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Pumi

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Perro Pumi: Tu nueva mascota

Los pumi son una raza nueva, caracterizada por ser muy activos y grandes dotes de pastoreo y guardianes.

Son perros de proporciones  generalmente ligeras, puede llegas a tener un peso corporal de entre 10 a 15 kilogramos los machos y de 8 a 13 kilogramos las hembras.

Algo que es bien particular en los pumi es el hecho de que el color predominante en esta raza es el gris, ya que la mayoría de los ejemplares cuentan con este color, sin embargo, al momento de nacer todos las crías son de color negro, y a medida que van pasando las semanas, dicho color se va esclareciendo a partir de las 6 u 8 semanas de haber nacido.

Por lo que una forma de saber cuál será el color final de su pelaje, se puede determinar tomando en cuenta el color de sus progenitores.

En cuanto a la textura de su pelo se puede decir que es rizado y con una longitud de aproximadamente 7 centímetros, contando con una capa exterior de tipo gruesa con textura de alambre  desgreñado y una interior más fina y delgada de tipo lanilla que le sirve de protección.

En cuanto a su comportamiento con otros perros el pumi es un perro bastante sociable y con un temperamento alegre y muy vivo, sin embargo suele ser bastante protector con las personas que conviven junto a él, por lo que tienden a ser un poco territoriales a la hora de compartir el espacio donde se desenvuelven.

Los pumi en el caso de los machos pueden tornarse más agresivos ante la presencia de otro canino, sobre todo si no están acostumbrados a tener la compañía de otros perros.

Por su parte, y en cuanto a alimentación se refiere, Los expertos recomiendan que las raciones contengan por lo menos entre 190 a 250 gramos de comida diaria, dependiendo del peso, y distribuidas en las tres porciones mencionadas.

En la etapa cuando son jóvenes se recomienda que hasta que no deje de crecer, las porciones sean por lo menos tres veces al día. Ya que es en ese tiempo que su cuerpo experimenta cambios y necesita recibir la mayor cantidad de vitaminas y nutrientes.

Por su parte, Los cuidados de los  pumi no son muy rigurosos en comparación con otras razas. En cuanto a belleza, estas van a necesitar de básicamente un cepillado semanal donde se pueda eliminar el pelo muerto

Este cepillado es muy importante ya que si no se hace con frecuencia el pelaje desarrollara nudos que serán difíciles de deshacer, trayendo como consecuencia que tengan que ser cortados trozos de pelo y dejen espacios en su piel vacios.

El pumi puede ser muy sagaz, y es capaz de comprender cuando a una persona le falta autoridad para enseñarlo, esto le hará  aprovecharse lo más que pueda de esa situación.

Es por ello que esta raza amerita en primer lugar, que el dueño ejerza una autoridad firme y con carácter sobre él, para que este pueda comprender quien es el que manda, y en segundo lugar, necesita una educación que le permita ser moldeado a la forma correcta de comportarse.

La mayor parte del tiempo estará muy atento a cada movimiento de los humanos que conforman su familia, para así protegerlos, y evitar cualquier posible daño a sus vidas.

Con los niños también mantendrá muy buena relación, ya que ambos se complementaran. Y con ellos se mostrara especialmente cuidadoso y protector.

En la actualidad existen en Hungría ejemplares de pumi que son usados en trabajos de pastoreo, donde estos perros  son capaces de realizar la labor de forma incansable y con mucha eficiencia.

Además de esto, estos perros tienen la capacidad de defender al rebaño que tienen a cargo, e incluso llegar a enfrentarse a animales de mayor tamaño para garantizar el resguardo de aquellos a quienes tienen a cargo.

Otros pumi son especialmente criados para participar de forma continua en concursos caninos donde son evaluados en cuanto a agilidad y obediencia, siendo esto una de las principales tareas y para lo que son usados actualmente.

Por su parte, Los pumi son perros que desde sus inicios han vivido y se han desarrollado en campos abiertos, o dentro de granjas, por lo que su ambiente ideal está relacionado con espacios abiertos.

Sabemos que su capacidad de estar activo y muy alerta le hacen requerir de ejercitación constante y de que se le proporcione mucha actividad y de forma constante.

Es posible que debido a su tamaño mediano los pumi puedan adaptarse a una vida en apartamento o espacio reducido, sin embargo el dueño deberá garantizar que el perro tenga sus respectivos periodos donde pueda ser llevado a un parque o algún lugar de esparcimiento.

Historia y Origen del Pumi

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La raza pumi es un perro de tamaño medio, originario de Hungría, considerados como perros de pastoreo y cazadores de roedores.

Los pumi tienen un aspecto bastante particular donde se cree, su apariencia está ligada con la mezcla de varias razas que poseen ciertas similitudes.

