
Komondor: Una raza de perro gigante!
Sereno, intrépido, guardián y con un instinto de protección para toda la familia; estas son las características que mejor describen al Komondor, una hermosa raza de perro gigante con corazón y temperamento firme y gentil.
Es difícil imaginarnos una combinación tan contradictoriamente agradable como la del Komondor, siendo esta una de los principales aspectos que le han hecho ganar muchos adeptos pues se trata de un perro imponente por su tamaño, pero de aspecto muy tierno y relajado.
A pesar de que su imagen desenfadada puede hacernos pensar que se trata de un cachorro tranquilo, en realidad es un hábil guardián para la casa o el rebaño, dispuesto a proteger enérgicamente el espacio donde se desenvuelve.
Según la AKC, esta raza de perro gigante está clasificada dentro del grupo 3, el cual corresponde a perros de trabajo. Mide entre los 65 y 70 centímetros (como mínimo) y hasta los 90 centímetros en la edad adulta. El Komondor es también imponente no solo por su altura sino por su fuerza, con un peso directamente proporcional al tamaño.
Por lo general, el mismo va desde los 50 hasta 65 kilogramos.
Es habitualmente asociado al pastoreo pero recomendado también como protector: permanece cauteloso ante cualquier extraño, esperando identificar algún indicio de una intensión inadecuada para atacar consistentemente. Su carácter es más bien controlador, permanece en constante movimiento y gusta de la estabilidad.
Su aspecto repleto de pelo blanco marfil, entrelazado en mechas estilo rasta, le da una apariencia bastante singular, ojos ovalados y nariz negra, firme musculatura y movimientos ágiles. Cuenta con una dentadura y mandíbula fuerte, un hocico relativamente corto y generalmente cola caída.
Todas estas características hacen del perro Komondor una interesante mezcla, que pese a lo que pudiera pensarse luce bastante armónica.
El Komondor es una raza de perro con enigmáticas raíces que le dan un plus de magia e interés que ha seducido a muchas personas. También es conocido como Komondor Húngaro pues sus orígenes se remontan a Hungría. Durante muchos años han sido utilizados como perros para el pastoreo por su fácil camuflaje entre las ovejas y la decisión y fuerza que imprime al cuidarlas.
La modernidad y el ingenio humano los ha ayudado a salir de Hungría y extenderse poco a poco a un sin número de países en diferentes partes del mundo, sin embargo, no se trata de un perro común que puede ser fácilmente encontrado.
Actualmente podemos ubicarlo con personas de diferentes edades y condiciones. Es útil recordar que requieren de un dueño empoderado, enérgico pero tranquilo, aunado a una rutina específica y a socialización constante con otros perros y personas, para facilitar enormemente un exitoso adiestramiento.
A pesar de ser una raza extendida, no existen muchos ejemplares fuera de su tierra natal, principalmente porque sus cuidados no deben ser tomados a la ligera. Su tamaño involucra una gran cantidad de alimentos al día, revisiones veterinarias y/o estéticas periódicas y un amplio espacio o paseos constantes.
Sin duda, requiere de un dueño responsable, decidido y de carácter fuerte que sea capaz de imponerse como líder para formar una dupla exitosa con él cachorro.
La línea de vida de cualquier perro, sin importar la raza, es relativamente corta, por lo que los años de vida del Komondor oscilan entre 10 y 12 años, encontrándose dentro del promedio de la mayoría de los amigos peludos.
Sus padecimientos de salud son generalmente asociados a su tamaño, siendo principalmente la displacía de cadera la enfermedad que más se detecta a esta raza. Es por esta razón que es importante mantenerlo constantemente ejercitado y con una alimentación en cantidad y calidad adecuada.
No solo debemos concentrarnos en la esperanza de vida, sino también en la calidad de esta. Es por eso que la prioridad será ofrecer los cuidados adecuados desde que el Komondor es un cachorro para que llegue en las mejores condiciones posibles al final de sus días, extendiéndose esta recomendación no solo para esta raza si no para cualquier perro.
El grueso, largo y tupido pelaje del Komondor lo lleva a preferir los lugares medianamente fríos o templados, aunque con los cuidados necesarios (sombra o lugar de descanso con temperatura agradable, hidratación constante y consistente) puede fácilmente adaptarse a climas calurosos.
Otro aspecto climático a considerar es la lluvia, ocúpate de proveerle un resguardo seco y seguro a tú Komondor pues las características de su pelaje atrapan el agua y hacen que tarde mucho en secar, motivo por el que también se recomienda espaciar los baños.
Si bien la adaptabilidad de la mayoría de los perros es amplia y factible, es importante conocer las características nuestro contexto y las tipificadas dentro de la descripción de la raza. Esto con el fin de poder ofrecer a nuestra mascota las herramientas que ayuden facilitar su proceso de adaptación y evitar los problemas de salud.
