
Bull Terrier miniatura: Tu nueva mascota
Los Bull terrier son muy conocidos en todo el mundo, cualquiera podría identificar uno a simple vista con su cabeza tan icónica, puede que su fama muchas veces sea relacionada con una imagen de perro agresivo, la misma es muy exagerada y dista mucho de la verdadera naturaleza de estos canes. Como perros de compañía son muy protectores y perfectos para realizar actividades al aire libre con sus dueños.
Si bien es cierto que los Bull terrier no son perros precisamente pequeños existe una variedad de ellos que tiene dimensiones reducidas, ideales para aquellas personas que viven en espacios reducidos como los de un apartamento, estamos hablando del bull terrier miniatura. En el siguiente artículo resumiremos las características básicas de estos perros, los cuales si bien provienen de perros de pelea han evolucionado para ocupar perfectamente un rol como perros de compañía.
Son perros pequeños si los comparamos con sus parientes más grandes, apenas alcanzan los 35 cm de altura, aunque su largo es mucho mayor, su peso oscila entre los 11 y los 15kg.
El aspecto del Bull terrier es inconfundible, un rasgo muy notorio es su cabeza ovalada la cual se asienta sobre un cuerpo musculoso y bien desarrollado. La forma de su cabeza es prácticamente única de esta raza, la misma es alargada y puntiaguda, con una nariz prominente y ojos comparativamente más pequeños.
Prefieren un espacio abierto donde puedan ejercitarse tanto como quieran, una casa grande con mucho terreno abierto es el ambiente ideal para ellos, sin embargo vivirán en un apartamento sin ningún problema siempre que su dueño los saque a pasear frecuentemente y se encargue de que su perro se mantenga ejercitado.
Son perros muy enérgicos a los cuales les encanta realizar gran cantidad de actividades físicas, combinan perfectamente fuerza y agilidad, por lo tanto son perfectos para compartir al aire libre, si no se les da la oportunidad de ejercitarse entonces acumularán sobrepeso con mucha facilidad, lo cual será muy perjudicial para su salud y su esperanza de vida.
Por lo general viven solamente de 9 a 10 años de vida, además deben ser llevados al veterinario de forma constante para asegurarles un estado de salud óptimo, debido a que suelen sufrir de enfermedades crónicas que incluyen algunas alergias, problemas oculares, cardíacos y renales.
Como ya se mencionó antes las alergias pueden ser un gran problema para esta raza, esto incluye trastornos causados por picaduras de artrópodos tales como pulgas y garrapatas. También puede presentar alergia a ciertos alimentos, por lo cual es preferible evitar darles pollo o cereales o alimentos caninos basados en tales elementos.
También su sistema musculoesquelético puede sufrir con facilidad si el perro presenta sobrepeso, por lo tanto una alimentación sana combinada con ejercicio frecuente son medidas indispensables para el cuidado de estos perros.
Su pelaje es corto y liso, bastante apegado al cuerpo, su coloración es blanca por lo general, pero se acepta que porte manchas en su cabeza, un color atigrado o aleonado también es posible que porten un bonito color aleonado o atigrado.
Son perros que prefieren los climas templados, es mejor evitar exponerlos a inviernos demasiado fríos y húmedos, de otra manera puede que enfermen con mucha facilidad.
Los bull terrier fueron criados por mucho tiempo como perros de pelea, se esperaba de ellos que fuesen muy agresivos y combatiesen hasta el final, aunque la raza actual es muy diferente de sus ancestros mostrando un carácter equilibrado, aún pueden tener ciertas tendencias agresivas si no se los entrena.
El entrenamiento debe comenzar desde que el perro es un cachorro, la obediencia es fundamental deberán entender las normas y controlar su carácter obstinado. El entrenamiento de obediencia se debe llevar a cabo paralelamente con la socialización temprana; el perro debe acostumbrarse a interactuar con muchas personas de todas las edades, de tal forma cuando se encuentre entre multitudes no quedará perturbado y mostrará perfecto autocontrol.
