
El gato Burmilla – La elegante mezcla inglesa de Chinchilla y Burmés
Datos rápidos
- Origen: Reino Unido
- Esperanza de vida: 12-16 años
- Tamaño: Mediano
- Temperamento: Sociable, dócil, juguetón
El gato Burmilla es el resultado del cruce entre el Chinchilla Persa y el Burmés, originado en Inglaterra en la década de 1980.
Se distingue por su cuerpo elegante y su suave pelaje de apariencia chinchilla en colores plata, beige o café, junto con unos expresivos ojos color verde.
Aspecto físico
El Burmilla tiene un cuerpo longilíneo y esbelto de tamaño medio. Pesa entre 4-6 kg. Tiene una cabeza redondeada con orejas pequeñas y ojos verdes brillantes.
Su pelaje semi-largo le da un aspecto suave y elegante. Su cola es larga y pluma.
Pelaje y color
Su pelo semi-largo y sedoso presenta un patrón tipping que le da la apariencia de la piel de chinchilla. Los colores son plata, beige o café en varios tonos.
Temperamento y comportamiento
Son gatos gentiles, sociables y moderadamente activos. Disfrutan interactuar con humanos y jugar. Se llevan bien con otros animales si se socializan de pequeños.
Tienen una voz suave. Son bastante tranquilos en casa pero les gusta tener acceso al exterior de forma segura para explorar.
Salud y cuidados
Por lo general son saludables, pero se debe vigilar:
- Polidactilia
- Problemas cardíacos
- Sensibilidad ambiental
Requieren cepillado regular, una dieta balanceada y ejercicio moderado diario. Visitas anuales al veterinario.
Origen e historia
Fue creado por la criadora inglesa Miranda von Kirchberg en 1981 al cruzar un Chinchilla Persa con un Burmés.
Obtuvo reconocimiento oficial en la década de 1990. Aún es poco común, con pocos criadores especializados principalmente en el Reino Unido.
Entorno ideal
Se adaptan bien tanto a interiores como exteriores seguros donde puedan explorar y hacer ejercicio moderado.
Conviven bien con otros gatos y mascotas. Ideales para dueños que puedan dedicarles tiempo regular de atención e interacción.
Consejos de cuidado
- Cepillado profundo semanal
- Corte de uñas cada 2-3 semanas
- Dieta nutritiva de alta calidad
- Ejercicio y juego diarios
- Visitas anuales al veterinario
Con supervisión médica y grooming adecuados, el Burmilla puede ser un compañero sano, longevo y elegante.