
Gato Korat, tu nueva mascota
Hermoso como inteligente, el Korat es sin duda uno de los ejemplares felinos que más puede atraer la atención a simple vista, su tono gris azulado combinado con sus ojos amarillo verdosos hace que sea todo un espectáculo mirarlo, además de tener un temperamento muy valioso a la hora de adoptar una mascota de su tipo.
Se trata de un gatito originario de Tailandia, que posee una historia muy interesante pues su aparición se remonta a épocas muy antiguas, encontrándose registros que indican su descripción y belleza desde el siglo XIV, lo que lo convierte en una de las razas más antiguas en función a documentos que lo avalen.
Además, su color se parecía mucho a los tonos que traían consigo las épocas de lluvia, lo que era muy favorecedor ya que terminaba la sequía y se podían reproducir los cultivos, por lo que en poco tiempo se ganó la fama de ser un gatito que atraía la buena fortuna.
Tanto fue así que era tomado en cuenta para los rituales y llegó a ser muy apreciado por toda su comunidad siendo todavía conocido como el gato de la suerte, un punto a su favor con aquellos que se encuentren fascinados por estos temas.
Su exportación fue tardía, por lo que apenas hasta hace pocos años es que se da a conocer en américa y en Europa, pero esto no ha sido limitante para que tenga sus aficionados, que ya haya sido reconocido por la FIFE y que haya participado en exposiciones de exhibición felina.
Además, su composición física lo hace muy atractivo, sus facciones se combinan entre frente y pómulos anchos y nariz con boca pequeña, lo que le genera a su rostro una bien definida figura de corazón que también se ha asociado a la fertilidad y al éxito en los matrimonios por lo que era regalado a los recién casados como amuleto de prosperidad.
Su cuerpo es musculoso, es un animal mediano a pequeño, bien formado y muy proporcionado, es ágil y muy rápido, tiene un olfato muy desarrollado lo que lo convierte en un buen cazador, además es muy bueno trepando, pudiendo subir o saltar con suma facilidad.
El color de su pelaje es lo más característico en su fisionomía, su tono azul grisáceo se distribuye uniformemente en todo su manto, no presentando manchas ni estampas, aunque se puede ver como cada pelito remata en un brillo plateado que se resalta aún más en las zonas donde el pelaje es corto, como en sus patas.
Su temperamento es muy agradable, son muy apegados a sus dueños y bastante fieles a ellos, necesitan de su cariño y de sus mimos y no dudarán ni un segundo en expresarlo, pues el Korat es considerado como un gatito hablador, es decir, que, tanto maullando, con algún comportamiento o con sus expresiones dará a conocer fácilmente que es lo que desea.
Son muy sensibles por lo que hay que tener cuidado en su trato, no toleran los sonidos altos o bruscos demostrando que se asustan o se alteran rápidamente, prefieren los hogares tranquilos donde puedan ser sigilosos y callados, pero se adaptan a otros más bulliciosos y se comportan más extrovertidos en ellos.
Son ideales para vivir en las ciudades pues no necesitan mucho espacio, prefieren estar en el interior y regularmente no tratan de visitar a ningún vecino, de hecho, no son muy amigables con los extraños ni con los niños, por lo que necesitan de un proceso de socialización en el que se le enseñe a vivir con ellos cordialmente.
Sus cuidados son básicos, por lo que no requiere ningún tratamiento especial fuera de los que se les debe dar regularmente a cualquier mascota felina, un cepillado en su pelaje para ayudarlo a mantenerlo sano y fuerte, sus baños regulares, el cuidado de su higiene bucal, el tratamiento de sus uñas y limpieza de sus orejas lo mantendrá en buenas condiciones por mucho tiempo.
Se alimentan tal como cualquier otro gato doméstico, bien pueden aceptar bien el pienso como las conservas o comida casera, necesitan un poco de variedad en el menú pues pueden aburrirse del sabor o de la textura de los mismos, tienen que tomar mucha agua y son un poco quisquillosos con la limpieza de sus utensilios, son carnívoros y requieren de proteína para crecer de buena manera, pero necesitan tener una dieta balanceada.