Al final de su educación el perro debe mostrar el carácter equilibrado que es tan apreciado en esta raza, sabrán diferenciar perfectamente entre amigos y enemigos, con los niños serán muy tolerantes y jamás se pondrán violentos mientras jueguen con ellos. Con el resto de la familia serán muy cariñosos y prácticamente no ladrarán.
En general son perros que se llevan bien con otros animales, siempre que hayan pasado por un proceso de socialización adecuado y cuidadoso, sin embargo es mejor evitar su contacto con mascotas pequeñas como hámsteres o cobayos, ya que son perros con un instinto depredador oculto, el cual no suele mostrarse pero que podría despertar en ciertas condiciones.
Historia y Origen del Bull Terrier miniatura
Los Bull terrier originales eran muy diferentes a los perros actuales, para empezar sus ancestros se desempeñaron como perros de pelea, y también como asesinos de ratas, ambas actividades fueron prohibidas en Inglaterra en el siglo XIX.
El Bull Terrier como perro de pelea
Los bulldogs fueron eran populares en Inglaterra de principios de 1800, solían estar asociados al deporte de la pelea entre perros, tal actividad estaba penada por la ley pero se desarrollaba en cubierto en centros del bajo mundo.
Los bulldog poseían gran fuerza, pero les faltaba agilidad lo cual hacia que las peleas fuesen muy monótonas y que no ofreciesen un espectáculo adecuado. Para solucionar el problema se propuso cruzarlos con los terriers conocidos por su agilidad, sin embargo el resultado final fue bastante feo estéticamente.
Es allí cuando aparece el Bull Terrier, cuyo origen probablemente puede fijarse en 1850 cuando esta raza fue presentada por un hombre de Birminghan (Inglaterra), se trata de James Hinks quien estuvo comprometido durante muchos años con la crianza de perros.
Hinks buscaba criar un perro basándose en el English White Terrier pero cruzándolo con perros bull y terrier, este hombre quería producir un perro que pudiese competir en las peleas de perros, pero que a su vez poseyese un aspecto estético más hermoso.
Para empezar él deseaba eliminar el prognatismo, así como también el dorso cóncavo y mejorar las extremidades posteriores, también deseaba que el resultado final tuviese algo de tamaño para lo cual se usaría al pointer español. Gracias a esta mezcla tan bien diseñada se obtuvo un luchador sofisticado que podría acompañar incluso a un aristócrata.
Aun así su aspecto refinado no le impidió convertirse en una de las estrellas de las terribles peleas entre perros. Eran capaces de vencer a perros que los superaban notoriamente en tamaño y la leyenda dice que Hinks incluso podía llevar a sus perros a pelear en la mañana y a exposiciones de belleza en la tarde con resultados satisfactorios.
Si bien Hinks estaba satisfecho con su creación y con su desempeño en las peleas, él deseaba obtener más títulos en los certámenes de belleza, al darse cuenta de que los jueces mostraban favoritismo por los ejemplares blancos decidió crear perros de este color, eliminando así las manchas, es así como aparecieron las dos variantes principales de la actualidad.
El Bull Terrier como perro de compañia
Poco a poco los bull terrier se ganaron el afecto de los hombres adinerados, y se volvió casi una norma que los acomodados ingleses debían llevar uno a su lado, gracias a esto se ganaron el apodo de “caballero blanco”.
Los bull terrier se beneficiaron mucho de esta relación con la aristocracia pues era obvio que los perros de clase alta serian entrenados para llevarse bien con la gente, pudiendo así desarrollar el carácter pacífico que exhiben en la actualidad, esa personalidad amable es lo que les permitió sobrivir tras la abolición de las peleas como perros de compañía.
Paulatinamente fueron apareciendo por selección artificial otros rasgos comunes de la actualidad como el clásico hocico ovalado, hasta que en 1874 el Kennel Club inglés reconoció a los Bull Terrier actuales.
