Bulldog Francés: Tu nueva mascota
El Bulldog Francés es considerado uno de los más característicos de su especie, es un perro doméstico pequeño de tipo moloso, de pelo corto, que se caracteriza por tener un cuerpo musculoso, gran cabeza, mandíbula fuerte y hocico corto.
Aunque su aspecto es el de un perro aparentemente gruñón este es un perro muy sociable, juguetón y despierto, es receptivo con los niños y muy tranquilo con las personas de la tercera edad, además, es sumamente familiar ya que disfruta mucho de la compañía de sus dueños, son felices cuando reciben caricias y gratificaciones de parte de la familia o persona con la cual conviven, comportándose como un perfecto perro guardián defensor de sus espacios e intereses.
En principio este perro era domesticado por gente pueblerina, de baja clase, pero con el tiempo y debido a su singular carácter y a su robusto y original aspecto pasó a formar parte de clases más altas y del mundo artístico. El Bulldog Francés tiene su origen en Inglaterra, es descendiente del Bulldog Inglés.
Desplazados por la Revolución Industrial, los trabajadores y la gente común de Nottingham se movilizaron a la región de Normandia en el noroeste de Francia, llevando consigo sus Bulldogs los cuales rápidamente se hicieron muy populares en esa región, en el momento en que la alta sociedad francesa descubrió sus elegantes movimientos comenzaron a adquirirlos hasta que con el paso del tiempo, y debido a que se transformó en una de las razas de moda, el Bulldog Francés se convirtió en una raza de alta sociedad, con el tiempo se volvió una raza icónica en las esferas más altas de la sociedad francesa, era prácticamente un accesorio más que las señoras de elite llevaban a sus reuniones, lo que conllevó como consecuencia que conseguir un ejemplar sea una tarea verdaderamente difícil debido a sus altísimos precios, y costos de crianza.
Su nombre proviene de que los franceses dieron a la nueva raza un nombre, “Bouledogue”, que en realidad comprende dos palabras: “boule” como “bola” y “Dogue” por el inglés “Mastín”. Comúnmente suelen apodarlos “perros rana” ya que su comportamiento se asemeja mucho al de una rana sentada en un estanque que pretende ocultarse de los peligros que la rodean.
El Bulldog Francés es un perro que no requiere de mucho ejercicio, más que el mínimo habitual de cualquier animal el cual debe pasearse a diario por espacios de tiempo corto. Debido a esto es fundamental tener mucho cuidado con su alimentación ya que tienden a sufrir de sobrepeso.
Su promedio estimado de vida, siempre y cuando se le brinden los cuidados necesarios, es de entre 8 y 15 años, y si se le educa desde pequeño puede llegar a ser un perro con una conducta ejemplar. Son perros que fácilmente pueden vivir en espacios pequeños, incluso casas y/o apartamentos sin patio o áreas donde él necesariamente pueda salir.
El Bulldog Francés es una raza generalmente saludable, ciertamente toleran muy mal las altas temperaturas, así que deben estar preferiblemente en ambientes frescos o fríos. Su peso en líneas generales debe estar entre 8 y 14 Kg.
Su popularidad es relativa, sobre todo si consideramos el número de ejemplares de esta raza a nivel mundial. En los últimos 20 años ha surgido un especial interés en esta raza de perro, en los Estados Unidos, por ejemplo, pasó del puesto número 76 al puesto número 4 como la raza más popular del país. Otros países como Canadá o Australia han desarrollado poco a poco sus propios criaderos, manteniéndose más en un enfoque reduccionista tratando a la raza como una excentricidad más que como animal de compañía para cualquier perfil interesado.
Europa aceptó plenamente a la raza, pero con matices, Inglaterra sigue manteniendo sus propias vertientes del Bulldog, y Francia ya no la valora tanto. Son muchas las razas que han despuntado en el viejo continente, hecho que inevitablemente ha producido que el Bulldog Francés no haya encontrado del todo su hueco en la sociedad.
Los Bulldog pequeños con orejas puntiagudas y caras graciosas se han convertido en los favoritos de residentes de zonas metropolitanas a los que les gustan los perros pequeños y relativamente tranquilos. Estos perros se han popularizado gracias a películas, anuncios y la preferencia de algunas celebridades, como es el ejemplo del Bulldog Francés de la fallecida actriz Carrie Fisher el cual inspiró una criatura extraterrestre en la película “Star Wars: The Last Jedi”, en diciembre 2017.
Los constantes cambios de estatus social que han vivido estos perros han originado que no se tenga una idea clara de si se trata de un perro económico asociado a la clase trabajadora o si más bien es un perro caro asociado a las altas clases sociales. Sin lugar a dudas el Bulldog Francés es una raza hoy en día muy popular, que ha ganado mucho territorio, pero que todavía no logra ser tan vanguardista como otras razas con mayor presencia en la vida humana.