Recuerda que tener una mascota es una gran responsabilidad que implica trabajo y esfuerzo contante, pero te aseguramos que se verá ampliamente retribuido por el amor, lealtad y cuidado que te van a dar.
Historia y Origen del Komondor
Las versiones y teorías sobre el origen real de la raza son inciertas. Por un lado se cree que arribaron a Hungría para el años 896 junto con los Magyares pertenecientes al príncipe Arpad, llegando específicamente a la Estepa Húngara.
Algunos otros historiadores indican que llegaron junto a los mongoles hacia el siglo XII durante la invasión al país. Ambas teoría tienen su cuota de certeza pero al día de hoy no es conocida a ciencia cierta la realidad. De lo que no queda ninguna duda es que el Komondor desde sus inicios se caracterizó por ser un perro valiente, vigilante y de pastoreo.
La versión de los Magyares establece que existieron como una comunidad nómada organizada hasta el momento de emigrar. Aproximadamente a finales del siglo XI van hacia la Europa Central como consecuencia del inicio de una guerra civil. Para el año 830 logran arribar a Etelköz (Hungría), lugar cuya permanencia no sería extendida ya que años después se verían forzados a salir por el sufrimiento de algunos ataques.
Durante todo el trayecto, el principado llevó consigo una raza de perros cuya principal función era el cuidado de los corderos en Puszta, lugar donde se establecieron definitivamente.
Una de las épocas más duras desde que el Komondor llega a Hungría es a lo largo del conflicto originado por la Segunda Guerra Mundial. En este período la raza se vio afecta gravemente en el número de ejemplares existentes en Europa, aunque sus criadores centraron todos sus esfuerzos por mantenerla.
Los inmigrantes Húngaros lograron llevar algunos cachorros hacia Estados Unidos, sin embargo, el conflicto armado aumento considerablemente las relaciones políticas entre el país norteamericano y el europeo, lo que ocasionó una disminución de la importación de la raza.
A pesar de esto y en menor medida el Komondor también se logró expandir hacia Transilvania y Eslovaquia, países en los que gano gran popularidad.
Otro de los periodos en los cuales la raza estuvo realmente afectada fue en la que los cultivos y la cría de ganado disminuyeron drásticamente también como consecuencia de ciertos conflictos, ocasionando que su función principal de guardián perdiera importancia. Gracias a sus criadores y personalidades interesadas en la raza pudo salvarse de una completa extinción.
Esta raza no solo es una de las más antiguas y enigmáticas que existen en la actualidad. La lucha por su reconocimiento fue ardua y llena de obstáculos debido a diversas situaciones. Es apenas en el año 1920 cuando se definen oficialmente todas sus características físicas, habilidades y actitudes para poder formalmente participar en competiciones y exposiciones.
Diecisiete años después del establecimiento oficial y registro de sus características, es cuando el Kennel Club Americano incluye al Komondor en sus libros a pesar del distanciamiento político y todos los conflictos heredados de la guerra.
Gracias a esto el número de ejemplares que existían en Europa y otros lugares de Norteamérica, casi en el límite de la extinción, empezó a aumentar dando un cambio drástico de esta situación. A partir del año de 1980 se inicia un nuevo proceso de expansión y crianza con el único objetivo de brindar garantías de vida y seguridad a la raza.
Relación histórica con otra raza
Diversas investigaciones indican que el Komondor y el Mastin Tibetano guardan cierta relación en cuanto a sus orígenes. De hecho este último puede ser incluso el principal antepasado de la raza ya que su aspecto de oso lo asemeja en cierta medida.
Otro de los rasgos heredados por el Komondor es la característica de perro moloso: gran tamaño y contextura física dominante ya que son capaces de alcanzar hasta 40 y 50 kilogramos de peso con un tamaño de 80 centímetros de altura.
Por sus antepasados y herencia genética de otras razas el Komondor puede cumplir su función de vigilante bajo toda clase de climas. La versatilidad de sus históricos cruces lo hace principalmente un perro atento sin dejar de lado su relación con seres humanos.
Hoy en día son participes en concursos y exhibiciones caninas que le han otorgado popularidad y afecto por parte de las personas.
En algunas granjas existe aún existe la intención de mantener su esencia como perro cuidador de ganado y viviendas, pues con los años su función ha dado un cambio drástico al ser tan solo una mascota de compañía. Por esta razón los considerados de raza pura son conservados por lo pastores para evitar una modificación de sus genes y mantener esas características.
Características principales
El perro rastafari se diferencia del resto de las razas por su particular pelaje, en esencia, se trata de un perro cuya apariencia parece estar cubierta de rastas blancas que pueden tener de largo hasta 28cm.
Para muchas personas, el Komondor es un perro que parece trapeador, pero todo en los Komondor tiene una razón de ser y este pelaje tan único les permite esconderse de los más grandes depredadores, su aspecto le brinda la capacidad de camuflajearse con una oveja.
