipcio”, que literalmente significa “gato egipcio”.
Para finales de los años 50 ya la raza era oficialmente reconocida en muchos países Europeos. En los Estados Unidos el reconocimiento llego en el año 1958, y poco a poco la raza fue reconocida y aceptada por las distintas asociaciones independientes de forma oficial.
Características de la raza
El gato mau egipcio es un felino fuerte, fornido, con un cuerpo atlético y musculoso, que exhibe unas líneas y formas muy clásicas y elegantes. Pertenece a la categoría III de la clasificación de Felinos de la FIFe, clase donde se agrupan todas las demás razas de felinos de pelo corto y el gato somalí.
Este gato es de tamaño mediano, los machos son de mayor tamaño que las hembras, y su peso oscila de 3 Kg hasta los 5 o 6 Kg cuando máximo.
El mau egipcio tiene un cuerpo de longitud media, musculado pero fino y estilizado al mismo tiempo, aunque tiene tendencia a engordar. Este felino posee una patas que son delgadas pero muy ágiles, y curiosamente las patas traseras son ligeramente más largas que las delanteras, pero se puede observar que estas patas son fuertes, musculosas, potentes y muy veloces, característica que junto a su instinto, hacen del mau egipcio un temido cazador.
Se observa un característico pliegue cutáneo que va desde el flanco del cuerpo del gato hasta la rodilla posterior. Por su parte, la cola es larga, empieza siendo gruesa en la base y a medida que se acerca a la punta se va haciendo cada vez más fina.
El mau egipcio tiene unos rasgos faciales muy elegantes. Como la mayoría de las razas, muestra una cabeza triangular o cuneiforme, con algunas ligeras curvas que la hacen ver más o menos redondeada. Su nariz es ancha y larga, aunque no tan grande, está bien proporcionada para su cabeza; el mau egipcio exhibe un par de orejas de tamaño medio que están bien separadas y terminan más o menos en una especie de punta.
Resaltan mucho los ojos del mau egipcio, son grandes y muy prominentes, con forma ovalada como las almendras y se dispone oblicuamente en el rostro, su color es muy llamativo, por lo general es verde claro, verde esmeralda y en diversas variaciones de este color, aunque algunos ejemplares tienen ojos color ámbar, más o menos amarillos.
Por supuesto que el aspecto más llamativo del gato mau egipcio es su pelaje, ya que este gatito viste un elegante manto moteado con manchas redondeadas que son de color oscuro con respecto al fondo que es de un tono más claro, su pelo es corto, tupido, suave y sedoso.
Las motas de su pelaje son redondeadas y finas, le confieren a este gato un aspecto atigrado, se disponen en líneas discontinuas pero son uniformes por todo el cuerpo del mau egipcio. Su pelo también tiene como características ser suave y sedoso a la textura, solo presentan una capa de fino pelo adherido al cuerpo.
Este atractivo manto se puede presentar en cuatro variedades. Primero está el color gris plateado en el tono de fondo es un gris claro y las manchas son de color gris oscuro. El segundo es un color bronce suave para el fondo con manchas en tonos marrones oscuro; el tercero es un color amarillo de fondo estilo crema y las manchas pueden ser bien sea marrones o grises; el cuarto es un tono gris oscuro en el fondo con manchas negras.
El mau egipcio tiene cierto parecido con otras razas exóticas como el ocicat y el gato bengalí, pero uno de los rasgos que distingue a esta raza es una forma de “M” que dibuja el pelaje en la frente del gato egipcio, está muy pronunciada, y marcada por sus variantes de color de pelaje, además de que su apariencia es menos salvaje que las otras razas. Cabe señalar que esta marca en la frente, “M”, es necesaria para que el gato se considere perteneciente a la raza Mau Egipcio.
Carácter y personalidad del Mau egipcio
El gato mau egipcio es un felino fuerte que desciende de antepasados silvestres, y por ello tiene un carácter reservado, inteligente, observador, instintivo y territorial.
Podemos decir que el mau egipcio es un gato muy tímido y reservado, sobre todo en lo que se refiere a tratar con personas extrañas, este gato sin llegar a ser hostil se muestra indiferente ante sus llamados, ya que los desconoce. Todo lo opuesto sucede con los miembros de su familia adoptiva, con quienes se muestra cariñoso, afectuoso, sin dejar de ser muy independiente y libre. No le gusta que se la mantengan sobre él y solo se acercará a jugar cuando él así lo quiera para buscar caricias y atención.