El origen del Bull Terrier miniatura
Con respecto a la versión más pequeña, conocida como MiniBull o Bull Terrier Miniatura, este apareció en el siglo XIX siendo una versión más orientada a otro deporte en el cual los perros eran usados, la caza de ratas.
La matanza de ratas se realizaba como un horrendo espectáculo en el cual los canes competían para ver cuál era capaz de matar más roedores en el menor tiempo, en esas sangrientas peleas no solo morían cientos de ratas sino que también salían heridos los pobres canes.
Para estos enfrentamientos era ideal un perro que tuviese más agilidad que fuerza, es así como decidieron obtener por crianza selectiva un bull terrier más pequeño, sin embargo los primeros intentos fracasaron debido a la aparición de deformidades importantes.
En 1930 un grupo de criadores volvería a intentar conseguir disminuir el tamaño de los Bull Terrier, abordaron el problema con una crianza selectiva y sistemática, gracias a semejante esfuerzo obtuvieron una mascota atractiva y pequeña, que no contaba con los defectos de sus antecesores.
En los Estados Unidos se registró al primer Bull Terrier en la AKC en 1885 y a partir de allí está raza aumentó notoriamente en popularidad. Cuando la variedad mini apareció se volvió rápidamente la mascota de cientos de americanos.
Las exhibiciones caninas fueron testigos de cientos de competidores hermosos que mostraban excelentes cualidades, tanto fue así que en 2006 lograron obtener el título de campeón de la exhibición de Westminster, dicha exhibición es la más prestigiosa de los Estados Unidos y una de las más importantes a nivel mundial.
Mucho ha pasado desde que los Bull Terrier fueron considerados meramente como perros de pelea, en la actualidad estos mini peros se han ganado el amor de cientos de familias quienes se benefician mucho de poseer un hermoso perro completamente pacífico.
Características de la raza
El bull terrier miniatura es un perro de origen inglés que surgió como una variante de la raza estándar que lleva el mismo nombre, de modo que este perrito es la versión “toy” de la raza bull terrier inglés; los perros de esta raza miniatura van a tener una altura promedio que oscila entre 15 y 35 cm, con un peso que se sitúa entre 10 y 25 kg, unas dimensiones que son considerablemente menores a las de la raza estándar.
El cuerpo de los bull terrier miniatura es de complexión robusta y musculosa, su pecho es fuerte y sus hombros son anchos y fornidos, y en realidad, todo el cuerpo de este can inspira fuerza y resistencia, ya que su contextura es de huesos fuertes y músculos marcados, bien desarrollados. Las patas son cortas y gruesas y la cola es mediana, a medida que se acerca a la punta se va haciendo más estrecha y se dispone en actitud horizontal. Todas las líneas de su cuerpo son armónicas, al igual que sus dimensiones, es un perro bien proporcionado.
Quizás el aspecto más representativo de esta raza bull terrier miniatura, es la forma de su cabeza, la misma es una estructura triangular, casi única en este rasgo, no vista en otras razas ni en caninos ancestros. Su hocico es alargado y termina con forma de punta, con una nariz grande, de color oscuro, las fosas nasales son marcadas y bien pronunciadas.
Las orejas también tienen una forma triangular y se disponen naturalmente erguidas a cada lado de la cabeza. Observamos también en él, un par de ojos oscuros, separados y hundidos, son de tamaño muy pequeño, los cuales que regalan una mirada muy especial, tierna y cautivadora. Este aspecto es inconfundible, por lo que sin problemas podrás reconocer al bull terrier miniatura.
La forma tan curiosa de su cabeza recibe el nombre de “egg-shaped” en inglés, cuya traducción sería “forma de huevo”, puesto que visto de perfil, la forma de la cabeza del bull terrier miniatura recuerda a la de un huevo.