El Komondor se caracteriza por ser muy grande, musculoso, pesado y robusto. Los ojos del Komondor suelen ser de color oscuro y de forma ovalada, sus orejas caen y al hacerlo se puede ver cómo dibujan una “v”.
La largura del pelaje no llega al suelo sino hasta que el perro cumple los seis años de edad, que es cuando obtiene su desarrollo máximo en todos los aspectos. Por tener tan larga la melena se acostumbra que los amos de estos perros hagan pequeñas trenzas o doblen su melena para tener una especia de peinado que termina viéndose como un pelaje rastafari.
La estatura mínima que pueden alcanzar las hembras es de 65cm y 90cm los machos, el peso de los Komondor puede estar alrededor de los 80kg ya que son perros cuya contextura es gruesa y pesada, es considerada una de las razas más fuertes y grandes.
En el pelaje de los Komondor se pueden apreciar dos capas; la primera (interna) es una capa muy suave, blanca y fina, la otra es la segunda capa (la externa) cuyo pelo es muy áspero, indomable por el peine, por eso al mezclarse se forman una especie de nuevo.
No se recomienda peinar a los Komondor porque tienen un pelaje muy rebelde y al intentar desenredarlo o alisarlo va a costar muchísimo y se lastimará al perro, sin embargo, se aconseja que con los dedos estén pendientes de que los pelos no terminen enredados en su totalidad.
Su pelaje no es símbolo solo de su espíritu aventurero y hippie sino que en la antigüedad los protegía de todos los lobos que los atacaban, al tener un pelaje tan grueso se les dificulta a los lobos poder morder su piel.
El parecido que poseen los Komondor con las ovejas no solo les servía para ocultarse sino para protegerlas al asustar a cualquier animal porque a pesar de su parecido externo se diferencian por la valentía, fortaleza y por ser todos unos guardianes.
Esta raíz protectora de los Komondor se origina porque antes eran perros pastores, estaban ayudando a la labor de los humanos, cuidaban, guiaban y defendían a las ovejas de los felinos.
Si existe algo sorprendente en el Komondor es que no suelta pelo. ¡Si, así es, no suelta pelo! A pesar de poseer un gran pelaje este es muy resistente. Usualmente se cree que si un perro tiene abundante pelo va a estar dejando rastro de él en todos lados, sin embargo, no es lo que sucede con el Komondor. Es más probable que un chihuahua ensucie más rápido el sofá a que lo haga un gran Komondor.
Por otra parte, los Komondor son perros muy fieles, acostumbran a tener un temperamento tranquilo y sereno (mientras la situación esté bajo control). No obstante, si se presenta una situación de riesgo o muy alarmante saldrán a defender a su amo o familia entera, su instinto protector es muy grande y es imposible que no reaccione ante este tipo de situaciones.
Estos caninos fueron criados desde sus inicios para ser independientes, su actitud no es absorbente. Son excelentes amigos de los más pequeños de la casa, no hay problema en que un Komondor esté con un niño ya que no le hará daño.
Además, el Komondor es muy territorial, si ve a un extraño le tomará algo de tiempo aceptarlo, no se gana la confianza muy rápido de un perro de esta raza, al can le puede tomar un tiempo en analizar al extraño hasta determinar cuáles son sus intenciones.
A pesar de que los Komondor son muy grandes y pesados tienen una capacidad atlética muy buena, pueden correr y saltar por cierto tiempo, puede ser jugando o simplemente por defender su familia o territorio.
Los cachorros deben ser entrenados desde que están muy pequeños, por su fuerza y destreza se les debe instruir para enseñarlos a cómo manejar la situación y mantenerlos quietos para que su efusividad no lastime a alguien.
La capacidad protectora e ímpetu por custodiar es tan grande que muchos afirman que durante la Segunda Guerra Mundial fueron asesinados muchos Komondor en Hungría ya que era la única forma de que los alemanes se pudieran apoderar de las tierras que estos canes estaban protegiendo.
Comportamiento del Komondor con otros perros
El Komondor es un perro es de apariencia dócil, pero no hay que dejarse engañar por su aspecto de tierna ovejita, aunque es un perro de manada su carácter dominante lo hacer ser el líder del grupo, así que si se lleva en un buen momento el proceso de socialización, no habrá problemas en cuanto a la relación con otros perros pero sin duda alguna será él mismo quien mande.
De esta forma es mucho más fácil para el komondor relacionarse cuando está cachorro, que cuando ya ha llegado a la edad adulta donde su carácter de perro guardián está aún más afianzado y cualquier extraño, ya sea persona o perro que se le acerque representará una amenaza.
Así que si tiene pensado relacionar o unir de alguna forma al Komondor con otro perro, siendo que puede pasar a ser un nuevo integrante de la familia, tendrá que ser un perro con un temperamento no mayor y que él pueda llegar dominar, de otra forma podría existir un choque de caracteres e iniciarse una pelea.