En líneas generales son gatitos muy sanos, aunque algunos de ellos pueden nacer con un error genético que los hace sufrir de una enfermedad que los afecta neurológicamente y puede terminar con sus vidas antes de que cumplan el primer año, pero aquellos que no la contraen son longevos y bastante sanos requiriendo las atenciones propias que necesitan todos los felinos, como sus vacunas, vitaminas, una buena alimentación y ejercitación diaria.
Historia y Origen
El origen del Korat se encuentra indicado en la provincia de Tailandia, antigua Siam, conocida como Cao Nguyen Khorat, aunque no se tiene certeza de cuáles fueron los cruces que se dieron para que se fijara esta especie, de hecho, debido a la antigüedad que remontan sus ancestros se sabe que es una de las pocas especies en las que no ha intervenido el hombre.
Bien es sabido que muchas razas de las que hoy conocemos tienen de alguna manera la colaboración, o en pocos casos el infortunio, de que el hombre le ayudara a formar sus cruces, uniendo alguno que otro gato para encontrar las cualidades que más les convenían en su momento, bien sea para formar gatitos domésticos u otros especialistas en la caza de roedores, obteniendo los resultados a su favor.
En todo caso este hecho siempre dejó marca, algunas veces positiva y otras no tanto en la evolución de las razas, pero, el Korat es la demostración palpable de que muchas veces la naturaleza puede otorgar especies con rasgos muy característicos y especiales de forma espontánea y a la vez cuidarlos en el tiempo.
Así pues, su nacimiento como tal no se encuentra registrado, pero si se han encontrado datos que lo remontan hasta el siglo XIV, donde se encuentra retratado en un poema en “El libro de los poemas de los gatos” del Smud Khoi, donde se habla de él con tal dedicación que se puede denotar el aprecio del cual gozaba e incluso algunas de sus características físicas, pudiendo ser incluso la primera vez en la que se estandariza la raza.
Por su parte, su hermoso color azulado y la forma de corazón de su rostro, además de su dulzura, hicieron que fuera muy querido en su ciudad natal, donde se le asoció a la buena fortuna en parte porque el tono de su manto se parecía al color del cielo cuando se acercaba la lluvia, lo que ayudaba en los cultivos y fue tomado como amuleto para los rituales en los que se pedía que acabara la sequía.
Esto hizo que se le colocara por nombre el de Si-sawat que se traduce al español en “amuleto que da suerte” pero que se ha ajustado a “gato de la fortuna”, derivándose en “gato de la buena suerte” o en algunas zonas se le llama “color de la prosperidad”, sin embargo en nuestro continente se le menciona comúnmente como Korat, que se pronuncia Ko-raht, haciendo alusión a su ciudad natal.
De hecho, todavía hay algunas familias en Tailandia que han continuado con la ancestral tradición de regalar un par de ellos a las parejas comprometidas o recién casadas, pues se considera como un valioso presente que puede traer consigo prosperidad y fertilidad.
A pesar de su antigüedad el Korat no es tan popular en el resto del mundo, se piensa que pudo haber sido confundido con otros gatos de color azul plateado que se desarrollaron en otros países por lo que no se reconoce su extensión fuera de Tailandia hasta mucho después.
Además, el exterminio que se hizo en la edad media en gran parte de Europa de la mayoría de los ejemplares de diversas razas de gatos, a causa de las hogueras y otros medios aplicados, debido a las falsas ideas que asociaban a los felinos con entes malignos pudo hacer que se evitara enviar a estos mininos a lugares donde no fueran tan apreciados como en casa y no es hasta que empiezan a reivindicarse que se observa cómo son exportados con mayor frecuencia y con mucha aceptación.
Su aparición en el continente americano tarda hasta el año 1959, mucho tiempo después considerando que sus registros iniciales datan desde el 1350, cuando es importado hacia Estados Unidos, como un regalo hacia el embajador norteamericano de Tailandia, siendo aceptado inmediatamente por los aficionados y formándose casas de cría.