Se dice que estos perros tienen sus orígenes en el siglo XVII y XVIII cuando a través de la combinación de la raza puli con perros ovejeros de orejas firmes que eran traídos de Alemania y Francia, dieron paso a los pumi en aquel entonces.

En este caso y tomando en cuenta esta teoría que menciona a los puli como ancestros del pumi, se puede decir que pudiera haber cierta congruencia por el hecho de que el pulí también es originario del país húngaro, y que a medida de que el puli se fue mezclando, este tuvo cierta variación en su característico pelaje, dando origen a los pumi de pelo grueso y enroscado.

Recordemos que una de las principales características  físicas de los puli es su pelo, en forma de cordón, pero que de igual forma tiene una capa exterior gruesa y una capa interior más fina, además de esto su tamaño mediano apoya mas el hecho de sus similitudes y de su parecido externo.

Para esta época era común la importación de perros ovejeros desde estos países hacia Hungría, donde se cree empezaron a mezclarse entre ellos dando paso al pumi

Por otro lado, y en una teoría más específica, se dice que a mediados del siglo XIX el pumi fue cruzado con spitz alemanes y terrier británicos, originando su aspecto actual.

Tomando en cuenta que en su mayoría el grupo de la raza terrier posee características físicas tales como tamaño mediano, doble capa de pelaje y temperamento activo e inquieto surgió la teoría que hace posible que los pumi nazcan de la combinación de ellos con los spizt que, de igual forma, son muy alegres y activos y bastante ruidosos a la hora de ladrar.

Es importante señalar, que la raza fue reconocida en el año 1920 como una raza distinta. Antes de esto, no se le conocía y se creía que más bien eran mestizos sin ningún tipo de valor, en cuanto a razas se refiere.

Pero luego de ver sus habilidades para el pastoreo, su tenacidad y su temperamento la raza empezó a tomar auge y empezó a dar paso a que los dueños los unieran entre ellos para obtener crías con características similares y que se convirtieran en sus incansables compañeros de labores de pastoreo.

En 1954 el pumi fue reconocido oficialmente por la FCI a título definitivo, y fue para el año 2000 cuando se publicó el informe de estándar oficial.

El pumi es un perro muy poco conocido fuera de su país natal, sin embargo a partir del año 1970 empezó a propagarse su nombre a través de varios países.

Para el año 1973 el pumi fue llevado por primera vez  a Finlandia y en 1985 a Suecia. Más adelante fueron llevados a países como Italia, Alemania y Holanda y para la década de los 90 fueron exportados por primera vez a Estados Unidos.

Fue para el año 2004 cuando la raza fue aceptada por el American Kennel Club, donde además de crearse el registro se dio paso al club Americano del pumi Húngaro.

Originalmente el pumi era utilizado como perro boyero y ovejero, pudiendo conducir muy bien también a las vacas y cerdos.

Su utilización inicial era como perro de trabajo en las granjas y graneros, donde también era excelente en la casería de roedores.

En la actualidad son mascotas de compañía, adaptándose de forma magnífica a la vida en familia. También son my visto en los concursos de competencia de agilidad canina, valiéndole de varios premios valiosos.

Sin embargo, el número de ejemplares a nivel mundial de los pumi sigue siendo muy poco en comparación con otras razas, se conoce que en Suecia hay por lo menos cien ejemplares.

Para el año 2016 el American Kennel club lo nombro como la raza numero 190 donde se le reconocía como una nueva raza. Y a partir de entonces ha comenzado de forma paulatina el crecimiento de la popularidad de esta maravillosa raza.

Si bien es cierto que no se ha propagado a lo largo del mundo como otras razas más populares su nombre empieza a sonar cada vez mas sobre todo cuando son presentados en concursos de exhibición, y llaman la atención con su forma juiciosa y obediente de comportarse ante un publico que los observa.

No nos cabe duda, que no pasara mucho tiempo cuando los pumi empiecen a ser tomados en cuenta para formar parte de mas y mas hogares, donde serán capaces de llenar a la familia entera de momentos llenos de felicidad, de amor y de mucho tiempo de calidad unido a juegos y diversión.

Características principales

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El pumi es un perro con tamaño mediano, cuyo temperamento audaz, energía casi infatigable y comportamiento juicioso ante la presencia de visitantes es capaz de captar la atención de cualquier persona.

No es una raza muy popular fuera de su país de origen, Hungría, por lo que a continuación vamos a describirle a detalle.

Dentro de sus características físicas encontramos que sus proporciones  son generalmente ligeras, puede llegas a tener un peso corporal de entre 10 a 15 kilogramos los machos y de 8 a 13 kilogramos las hembras.

En cuanto a su altura, pueden llegar a medir entre 37 y 44 centímetros a la cruz tanto hembras como machos.