El mau egipcio es un gato ágil y con muchas habilidades ya que es muy inteligente y gran observador, posee un instinto cazador y explorador innato, probablemente rasgo que hereda de sus antepasados salvajes, este gato se divertirá enormemente en los espacios al aire libre, en los que pueda correr, saltar, observar su entorno y por supuesto, cazar.
Debe tenerse mucho cuidado si se tienen otras mascotas en la casa especialmente aves, roedores, ya que el instinto cazador del mau egipcio podría ser un inconveniente para la convivencia y pueden presentarse accidentes. Con otras mascotas suele ser muy territorial, exige y marca su espacio al igual que lo hace con otras personas ajenas a la casa, es un gato celoso y posesivo.
Aunque en líneas generales el mau egipcio es un gato tranquilo y calmado, la paciencia no es una de sus mejores virtudes, por tal motivo, no es recomendable dejarlos jugando solos con los niños, mucho menos si se trata de niños pequeños, podrían surgir accidentes y ambos salir lastimados.
Para evitar inconvenientes de tolerancia entre este felino y los humanos es conveniente que desde el momento de adoptar a este gatito cuando es cachorro, se le enseñe poco a poco a adaptarse a otras mascotas y a otras personas.
El mau egipcio es un gato que maneja bien el estrés y los nervios, su carácter por lo general es tranquilo y mantienen su estado de ánimo en equilibrio, aspectos que se reforzaran si se le da la educación correcta desde que sea un gato cachorro.
El mau egipcio en ocasiones puede ser un poco controlador. Prefiere sentarse en lo alto del lugar donde se encuentre, y desde allí se dispone a observar todo su alrededor, como si quisiera tener todo su entorno bajo su poder. Son gatos fuertes y muy activos.
El mau egipcio es un gato independiente pero también es buena idea tenerlo como mascota en nuestras casas, ya que se adapta sencillamente al convivir con los humanos, cuando el mau egipcio se siente en confianza es un gato amoroso y cariñoso.
Un rasgo de su personalidad que pudiera ser algo negativo es que este felino es muy posesivo, le gusta ser el centro de atención, ganarse juguetes, comidas extra, y es celoso en caso de que sienta que alguien más quiere robarle su puesto.
Este gatito nos va a exigir espacio necesario para desplegar su energía y realizar sus travesuras, le gusta correr, saltar, practicar ejercicio y escalar, es un gato muy enérgico y atlético. Llévalo con frecuencia a espacios abiertos donde pueda disfrutar al máximo y quemar todas sus energías. En casa es posible que veas al mau egipcio creando su propio gimnasio para gatos, saltando encima de estanterías, neveras, muebles contiguos.
El Mau es un gato fácil de cuidar, solo hay que entenderlo, quererlo y prestar atención a sus necesidades. Es buena opción de mascota para aquellos que les gustan los gatos de porte elegante, exóticos y llamativos, sobre todo si se trata de familias adultas, más que de niños pequeños, y de preferencia sin mascotas de otra especie.
Dieta y alimentación del Mau egipcio
Cuando se va a seleccionar el tipo de alimentación para el mau egipcio, se tiene que ser consciente de la raza felina con la que se está tratando.
El mau egipcio es quizás la raza de gatos más antigua, con un estimado de vida de hace 4 mil años, de un antepasado silvestre que fue domesticado por los egipcios. Es un gato fuerte, de buen desarrollo muscular, que es rápido y muy veloz en sus movimientos y su destreza física es impresionante. El aporte alimenticio, por lo tanto, debe cubrir todas las necesidades que demandan las características físicas y habilidades del mau egipcio.
Es más, al momento de adoptar un mau egipcio para ser la mascota en casa, es necesario que la familia adoptiva se asesore con respecto a la alimentación que va a proporcionarle, ya que esta no solo debe ser suficiente para mantener su salud física, del mismo modo la alimentación debe proveer y sustentar las actividades diarias que realice el gato que serán tan intensas y agotadoras como se lo permita el espacio físico donde se encuentre el gatito.
Según los expertos en crianza animal y de felinos, el mejor consejo para la alimentación del mau egipcio, mantenerlo saludable, fuerte, y en óptimas condiciones de salud, es el pienso seco.
Este producto debe ser de la mejor marca y de la mejor calidad posible, evitando los preparados comerciales que tienen aditivos agregados, cereales, y seleccionando lo que son de alto valor proteico y bajos en calorías y grasas.
Una alimentación de buena calidad a base de pienso seco garantizará un pelaje mucho más suave, sedoso, brillante y liso, también desde el punto de vista ocular previene la pérdida de la visión, disminuye los problemas de digestión y otras patologías del aparato digestivo relacionadas directamente con la alimentación, y cuida del funcionalismo renal del mau egipcio. Para esta buena salud renal, también es importante que el mau egipcio consuma productos bajos en sal.