Asimismo, llega a Europa formalmente una década después y empieza su arribo por Alemania, momento en el que su popularidad comienza a surgir y logra ser reconocido por diversas asociaciones importantes en materia felina como la CFA en 1969 y la FIFE en el año 1972, teniendo entonces un registro aprobado de su estándar.
Una vez es aceptado y registrado participa en diversas exposiciones felinas, siendo mayormente recordada su primera participación en la exposición de Londres de 1984, donde fue llevado por un joven conocido como el Sr. Spearman, donde la raza cautiva más admiradores.
Sin embargo, todavía no se puede encontrar en varias partes del mundo, pero poco a poco ha ido ganando terreno y se está convirtiendo en el favorito de muchas familias, ya que además de su belleza, de su asociación a la buena fortuna y lo exótico de su pelaje son también gatitos muy sociables y amorosos capaces de convertirse en excelentes mascotas.
Características de la raza
El Gato Korat es un animal muy elegante, es de tamaño pequeño a mediano, que resalta por la exuberancia en el color de su pelaje pues ese tono azul grisáceo no lo poseen muchas razas, además su rostro y sus facciones son bien definidas y hermosas.
Su comportamiento es amparado por la forma de su cuerpo, el que demuestra mucha flexibilidad y fortaleza, es muy ágil y bastante activo, puede correr rápidamente y saltar, es bueno trepando, pero su preferencia es hacia los interiores de su hogar donde también se adapta con mucha facilidad pudiendo ser delicado y sigiloso.
La FIFE lo cataloga como en la categoría III, es decir, entre los gatos de pelo corto y somalí, este junto al Azul Ruso, al Chartreux y al británico de pelo corto azul, representan a los felinos de manto con este color más populares y solicitados.
Esta raza no presenta mucha diferencia entre machos y hembras además de las características propias de cada sexo y de que las hembras suelen ser levemente más pequeñas y refinadas, pero ambos pueden confundirse fácilmente por la corta brecha en su tamaño, que se puede estandarizar así:
Los machos miden entre 20 cm de altura a 35 cm de altura.
Las hembras alcanzan los 20 cm a los 30 cm de estatura.
Ambos géneros deberían pesar entre los 3 kilos a los 4 o 4,5 kilos, siendo conveniente evaluar el hecho de que no superen el 10% de ese peso para evitar que sufran de sobrepeso, especialmente porque son animales domésticos que prefieren permanecer dentro de su hogar.
Tienen una longitud ideal, no son demasiado largos ni demasiado cortos, son bastante musculosos, tantos los machos como las hembras, aunque ellas suelen ser más delicadas, son elegantes y esbeltos, pero bastante fuertes y flexibles.
La cabeza del Korat se forma con una frente plana y ancha, de pómulos fuertes y bien desarrollados que se van afinando considerablemente desde el hocico hacia la boca, lo que logra que pareciera que todo su rostro tuviera forma de corazón, pero con rasgos suaves y bien proporcionados.
La nariz es muy pequeña, con un stop muy poco definido, es bastante delicada con un tono azul oscuro o gris oscuro que no se aleja mucho del tono del manto lo que la hace apenas perceptible, las ventanas son medianas, aunque no se ven desde el frente y la punta inferior es redondeada.
Sus ojos son bastante grandes en proporción a las facciones de su rostro, son muy redondeados, aunque se puede notar su tendencia a la forma almendrada que se ubican siguiendo el contorno superior del hocico, colocándose de forma oblicua, el color es amarillento verdoso, pero también se aceptan en tonos ámbar, aunque no todos los cachorros lo desarrollan muy pronto, fijando el tono casi a los dos años de edad, sus pupilas son verticales.
Su mirada es muy dulce e inteligente, denotan ser muy atentos y pueden ser muy expresivos.
Situadas en la parte alta del cráneo, sus orejas son un tanto grandes, aunque no son desproporcionadas, son triangulares con la base más ancha y la punta redondeada, se cubren de pelo muy cortito y suave, en el interior el pelo que protege el pabellón es largo y del mismo tono gris plateado del manto.