Algo que es bien particular en los pumi es el hecho de que el color predominante en esta raza es el gris, ya que la mayoría de los ejemplares cuentan con este color, sin embargo, al momento de nacer todos las crías son de color negro, y a medida que van pasando las semanas, dicho color se va esclareciendo a partir de las 6 u 8 semanas de haber nacido.

Por lo que una forma de saber cual será el color final de su pelaje, se puede determinar tomando en cuenta el color de sus progenitores.

Los colores que son aceptados para este tipo de raza son evidentemente el gris, el negro, el blanco y el llamado maszkos fakó que es una mezcla entre amarillento y marrón.

El color crema también es aceptado, pero no  es tan común.

En cuanto a la textura de su pelo se puede decir que es rizado y con una longitud de aproximadamente 7 centímetros, contando con una capa exterior de tipo gruesa con textura de alambre  desgreñado y una interior más fina y delgada de tipo lanilla que le sirve de protección.

Este pelo no tiende a ser alargado en  el hocico ni en la cara, por lo que no se le vera barba ni  cejas pronunciadas.

En cuanto a su piel, esta es totalmente libre de arugas, y en las zonas donde no posee pelaje esta se torna de tono negro o gris fuerte.

Su cuerpo es robusto y fuerte con un pecho profundo que hacen ver a las costillas planas, mientras que la posición de su cuello es más alto de lo común, pero esto le sirve para estar alerta y muy al pendiente de lo que pase.

El pumi cuenta con una musculatura bien desarrollada que hacen ver su cuerpo de forma armoniosa, en líneas generales.

Por otro lado, otro de los aspectos que llama la atención en esta raza son sus orejas en forma de V invertida, con las cuales se muestran siempre muy alertas y las llevan  ligeramente erguidas y dobladas hacia abajo en las puntas.

El pelo de las orejas es más largo y menos ondulado que el del resto del cuerpo.

En cuanto a su cabeza esta es larga y fina,  cuenta con un hocico que abarca el 45% de su rostro y es alargado, mientras que sus ojos son generalmente de color negro y oblicuos, pero muy expresivo y atento al mínimo movimiento.

En cuanto a su nariz es siempre negra y angosta.

Por su parte, la cola, de igual forma cuenta con el pelaje de alambra que los caracteriza y tiene un largo de entre 7 a 12 centímetros. La FCI no admite perros de raza pumi con las colas cortadas, por lo que es común verles con una cola de largo natural. Esta tiende a enroscarse sobre el lomo.

En cuanto a sus patas, tenemos que estas tienen forma de gatos, con dedos bastantes juntos y con uñas largas y de color generalmente negras y estas tienen la particularidad de que sus almohadillas son bastante elásticas.

Por su parte los pumi cuentan con un movimiento de pasos cortos, pero llenos de energía, y a la hora de correr se muestra orgulloso y con bastante porte. Es impresionante ver como al moverse suele colocar las patas posteriores exactamente donde dejo las huellas de las patas anteriores.

El hecho de que sea de tamaño mediano no le hace ser un perro lento, mas bien es muy agil y tiene la capacidad de moverse con facilidad en campos y pastos. Puede girar y devolverse tan rápidamente que pareciera que estuviera algún combustible puesto.

Estos perros tienen una esperanza de vida de entre 12 a 14 años, si se les da los cuidados necesarios.

El  ladrido es bastante intenso y constante, está en su naturaleza ser ladradores por lo que se les escuchara constantemente.

En cuanto a su temperamento este tiene a ser muy activo, bastante enérgico, motivo por el cual se les asocia con la raza terrier. Pueden llegar incluso a ser un poco hiperactivos sobre todo en la etapa de cachorros.

Cuando están pequeños, y por su apariencia física serán un desborde de ternura y será muy fácil sucumbir ante sus encantos de bebes peluches con miradas  tiernas.

Comportamiento del Pumi con otros perros

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El pumi es un perro bastante sociable y con un temperamento alegre y muy vivo, sin embargo suele ser bastante protector con las personas que conviven junto a él, por lo que tienden a ser un poco territoriales a la hora de compartir el espacio donde se desenvuelven.

Los pumi en el caso de los machos pueden tornarse más agresivos ante la presencia de otro canino, sobre todo si no están acostumbrados a tener la compañía de otros perros.

Por su parte las hembras serán más tolerables y más sociables.

En este sentido, se hace necesaria la sociabilización de los pumi desde temprana edad para que puedan aprender a comportarse de forma adecuada en caso de que existan varias mascotas dentro del hogar.

En el caso de que no se les inculque la interacción con otros perros cuando son pequeños, podrían desarrollar nerviosismo, estrés y ansiedad cuando se les intente relacionar con otros perros.