La cantidad y el tamaño de las porciones es otra inquietud frecuente al momento de alimentar al mau egipcio. La cantidad que se le debe ofrecer diariamente de pienso al gato se basa en algunos criterios a considerar como son la edad, su actitud si es muy activo y si por causa de alguna afección es más bien hipo-activo.
La ingesta del mau egipcio se debe vigilar estrechamente y modificarse de ser necesario, a los fines de evitar que sufra sobrepeso y obesidad, o que desarrolle intolerancia a los alimentos en el caso de que se trate de un gato cachorro y se le administren mayores cantidades de alimento que las necesarias, podría manifestarse el rechazo al alimento con vómitos e intolerancia digestiva.
Consultar al especialista siempre es el mejor consejo. El veterinario es el profesional calificado y capacitado para recomendar un buen pienso de alta calidad que permita que el mau egipcio se desarrolle sano y fuerte, libre de enfermedades.
Es útil conocer al menos unas dos o tres marcas de productos alimenticios de buena calidad, e ir variando la comida, para que no se acostumbre siempre a la misma y el gatito no desarrolle fatiga o se sienta aburrido del alimento, o también dado el caso de que no consigamos una de las marcas, tengamos otras opciones para comprar también de buena calidad.
Tan importante como todos los anteriores consejos es el agua. Este líquido vital es fundamental para la alimentación del mau egipcio y de cualquier otro felino, más aun, de cualquier ser vivo. El agua debe ofrecérsele en una taza fresca, cerca del plato de comida, debe estar limpia y cambiarse regularmente, para mantener correctamente hidratado al mau egipcio.
Salud del Mau egipcio
El mau egipcio es un gato fornido y resistente, cuya existencia se estima que data desde hace unos 4 mil años atrás, en la poderosa civilización del Antiguo Imperio Egipcio, de ser así, estaríamos ante la raza de gatos más longeva que existe. Este es un gato fuerte y sano, probablemente hereda su buena salud y contextura de los gatos silvestres que eran sus antepasados.
La esperanza de vida del gatito mau egipcio está rondando los 15 a los 18 años de vida, y por fortuna hasta los momentos no se han descrito enfermedades graves o congénitas asociadas a esta raza.
Aunque, como todo ser vivo puede estar sujeto a sufrir ciertas patologías. El mau egipcio es un felino de pelo corto, por lo tanto esto le da escasa protección frente a los climas fríos, además que su lugar de origen, Egipto, es una tierra de temperaturas cálidas a las que el felino está adaptado, en consecuencia se ve afectado por los cambios bruscos de temperatura.
Pueden presentarse procesos de resfriados y rinitis alérgica estacional cuando lleguen las épocas más frías. En el hogar, se recomienda mantener una temperatura media estable, y si se va a llevar de paseo abrigarlo correctamente para que disminuir el impacto de los cambios climáticos.
Esta mala adaptación al frío es quizás su punto débil, por lo que no es una raza para vivir en lugares templados o donde se den las cuatro estaciones, no es lo más indicado; aunque existen reportes de que muchos ejemplares Mau Egipcio se han adaptado a vivir en regiones frías del norte de Rusia.
El Mau egipcio por esta misma condición, es un felino con predisposición a sufrir problemas respiratorios del tipo de asma felina, que es una enfermedad donde existe una hipersensibilidad patológica en la vía respiratoria del gato a diversos estímulos que resultan alergénos. En la esfera cardiovascular, se han reportado patologías congénitas como las cardiopatías hipertróficas.
El sistema musculoesquelético puede verse afectado en sus potentes y delgadas patas, las cuales pueden sufrir luxaciones de rótula como consecuencia de los saltos y ejercicios que constantemente realiza el mau egipcio.
Del mismo modo, es fundamental conocer que el mau egipcio es muy sensible a los efectos de los anestésicos y además frecuentemente presenta alergias a medicamentos. Lo más convenientes es que antes de suministrarle cualquier tipo de medicación el gatito sea evaluado por un experto calificado, es decir, un veterinario.
Desde el punto de vista de la salud emocional, el mau egipcio es un gato tímido e independiente, aunque de buena convivencia y afectuoso con su familia, no así con los desconocidos con quienes se muestra desconfiado, reservado e indiferente, pero no tiende a ser agresivo.
Lo que sí es notable es su instinto cazador, territorial y su poca paciencia, podría tener inconvenientes al jugar con otras mascotas o con los niños pequeños, siempre hay que vigilarlo en estos momentos.