Se ha planteado que este rasgo cefálico ha sido el resultado de los cruces entre perros collies y borzois en el pasado.
Hablando acerca del pelaje del bull terrier miniatura, se puede observar en este ejemplar un pelo corto, brillante, adherido al cuerpo, los pelos son finos, pero al tacto ofrecen una sensación áspera. El color en el que se presenta este manto puede varias, algunos ejemplares son de un color blanco puro, también se aceptan los colores blancos con manchas oscuras, por lo general negras, pero solo en la región cefálica.
Otros colores son el patrón atigrado, el cobre rojizo, y el color leonado conocido de otra manera como patrón fawn, hay bull terriers miniatura en color arenoso y rojo suave. Algunos ejemplares pueden ser negros, pero realmente se trata de un patrón atigrado muy oscuro que luce como si fuese negro. Los patrones de colores aceptan como máximo hasta combinaciones de dos o tres tonos para estos perros.
Comportamiento con otros perros
Al hablar de su comportamiento, es conocido que alrededor del bull terrier miniatura se ha levantado una concepción de que se trata de un perro agresivo y con tendencia a atacar y a ser desconfiado. Sin embargo, la realidad muchas veces muestra otra perspectiva de esta raza.
La mayoría de los ejemplares bull terrier miniatura manifiestan un profundo afecto hacia su dueño y su familia adoptiva, especialmente si en la familia hay niños, este perrito será muy cariñoso y protector.
Realmente lo que sucede con la raza bull terrier miniatura es que es un perro con un fuerte instinto de guarda y con un carácter sumamente protector, por lo que pudieran entenderse algunas conductas como que se trata de un perro agresivo, aunque no es así. Los bull terriers miniatura son mascotas activas, cariñosas y fieles.
Hablando de su relación con otros perros y mascotas, podemos decir que este perro puede capacitarse para compartir hogar con otros animales. Es preferible que este proceso de convivencia se inicie tempranamente en la vida del bull terrier miniatura, y que en el cuidado y atenciones no existan diferencias para una u otra mascota, ya que podría desencadenar problemas de conducta y enfrentamientos.
Sin embargo, hay quienes afirman que si se tiene un bull terrier en casa es preferible que este sea la única mascota, puesto que podrían surgir enfrentamientos en los que seguramente la otra raza saldría más afectada si este perro lo considera como un oponente. El bull terrier miniatura es un perro fuerte y valiente, con grandes atributos físicos con los que puede defenderse como por ejemplo unas fuertes mandíbulas y una gran mordida.
Así mismo es preferible, tener bajo observancia a los bull terriers miniatura ya que hay ciertas conductas, como celos, o poca receptividad que pudieran desencadenar una reacción agresiva. Estos perros prefieren ser las mascotas principales de la casa. De modo que si va a convivir con otros perros lo apropiado sería iniciar un efectivo proceso de socialización desde temprano que permitiese que desde cachorros se diera esta convivencia para evitar problemas de rivalidad. Un buen perro compañía para un bull terriers es otro perro de su misma raza.
La naturaleza del bull terrier miniatura es el ser poco receptivo y tolerante, por lo que puede que no se la lleve bien con otros animales, a tal punto que podría ver a aquellos que son más pequeños como posibles presas y llegar hasta a cazarlos, por esto se debe tener precaución con los roedores, los pájaros, los gatos y hasta con los perros pequeños.
Este perrito también es posesivo y celoso, no solo con su dueño sino también con aquello que considera suyo, por ejemplo el alimento, de modo que si hay en casa varias mascotas a cada uno se le debe ofrecer comida en un recipiente diferente y en lugares separados.
El entrenamiento y la educación para que conviva sin problemas con otros perros y animales son procesos que ameritan de un dueño paciente que se esfuerce e invierta el tiempo necesario. Llevarlo desde cachorro al parque, o a lugares donde pueda convivir con otras personas y mascotas es una forma de que aprenda a socializar y convivir con otros.