Sin embrago, Por su forma de ser intrépido y muy activo, le será fácil desde cachorro hacer amigos. En el caso de que solo el pumi sea la mascota de  la familia, y le permitan compartir con otros perros, estos deberán llevarlo a parques donde pueda conocer e interactuar con otros y pueda, bajo supervisión de los dueños, acostumbrarse a compartir sin mostrar signos de agresividad.

Si el pumi es incluido en labores de trabajo, para el cuidado de rebaños podrá adaptarse de una forma más sencilla a la presencia de otros animales, ya que su naturaleza de perro pastor le harán despertar el instinto de alguna u otra forma.

Es posible que ante la presencia de otros canes, el pumi adopte la posición de líder de la manada, pero debido a su tamaño quizás no le sea tan fácil llegar a esa posición, en caso de que coexista con un perro más grande que este.

Si se adapta ante la presencia de nuevos amigos, se comportara juguetón y no parara de moverse en correteos y competencias, pero a la vez estará al pendiente de todo lo que sucede alrededor con bastante perspicacia y especial atención.

La persecución y la competitividad entre los pumi y los demás perros será común, al momento de verles compartir.

Por su instinto de perros de caza, no es recomendable que en el sitio donde vivan existan mascotas de tamaño pequeño como hámster, conejillos de indias o ratones ya que estos podrían perseguirlos y lastimarlos hasta causarles la muerte.

En el caso de que otros perros sean incorporados en su entorno se deben tomar ciertas recomendaciones para que habiten en armonía y tanto dueños como mascotas puedan disfrutar de tranquilidad y armonía.

Entre estos aspectos, se encuentra el hecho de que el pumi es un perro mediano con un peso ligero, por lo que se recomienda que  el nuevo compañero tenga las mismas proporciones en cuanto a contextura se refiere, para evitar atropellos o que el pumi salga lastimado.

También hay que tener en cuenta el temperamento del pumi, recordemos que todos los perros tienen una personalidad diferente y una manera de actuar ante distintas situaciones, por lo que si es pumi es muy testarudo y malhumorado sería mejor no buscarle un compañero, ya que los pleitos entre ambos no pararían nunca y los dueños tendrían al final que tomar la decisión de separarlos.

Solo en el caso de que se les presente a un perro del sexo opuesto y la hembra este en época de celo la relación podría funcionar sin mucho esfuerzo.

Ahora, si por el contrario el pumi se torna sociable y el dueño nota que es capaz de adaptarse bien ante la presencia de un nuevo amigo, se puede comenzar la interacción entre ambos en un lugar agradable para ellos como un parque o lugar abierto. Donde se incluyan juegos y actividades que los hagan intervenir a ambos.

Nunca es recomendable presentarlos en el hogar, ya que el pumi asumiría desde el primer momento el acto como una intromisión que va a afectar su sitio de hábitat, y sin duda, reversar esa primera impresión se hará cuesta arriba.

Así mismo, el establecer una forma adecuada de tratar al pumi y a la nueva mascota sera de suma importancia para el bienestar de ambos, no se debe hacer a un lado al pumi mientras se le da toda la atención al nuevo perro.

Esto tendría como resultado un comportamiento rebelde y fuera de control del pumi, además de la tristeza que le podrían causar desmejoraría su salud.

La separación de sitios para comer, así como los juguetes en un principio, mientras logran adaptarse también será de gran ayuda a la hora de que los perros interactúen y aprendan a respetarse el uno con el otro.

Luego del tiempo que normalmente tardan en conocerse, serán los mejores amigos y la felicidad para su familia adoptiva.

Dieta y alimentación del Pumi

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La alimentación de los pumi, al igual que todos los perros, debe comenzar por la leche materna. Esta le permitirá obtener los nutrientes que necesita para crear anticuerpos, así como para preparar su estomago para los nuevos alimentos que se les suministraran.

Generalmente el periodo de lactancia de los cachorros debe durar por lo menos de 4 a 6 semanas. No es recomendable separar al cachorro de la madre antes de este tiempo, ya que su salud no sería lo suficientemente fuerte como para vivir los años que generalmente viven.

Luego de pasado este periodo, hay que empezar con una selección adecuada de comida para perros, en este caso medianos, y sugerido por el veterinario.

También hay que tomar en cuenta el tipo de comportamiento del perro, si es más activo de lo normal o si por el contrario tiene una energía estándar en cuanto a su raza, así como las actividades que va a realizar, si va a ser perro de compañía o se le va asignar alguna tarea en el campo.

Estos aspectos son importantes saberlos a la hora de seleccionar el mejor alimento para ellos.

En este sentido, existen diversas marcas de comida para perros que aportan la cantidad de nutrientes y vitaminas que ellos necesitan.

En estas marcas, generalmente hacen énfasis en la edad del perro, que también es importante saberla para poder decidir cual comprar y que darle de comer.