Historia y Origen del Bulldog Francés
La aparición del Bulldog francés se remonta aproximadamente al año 1850, es descendiente del Bulldog inglés que desde el siglo XVII era usado como perro de caza y en peleas de perros, las cuales fueron prohibidas en Inglaterra en el año 1835 ya en esa época el Bulldog inglés era bastante conocido por su valentía y fortaleza física.
Un grupo de aficionados comenzó a criar un Bulldog de pequeño tamaño que pesaba entre 7 y 12 Kg. Los cuales diferían en su conformación, algunos tenían las orejas tiesas, otros el dorso alargado y las patas largas, otros tenían la cara chata o el hocico alargado. Estos perros no fueron bien acogidos por los criadores del Bulldog inglés original, pero encontraron adeptos entre la clase obrera. Estos pequeños Bulldogs terminaron siendo llamados Bulldogs miniatura para esa época estos canes recibían poco apoyo entre la comunidad de criadores pero a pesar de ello continuaron siendo criados y en la actualidad son muy populares en todo el mundo.
Durante la revolución industrial los obreros y artesanos fueron a trabajar a Francia y llevaron consigo a sus perros, iban en busca de oportunidades de empleo y a su vez continuaron desarrollando una raza pura apartada de sus ancestros, lo que fue motivo de alegría para los criadores del Bulldog inglés a quienes no les agradaba este Bulldog de pequeño tamaño, con el tiempo estos desaparecieron casi por completo de Inglaterra.
A finales del siglo XIX los Bulldog Francés eran ya muy populares en Francia, y comenzaron a ser llevados de regreso a Inglaterra, la raza tuvo un gran defensor quien se encargó de llevar los canes conocidos como “perros con orejas de murciélago” este señor se llamaba George Krehl, durante esta época en Francia se redactó el estándar de la raza que se parece mucho al estándar de la actualidad. Cuando los estadounidenses ricos viajaban a parís en aquella época quedaban encantados con los ejemplares que podían ver en las calles y plazas parisinas y comenzaron a llevarlos consigo a Norteamérica criándolos de tal forma que conservaran su talla y tipo.
Aproximadamente en el año 1896 la raza fue presentada en el festival de belleza canino Westminster Kennel Club y al siguiente año las inscripciones se duplicaron. Ese año el juez era un caballero inglés que prefería las orejas tipo “rosa” propias del Bulldog y todos los ejemplares que resultaron ganadores tenían este tipo de oreja.
Los estadounidenses se molestaron mucho por el desprecio que mostró este juez hacia sus ejemplares con orejas de murciélago, a consecuencia de esto los estadounidenses se reunieron y fundaron el French Bulldog Club of America, producto de esta reunión se redactó el primer estándar estadounidense que, entre otros rasgos puntualizaba que las orejas “de murciélago” eran las únicas aceptables en la raza. Anquee el Bulldog francés procedía de Francia y tenía antepasados ingleses fue criado y asentado por los estadounidenses. El Bulldog francés actual se parece mucho a sus antepasados franceses ya que ha sufrido pocos cambios desde principios del siglo XX.
La raza fue aceptada en el American Kennel Club en 1898, y la primera exposición exclusiva se realizó en New York ese mismo año, un evento al cual acudieron las personas de la alta sociedad en EEUU, el Bulldog francés había logrado posicionarse como una raza de gran prestigio en relativamente poco tiempo desde sus humildes orígenes. Fue un evento suntuoso donde se presentaron cerca de cincuenta ejemplares.
A principios del siglo XX fueron exportados desde Francia unos cientos de ejemplares a estados unidos llegando a costar cada ejemplar cerca de 5000 dólares, existieron criaderos de Bulldog francés en los cuales los sementales originales eran grandes ganadores de certámenes de belleza, estos sementales dejaron una duradera impronta en la raza creando un gran impacto en los Estados Unidos.
Por su parte, en Inglaterra los aficionados se reunieron para discutir la fundación de una sociedad canina en 1902, con el objetivo de promocionar e importar la raza de Bulldog francés, el nombre de esta sociedad fue French Bulldog Club of England, y los estándares que redactaron para la raza fueron prácticamente iguales a los estándares austriacos, francés, alemán y estadounidense.
Los criadores de Bulldog miniatura y Bulldog ingleses mostraron su oposición a esta nueva raza por no considerarla pura lo que generó polémica al celebrarse una exposición canina de belleza, el primer certamen se celebró en Tattersall’s con la participación de 51 ejemplares que provenían de Francia directamente o criados a partir de ejemplares importados. El éxito en la aceptación de la raza terminó por zanjar ciertas disputas entre los ingleses.