Dieta y alimentación
El bull terrier necesita una alimentación saludable y equilibrada que le ofrezca todos los nutrientes y requerimientos necesarios para que pueda exhibir su cuerpo fuerte y musculoso y gozar de una salud fornida y resistente, además de tener una apariencia lustrosa y brillosa. Un bull terrier miniatura es un pequeño con importantes consideraciones a la hora de alimentarse.
Lo primero que hay que notar son las formas de alimentación para este can; las opciones para alimentar a tu mascota comprenden, alimento seco, el alimento húmedo y la comida casera a base de menús y dietas caninas recomendadas por especialistas. Aunque, la forma de alimentación más apropiada para tu bull terrier miniatura será el pienso seco.
Este pienso es un producto de alimentación canina, que es a base de granos de purina compuesto de una mezcla de nutrientes que usualmente contiene proteínas de origen animal, como productos cárnicos de res, aves o pescado, y en ocasiones otros aditivos como cereales, arroz, y ácidos grasos.
El pienso seco que adquieras para este perro debe ser de la más alta calidad, con un alto contenido de proteína de gran valor nutricional como la derivada de productos cárnicos especialmente en la etapa de su crecimiento y desarrollo, puesto que la proteína es el sustrato para el desarrollo corpulento del bull terrier miniatura.
Así mismo, conviene evitar los cereales, puesto que estos compuestos no satisfacen todas las necesidades nutricionales del can, y en ocasiones pueden ser los causantes de alergias alimentarias. De manera ocasional, algunas veces se pueden ofrecer enlatados y pienso húmedo, haciendo la acotación de que estos son ricos en grasas y carbohidratos, no deben ser parte de una rutina alimentaria diaria en el bull terrier miniatura.
La nutrición saludable requiere no solo de un alimento de buena calidad, si no de saber cómo ofrecer este alimento, hablando de lo que respecta a porciones y comidas durante el día, se recomienda distribuir la comida de las 24 horas del día en dos platos principales, uno a media mañana u otro al finalizar la tarde. Algunos menús recomiendan, distribuir esta comida en tres platos, cada ración tendrá alrededor de 400 gr de alimento.
A la hora de comida debes proporcionarle a tu bull terrier miniatura un tazón propio exclusivo para su alimento, en especial si hay otras mascotas en el hogar, ya que suele ser un poco celoso con el tema de su comida, y posesivo con las cosas que considera suyas. Del mismo modo, es preferible que coma en un lugar solo para él, sin molestias ni interrupciones de ningún tipo.
Por último, aunque igual de importante que todo lo anterior, tenemos el tema del agua. La hidratación adecuada es la base para una correcta digestión y asimilación de nutrientes por parte del cuerpo de nuestro can, debemos poner a la disposición del bull terrier miniatura un tazón de agua limpia y fresca, que se cambie de manera regular, y que esté a su alcance para que beba cada vez que lo desee y se mantenga bien hidratado.
Salud y cuidados generales
Los cuidados que necesita esta raza de perros no difieren de los que se necesitarán para atender a otras razas, inclusive, la ventaja de que el bull terrier miniatura tenga un pelaje corto hace más fácil el aspecto de la higiene y el cepillado. Para cuidar de un perrito de esta raza hace falta prestar atención a los temas de su limpieza y aseo, salud, alimentación y entretenimiento.
Una adecuada higiene en el perro además de mejorar el aspecto del can, también cuida y protege la salud de la mascota y resulta beneficioso para todos en el hogar.
Con respecto al baño y al secado, este perrito, bull terrier miniatura, no es muy amistoso a la hora del baño, aunque por fortuna su aseo es muy sencillo, lo ideal es inculcarle el hábito del baño desde que es cachorro, la frecuencia puede ser una vez al mes, dependiendo de cada caso particular.