En el caso de los perros jóvenes, es decir que están en la etapa donde ya pasaron de ser cachorros y su cuerpo empieza a crecer, es importante que las porciones que se le suministren sean las adecuadas para que sus músculos y huesos vayan creciendo de forma saludable.

En esta etapa se recomienda que hasta que no deje de crecer, las porciones sean por lo menos tres veces al día. Ya que es en ese tiempo que su cuerpo experimenta cambios y necesita recibir la mayor cantidad de vitaminas y nutrientes.

Aparte que su actividad física y tremenduras así lo requerirá.

Los expertos recomiendan que las raciones contengan por lo menos entre 190 a 250 gramos de comida diaria, dependiendo del peso, y distribuidas en las tres porciones mencionadas.

Otra de las razones por las que las porciones deben ser mayores es por el hecho de que en esta edad, el metabolismo de los perros jóvenes es más rápido y por lo tanto digieren la comida con más facilidad.

Ya en la edad donde empieza a ser un adulto las raciones diarias deben disminuir a dos por día, para así impedir que el pumi suba de peso y su cuerpo pueda absorber y digerir mejor la comida que se le da.

Cuando los perros son muy activos, tienden a reflejar esa hiperactividad en la forma de comer, es decir, comen cómo se comportan, por lo que es recomendable enseñarle a los pumi a comer de forma tranquila y sin ansiedad.

También se debe supervisar que no se inserte en alguna actividad física inmediatamente después de comer. Generalmente ellos reposan después de alimentarse, pero a veces el afán hace que deseen correr o jugar después de la comida y esto podría ser perjudicial para su salud.

Las horas de cada comida deben establecerse, y ser estrictamente cumplidas por sus dueños, es decir día tras día se debe estar al pendiente de colocar la comida siempre en el mismo horario, para acostumbrar al pumi a que solo comerá en ese momento.

Esto permite que el perro no siempre este velando o pidiendo de comer a los miembros de la familia.

La facilidad para que puedan tomar agua en recipientes cómodos es muy importante Al igual que la frescura de esta. El dueño debe estar pendiente de que el agua no se llene de suciedad, sancudos o algún otro insecto que pueda afectar su salud.

Hay dueños que, con la sugerencia de los veterinarios, deciden unir a la dieta del pumi algun suplemento vitamínico que complemente su alimentación.

Estos suplementos deben estar siempre prescritos por el veterinario y no se deben suministrar sin la aprobación de los mismos.

La alimentación intercalada con varios tipos de alimentos, también es útil para este tipo de raza, por ejemplo, se puede darle en la mañana alimento duro o las llamadas croquetas para perros, y en la noche alimento blando, la cual muchas veces viene en la presentación de enlatados.

Esto permite que el perro no se aburra del alimento, lo cual muchas veces sucede si siempre se le acostumbra a comer lo mismo.

Hay marcas de croquetas que vienen en varias presentaciones, por ejemplo solo de carne, solo de pollo o variadas donde incluyen verduras y vegetales, las cuales se les puede proporcionar al pumi de forma también intercalada.

Siempre recordamos que si se desea dar alguna golosina, estas deben ser adquiridas en tiendas especiales para perros ya que estas son hechas de forma profesional, y no dañan la salud del animal.

Cuidados generales

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Los cuidados de los  pumi no son muy rigurosos en comparación con otras razas. En cuanto a belleza, estas van a necesitar de básicamente un cepillado semanal donde se pueda eliminar el pelo muerto.

Este cepillado es muy importante ya que si no se hace con frecuencia el pelaje desarrollara nudos que serán difíciles de deshacer, trayendo como consecuencia que tengan que ser cortados trozos de pelo y dejen espacios en su piel vacios.

De igual forma, estos nudos podían ser muy molestos para el pumi, ya que a la hora de rascarse podría quedársele atorado alguna pesuña en el nudo, y si no tiene cerca a alguna persona que lo ayude podría lastimarse intentando destrabarse, o incluso durar horas así hasta que llegue quien lo pueda auxiliar.

Con respecto a los baños, esta raza no amerita que sean muy frecuentes. Los expertos recomiendan que debido al tipo de pelaje haya que bañarlos cuando realmente lo requieran.

Un periodo prudencial podrían ser cada tres meses, o cuando el pumi está considerablemente sucio, y oloroso.

Se debe procurar enjuagar muy bien, para que no queden residuos de champú  que puedan propiciar irritaciones o molestias, y este baño deberá terminar con un buen secador, que escurra toda humedad en su pelo y su piel.

Hay dueños que junto con el baño también le proporcionar al pumi un corte de pelo para mantenerlo en el largo correcto, esto es más que todo por estética, no tanto porque el perro lo requiera.

Su piel deberá ser observada constantemente para evitar irritaciones, esto se puede hacer con un peine de cerdas largas y firmes, para que se pueda separar con facilidad el pelaje de la piel y así poder revisar a profundidad.