La atención y los cariños son necesarios para fortalecer su confianza y mejorar la convivencia especialmente cuando es un cachorro. El mau egipcio es un gato muy independiente, se acercará a su humano cuando él quiera en busca de afecto, enseñarlo a convivir con otros desde pequeño es crucial para que sea un gato sociable de adulto, y no esquivo e indiferente.
Otra patología que puede afectar al mau egipcio es a obesidad, para ello es necesario regular su comida, la calidad del alimento que consume, las porciones y sobre todo proporcionarle los medios, juguetes, espacio, ambientes, compañía, necesarios para que pueda ejercitarse frecuentemente.
Llevarlo periódicamente al veterinario, dos veces por año, es la regla para garantizar que se evalúe su sano crecimiento y desarrollo, así mismo para mantener al día sus vacunas y desparasitaciones.
El mau egipcio puede parecer un gato delicado, pero con las atenciones básicas, y prestando atención a los aspectos importantes, seguro que será muy sencillo cuidar de su salud y tenerlo de mascota, ya que tiende a ser un gato longevo.
Cuidados generales
Para cuidar correctamente de un mau egipcio únicamente necesitas prestar atención a algunas consideraciones con respecto a la crianza del gato, realmente no es una tarea difícil, solo hay que ponerle amor y un poco de dedicación a esta hermosa mascota.
El mau egipcio necesita unos cuidados generales básicos y sencillos que no difieren de los de la mayoría de los felinos domésticos. Hay que ocuparse de su salud, su alimentación, su higiene y su diversión y esparcimiento.
Con respecto a su salud, es conocido que el mau egipcio es un gato proveniente de un país de temperaturas cálidas como lo es Egipto, y que además por su pelaje corto, este gatito no soporta las bajas temperaturas, es muy sensible a los cambios imprevistos de clima, y se ve afectado sobre todo cuando hay corrientes de aires fuertes, cambios de estación, u otros eventos meteorológicos que pueden afectar su salud.
De modo que en las épocas más frías es mejor mantenerlo en casa bajo la protección de la calefacción acogedora del hogar. Si se necesita salir, abrigarlo correctamente, con abrigos para mascotas felinas que pueden adquirirse en cualquier tienda de mascotas, aunque el mau egipcio no es particularmente devoto de usar estos abrigos.
Bañarlo, como se recomienda en otras razas, no sucede igual en esta, los mau egipcios por su problema para manejar las bajas temperaturas, podrían sufrir resfriados o desencadenarse episodios de asma felina si se bañan, por lo que no es aconsejable para los mau egipcios el baño. Estos gatos son bastante aseados y por lo general no necesitaran baños. Limpiarlos con una toallita humedecida de forma ocasional será suficiente.
En relación a su pelaje, se recomienda cepillarlo dos veces por semana, ya que este pelo es corto, fino, y suave, con el cepillado regular el manto se mantendrá brillante, celoso, y reluciente. Además, para asegurarse de ello, debe gozar de una buena alimentación, rica en proteínas que mantenga las preciosas características del manto del mau egipcio.
El mau egipcio puede presentar comúnmente legañas, acumulación de secreciones nasales, y en ocasiones otitis. Para evitar esto, se aconseja el aseo regular de los ojos, así como de la nariz y de las orejas con gasas estériles y solución para remover el polvo, suciedad y prevenir infecciones. Es buena idea revisar sus patas, y recortar sus garritas una vez al mes.
Para cuidar de su bienestar y salud emocional, es importante recordar que el mau egipcio es un gato cariñoso con sus familiares pero desconfiado con los extraños, de modo que para evitar problemas de socialización desde que es cachorro debemos acostumbrar al pequeño mau egipcio a sociabilizar con otras mascotas y con otras personas cercanas, para que así cuando sea adulto su interacción con otros sea mejor.
Llevarlo a pasear al parque, a un terreno grande, o sacarlo a jugar en la terraza o en el jardín es útil para estimularlo a que se ejercite. Al mau egipcio le encantan sus juguetes, saltar, trepar arboles, correr, etc., por lo que será muy feliz realizando estas actividades y al mismo tiempo se ejercitará, quemará sus energías y prevendrá patologías como la obesidad.
Al momento de adoptar un mau egipcio lo ideal es esperar a la edad de 2 meses como mínimo al momento de la entrega para que pase los dos primeros meses de vida junto a ella, y se debe asegurar de que el criadero donde adquiere su mau egipcio es un certificado, confiable y de buena recomendación.
No hay que olvidar las visitas periódicas veterinario para monitorear el estado de salud y crecimiento del gatito mau egipcio, y mantener al día todos sus procedimientos, vacunas y desparasitaciones.