El éxito en las exposiciones de belleza canina continuó creciendo particularmente en los estados unidos, en donde los criadores aficionados mantuvieron la exclusividad en la raza y no fue hasta los años 50`s que la popularidad de la raza comenzó a decaer pero para ese momento ya formaban parte de la cultura americana. Para el año 1999 el Bulldog francés se situó en el puesto número 73 en las listas de popularidad, pero logrando ser una raza reconocida en todo el mundo.
Características de la raza
El bulldog francés es un perro tan popular debido a su aspecto que es conocido prácticamente en todo el planeta, pocas son las personas amantes de los perros que no logran identificarlo debido a sus características orejas, tamaño y expresión.
El bulldog francés se trata de un perro pequeño, fuerte en su constitución física y con una cabeza ancha que hace contraste con su hocico bastante corto y con mejillas caídas, como se ve en el ejemplar inglés de esta raza.
El bulldog francés tiene un peso que va desde los 8 a los 14 kg siendo las hembras más livianas que los machos. El estándar de la raza no define un tamaño máximo, pero si un peso máximo, el cual corresponde a un perro de raza pequeña.
Lo más característico de un bulldog francés son sus orejas erguidas, casi exageradas debido a su longitud y capacidad para mantenerse en una posición erecta en caso de que algo le llame la atención. El bulldog francés tiene un cuello fuerte que sostiene su gran cabeza, ligeramente desproporcionada con su cuerpo ya que esta es medianamente grande si se le compara al cuerpo.
El pelaje de este perro se presenta en varias tonalidades y colores, usualmente en negro, blanco o crema. Tiene un aspecto de bufón no solo por su característica cara, sino también por su comportamiento tan dulce que a cualquiera cautivaría apenas lo conociesen. El pelaje tiene una terminación lisa y no es largo.
La nariz del bulldog francés es otro punto característico ya que es bastante chata, algo que desafortunadamente le trae problemas respiratorios de los cuales deberás ser vigilante y estar atento para prevenir complicaciones. Esta siempre debe ser además de color negro.
Las orejas del bulldog francés son llamadas por los propietarios de esta raza como “orejas de murciélago”, haciendo alusión al gran tamaño característico de ellas.
El hocico cuenta con una buena profundidad y tiene un buen tamaño, ubicándose en él unos labios negros. Los ojos, por su parte, son oscuros y deberían ser del color del pelaje. No tienen un tamaño exagerado, pero son medianamente grandes. Son bien redondos y no deberían ser saltones ni estar considerablemente hundidos. No suelen mostrar otra cosa que el iris cuando miran fijamente al frente.
El pelaje tiene ciertas consideraciones que debes conocer: puede poseer unas pocas manchas blancas, ser atigrado, leonado con manchas blancas extendidas o no y finalmente los bulldogs franceses blancos, aunque son poco comunes, siempre deberán tener la nariz negra junto a sus párpados para estar dentro del estándar de la raza.
La cola no tiene gran tamaño y no es necesario cortarla, ya que aparte de ser una práctica cruel no hay necesidad ya que nunca debe tener un tamaño considerable. Esta es ancha en su base y va anudándose al final.
Las patas de esta raza son fuertes y cortas, lo que le da una manera de andar graciosa y grácil.
Particularidades del Bulldog francés
Esta raza pertenece al grupo de razas braquiocefálicas, que incluye a perros con cierto parecido entre sí como el bóxer, el pug, pequinés, bulldog inglés y el bulldog francés. Todas estas razas cuentan con una nariz con agujeros nasales reducidos y un paladar blando junto a una tráquea no muy ancha.
Estas características hacen que estas razas a veces hagan ruidos al respirar tratando de adquirir una cantidad de aire mayor a la que pueden percibir, lo cual ocurre producto de una sesión de ejercicios, fuertes emociones o golpes de calor moderados.
El bulldog francés es un perro cuyas características físicas lo hacen un perro perfectamente adaptando a un entorno familiar de baja actividad física, ya que no es conveniente que viva en un entorno al aire libre si vivirá en una zona tropical en donde el calor es frecuente.
Tampoco es un perro que pueda esforzarse demasiado haciendo ejercicios o en paseos que excedan su capacidad ya que probablemente tendrá problemas para recuperar el aliento.
Requieren de un dueño que esté muy pendiente de ellos para que puedan lograr una buena calidad de vida. Logrando un buen cuidado un ejemplar de bulldog francés puede vivir más de 14 años, sin embargo, es una raza que aproximadamente vive 12 años debido a que presenta complicaciones debido a la anatomía de su cabeza.
Comportamiento con otros perros
El bulldog francés es un perro que tiene un carácter bastante adecuado para que sea adoptado como perro mascota. Su constitución física también lo hace adecuado para este fin ya que puede vivir perfectamente dentro de casa, lo cual es una muy buena noticia para las personas que requieran de un perro alegre, juguetón y con un aspecto gracioso que alegrará los días a sus amos.