Si se le ve la piel muy reseca, es probable que el champú no sea el adecuado y se tenga que cambiar por otro que tenga componentes que incluyan acondicionador o suavizante.

No se le puede colocar al pumi artículos de aseo personal para humanos, ya que estos tienen otro tipo de PH, y ingredientes más fuertes que en vez de favorecer, lo que harían seria dañar su piel y otras aéreas de su cuerpo.

Es importante que después de cada paseo o incluso cada cierto tiempo, el pumi sea revisado para constatar que no tiene en su cuerpo ningún tipo de garrapatas o pulgas, recordemos que estas causan enfermedades que causan la muerte del animal si no se atienden a tiempo.

En caso de visualizar alguna molestia, o ver que se está rascando mucho es importante revisarlo para descartar a cualquiera de estos parásitos.

Existen vacunas y ungüentos para prevenir el contagio en las mascotas.

Por otro lado, y entre los cuidados que también debe tener esta raza, está el hecho de que sus orejas deben ser revisadas para evitar infecciones o enrojecimientos, al igual que sus ojos.

Sus pezuñas deben ser recortadas cada cierto tiempo, preferiblemente por el veterinario o en un sitio especializado.

En cuanto a salud, los pumi cuentan con una estadística que prueba que son muy poco enfermizos, y que tienen una esperanza de vida de entre 12 a 14 años, habiendo incluso ejemplares que han llegado a los 18 años de edad.

Los resultados de estas estadísticas se atribuyen posiblemente al hecho de que es una raza relativamente nueva, que fue creciendo por cuenta propia y no en hogares de criaderos.

Sin embargo esta tendencia a ser generalmente sanos, no los hace exentos a que puedan sufrir alguna que otra enfermedad.

Las más comunes en los pumi, según observaciones realizadas son la displacía de cadera, que si bien es cierto es una enfermedad que afecta en su mayoría a perros de gran tamaño, se ha visto que puede llegar a forma parte de la vida de los pumi.

Esta comienza con síntomas tales como molestias observables a la hora de caminar del perro, imposibilidad o dificultad para subir escalones, quejas ante el dolor y muchas veces levantamiento de una de las patas traseras más que la otra.

Sabemos que la displacía de cadera puede terminar en artritis y su tratamiento es quirúrgico.

Por otro lado, la luxación de rotula también ha sido vista en los pumi, y esta consiste en un mal alineamiento del miembro, que produce deformaciones en el perro y hace que la rotula se salga de su lugar, pudiendo llegar a incluso inmovilizar al perro.

Este tipo de afectaciones generalmente son hereditarias, o surgen luego de una lesión importante.

En otro sentido, las vacunas para el pumi así como para el resto de las razas en general, son muy importantes. El control anual de estas es de vital importancia, sobre todo para estos perros que aman estar en espacios abiertos y exteriores.

Asi mismo, las consultas con el veterinario para prevenir sobre peso, y garantizar que la alimentación esta siendo la adecuada también es importante para los pumi.

En resumen, no hace falta tener un gran presupuesto para mantener de forma cuidada y saludable a los pumi, ya que de por si son bastante sanos y muy fuertes en cuanto a su estado físico.

Cómo adiestrar, educar o entrenar un perro Pumi

El pumi puede ser muy sagaz, y es capaz de comprender cuando a una persona le falta autoridad para enseñarlo, esto le hará  aprovecharse lo más que pueda de esa situación.

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Es por ello que esta raza amerita en primer lugar, que el dueño ejerza una autoridad firme y con carácter sobre él, para que este pueda comprender quien es el que manda, y en segundo lugar, necesita una educación que le permita ser moldeado a la forma correcta de comportarse.

En este sentido, recordamos que el entrenamiento de un perro debe comenzar desde muy pequeño. Cuando llega por primera vez a casa, se deberán tomar medidas y crear  normas y reglas a las que el pumi pueda adaptarse desde un principio, ya que un perro que crece sin ser educado va a ser cuesta arriba reversar las conductas  que ya  cree que son normales.

Se recomienda que la educación empiece entre las semanas 6 y 7 de nacido.

El entrenamiento puede iniciar con comandos básicos, tales como enseñarle donde ir al baño y donde estarán sus envases para la comida y el agua.

Esto permitirá que no ocurran accidentes dentro del hogar y los familiares se encuentren sorpresas inesperadas como orine u excremento  o algún resto de comida debajo de un sofá o mueble.

Es importante mencionar que quien esté a cargo de enseñarle todos estas  normas, sea aceptado por el pumi como el líder alfa, para que este puede prestar atención y sujetarse, de lo contrario lo mejor sería pasarle la batuta a algún otro miembro de la familia a quien si el perro respete.