Estos gatitos tienen un manto bastante espeso y se siente muy apretado por la gran cantidad que tiene, la longitud del pelo puede ir entre corto a mediano, dependiendo en parte del lugar donde viven y de la herencia de sus padres, su textura es fina, es bastante suave al tacto y es brillante, lo que puede ayudar a inferir el estado de salud del animal, pues si se observa opaco o débil es probable que esté sufriendo alguna enfermedad o tenga mala alimentación.
Uno de los aspectos que lo distingue de los demás es ese tono azul gris plateado que posee su manto, es totalmente sólido sin ninguna mancha o estampado, sin embargo, se observa que la puntita del pelo se vuelve más plateada que la base y que sus patas y hocico pueden verse más brillantes debido a que el pelo es más corto y prevalece el color plateado.
La colita del gato Korat no es ni larga ni corta, de hecho, tiene una longitud bastante proporcionada al tamaño y complexión de su cuerpo, tiene una sección redonda, más ancha en la base que en la punta, pero ésta termina redondeada, generalmente la usa para demostrar su estado de ánimo, nivel de actividad, deseos de jugar o de comer.
El movimiento de estos gatos es muy fluido y elegante, sus habilidades le generan la capacidad de ser excelentes corriendo y cazando, además pueden saltar buenas alturas, de hecho, son conocidos por su preferencia a montarse sobre los hombros de sus amos, además la forma de sus patas y la conformación de sus músculos los hace ser buenos trepadores.
Carácter y personalidad
El carácter del Korat es muy singular, son mascoticas muy adaptadas al entorno humano, pero demuestran sus preferencias.
Con sus amos son la adoración, dulces amorosos, muy fieles, prefieren estar en su compañía que, con cualquier otro, normalmente forman un vínculo afectivo más fuerte con uno de ellos, que casi siempre es el que ven que lo alimenta, en quienes asocian la figura de protección o cuidado y con quienes se sienten seguros.
Sin embargo, esto no es motivo para dejar de lado al resto de su familia humana con quienes también demostrarán mucho cariño y aceptación.
Este hecho hace que no sea muy factible dejarlos solos en el hogar pues requieren de estar siempre en compañía de los suyos, y si llegan a pasar mucho tiempo a solas pueden desarrollar conductas nerviosas como romper muebles, defecar fuera de la caja de arena, arañar, limpiarse excesivamente, entre otras cosas, siendo recomendable enseñarlo desde pequeño a permanecer en su cesta de paseo o dentro del coche.
Su comportamiento es muy adaptable al momento y al lugar, si se encuentra en el jardín o jugando es muy activo, ágil y atento, es muy bueno trepando, corriendo, saltando y tiene bastante energía, pero si se encuentra en el hogar puede también ser muy sereno.
Aunque su forma de ser en el hogar también se asocia mucho a la manera como se desenvuelven los humanos, por ejemplo, si es adoptado por familias tranquilas y calladas el Korat será casi invisible, silencioso, sigiloso, jugará armoniosamente pero siempre mantendrá la calma, en cambio si es adoptado por familias un poco más bulliciosas actuará también en consecuencia.
Su maullido es muy agradable y hasta melodioso, se dice de hecho que es una de las razas más habladoras, pues demuestra todo lo que siente, por lo que se diferencia de muchas otras razas felinas que son más introvertidos, pero el Korat no, el demuestra tanto con su voz como con sus expresiones todo lo que siente o desea por lo que es una mascota muy fácil de comprender y de llevar.
Por ejemplo, estos gatitos además de maullar cuando tienen hambre pueden tomar un poco más de acción en caso de que su dueño no le haga caso y pueden enrollarse en sus tobillos o subirse a su hombro y darle suaves golpecitos en el cuello o en el rostro con sus patitas, siendo una señal indiscutible de sus ansias de comer.
Además, son también muy sensibles, tanto con el trato de sus dueños los que deben tomar la precaución de no hacerles sentir mal o de no gritarlos ni amenazarlos pues va a herir profundamente sus sentimientos y puede llegar a tomar conductas depresivas, así como con el desenvolvimiento de su entorno.