El frenchie, como lo conocen popularmente, es un perro que sabe agregarle énfasis a cualquier actividad, ya que para él hasta lo más cotidiano puede ser extraordinario, aún más si comparte momentos contigo.
Se sabe que los bulldogs franceses pierden la cabeza por su dueño ya que son compañeros fieles que nos seguirán a cualquier parte y estarán pendientes de nosotros mientras estén despiertos, por lo que si no te agradan los perritos falderos entonces deberías escoger una raza con un carácter independiente.
El bulldog francés es un perro que resulta muy agradable para la convivencia con otros perros, ya que no posee un carácter dominante, agresivo ni territorial. Esto quiere decir que por su parte no tendrá problemas con otras mascotas si se le socializa y entrena correctamente, pero conviene que conviva con otras mascotas que también respeten su carácter y sean igual de amables al convivir a diario con él.
Algo que puede que no sepas es que la forma de ser del bulldog francés puede heredarse, por lo que es necesario que sepas cómo se comportan los padres del ejemplar a adoptar o comprar, para que tengas una idea de si necesitará un entrenamiento más riguroso producto de una falta de entrenamiento de sus progenitores o si en cambio será el perro perfecto para tu casa gracias al excelente comportamiento de ellos.
El bulldog francés será un perro amable con otros perros, pero sobre todo juguetón, ya que tiene bastante energía por gastar durante el día, eso sí, asegúrate de que no se exija demasiado para que no “le falte el aire” producto de la formad e su cráneo. Es mejor que juegue en zonas con sombra o con buena ventilación para evitar problemas.
El bulldog francés puede ser paseado con otros perros sin problemas ya que genéticamente se encuentra acostumbrado a obedecer a su amo. Es un perro obediente que es capaz de jugar con cachorros sin ser demasiado brusco.
Entre otras bondades de su carácter se encuentra la capacidad de protección del hogar, ya que si cualquier animal entra a su territorio el bulldog comenzará a ladrar insistentemente para que su amo se acerque al lugar y así poder expulsar al intruso con su ayuda, de esto podemos deducir que se trata de un perro bastante inteligente porque es capaz de conocer sus limitaciones no abalanzándose al ataque por su cuenta.
Cuando un bulldog francés comienza a ladrar considera esto como algo extraño, puesto que no es una raza ladradora. Su capacidad de protección se verá incrementada mientras más interacción tenga con su familia ya que por nada del mundo quiere perderla a manos de un intruso.
El bulldog francés es un compañero ideal si buscas que tu perro no esté solo en casa, las bondades de su carácter lo hacen una compañía idónea para que tus otras mascotas no se sientan solas ya que si adoptas a un bulldog francés contarán con un compañero de juegos incansable… Al menos después de haber dormido considerables horas durante el día, ya que también es una raza que ama dormir mucho.
No recomendamos que el frenchie viva exclusivamente en las afueras del hogar ya que es un perro familiar que necesita estar bien cerca de los humanos, aunque tenga compañía de otros perros.
Comportamiento con los Humanos
Quizás te sientas encantado por el aspecto del bulldog francés y quieras conocer un poco más de él para dar ese paso tan importante y adoptarlo o simplemente quieres que alguien más te diga todas las bondades que ya conoces sobre tu hermoso frenchie y así tener pleno conocimiento del hermoso carácter de esta raza. Sea cual sea el caso te daremos todos los detalles.
El bulldog francés es un perro que rompió el molde en cuanto a combinación de aspecto y comportamiento, ya que a pesar de tener un aspecto algo tosco y robusto, dentro de él se encuentra un animal de compañía que sería capaz de enamorar a personas que afirmen que no le gustan los perros.
Es un perro ideal para hacerle compañía a ancianos o discapacitados, ya que siempre está pendiente de su amo y de su entorno, haciéndonos sentir atendidos y seguros en todo momento. Además, es un perro que no puede caminar rápidamente debido a sus patas cortas, por lo que instintivamente esperará a personas que caminen igual que él.
Actualmente es un perro bastante popular para trabajar como perro de compañía y vigilancia ya si bien es un perro amistoso, fiel, amoroso y con mucha paciencia, también es un excelente guardián del hogar gracias a su extrema desconfianza con personas que se acercan demasiado al territorio del hogar o que de plano lo invaden. Sumado a esto vemos que el bulldog francés no se trata de una raza ladradora, por lo que cuando ladra significa que algo anormal está sucediendo y es necesario que acudamos a revisar.