Esto permitirá que el pumi aprenda de forma más rápida y especifica. De lo contrario el dueño podría tirar la toalla fácilmente.

Luego de que el pumi comprenda y lleve a cabo los primeros comandos mencionados, se puede iniciar con la nueva etapa de nuevos métodos de enseñanza donde se incluyan la educación de obediencia.

En esta etapa se le puede enseñar al pumi a no montarse en los muebles, a no morder cosas, a sentarse y estarse quieto, entre otros que son muy funcionales.

Uno de los comandos que es necesario enseñarle a los pumi es el de silencio, ya que esta raza es muy ladradora y muchas veces se tornara molesto el hecho de que no se detenga. Sobre todo a la hora de que llegue alguna visita o en medio de una conversación, enseñarle a callar y que este haga caso será de gran ayuda.

Las golosinas para perros y los juegos didácticos son de gran ayuda a la hora de fomentar la concentración y el buen ejecute por parte del pumi, y estas son bien aceptadas por el perro mas que los reconocimientos verbales o palabras de aceptación.

Estas se pueden adquirir en tiendas para perros y las hay de distintos sabores, texturas y tamaños.

También recomendamos que el adiestramiento se realice en parques o algún lugar que sea agradable para el pumi, y que este lo relacione con diversión.

Así mismo, el pumi, por ser tan activo disfrutara de ir por objetos tales como pelotas, frisbee o algún objeto que se le asigne buscar.

Enseñarle a traerlo no le costara mucho, ya que entenderá rápidamente que si lo trae de vuelta la diversión puede continuar.

No se recomienda usar gritos ni golpes, ya que el pumi es susceptible a estos comportamientos por parte del dueño y esto podría generar miedo, rebeldía y destruiría los lazos de confianza entre el perro y su dueño.

Así mismo el pumi tiende a aburrirse fácilmente por lo que los entrenamientos deben alternarse y ser variados, y se recomienda que al momento de observar que ya el perro no está prestando mucha atención, lo mejor es culminar con la jornada del día para dejar que se divierta por sí solo, y empezar al día siguiente con la continuación de lo que se le estaba indicando.

Si se le exige el prestar atención de forma impuesta, el dueño solo lograra hacer que este genere conductas como la testarudez y la desobediencia, y para el ya no será divertido.

En su país de origen, hay pumi que todavía son entrenados para realizar labores de pastoreo de rebaños de ganado. Esto forma parte de su instinto natural, pero siempre amerita que se le enseñen ciertas formas de actuar ante la responsabilidad de realizar esta labor.

Por otro lado, el pumi se lleva bien con los entrenamientos de disciplina y agilidad donde se le ha visto participar con mucha frecuencia, y donde ha conseguido llevarse el primer lugar y variedad de premios.

Este tipo de competencias ameritan mayores esfuerzos por parte de las personas y son llevadas a cabo por expertos que están certificados y documentados en cuanto a este tipo de concursos.

Comportamiento del Pumi con los Humanos

El pumi es un perro muy amigable, simpático y muy inteligente por lo que se comportara con las personas de una forma muy sociable y atenta.

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Sin embargo esta raza tiene instintos de guardián y cuando no conoce a alguien su proceder con este será de forma reservada y observadora, hasta que logre tomar confianza.

Este instinto natural también hace que puedan desarrollar signos de agresividad, sobre todo cuando se trate de defender a lo que cree suyo, por lo que a la hay que estar prevenidos cuando muestre gestos donde por reclamar algún juguete, o defender a algún miembro de la familia pueda reaccionar y morder a alguien.

En este sentido, las personas deberán procurar no incitarlo en juegos de luchas o escenas donde el tenga que salir a rescatar a alguien, ya que lo tomara como una conducta correcta y actuara en función de ello.

La mayor parte del tiempo estará muy atento a cada movimiento de los humanos que conforman su familia, para así protegerlos, y evitar cualquier posible daño a sus vidas.

Por otro lado, El hecho de que es muy activo y con mucha energía les será fácil relacionarse con las personas que habiten a su alrededor, con la intención de sugerir algún juego o actividad divertida.

Si reconoce a uno de los dueños como líder, este se comportara de forma obediente y le será totalmente fiel en todo momento.

Los pumi tienen una mirada muy expresiva, por lo que al crear los lazos correctos con las personas que los adoptan, no les será difícil comunicarse y hacerse entender, en cuanto a que es lo que desean.

Así mismo, algunos dueños de esta maravillosa raza comentan que su ladrido constante hace que a veces parezca que desea hablar. Por lo que si la persona que los cría, logra compenetrase completamente con el pumi  la relación entre mascota y dueño será maravillosa.

Con los niños también mantendrá muy buena relación, ya que ambos se complementaran. Y con ellos se mostrara especialmente cuidadoso y protector.