En este sentido los Korat demuestran cuando no se sienten bien, se sobresaltan, se asustan, se inquietan y definitivamente les desagradan los ruidos bruscos, las peleas a gritos, el volumen exagerado, o cualquier variación intensa de su entorno o de su rutina.
Por su parte, es importante que sean socializados inmediatamente que lleguen al hogar, pues, aunque son muy dulces con los suyos, su nivel de hipersensibilidad los hace intolerantes a los niños, los que podrían tratarlo de forma brusca debido también a su propio proceso de aprendizaje con sus mascotas y les responderá de mala manera, siendo preferible educarlo desde cachorro.
En esta etapa de socialización se debe tratar de poner al pequeño Korat en manos de su familia humana, para que lo acaricien lo más que puedan, respetando por supuesto las indicaciones del veterinario, además se debe jugar con el e incluirlo en los paseos familiares.
De esta manera el gatito asumirá que ese estilo de vida es natural y moldeará su comportamiento al contacto con humanos, sin embargo, también se debe tener en cuenta que los ejemplares de esta raza tampoco son muy propensos a aceptar extraños, a los que les guarda mucho recelo y en las mejores ocasiones prefiere ignorarlos, por lo que también es probable que sea necesario enseñarles cierta tolerancia a ellos.
Como recomendación general se debe indicar que la mayoría de los felinos por muy sociables que sean y muy adaptados al entorno humano requieren de cierto grado de respeto en algunas de sus rutinas especiales como su momento de descanso o de relajación, ellos por lo general se retiran hacia su cesta a dormir o simplemente a estar solos por un tiempo y es esencial que sientan que se les da su espacio.
En resumen, el Korat es una mascota muy dulce, inteligente, que debe mantenerse entretenido jugando y donde su dueño tome parte activa también, es sensible, hablador, expresivo, requiere de una buena etapa de socialización para adaptarse a estar cerca de niños o compartir con extraños, puede vivir muy bien con ancianos y se amoldará al estilo de vida de su familia adoptiva.
Cuidados generales
El Korat es sin duda una de las mascotas más apreciadas en el mundo felino, ya que además de tener un adorable comportamiento y de ser muy unidos a sus dueños, su mantenimiento es muy sencillo y no requieren de otras condiciones más que las habituales para cada felino.
Además, son dóciles y se dejan querer, les encanta que se les mime por lo que asociar su rutina de limpieza a la idea de ser acariciado por su amo y de recibir halagos y recompensas es la mejor estrategia que se puede tomar para que permita que se le ofrezcan estos cuidados.
Son gatitos que prefieren los interiores, son muy activos pero rara vez tratan de salir por la ventana o por la puerta a jugar en el jardín, prefieren hacerlo siempre con sus amos y bajo techo, lo que contribuye a que se mantengan limpios, además como todo felino tiene la costumbre de acicalarse por sus propios medios, a través del paso de su lengua por su cuerpo.
Por su parte, debe tener en mente que, aunque son mascotas muy aceptables no son muy dados a estar remojados por lo que bañarlos no es algo tan fácil como pareciera, requiriendo mucha paciencia de su parte requiriendo de su mayor dulzura, tolerancia y disciplina.
Aunado a ello su extrema sensibilidad a los ruidos fuertes o comportamientos alterados deben ser un aspecto a considerar al momento de practicar cualquiera de sus rutinas.
El cepillado
Debido a las cualidades de su pelaje, lo más aconsejable es que el Korat sea cepillado mínimo dos veces a la semana, ya que la textura de su manto hace que se le dificulte mucho expulsar el pelo que va muriendo y tiende a quedarse acumulado en el nuevo.
Aunque pudieran catalogarse como hipoalergénicos debido a esa poca expulsión, siempre es importante mantener vigilado su suave pelaje, tratando de mantenerlo ordenado y lustroso, además el cepillado continuo ayuda a eliminar restos de suciedad que haya adquirido su mascota durante el día.