Hay que tener en cuenta que cuando se va a presentar un perro como el Komondor con otro perro igual o parecido, se debe regir por medio del ritual de socialización, donde en los cachorros se da con mayor facilidad mediante el juego amistoso, pero en los perros adultos debe estar un mediador, que en este caso ha de ser un adulto que pueda llevar el control de la situación y mantenga a las perros tranquilos, de esta forma cada perro debe estar siendo guiado por su dueño o un experto y los dos tienen que estar amarrados para que de esa manera se pueda tener un mayor control.
Corroborado que ambos perros estén calmados, se procede a dejar que continúe el proceso de reconocimiento el cual se evidencia cuando el perro olfatea al otro perro y a su vez se deja olfatear, luego de pasar este punto el Komondor estará listo para relacionarse por esta parte y además servirá como una forma de estimular positivamente su carácter.
Por otro lado, el Komondor así se lleve muy bien con los perros de su entorno, no va ser de igual forma el caso de que vengan otros perros que no sean los de su entorno o que anticipadamente no se haya llevado acabo la correcta socialización para el debido reconocimiento de los animales.
Ahora bien, también se puede describir cómo ha de ser el proceso de apareamiento del Komondor, el cual va a depender de que primero la hembra se encuentre en su etapa de celo, que en el caso de la hembra Komondor será un poco más tarde ya que los perros de raza grande tiende a madurar un poco después que otras razas.
En este caso, la hembra Komodor entra en la pubertad a más o menos el año o año y medio de vida y estará lista para la monta al superar los dos años, en el momento que la perra se encuentre atravesando su ciclo estral, se mostrará dispuesta solo si se encuentra en la segunda etapa de éste, que por lo general se da luego de trascurrido los primeros diez días luego de que inicia, de otra forma si el macho procura montarla antes de este tiempo la hembra no se va dejar e incluso se puede mostrar bastante agresiva, por lo que el dueño debe tomar en cuenta y conocer en ciencia cierta cuales han de ser los tiempos para lograr la monta.
Se sabrá que la hembra esta lista porque su comportamiento hacia el macho Komondor cambia, no se mostrará agresiva sino que estará un poco ansiosa y en cuanto al sangrado vaginal se verá disminuida y de esta forma ya estará lista para la monta y posterior reproducción.
Ahora que ya conocemos en poco más sobre como es el comportamiento del perro Komondor con otros perros, podrás tomar la adecuada decisión de tener a uno de ellos como tu futura mascota, si es que cuentas con otros perros o si ya tienes a un Komodor como mascota y le quieres conseguir un compañero de vida.
De igual forma, cada una de las precauciones que se deben tener en cuenta al presentar al Komondor con un perro desconocido para él, teniendo en cuenta el carácter dominante que puede llegar a tener el mismo y la forma adecuada en que se dará el proceso de socialización para evitar futuros incidentes no deseados, siguiendo los consejos oportunos.
La ternura y familiaridad que llegan a caracterizar al Komondor se verá aún más reflejada en su relación con los adultos de su entorno, y sobre cómo se lleva a cabo esa relación se describe a continuación así que sigue leyendo.
Comportamiento del Komondor con los Humanos
Dado a su instinto de perro protector, el Komondor puede llegar a ver a los miembros de su familia incluso los más pequeños de la casa como parte de su manda a quienes se ven obligado a proteger.
Entre las características que resaltan en cuanto al comportamiento y personalidad del Komondor, se le conoce como un perro bastante tranquilo siempre y cuando no lo hagan enojar, dicho de este modo en una situación en donde se sienta amenazado él o su dueño y resto de los miembros de la familia.
Si desde que el Komondor está pequeño se le hace la debida socialización, no habrá mayor problema, este perro suele ser muy cariñoso con las personas de su entorno y todos aquellos que sean aprobados por su amo, ya que si se le inspira confianza tendrán al más dulce compañero.
Al igual que otros perros el komondor requerirá, uno de la adecuada y oportuna socialización y dos el trato que pueda llegar a darle, ya que si se cría en un ambiente donde va estar rodeado de cuidados, de caricias y buen trato, de esa misma forma va a responder, pero de igual forma tendrán que poner sus límites, porque el que le den cariño y amor no quiere decir que este excepto de las amonestaciones cuando no se está portando de la forma debida.
Otra cosa que puede y te estés preguntan sea, ¿Cómo se la lleva el perro Komondor con los niños? Pues si se tienen niños en casa se busca tener mascotas que no vayan a generar un peligro para ellos y te tenemos una excelente noticia, el Komondor le va muy bien compartir con los pequeños ya que puede ser bastante tolerante y no se irrita fácilmente cuando de niños se trata, por el contrario buscará loa forma y hará todo lo posible por protegerlos, pues de manera instintiva busca proteger al indefenso.