Otro de los aspectos que son determinantes a la hora de adoptar a un bulldog francés es su capacidad de juego. Son realmente juguetones y vivaces, por lo que fácilmente pueden adaptarse a un hogar con niños, incluso pequeños, ya que tienen paciencia y son perros que pueden hacerlos reír hasta la adolescencia (y la adultez, ¿por qué no?).
Sin embargo, en este punto nos detendremos ya que si bien es un perro con mucha paciencia no deja de ser un ser vivo que siente y tiene sentimientos, por lo que conviene tratarlo como tal y respetar sus derechos como mascota de la familia. Los niños pueden ser negligentes en el trato a los animales si desde muy pequeños no se les educa para que amen a los animales como si se tratase de un familiar directo.
El maltrato puede venir en forma de pellizcos, tirones de pelo o de cola, montarse encima de ellos, encerrarlos, amarrarlos o gritarles constituyen malos tratos que entristecerán mucho al bulldog francés, perjudicando su salud y haciendo que posiblemente escape en la búsqueda de librarse de dichos malos tratos.
Un niño informado sobre la importancia de las mascotas en el hogar será una persona de bien durante el mañana, algo muy necesario en el mundo en que vivimos actualmente.
A cambio de los tratos amorosos que le den sus dueños el frenchie siempre estará disponible para ti y tu familia, siendo diligente apenas lo llames y muy obediente durante las actividades grupales y/o paseos si lo has entrenado y socializado correctamente (algo que no es difícil ya que está predispuesto a obedecer a su amo)
Si notas que tu bulldog francés ladra sin ninguna razón aparente o quizás hasta aúlla, esto puede significar que se siente solo y necesita interacción con los humanos. Es importante tener en cuenta que aunque esté acompañado de otros perros necesitará interacción frecuente y diaria con los humanos, la cual buscará el mismo, pero en caso de que no pueda obtenerla entonces se sentirá frustrado y puede que estas señales te sean dadas para que le permitas la entrada al hogar.
Finalmente, un comportamiento habitual en esta raza es el de dormir. El bulldog francés se la pasa buena parte del día durmiendo, y lo más gracioso del asunto es que durante el sueño puede lanzarse gases y hasta roncar debido a la forma de su paladar y faringe, lo que lo hace parecido a un humano durmiendo.
Ahora, todo esto que hemos descrito puede no ser totalmente fidedigno si no es entrenado a partir de los tres meses de edad en obediencia y patrones de comportamiento. El bulldog francés es un perro algo testarudo cuando le ordenan algo que en realidad no quiere hacer, conducta que empeora mucho si no es correctamente entrenado.
Dieta y alimentación
La alimentación del bulldog francés es un aspecto a tener muy en cuenta durante el tiempo de vida de esta raza ya que debido a su morfología no conviene que sea un perro obeso.
La alimentación de todo cachorro comienza con la leche materna de su madre, de la cual obtiene importantes calorías, proteínas y anticuerpos que lo ayudan a sobrevivir el primer mes de vida sin ningún problema si no hay virus a su alrededor producto de heces de otros perros, en este último caso conviene mantenerlos aislados hasta que cuenten con la primera vacuna. Tampoco es conveniente sacarlos de casa sin vacunas y en un estado vulnerable como es el de un perro recién nacido.
Luego de esta etapa que culmina aproximadamente a los tres meses de vida cuando el bulldog francés cachorro ya tiene sus dientes completamente visibles llega la hora de la alimentación con croquetas procesadas industrialmente. Estas croquetas, también llamadas “pienso” contienen diversos ingredientes deshidratados con los cuales podrá adquirir peso, mantener sano y obtener las proteínas necesarias para mantener activo y juguetón.
Es necesario que comience su alimentación de esta manera ya que las croquetas, debido a la dureza característica de las mismas debido al proceso de deshidratación al cual fueron sometidas, limpian los dientes y estimulan las encías para que los dientes que no hubiesen terminado de crecer lo hagan.
El alimentar a un cachorro de bulldog francés con comida casera no es lo más recomendable ya que la comida blanda no estimulará igual sus dientes, además de que esta produce sarro. De cualquier manera, tendrás que prestarle atención a la salud dental de tu frenchie, con croquetas, de manera eventual, y alimentándolo con comida casera durante la adultez, de manera frecuente.
Un alimento de baja calidad durante la infancia del bulldog francés puede ocasionar deficiencia en su crecimiento y la aparición de diferentes cuadros desfavorables de salud. Las croquetas de mala calidad se identifican fácilmente por su alto contenido de harina, la cual no deja nada bueno a la alimentación de tu perro, solo actúan de “relleno” en la composición de las croquetas.
Las croquetas de calidad, por su parte, incluyen proteínas, grasas buenas y numerosas vitaminas y minerales. Si además adquieres las croquetas perfectas para cada etapa de vida de tu bulldog, como pueden ser las de cachorros mientras es un cachorro, estas tendrán la cantidad justa de cada uno de estos ingredientes, favoreciendo así un crecimiento sano y correcto.