Para ello hay en el mercado una amplia variedad en tipos de peines dependiendo de las necesidades de su gato, en el caso del Korat pueden usarse casi todos.
Entre estos pueden ser el tipo carda que es el más común y sirve para hacer un cepillado regular, pero hay otros más especializados como el furminator que se usa principalmente en épocas de muda y retiene el pelo muerto o el masajeador, que viene en forma de guante y más que peinar ayuda a activar la circulación en la piel de su minino, además también puede usar los desparasitantes en el momento en el que lo requiera.
Los baños para el Korat
Este es el aspecto que si se quiere presenta un poco más de complicaciones pero que bien puede ser aceptado por su gatito siempre que se lleve a cabo con una rutina bien cumplida y que sea iniciado lo más pronto posible, tal como sucede con la socialización, el Korat asumirá que estos hechos son parte natural en su vida mientras se le enseñe desde temprana edad y frecuentemente.
Aunado a ello, el olfato tan desarrollado de los gatitos de esta raza y su sensibilidad en la piel hace que forzosamente se deban usar productos especialmente diseñados para felinos, que no contengan olores adicionales y que tengan la suavidad ideal para no afectar su pelaje.
De resto, se deben tener las mismas consideraciones que para cualquier otro felino, en primer lugar, buscar un espacio cómodo, que no tenga corrientes de aire que puedan afectar la salud de su gato, que tenga pocas posibilidades de escape y que sea limpio, además ubicarlo a la altura de una mesa puede ser de mucha ayuda.
También debe procurar que el agua además de limpia tenga una buena temperatura, ni muy fría ni muy caliente y teniendo todo a mano comenzar por mojarlo bien, sin tocar sus orejas ni su rostro.
Proceda entonces a aplicar el champú y a restregarlo muy bien, luego vuelva a mojarlo, pero esta vez con suficiente agua y muchas veces, recuerde que estos gatos tienden a pasar la lengua por su cuerpo y es totalmente perjudicial que ingieran restos del químico aún y cuando en el empaque digan que son elaborados para ello, por lo que lo más prudente es asegurarse de retirar del todo el jabón mojándolo muchas veces.
Luego séquelo con una toalla y con un secador a temperatura ambiente, péinelo y listo, déjelo tranquilo por un tiempo y dele todo el cariño que solicite además de su galletita de recompensa.
Limpieza Bucal
La boca de su felino es siempre una prioridad en su mantenimiento, pues la mayoría de los alimentos que ingiere tienden a ser húmedos y se pegan a sus pequeños dientes provocando piedras que luego causan caídas o halitosis, siendo importante cuidar su higiene bien sea por medios tradicionales o con los polvos especiales que se rosean en el pienso o en su alimento común.
Dieta y alimentación
El Korat al igual que la mayoría de los felinos requiere que su alimentación sea basada en la ingesta de carne principalmente, debido a que sus necesidades se han forjado durante muchos siglos en función al suministro de los nutrientes que puede proporcionar la proteína de animal.
Entre estos se encuentran los aminoácidos como la taurina que se encuentran en menor cantidad en los vegetales, y que son esenciales tanto en el crecimiento como en el mantenimiento del Korat, así como en el fortalecimiento de su salud, pudiendo ser una buena fuente el hígado o en su defecto los huevos.
Sin embargo, tampoco es prudencial crear su rutina alimenticia basada exclusivamente en carne de res o de pollo ni pescado, siendo siempre importante crear un balance en sus platillos asegurando que además pueda ingerir vegetales y carbohidratos, así como una menor cantidad de cereales, los que deben ser muy regulados ya que le causan al Korat dificultad en su digestión.
Etapas de alimentación
Los gatitos de esta raza pasan por varias etapas en su alimentación, debido a sus necesidades nutricionales que van variando con frecuencia, ya que a medida que va madurando son otros los requerimientos los que sería bueno considerar si se desea que su mascota tenga una buena calidad de vida.