Posterior al baño es importante secarlo muy bien con una tolla limpia, y luego pasarle un secador a temperatura media para terminar de secar su pelo. Sobre todo en los días de invierno, el secado correcto es muy importante para evitar enfermedades en este can.
Por otro lado, su pelaje corto, fino y áspero es sumamente fácil de cuidar, solo necesitas cepillarlo con un cepillo de cerdas firmes o con un guante de goma con cerdas incorporadas que puedes adquirir en cualquier tienda de mascotas, el cepillado eliminara los pelos muertos y favorece el brillo de su pelaje, además estimula la circulación cutánea.
Normalmente al cepillar a tu bull terrier miniatura, puedes comenzar desde la cabeza y a continuación seguir por el resto del cuerpo en dirección hacia la cola. Al tiempo que lo cepillas, revisa bien su piel para detectar algún ectoparásito. Puedes consultar con el veterinario acerca de aceites corporales y demás productos para el cepillado de tu perro.
La higiene ocular y de las orejas es importante, asegúrate de limpiar una vez a la semana sus ojos y orejas con una toalla limpia o un apósito estéril impregnado en solución fisiológica. Lo mismo debe suceder con sus dientes, ya que el bull terrier miniatura puede sufrir de gingivitis y periodontitis por lo que una limpieza regular con aseo bucal y cepillado dental diariamente o tres veces por semana, son adecuadas para controlar estos problemas en el perro.
El chequeo de su salud es un tema que no debe ser descuidado, aunque el bull terrier miniatura sea un perro con un aspecto fornido y musculoso, es importante que el profesional de la salud, en este caso, el veterinario, vigile y controle el crecimiento y desarrollo del can, y que mantenga al día las vacunaciones y las desparasitaciones apropiadas. En promedio, este perro puede vivir unos 10 años, aunque su esperanza de vida puede alcanzar hasta los 12 años.
Algunos problemas de salud que pueden afectar a esta raza son los trastornos oculares, así como enfermedades auditivas, que podrían causar sordera, también enfermedades cardíacas graves como la displasia mitral y la estenosis aórtica, y alergias cutáneas debido a la sensibilidad de su piel que suele irritarse al contacto con muchas sustancias o por la picadura de insectos. Enfermedades osteomusculares y problemas renales también pueden afectar a esta raza.
El bull terrier miniatura es un perro con gran energía y que disfruta del ejerció y la actividad, probablemente por que presenta altos niveles de testosterona en sangre, de modo que es recomendable sacarlo a pasear diariamente e implementar juegos que le ayuden a liberar toda esa energía.
Cómo entrenar, educar o adiestrar un Bull Terrier miniatura
El bull terrier miniatura es un perro muy afectuoso y apegado a su familia, con un fuerte sentido de lealtad y protección hacia sus seres queridos, sin embargo, no es un perro sencillo de entrenar y se recomienda que su dueño tenga ciertos conocimientos y experiencia en el cuidado y entrenamiento de los canes.
Toda persona que se disponga a entrenar un bull terrier miniatura debe armarse de comprensión, cariño, paciencia y de un carácter firme y decidido que le muestre a este perrito que su dueño es el líder al que debe obedecer y seguir. A pesar de estas observaciones particulares, es bien sabido que el bull terrier miniatura es un perro muy inteligente con gran capacidad de aprendizaje y con buena voluntad para seguir las órdenes de su dueño, solo se necesita ser constante y firme en su entrenamiento para conseguir una gran mascota obediente, socializada y educada.
Es recomendable durante el entrenamiento de este perro emplear técnicas que faciliten el adiestramiento y que mejoren la respuesta y obediencia del can, tales técnicas pueden ser el reforzamiento positivo, así como el implementar los dispositivos como el clicker, con los cuales el bull terrier miniatura aprenderá las ventajas de seguir una orden y obtener una recompensa.
