Mejor conocido como “oso perro de Tahltan” es una raza de canes nativa de Canadá, aunque en el presente, esta raza está extinta.
Estos perros fueron criados por los nativos de la región de Tahltan (de la cual toman su nombre), con el objetivo de entrenarlos para la caza de los osos, sin embargo, esta actitud cazadora de grandes presas, parece contrastar con lo que revelan las historias sobre el comportamiento amable y gentil que tenía el perro oso de Tahltan con los animales más pequeños y con seres humanos. Eran capaces de vivir al pie de las familias de los nativos, con quienes compartían cama y también comida.
Usualmente se alimentaban de pequeños trozos de carnes de aves y pescados. Las historias cuentan que los nativos cargaban a los perros en sacos en su espalda para que así mantuvieran la fuerza, cuando llegaba el momento de la caza, procedían a liberarlos, para que emprendieran su labor de acorralar a la presa, confundirlo con ladridos de zorros y atacar a sus patas para que entonces el cazador se acercara lo suficiente para dar el golpe certero.
Las descripciones del perro de Tahltan nos hablan de un ejemplar canino “ideal”, fuerte, competitivo, hábil, con impresionantes habilidades para la caza. Su color eran las tonalidades oscuras, pudiendo ser negro, marrón, azul, y se podían distinguir en el pecho, algunas manchas blanquecinas, que también se presentaban en los pies. Su tamaño general era pequeño, más parecido al zorro, con una belleza natural impactante; la altura de la cruz era de unas 15-18 pulgadas, con un peso alrededor de los 30kg.
En la región cefálica, eran muy características un par de orejas puntiagudas y grandes, con un hocico también puntiagudo y fino. Su pelaje estaba formado por una capa de pelo fino de longitud mediana, y otra capa interna de pelos cortos gruesos, por lo cual lo llamaban “perro oso”. Su cola era corta, no más de 12cm de longitud, usualmente la llevaba en actitud erecta.
Estos perros solamente se apareaban una vez por año, dando camadas pequeñas de hasta máximo cuatro cachorros. En su personalidad se caracterizaba por ser un intrépido y valiente cazador, lleno de coraje, sin temor al tamaño de su presa; por otro lado, junto a sus familias adoptivas era una autentica mascota, amable, cariñosa y protector.
Estos canes, eran ejemplares propios de las zonas montañosas alejadas, las regiones más frías de Canadá; por lo que con la llegada de nuevos exploradores a su territorio y la introducción de otras razas de perros, el Tahltan se fue aminorando. Además, este perro no se adaptó al trasladarse a otras regiones fuera de su ambiente natal, todos estos factores contribuyeron a su extinción. Sin embargo, fue reconocido por la Sociedad Canina de Canadiense en el año 1941.