Siempre y cuando las personas que se le acerquen sean parte de su entorno, el Komondor no los atacará, por el contrario no es recomendable a que de una forma tan precipitada procuren acariciarlo o tan siquiera acercarse aquellas personas que para él son desconocidos, ya que podrían reaccionar de forma agresiva más aún si se encuentran cerca algún miembro de la familia, pues su reacción natural será atacar al que considera es una amenaza para su manada.
Con el Komondor ya sean los niños o sus dueños podrán disfrutar de días llenos de diversión, pues si hay algo que le encanta hacer a este ejemplar, es correr, saltar y jugar al aire libre, pero hay que tener mucho cuidado si es que el Komondor va a jugar con niños muy pequeños procurar que sea con la supervisión de un adulto, ya que debido al gran tamaño y peso del perro así sea jugando podría ocurrir algún tipo de accidente.
Asimismo, tu como dueño de un Komondor deberás procurar salir muy a menudo y sacarlo a correr para que se ejercite, tomando en cuenta que debes tener una fuerza más a menos acorde que te permita dominar a un perro de tal tamaño como lo es el Komodor, aquí también juega un papel fundamental el entrenamiento que debes seguir, pero aunque aquí no se detalle ese punto lo podrás leer más adelante.
Las personas sedentarias no se complementan del todo bien con el komondor, sobre todo si lo vas a tener en una casa donde se le limite el espacio para poder correr y ejercitarse, es así como se señaló anteriormente que deberá salir con su dueño aunque sea al parque más cercano.
Tomando en cuenta eso, se llega a conjetura que el komondor es un excelente perro de compañía y muy buen cuidador y protector familiar, por lo que no te tendrán que preocupar en cuanto al cuidado que llegue a tener la propiedad en donde se encuentren junto al can, ya que se puede tener la plena confianza que frente todo y ante cualquier circunstancia tu Komondor va ser el primero en salir a la defensa de todos los miembros de la familia y más si se trata de su amo cercano.
De hecho en los tiempos antiguos muchos perros Komondor dieron su vida durante la segunda guerra mundial, ya que como ellos se encargaban de custodiar las granjas, el ejército alemán abatió a muchos para poder entrar en dichas granjas, siendo firme evidencia de que la tenacidad de estos ejemplares por defender a los suyos va más a haya de su propia vida.
Así que por este medio puedes estar seguro que el Komondor será un excelente compañero y defensor de tu hogar, además que llenara de amor a toda la familia incluyendo a los más pequeños de la casa. Por lo que no cabe duda que la lealtad de los canes para con sus dueños sobrepasa todo lo inimaginable, brindando una confianza superior en cuanto a la relación amo y perro.
Dieta y alimentación del perro Komondor
Para lograr el buen desarrollo y salud del perro Komondor, se debe tomar en cuenta un punto muy importante y es que para el mantenimiento de este hermoso perro con rastas, peloserá preciso una inversión significativa en cuanto a su alimentación, por lo que al ser tan grande requiere de un mayor consumo aunque en medidas proporcionadas y bien distribuidas, recordando siempre que los excesos son muy malo en cuanto a la alimentación de los canes se refiere.
Por lo que siempre será oportuno definir cantidad y tipo de alimento con el que se va a decidir regirá la dieta el perro Komondor, el consumo diario en cuanto a los nutrientes y proteínas que deben ingerir va a depender de la cantidad de calorías que pueda llegar a quemar en el día, el cual de acuerdo al nivel de actividad del Komondor, puede llegar hacer bastante elevado claro está, todo va de la mano del entorno en el que esté siendo criado el perro.
Ya que el Komondor necesita de espacios amplios donde se le permita correr y jugar, quiere decir que el porcentaje de calorías que puede llegar a gastar por día será significativo, de allí la importancia de una alimentación adecuada.
Y es diferente lo que aconsejan los expertos en cuanto la alimentación de los perros de razas grandes, ya que por razones de desarrollo no es igual que los perros de raza pequeña, dado que el metabolismo de uno es más lento que el del otro y así mismo evitar los problemas que una alimentación no específica puede llegar a causar en un perro como el komondor.
Lo primero será elegir el tipo de alimento con el que se va a basar la dieta de nuestro Komondor y para ellos tenemos una amplia gama disponible en el mercado, donde en forma comercial se brindan los alimentos con los nutrientes necesarios según sea el tipo de perro y si esta cachorro o en edad adulta.
Si se escoge un pienso seco que es el mayormente recomendado para los perros, será preciso verificar la calidad del mismo ya que en el mercado se encuentra gran variedad de marcas, por lo que si tienes alguna duda en cuanto a que marca elegir, puedes asistir al médico veterinario y él te dirá cuál es el más adecuado.
Hay que tener en cuenta que cuando el Komondor está cachorro se debe de alimentar con un pienso que contenga muy poca grasa y verificar la cantidad, ya que desde que están pequeños hay que cuidar el sobre peso, es por ello que algunas marcas de alimento para cachorros de raza grande ya tienen especificada las porciones y que a diferencia a cuando están un poco más grandes, a esta edad se les da el alimento tres veces al día, por esa razón se debe cuidar de no caer en la sobrealimentación.