Una buena alimentación no solo afectará positivamente el comportamiento de tu bulldog francés, dándole más energía, sino que también podrá hacerlo ver más hermoso, ya que su pelaje siempre será brillante y no se caerá, produciendo alergias.
Otro consejo que te damos en cuento a la alimentación del bulldog francés es que cada vez que pienses en cambiar de marca de croquetas leas muy bien las características de la nueva marca para que no desmejores la alimentación que estaba llevando desde un principio. Después de verificados los ingredientes ve añadiendo gradualmente las nuevas croquetas al envase de croquetas con las croquetas que ha venido comiendo regularmente. Esto hará que su estómago se acostumbre al nuevo sabor y no le caiga mal este nuevo alimento.
Por ello es importante el comprar las nuevas croquetas cuando todavía quedan croquetas de las que siempre ha comido. En caso de que haya disponibilidad de las croquetas de siempre entonces no habría problemas, pero en el caso de que no exista disponibilidad tendrás tiempo para realizar la transición de una marca a otra.
Alimentación de un bulldog francés con comida casera o carne cruda
Muchas personas sostienen que la alimentación con comida casera o carne cruda para un bulldog francés es mejor que las tradicionales croquetas. Nosotros decimos con un rotundo si y no, ya que depende enteramente de que ingredientes se usen, como se preparan y el grado de conservación y procedencia de la carne que se le dará a nuestro can.
No deberás darle a tu bulldog francés ni a ningún otro perro ingredientes en sus alimentos como cebollas, pasas, condimentos, sal en cantidades adecuadas para consumo humano, aguacate, el centro de una manzana, frutos secos, alcohol o papas a medio cocer.
En el caso de que quieras probar la dieta BARF no le des carnes de dudosa procedencia ni hagas saber al carnicero que quieres dársela a tu perro, pídela como si fuese para consumo humano ya que estas tienen todos los estándares de calidad y están siempre bien refrigeradas.
Cómo entrenar, educar o adiestrar un perro Bulldog francés
El bulldog francés se trata de un perro faldero con una buena base genética para cumplir cualquier orden de su amo siempre y cuando a él le parezca bien, pero si está demasiado cómodo durmiendo en tu almohada, no quiere salir de casa porque sabe que después no lo dejarás entrar o no le apetece dejar de hacer sus necesidades encima de tus plantas ya que le parece bastante cómodo puede que no quiera hacerte caso de ninguna manera, lo cual es lógico porque se trata de un perro con un carácter bastante testarudo cuando quiere mostrarlo.
Este es su único punto en contra en cuanto a carácter. Si se logra erradicar tendremos a un perro de compañía y vigilancia prácticamente perfecto, así que nos conviene evitar que este carácter aparezca a como dé lugar, pero ¿por dónde se comienza?
Adiestramiento del comportamiento del bulldog francés
El bulldog francés, para mostrar un comportamiento correcto en todo momento necesita un adiestramiento de comportamiento, con el cual sabrá que no debe realizar determinadas obras en determinado lugar o momento y que si es conveniente que espere o se dirija a realizarlas al lugar aprobado por su amo.
Muchas personas se sorprenden al ver que el perro del vecino al momento de hacer sus necesidades inmediatamente va hacia el periódico del suelo y si este no estuviere en su lugar les exige a sus amos el salir para hacer sus necesidades en el pasto, esta conducta es típica en perros adiestrados correctamente por sus amos y tú puedes tener a un bulldog francés que las realice perfectamente practicando con él los siguientes pasos:
- Cuando veas a tu bulldog defecando u orinando dentro de casa deberás enfrentarlo justo en ese momento con un rotundo no. No es necesario gritar ni pegarle con un periódico enrollado, simplemente dile no y entenderá que lo que hace está mal, retirándose en el acto la mayoría de las veces.
Serán necesarias varias repeticiones antes de que entienda que lo que hace está mal si es dentro de casa, pero sobre todo necesita saber en dónde sí es correcto hacer sus necesidades ya que no las puede aguantar de por vida, lo que lleva al siguiente punto.
- Tu bulldog francés confundido buscará un nuevo lugar en donde hacer sus necesidades y en donde no reciba un regaño, por lo que quizás después de múltiples oportunidades vaya al jardín. Si la zona del jardín en donde hizo sus necesidades es la correcta espera que las termine y felicítalo inmediatamente, mejor aún si es con una golosina. Si la zona no era la adecuada luego de que se vaya toma las heces con una pala y llévala a una zona en donde no cause mayor problema y quieras que siempre use para este cometido, si en cambio lo que hizo fue orinar toma esa porción de tierra y haz lo mismo que con las heces.