En primer lugar, se encuentra la alimentación luego de su nacimiento y en sus primeras semanas de vida, ésta preferiblemente debe ser suministrada por su madre, la que le puede proveer todo lo que va requiriendo paulatinamente en su leche, incluso hasta agua y vitaminas, siendo preferible que consuma de este tipo de lactancia hasta el mes y medio de edad.
En caso de que no sea posible dejarlo tanto tiempo con su madre, se podría también optar por comprar fórmulas lácteas para gatitos cachorros y dárselos con un biberón, recuerde nunca darle leche de vaca pues es totalmente perjudicial y trate de hacer todo lo que esté en sus manos para que sea alimentado por lactancia materna, ya que le ayuda tanto en su salud como en su desarrollo mental y social.
Una vez vaya madurando y cumpla los dos meses puede empezar a incluir papillas suaves, o pienso suavizado con agua, no con leche, para que el gatito pueda masticarlo con facilidad, hasta que su dentadura se haya fortalecido.
Luego viene la etapa más larga pero que puede ser más variada en el Korat y es su mantenimiento mientras es adulto, en la que se debe suministrar un menú completo y balanceado cumpliendo con sus requisitos nutricionales, pero que puede ir cambiando debido a los gustos del gatito, ya que estos con frecuencia se aburren de sus platillos habituales o de la textura e incluso de los olores.
Una vez que su Korat cumple los diez años deberá regular su alimentación en función a las indicaciones de su veterinario, ya que empieza a ser un anciano cuyos valores sanguíneos empiezan a deteriorarse y requiere un poco más de cuidado.
Por su parte, hay otras condiciones que pueden afectar la calidad o cantidad de los alimentos que le suministre, por ejemplo, cuando la hembra se encuentra preñada va a necesitar de más dosis pues va a sentir más hambre, o cuando su gatito se encuentre enfermo puede que necesite de alimentos diferentes, lo importante es que sea bien alimentado y que su peso no exceda el 10% del límite aceptado.
Croquetas
El pienso es una buena opción al momento de alimentar a su Korat, el que debe ser seleccionado buscando que contenga buenas cantidades de proteína, así como carbohidratos o vegetales pero que no sea basado en cereales, además es muy posible combinarlo con comida casera o alternarlo con conservas para mantener la variedad en el menú.
Además, es mucho más duradero luego de que el empaque esté abierto, a diferencia de los enlatados que son basados en agua y se descomponen rápidamente o de la comida preparada en casa que también tiene menos tiempo de conservación.
Alimentación casera
La comida preparada en casa llega a ser sin duda la mejor opción siempre y cuando se sigan las recomendaciones apropiadas para la alimentación de su gatito, teniendo en mente que es ideal que no consuman ningún tipo de condimento o aderezo, que no consuman frituras ni guisados, y que las cantidades proporcionadas vayan acorde a las dosis indicadas por su veterinario.
Igualmente, también se debe procurar ofrecer su proteína, bien sea carne, pollo, hígado o pescado, cocidos o asados, sin huesos y nunca crudos, trate de no abusar del pescado en ninguna versión, tanto atún como sardinas, y complemente los platillos con vegetales al vapor o cocidos que tengan una textura suave y fácil de masticar.
Golosinas
Son necesarias, aunque deben suministrarse única y exclusivamente como medio de adiestramiento reforzando conductas correctas, de manera que sean comprendidas como premios y pueden venir en varias versiones en productos para gatitos.
Salud
La salud del Korat regularmente es bastante buena, llegando a vivir aproximadamente 16 años, aunque se ha comprobado que sí padecen de una enfermedad hereditaria conocida como gangliosidosis, que se trata de una alteración genética que afecta su capacidad para metabolizar algunos lípidos o grasas, la cuales se acumulan y afectan su función celular.
Generalmente los gatos que se ven afectados con la gangliosidosis muestran los síntomas a partir de los cuatro meses y a pesar de que es una enfermedad muy propia de esta raza no se presenta en todos los ejemplares, por lo que es necesario que al momento de adquirirlo sea sometido a una revisión por parte de su veterinario, quien hará las pruebas respectivas.