Se inicia el entrenamiento desde los dos o tres meses de edad. Uno de los primeros aspectos a considerar es el proceso de socialización. La socialización permite que de manera efectiva el bull terrier miniatura se desenvuelva en un ambiente con sana convivencia y tolerancia para las otras personas y también para los animales.
Desde pequeño, es prudente llevarlo a pasear al parque, que vea la presencia de otras personas y de otros animales, de ser posible que juegue y se mezcle con otros perros. De esta convivencia desarrollará las conductas apropiadas para saber cómo comportarse ante las visitas, otros perros y mascotas. Sin embargo, mantente vigilante todo el tiempo ante sus conductas ya que su instinto cazador podría brotar en cualquier momento.
Por la fama de agresividad aparente que tiene esta raza, algunas normas indican que para pasear al can incluso desde que es cachorro, debe ir atado y con un bozal, para evitar inconvenientes.
Con paciencia, enséñale las órdenes básicas y estimúlalo con recompensas como bocadillos y croquetas. Si no le permites hacer algo, firmemente indícale que no lo debe hacer y nunca titubees, “que no muerda los calcetines, que no se lance sobre personas o que no se acueste en el sofá”, y recuérdaselo constantemente hasta que internalice esta orden.
Así mismo, para mantener dominado su carácter debes complacerlo en sus necesidades. Sácalo a pasear de manera regular a sitios seguros y cercados de preferencia en los que pueda correr y jugar, si la casa dispone de un buen terreno de jardín juega con él y enséñale a practicar agilidad y destrezas, aprenderá rápido ya que es muy listo. No olvides ponerle límites cuando su conducta se esté desviando de lo esperado, bastará con ciertas señales de tu parte, como una posición, un gesto, un tirón de su collar. Poco a poco este perrito comprenderá qué debe y no debe hacer.
La constancia y el esfuerzo en su educación y entrenamiento te darán la posibilidad de criar un bull terrier miniatura que sea una excelente mascota.
Comportamiento con los Humanos
El comportamiento del bull terrier miniatura puede ser muy variable ya que está altamente influenciado por el tipo de educación y adiestramiento que reciba de parte de su dueño o entrenador. Por lo general, con el entrenamiento adecuado este perro es una mascota amorosa, afectuosa y que está cargada de energía perfectamente capaz de convivir en armonía con el entorno.
Una de las actividades de las que más disfruta el bull terrier miniatura es de los deportes al aire libre, les gusta correr, buscar objetos, también hacer juegos de superar obstáculos que impliquen destreza y habilidad, además estos perritos tienen instintos cazadores, por lo que aman las actividades en el campo.
Su relación con los miembros de su familia adoptiva es buena, son perros cercanos, protectores y guardianes, en el caso de los niños, estos perritos parecen tenerles mucha paciencia, sin embargo, la actitud del bull terrier miniatura con los pequeños dependerá en gran parte de la educación y socialización que haya recibido en su entrenamiento. De cualquier manera, no es recomendable dejarlo solo con los niños mientras jueguen, para prevenir accidentes y lesiones.
Del mismo modo, si en casa hay mascotas pequeñas, hámsteres, cobayas, gatos, el bull terrier no es una buena opción para mascota, fácilmente puede ver a estos compañeros de hogar como presas y hacerle mucho daño con su potente mordida.
A pesar de los contra, el bull terrier tiene un aspecto positivo, es una mascota fácil de adoptar y de querer ya que es muy juguetona y con una personalidad noble, es un gran compañero de juegos y de diversión. Un entrenamiento efectivo lo convierte en un excelente amigo. Por otro lado, los gritos, los maltratos, empujones, y demás situaciones de estrés no son bien tolerados por esta raza, incluso, si se siente molesto, el bull terrier miniatura puede llegar a morder o agredir, como una respuesta defensiva nerviosa.
Con sus dueños es celoso, apegado, cercano y muy protector, no tolera compartir la atención con otras mascotas, y está siempre alerta, en actitud valiente y defensiva ante la presencia de desconocidos, suele emitir ladridos y gruñidos que avisan de que sucede algo que no es de su agrado.