Al llegar a la edad adulta el Komondor deberá bajar las porciones de tres veces al día, por dos veces en el día y también se cambia el tipo de pienso, ya que no son iguales las necesidades en el desarrollo cuando están cachorros, por lo que el alimento debe ser específicamente para perros adultos de raza grande, que le proporcione la cantidad necesaria de calorías sin llegar a sentir la sensación de llenura para evitar de esa forma la hinchazón abdominal y otras dificultades gástricas relacionadas.
Otro elemento muy importante a tomar en cuenta, es que los alimentos para nuestro Komondor adulto tienen que ser ricos en vitaminas C y E, así como otros antioxidantes y ausente de fósforo, todo esto porque el perro al llegar a los seis años de edad se enfrenta con los males propios de la vejez como lo son la erosión de las articulaciones, de allí que el pienso deberá incluir elementos que de cierta manera lo protejan o retrase el desgaste.
Hay que evitar caer en el error de que porque el Komondor es un perro de raza grande pueda llegar a necesitar otros suplementos alimenticios pensando que el alimento seco no es suficiente, pues no es así, ya que estos alimentos son especialmente diseñados para ellos y contienen los minerales, las proteínas y todos los nutrientes que son necesarios en el desarrollo tanto muscular como óseo de nuestro perro.
Y para evitar a toda costa que por alguna razón se tengan dudas respecto a la cantidad de alimento que podemos darle a nuestro Komondor, ya sea en la edad adulta o al llegar a su vejes, no hay que tardar en consultar con el médico veterinario, recordemos que ellos son los expertos y están más capacitados para aclararnos toda duda, de esa forma se evitara la exageración o deficiencia al momento de servir las porciones.
Y este es sólo uno de los puntos importantes en cuanto a la alimentación del Komondor, el cual es uno más de los aspectos a tener en cuenta porque para tener un komondor como mascota es necesario tener ciertos cuidados que ya se describirán más adelante.
Cuidados necesarios del Komondor
Ahora bien, hemos llegado a un punto en el que de seguro muchos se habrán preguntado ¿Cómo? ¿Cómo se debe cuidar a un perro como el Komondor?, pues aquí se van a describir los pasos a seguir para mantener sano y bien aseado al Komondor.
Uno de los aspectos más importante en cuanto al cuidado de esta raza y que salta a simple vista, es el mantenimiento de su pelaje, pues de primera instancia te decimos que si va a requerir cierta dedicación para prevenir que los cordones se anuden o para evitar que se ensucien demasiado.
El baño y secado del Komondor no es tarea fácil, por lo que se debe realizar unas dos veces al año o si llega a ensuciarse demasiado, debido a la cantidad y el grosor del pelaje colgante del Komondor el proceso de secado puede llegar a tardar más de tres horas y eso si se hace con un secador de mano, porque si se deje al secado en el aire libre lo cual no es para nada recomendado, podría llevarse hasta más de 24 horas.
Esta labor conlleva a tener mucha paciencia, así que si no cuenta con la suficiente calma y llegas hacer poco tolerante, es recomendable que lleves a tu Komondor a la peluquería canina, ahora bien si estás dispuesto hacer el trabajo por tu propia cuenta, te recomendamos tener un secador eléctrico y evitar colocarlo en una temperatura muy alta pues no querrás que se le encrespe el pelo a tu Komondor, lo siguiente será valerte de mucha paciencia pero tranquilo, tienes suerte que esto se deba hacer tan solo unas pocas veces al año.
Si bien es cierto que para el mantenimiento del pelaje de muchos canes es necesario un cepillado regular, en el caso del Komondor no es así, sus trenzas no requieren ser cepilladas, pero si se debe tener un cuidado minucioso para sus cordones, el cual consiste en separar uno a uno desde la raíz para prevenir que se hagan grandes nudos que además de verse muy mal, puede llevarle a tener repercusiones en su piel.
Para evitar que el Komondor se mine de parásitos externos como las pulgas y garrapatas, las cuales debido a su abundante pelaje pueden llegar a ser bastante difícil de eliminar, es recomendable hacer uso de los métodos de protección como pueden llegar a ser los collares antipulgas u otros medios que aconseje el médico veterinario.
Por otro lado hay que tener especial cuidado en la limpieza de los oídos y ojos de nuestro Komondor, ya que la gran cantidad de pelaje cuelga en cara lo que lo hace más propenso a contraer infecciones o algún tipo de irritación, es por ello que te aconsejamos tomar una gasa húmeda y asear las zonas unas dos veces al mes.
Como cualquier otro perro, el Komondor debe contar con todas sus vacunas y el preciso control de desparasitación, por lo que no se debe descuidar por ningún concepto las visitas periódicas al veterinario, de esta forma se podrán prevenir los bajas niveles en sus defensas y se le ayuda a fortalecer el organismo, cuidando así que puede llegar a sufrir de ciertas enfermedades infecciosas y llegando a retrasar la aparición de otras.