Usualmente esta afección tiende a trastocar el sistema neurológico de los gatitos haciendo que presente síntomas como problemas en su andar (ataxia o dismetría), temblores, movimiento involuntario de sus ojos, así como agrandamiento del hígado, deterioro visual, entre otras señales que van empeorando con el tiempo, haciendo que fallezcan entre los diez meses al primer año de vida.
Por otra parte, los ejemplares que afortunadamente no muestran esta alteración pueden tener una larga y saludable vida, siempre teniendo en cuenta que deben gozar de un debido cuidado y buena alimentación, pues pudieran, como todos los felinos domésticos, estar propensos a virus, hongos u otras afecciones.
Es por ello, que en primer lugar se debe asegurar el cumplimiento del régimen de vacunación siendo indicados por su veterinario, el que va a establecer el cronograma de acuerdo a las especificaciones del sistema de salud de cada país y las necesarias de la raza, que básicamente son las que aplican para cualquier gato.
Su importancia es vital pues le ayuda al felino a crear anticuerpos contra ciertos virus, evitando que los padezcan o minimizando sus efectos, siendo aconsejable que se empiece el proceso una vez que haya cumplido los dos meses de edad fecha que coincide con el destete que le hace la madre.
Principalmente esperar ese tiempo se debe a que es propicio que el felino haya alcanzado cierto grado de madurez en sus órganos y que su proceso de inmunización natural haya comenzado, además la lactancia le provee de todos los anticuerpos de la madre y lo mantiene protegido por cierto tiempo.
Dependiendo del lugar donde se encuentre es posible que el cronograma sea algo parecido a esto:
-Al mes y medio se iniciará un proceso de desparasitación.
-A los dos meses se aplican los exámenes correspondientes a la leucemia y a la inmunodeficiencia, también se comienza con la vacunación colocándole la primera dosis de la trivalente (calicivirus, panleucopenia y rinotraqueitis).
-A los dos meses y medio se le coloca la primera dosis de la protección contra la leucemia.
-A los tres meses se coloca el refuerzo de la trivalente.
-A los tres meses y medio se le coloca el refuerzo de la leucemia felina.
-Al año se colocan más refuerzos y la vacuna contra la rabia y se continúan colocando refuerzos de forma anual.
Por su parte, hay muchas otras enfermedades que pudieran afectar al Korat de la misma manera como afecta a otros gatos siendo padecimientos relativamente comunes como el sobrepeso, que tiende a molestar principalmente a los ejemplares menos activos y con menor control de su alimentación, trayendo consecuencias negativas en el bienestar de la mascota.
También pudiera estar propenso en algún momento a sufrir de alopecia felina, que se trata de la pérdida descontrolada de pelo y no es más que la forma de expresar que hay algo que va mal, como tener alergias o problemas nutricionales, haber sido picado por pulgas, que haya ácaros que estén afectando su piel o en menor posibilidad para los Korat tener problemas endocrinos.
En todo caso, lo más recomendable cuando se vean espacios de calvicie es acudir al veterinario para que haga las pruebas pertinentes y además de recetar las cremas tópicas también se aboque a eliminar las causas que originan este mal.
Otro aspecto que requiere de la atención de sus dueños es el proceso de gestación de la hembra, la que cuando queda embarazada va a cambiar tanto física como mentalmente y además va a necesitar de muchos más nutrientes y vitaminas, así como mayor dosificación en su alimentación.
Esta etapa tiene una duración de dos meses aproximadamente, en la que la gata puede dar muestras evidentes de su embarazo, como un agrandamiento y enrojecimiento de sus pezones y aumento del vientre, se muestra más hambrienta y muy susceptible, siendo valioso darle su espacio y atenderla preferiblemente solo una persona para que no se sienta presionada.
Llegado el momento va a buscar un lugar tibio, cómodo y alejado donde parir y cuidar de sus cachorros, cada uno de ellos debe nacer con su placenta y el parto en total debe durar entre cuatro a doce horas, más de esto es motivo para acudir inmediatamente al veterinario.