Cuando se siente en confianza, el bull terrier miniatura es un perro amable, cariñoso, y tranquilo, disfruta de estar en el hogar compartiendo con su familia. El entrenamiento de este can requiere de paciencia y dedicación, puede ser algo testarudo para seguir órdenes pero es muy inteligente y con gran capacidad de aprender.
Controlar sus instintos y su temperamento es la clave para tener una gran mascota en el bull terrier. En la actualidad la tarea de esta raza es básicamente ser un perro de compañía para personas solitarias, o parejas, también para familias pequeñas, es perro guardián y protector del hogar. También, los ejemplares bull terrier miniatura han sido entrenados para deportes como pruebas de agilidad, obstáculos y destreza, para exhibiciones caninas, y como acompañante en las granjas puede ser un buen cazador de roedores, conejos y ardillas.
Entorno ideal
El entorno del bull terrier miniatura es quizás el elemento más importante en el desarrollo del carácter y la conducta adulta que va a adoptar este can, por tal motivo hay que hacer énfasis especial en este punto y resaltar algunos aspectos que debe de tener el mismo. El bull terrier miniatura puede ser una excelente mascota, todo está en la educación y adiestramiento que le brinde su dueño y que debe comenzar preferiblemente cuando aún el perro es cachorro, joven y más fácil de corregir.
El entorno emocional para este can debe ofrecerle un clima de armonía, de paz, cariño y afecto, con la firmeza y dominancia de su dueño quien debe ser visto como el líder y cuyas indicaciones son necesarias seguir y cumplir. El bull terrier miniatura debe poder convivir sana y efectivamente con todos los miembros del hogar así como con las visitas.
Puedes lograr esto desde cachorro, visitando parques, plazas o simplemente paseando alrededor de la cuadra, e implementando los consejos y técnicas adecuadas para su adiestramiento y educación. El dueño de este perro necesita tener ciertos conocimientos acerca de cómo entrenar a una mascota y como educarla, si necesita asesoría siempre puede contactar a un entrenador experto.
El bull terrier miniatura es un perro muy especial y puede ser una excelente mascota. Es adecuado para vivir en un apartamento de ciudad, su tamaño pequeño no amerita demasiado espacio, pero sí necesita salir diariamente por paseos o caminatas para liberar su energía, así como ir a jugar al parque al menos una vez por semana. Como es una raza potencialmente agresiva, tendrá que pasearse con arnés y bozal.
También disfruta de la vida en casas, especialmente si estas tienen ambientes exteriores como jardines o patios en los que pueda correr, saltar y jugar diariamente. A este perrito le gusta cuidar de su familia y tenerlos cerca, le encanta salir a caminar con su dueño y aunque se divierte mucho con los juegos siempre debe estar vigilado y supervisado.
No debe dejarse al bull terrier miniatura en un entorno solitario por demasiado tiempo, éstos son perros sensibles y podrían deprimirse y manifestar conductas inapropiadas como de destrucción, desorden, y agresividad en el hogar. Esta raza necesita un dueño que le brinde atención y compañía. El estar solo puede hacer que se sienta aburrido y bajo estrés y ansiedad, y podrías encontrar en la casa desde muebles rotos hasta hoyos cavados en el jardín.
En relación al clima, el bull terrier miniatura es un perro que presenta un manto de pelo corto, fino y adherido, el cual ofrece poca protección a las bajas temperaturas. De modo que en los fríos días de la temporada de invierno, no olvides comprarle algún coqueto abrigo para perros toy en las tiendas de mascotas de modo que al sacarlo a pasear esté bien abrigado y no se vea afectado por el mal tiempo o las bajas temperaturas. Durante estos días fríos los paseos serán más cortos, y es preferible no sacarlo a pasear en días lluviosos para evitar enfermedades como los resfriados.