Con esto tu bulldog olfateará de nuevo en la búsqueda de la última zona en donde hizo sus necesidades y hará de las suyas en el lugar en donde tú hayas movido la tierra con su olor impregnado en ella o encuentre sus heces. Dale unos días para que se acostumbre al lugar y luego recoge los desechos y elimínalos.
De la misma forma haz con cualquier patrón de comportamiento que sea inadecuado, repréndelo, muéstrale el comportamiento adecuado y felicítalo con una golosina o una caricia cuando lo haga bien.
Entrenamiento de obediencia
Enseñándole trucos al bulldog francés no solamente te sentirás orgulloso de él, sino que también la relación entre amo y mascota se hará mucho más fuerte, comprendiendo ella en el proceso que tú eres el líder de la manada ya que eres el que le provee alimento a cambio de su obediencia.
Para enseñarle trucos sigue en rigor casi los mismos pasos que durante el adiestramiento canino, solo que esta vez tendrás que ayudarlo a relacionar tu voz y los comandos que le des con ella a una cierta acción corporal de parte de él.
Lo más sencillo es enseñarlo a sentarse o dar la pata, ya que simplemente tendrás que empujar suavemente su espalda baja hacia el suelo mientras le dices siéntate. Después de insistirle unas cuantas veces cederá, a lo cual tú responderás con una golosina. Repite esto hasta que aprenda el comando y luego retira las golosinas solo dejando una felicitación verbal.
Salud y cuidados generales
Con el bulldog francés debemos tener variedad de cuidados para que pueda cumplir e incluso superar su expectativa de vida. Lo más importante a la hora de adoptar a un bulldog francés es el tener en cuenta que tiene una nariz y estructura craneal chata, la cual no le permite desenvolverse de manera normal al jugar o emocionarse como cualquier otro perro, ya que si se excede en los ejercicios podría ahogarse al no recibir la totalidad de oxigeno que necesita su cerebro, de igual manera sucede al experimentar emociones fuertes como la llegada de su amo del trabajo o la hora de la comida, por lo que es totalmente necesario el no sobreexcitarlo, sino más bien calmarlo para que no sufra de esta deficiencia respiratoria genética.
Esto es producto además de los pequeños agujeros nasales que no surten al cuerpo del oxígeno suficiente en caso de un subidón de actividad física o emocional. Otros problemas genéticos de la raza es la predisposición al sobrepeso y algunos problemas con sus articulaciones.
Los bulldogs franceses con sobrepeso además de dificultades respiratorias pueden desarrollar deficiencia cardiaca y problemas en la columna ya que su estructura ósea no se encuentra preparada para sostener grandes pesos. En algunos casos bulldogs franceses llegaron a desarrollar problemas con determinados alimentos, por lo que deberás tener mucho ojo en el caso de que algunos ingredientes o alimentos en concreto desarrollasen en él algún tipo de alergias.
Si eres una persona de sueño liviano no conviene que metas al bulldog francés a tu habitación mientras ambos duermen ya que puede roncar e incluso lanzarse pedos. Estas condiciones no representan ningún problema a menos que alguna se exagere en sobremanera, por ejemplo, que los ronquidos sean demasiado fuertes o frecuentes, tanto que no lo dejen dormir en paz o que los gases sean flatulentos.
El bulldog francés, en casos más graves puede desarrollar varios tipos de cáncer y malformaciones genéticas, por lo que es vital que adquieras de su criador toda la información que necesitas para descartar que tu cachorro tenga alguna malformación o que desarrolle cáncer en un futuro.
Ejercicios y actividad física para el bulldog francés
El bulldog francés no necesita demasiada actividad física a lo largo de su vida. Con un paseo a diario o cada dos días estará conforme y sano, pero este paseo debe ser de al menos 50 minutos. No es conveniente que se someta el bulldog francés a juegos que puedan hacer que desarrolle una complicación respiratoria, por lo que deberás jugar con él juegos de bajo impacto físico, a someterlo a largas caminatas o peor aún, llevarlo a trotar.
Baños y cepillados del bulldog francés
Los baños y los cepillados van de la mano en el caso del bulldog francés. Si lo cepillas unas dos veces por semana lograrás que esté limpio por más tiempo, teniendo que bañarlo únicamente cuando se ensucie mucho. Los baños deberán ser mensuales a menos que se ensucie demasiado, lo cual no sucederá si lo cepillas con cierta frecuencia y es conveniente ya que el bañarlo demasiado frecuente puede desencadenar alergias en su piel.
Vacunación y otros cuidados veterinarios para el bulldog francés
A los 45 días de nacido su criador deberá llevarlo al veterinario para que le coloquen la primera de varias vacunas en contra de numerosas enfermedades que podrían matarlo súbitamente durante sus primeros meses de vida. Luego de esto la persona que lo adopte será la encargada de seguir con el calendario de vacunación.