De igual forma, como el Komondor es un perro de gran tamaño hay algunas enfermedades a las que son propensos a parecer, entre ellas la displasia de cadera y otras afecciones a nivel de las articulaciones, de allí que se tendrá que cuidar muy bien la alimentación para evitar el sobrepeso.
También se dice que se debe tener gran cuidado en el mantenimiento en el pelaje del Komondor, no solo por estética y apariencia, sino porque descuidarlo lo puede llevar a sufrir de recurrentes infecciones e irritación como la dermatitis.
Otra enfermedad a la cual el Komondor es propenso a sufrir es el entropión, una afección a nivel ocular en la que el párpado se frunce causando enrojecimiento e irritación, así como también es muy común a que llegue a sufrir de inflamación en los oídos, lo cual tiende a ser algo bastante incómodo y doloroso.
Así como existen pequeñas afecciones que interrumpen la buena salud del Komondor, existen otras que pueden llegar hacer fatales, es por ello que de ninguna manera se puede omitir los cuidados en cuanto a mantener un registro y adecuado seguimiento de las vacunas, como los cuidados de higiene y aseo que son tan elementales y necesarios para la prevención de enfermedades.
Ante todo y cualquier comportamiento inusual que te lleve a sospechar que algo no está bien en cuanto a la salud de tu Komondor, no debes dudar en asistir al médico veterinario y con la mayor premura posible, ya que toda enfermedad que se detecta a tiempo podrá ser mejor tratada.
Cómo entrenar, educar o adiestrar un perro Komondor
Adiestrar a un komondor no es tarea sencilla, estos perros son por naturaleza testarudos y llegar a que cumpla tus órdenes puede llegar a ser algo un poco complicado aunque no imposible, solo hay que tener mucha paciencia y comenzar a entrenarlo desde que esta cachorro.
Desde temprana edad se deberá enseñar al Komondor a seguir instrucciones y practicar pequeños ejercicios de obediencia, todo esto lo deberá hacer su amo ya que este perro tiende a reconocer una única figura de autoridad, por lo que dependerá de esa sola persona instruir al animal, así como lo tendrá que enseñar a socializar, ya que la dependencia e instinto protector lo pueden llevar a ser en medida algo peligroso para aquellos que no sean parte de su círculo familiar.
Por naturaleza el Komondor es un perro de espíritu libre, por lo que no es recomendable que permanezca encerrado en cuatro paredes, por más que el Komondor se sienta a gusto en el ambiente familiar, será más placentero para él estar al aire libre.
Tomando en cuenta esto volvemos a la actitud que debe tomar el dueño del Komondor para guiarlo y no dejarse guiar por él, porque aparte de testarudo el Komondor posee un carácter bástate fuerte, de allí que no se tiene que bajar la guardia y mostrar en todo momento quien es el que manda.
El trabajo como dueño de Komodor es enseñarle desde un principio que es lo que debe y no debe hacer, tomar la actitud de líder es primordial y dar las órdenes con un tono de voz firme no dejando ningún espacio para divagar, también es importante dar lugar a los momentos específicos, en el sentido de que se puede llegar a tomar en juego ciertas posturas y hay que dejar claro cuándo será el tiempo de juegos y cuando el tiempo de adiestramiento, teniendo en cuenta que para entrenar al Komondor se puede utilizar el juego como medio de aprendizaje, pero que también se deberá tomar momentos en donde la disciplina y firmeza por parte del amo no se puede ver debilitada, sino se corre el riesgo que el Komondor domine ante una situación determinada siendo él quien tome el control.
Se puede iniciar el adiestramiento, dando pequeños mandatos al Komondor y de esa forma ir condicionando su conducta para que le obedezca, tales podrían ser como enseñarle que se siente, salte, de vueltas o el muy común utilizado en el juego de buscar y traer la pelota, aquí es importante enseñarle hasta el cómo debe de entregar la pelota, ya que el perro al pensar que sólo están jugando puede ser algo brusco.
El ladrido del Komondor puede llegar hacer bastante fuerte o no, pero de igual forma por su instinto protector querrá ladrar a todo lo que perciba es sospechoso y que para su familia conlleve algún peligro, por lo que hay que instruirlo de modo que se sienta en confianza y familiarizarlo con su entorno llevando a que conozca las personas con las que va a convivir y haciendo una debida presentación por parte de su amo cuando llega algún visitante, de esta forma el Komondor aceptará a todo aquel que su dueño acepte.
Trazar límites es de suma importancia, el Komondor necesita que se guie, hay que tener en consideración que este perro buscará hacer siempre lo que mejor le parezca y evitará a toda costa que lo dominen se no está acostumbrado.
