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Perro Indio Hare

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El perro Indio Hare era una raza canina que vivía en los pueblos del norte y noroeste de Canadá y los Estados Unidos de América, se piensa que fueron criados por los aborígenes para actividades de caza, con la mezcla de razas entre perros domésticos y coyotes para combinar velocidad y habilidades de casa, con carácter amigable y compañero. Se extinguieron a lo largo del siglo XIX debido a su cruce con perros comunes.

Un poco de historia

La tribu de Indios Hare se establece en las regiones del Noroeste de Canadá, principalmente a orillas de los ríos Mackenzie, Anderson y el Gran lago del Oso. Existen informes de que ya en el siglo XVIII los nativos de estas regiones tenían perros como ayudantes de caza diferentes a los coyotes, un tipo de canino silvestre.

Así, parece lógico pensar que el perro Indio Hare surgió de una mezcla entre coyotes y perros domésticos, estos últimos se cree que pueden haber sido introducidos en el continente americano en las exploraciones de los vikingos, ya que existe similitud entre las características físicas de esta raza y la de los perros islandeses.

Los aborígenes desarrollaron esta raza para que fueran ayudantes de caza, principal actividad económica para sustento de las tribus. Cuando se examinó por primera vez este perro por los biólogos de Europa, se encontró gran similitud con el coyote salvo algunas sutiles diferencias en cuanto al tamaño, al cráneo y al temperamento.

Algunos perros indios Hare viajaron a Europa entre 1819 y 1822 para ser presentados en las exposiciones de la Sociedad Zoológica de Londres.

Desafortunadamente, a pesar de sus buenas habilidades para la caza y la utilidad que representaban para las tribus, a lo largo del siglo XIX con la introducción de las armas de fuego, la cría de esta raza se perdió, y poco a poco se fue mezclando con razas domésticas.

Algunas características de la raza

El perro indio Hare era una mezcla de cánidos salvajes y domésticos. Su tamaño en general era algo más pequeño que un coyote, con una constitución fuerte y atlética, su cabeza era más pequeña y estrecha, con un hocico alargado y puntiagudo, y un par de orejas erectas de forma triangular y anchas en la base.

Sus piernas eran largas y delgadas, terminaban en patas grandes y esponjosas. La cola era curvada hacia arriba y se tumbaba sobre la cadera, peluda. El pelaje era una mezcla de fondo blanco con grandes manchas irregulares en mezcla de tonos grises y marrón, algunas manchas negras se podían ver alrededor de los ojos.

Algunos relatos reportan que el perro indio Hare pese a su apariencia silvestre era bastante amigable, receptivo a los extranjeros, y que gustaba de su libertad, mostrándose inquieto cuando era amarrado o encerrado. Pocas veces emitía algún sonido, algunos al contacto con perros domésticos aprendieron a ladrar, en general aullaba como un lobo cuando era herido o asustado, mientras que en la caza o para el ataque emitía gruñidos.

También se describe que disfrutaba del contacto y las caricias de los humanos. Eran fuertes y dispuestos para el trabajo, incansables aun en la densa nieve, podían trabajar por largas jornadas sin sufrir fatiga.

Función

El perro indio Hare conservaba la agilidad y la velocidad del coyote, aunque de menor tamaño, era fuerte y resistente a condiciones climáticas de los inviernos del noroeste de Canadá, y podía resistir largas jornadas de trabajo sin fatiga.

Además de la caza, también los empleaban como perros de pastoreo, ya que gozaban de la fuerza y la velocidad del coyote, en ocasiones se ocupaban de trasladar pequeñas cargas en trineos.

Dato curioso

Algunos testimonios afirman la existencia de un “pequeño perro indio Hare”, criado en las regiones del sur de América en pequeñas poblaciones locales. Estos eran muy parecidos con los Hare del norte aunque de tamaño menor; se dedicaron a labores de caza y pastoreo.