También es necesario que se desparasite durante los primeros meses de vida, pero esto deberá ser estrictamente aconsejado por un profesional veterinario, ya que podría ocasionarle la muerte al cachorro si se hace en un momento inadecuado de su vida o según una condición médica desfavorable que posea.
Otras consideraciones para adoptar a un bulldog francés
Estos son algunos otros consejos para cuidar de manera óptima a tu bulldog francés:
- Si vives en una zona tropical en donde hace mucho calor es mejor que escojas otra raza para que te acompañe, los bulldogs franceses sufren mucho con el calor, se desenvuelven mejor en entornos fríos.
- Les encanta el agua, procura que siempre su plato tenga agua fresca y cámbiala frecuentemente.
- Sus oídos son bastante descubiertos, por lo que deberás revisarlos cada dos días por precaución.
Entorno ideal
El bulldog francés quizás sea uno de los perros menos exigentes si de un entorno ideal para ellos se habla. Puede vivir perfectamente en un jardín pequeño, tenga formato de plaza o esté lleno de vegetación como también puede permanecer dentro de casa siempre y cuando se lo lleve a dar largos paseos de 50 minutos a diario o cada dos días.
Pero lo que en realidad pide el bulldog francés en cuanto a su entorno es que en él de alguna u otra forma se encuentren su manada usualmente reunida.
El bulldog francés es un perro que siempre quiere estar cerca de su manada, por lo que sí es la única mascota del hogar buscará de cualquier manera la forma de entrar a casa para acostarse en los pies de su amo y de esta manera sentirse querido, tomado en cuenta y protegido, por lo que no se le puede confinar a un solo ambiente del hogar.
Por ello podemos decir que el entorno perfecto para un bulldog francés es aquel en el cual sus amos se movilicen frecuentemente, por ejemplo, los pasillos del hogar, la cocina, la sala de estar o las habitaciones. Cualquier lugar en donde sus amos se encuentren reunidos será el entorno ideal para un bulldog francés ya que se trata de un perro seguidor, con muy poco instinto de independencia en la gran mayoría de los casos.
Esto lo hace un perro ideal para personas que tengan desde una vivienda modesta hasta viviendas lujosas y espaciosas, ya que nada cambiará para el bulldog francés si está en compañía de su manada, que ama y protege.
De cualquier manera y aunque al bulldog francés solo le interese estar cerca de su familia, es necesario que tomes en cuenta varios aspectos en cuanto al entorno en el cual se desenvolverá a diario para evitar diferentes problemas relacionados con este. A continuación, te mostramos algunos puntos que debes revisar en tu hogar y en el espacio que tendrá acceso el frenchie, para garantizar su seguridad y comodidad:
Antes de adoptar asegúrate de revisar cada uno de los siguientes puntos:
- El terreno de tu hogar debe contar con un cercado, vallado o algún tipo de limitación física que impida que tu bulldog salga corriendo tras una hembra o algún aroma exquisito que lo aleje tanto del hogar que no encuentre el camino de regreso. Esto también lo protegerá de otros perros de mayor tamaño que pudieran atacarlo por cuestiones de territorialidad e incluso lo protegerá de ladrones sin corazón que pueden ser capaces de robarlo para revenderlo como mascota.
- El uso del chip de geolocalización ya es una realidad en algunos países para identificar y ubicar a nuestra querida mascota vaya a dónde vaya. Claro, no por esto te saltarás el primer punto, sino que funciona para casos de emergencia si hemos dejado el portón abierto y se haya escapado. También puedes abogar por la benevolencia de las personas y colocarle un collar con una chapa grabada con tu nombre, su nombre y tu número de teléfono o correo electrónico.
- Si adoptas a un bulldog francés cachorro ten en cuenta que cualquier cosa que vea en su entorno se lo llevará a la boca ya que le pican las encías. Esto incluye tu iPhone X max o tu Huawei P30, así que ten mucho cuidado en donde dejas las cosas.
- No uses ningún tipo de veneno contra roedores ni coloques ratoneras en lugares en los que el bulldog francés pueda tener acceso, puede ocurrir una tragedia.
- Revisa tu cercado en la búsqueda de una zona por la cual el cachorro o el adulto de bulldog francés pueda escaparse. Si encuentras un lugar tápalo, si no encuentras ninguno no te sientas mal por haber empleado tu tiempo en esto, más bien piensa que te ahorraste el tiempo que te hubiera requerido reparar un agujero.
Con estos consejos tu bulldog francés vivirá muy a gusto y seguro a tu lado. Sigue todos nuestros consejos y verás cómo tu relación con tu bulldog francés parecerá sacada de una película.