Debido a su gran tamaño el cual requerirá como ya se dijo anteriormente de espacios bastante amplios, hay que educarlo en que si va a estar dentro de casa no haga sus necesidades allí, sino llevarlo afuera que por su bien es el lugar donde mayor tiempo debería de estar.
Como todo perro también hay que enseñar al Komondor a mantener la postura cuando la familia esté comiendo, ya que el apetito del Komondor puede llegar a ser bastante voraz y hay que educarlos de manera que no velen, ya que eso suele ser bastante incómodo y más aún si se tiene alguna visita en casa.
Por otro lado, si ves que en definitiva no puedes controlar a tu Komondor, lo recomendable será acudir a un experto, ya que el aparte de adiestrar a tu perro, te brindara los tips que debes seguir y estando de cerca te podrá guiar y corregir si es que acaso estas tomando una mala postura ante el can que te hace perder su respeto, siendo así el adiestrador canino no sólo adiestrará al perro, sino que te enseña la forma correcta en que tú lo debes hacer, pues cuando éste ya no esté deberá seguir el orden en casa o eso es lo que se busca.
En fin, ya conocido todos los aspectos en cuanto a carácter, temperamento, cuidado de demás cosas, ya queda de tu parte si quieres disfrutar de la aventura que puede llegar a ser el tener un Komondor como mascota.
Entorno ideal del perro Komondor
El Komondor es un perro muy enérgico, el cual disfrutará de cualquier clima y ambiente siempre y cuando se encuentre en plena libertad, por lo que si estás pensando en adoptar un Komondor tendrás que evaluar el ambiente en donde lo vas a tener.
El Komondor es un perro de campo o de granja, así que si eres de la cuidad no es aconsejable tener un perro de esta magnitud o si así lo prefieres pues que sea en una casa con un amplio jardín o en su defecto un lugar que aunque no tenga jardín, tenga un parque en las cercanías a donde puedas llevarlo a pasear, de no ser así y si se tiene en un lugar encerrado puede llegar a deprimirse e incluso tomar una actitud bastante agresiva y desafiante.
Ponte a pensar un momento en la naturaleza de estos ejemplares, por cientos de años se adecuaron a estar libres en los campos junto a las ovejas y el ganado, tanto en clima cálidos pero no muy caliente como en climas fríos, así que por lo general y en país en donde se originó el Komondor, se acostumbró a que pasara la gran parte del tiempo afuera, claro está brindándole un lugar para refugiarse cuando llegaban las lluvias. De igual forma tienen que pensar todo aquel que quiera tener un komondor, que pueda estar un lugar en donde pueda pasar todo el tiempo posible en la intemperie y de igual forma proporcionarle una pequeña casa afuera en donde se pueda refugiar.
Ya que estará mucho tiempo afuera, hay que cuidar que no se moje ya que el pelaje del Komondor es bastante difícil de secar, pero de eso te hablaremos un poco más adelante.
Y no hay mucho más que decir en cuanto al entorno del Komondor se refiere, solo que pueda disponer de un espacio bastante amplio, para nada se le da la convivencia en apartamento o pisos pequeños, proporcionarle un lugar en el que tenga a su disposición los alimentos a la hora debida y un lugar en donde pueda hacer sus necesidades, un perro de estas dimensiones requiere mucho espacio.
El Komondor no es como otra raza de perros, que fácilmente pueden llegar a adaptarse a cualquier sitio, el Komondor forma parte del grupo de los perros pastor y aunque alguno de ellos logra adaptarse fácilmente a la vida familiar, entando rodeado de personas, no es el caso de este ejemplar. Aunque esto no quiere decir que son unos nómadas que van a estar regidos por su propia ley, ellos también requieren del cuidado por parte de los humanos, los cuales se describen con mayor detalle más adelante.
El hogar del Komondor va ser aquel lugar en donde pueda estar en la plena libertad de ejercer aquello que su naturaleza le pide que haga, y es el de proteger y ser guardador del ambiente en el que se encuentra, así que ya sea en una granja, campo o en una casa grande donde tenga que cuidar a su familia, el Komondor se va a sentir muy a gusto.
Habiendo tocado esos puntos, es preciso señalar que el Komondor tendrá que estar en un ambiente tranquilo y armonioso, ya sea que se encuentre dentro de la casa o compartiendo con la familia fuera de ella, sea el caso que sea el Komondor se va adaptar en forma significativa siempre y cuando se cumpla con los parámetros de cuidado y mantenimiento.
Otra aspecto importante y a considerar a la hora de adoptar a un Komondor como mascota será el alto costo en cuanto a su mantenimiento, ya que a diferencia de otras razas y al igual que las razas de gran tamaño, el Komondor requiere un alto consumo tanto de alimento, como si es el caso de que se lleve a la peluquería canina.
De igual manera ambientar el espacio en donde va hacer habitad el komondor, requiere de un gasto un tanto elevado, ya sea por los juguetes o el espacio que se vaya acondicionar para la estadía de tu mascota.