Esta relación entre los pumi y los niños debe ser supervisada por los adultos. Y se le debe enseñar a los niños a tratarlos correctamente, ya que muchas veces por querer mostrar su afecto, los niños pueden llegar a exasperar a los pumi y estos al no saber cómo reaccionar, podrían ocasionar incidentes donde los niños salgan lastimados.

Recordemos que los perros son capaces de percibir si el afecto que se les está proporcionando es verdadero, y estos responderán recíprocamente ante estas muestras.

Si no se les demuestra amor la raza pumi procurara ganarse el afecto de una forma particular, pero tampoco es de pretender que siempre se comporten de forma amorosa con quienes no los quieren.

El exceso de amapuches y abrazos tampoco son recomendables, a menos que el temperamento del pumi así lo requiera, pero la mayoría de las veces procuraran zafarse de quien los asfixia.

Las personas que decidan adoptar o incluir a un pumi dentro de su familia, no deberán ser personas sedentarias, y estos deberán comprender la necesidad de atención y de drenar energía que esta raza amerita.

Por otro lado, y dentro de los trabajos que realiza esta el de caza de roedores pequeños como ratones, hámster conejillos de india y ardillas, por lo que se le asignaba funciones de limpieza en las fincas y granjas.

En la actualidad existen en Hungría ejemplares de pumi que son usados en trabajos de pastoreo, donde estos perros  son capaces de realizar la labor de forma incansable y con mucha eficiencia.

Además de esto, estos perros tienen la capacidad de defender al rebaño que tienen a cargo, e incluso llegar a enfrentarse a animales de mayor tamaño para garantizar el resguardo de aquellos a quienes tienen a cargo.

En el proceso de pastoreo tienen la capacidad de comprender con facilidad la función que les toca, y son capaces de ejercer autoridad ante cualquier tipo de rebaño, obedeciendo al pastor guía en todos sus comandos y sabiendo cuando y como hacerlo.

Pareciera que supieran como darse a entender por las ovejas o las vacas.

Son muy valientes y no les importa el tamaño de su oponente cuando se trata de defender a los suyos.

Otros pumi son especialmente criados para participar de forma continua en concursos caninos donde son evaluados en cuanto a agilidad y obediencia, siendo esto una de las principales tareas y para lo que son usados actualmente.

Estos concursos les permiten divertirse y como tienen la capacidad de aprender retos nuevos se les hace fácil llevarlos a cabo. Este tipo de trabajo le permite estar siempre realizando una actividad nueva, y relacionarse muy estrechamente con el entrenador que la mayoría de las veces es su propio dueño.

También en estos concursos los pumi llaman mucho la atención por el hecho de que no son muy conocidos en cuanto al nombre de su raza.

Entorno ideal del Pumi

Los pumi son perros que desde sus inicios han vivido y se han desarrollado en campos abiertos, o dentro de granjas, por lo que su ambiente ideal está relacionado con espacios abiertos.

Sabemos que su capacidad de estar activo y muy alerta le hacen requerir de ejercitación constante y de que se le proporcione mucha actividad y de forma constante.

Es posible que debido a su tamaño mediano los pumi puedan adaptarse a una vida en apartamento o espacio reducido, sin embargo el dueño deberá garantizar que el perro tenga sus respectivos periodos donde pueda ser llevado a un parque o algún lugar de esparcimiento.

Esto lo amerita de manera diaria, y no es una opción dejarlo sin ejercitarse, ya que su hiperactividad harían que se convierta en un perro revoltoso, desarrollando ansiedad y conductas donde aproveche cualquier situación para drenar el estrés que le genera estar encerrado.

Como ya mencionamos, el pumi es un perro que ladra mucho, sobre todo en las noches, por lo que se recomienda que este tenga la posibilidad de dormir dentro de casa, evitando así que llegase a generar quejas por parte de los vecinos o personas aledañas a su entorno.

Si se le va a permitir pernotar dentro del hogar, lo ideal sería proporcionarle un espacio donde pueda descansar de manera cómoda,  si existe la posibilidad con algún tipo de cama para perros o un lugar adaptado para que el pumi pueda  recuperar toda la energía que gasto durante el día.

El espacio para su alimentación también es muy importante, este deberá contar con un lugar fijo donde estén sus envases de comer y de tomar agua.

Si existen otras mascotas dentro del hogar, estos envases deberán estar por separado, si es posible con una distancia prudencial para que ninguno se atropelle a la hora de comer.

En su hábitat deben estar incluidos juguetes, tales como pelotas, artículos para morder y buscar entre otros, que acompañados de la presencia y la compañía de algún miembro de la familia le permitan distraerse y compartir por largos ratos.

Esto ayuda mucho en los casos donde por cualquier motivo, no se le pueda sacar a pasear en un momento específico.

Por otro lado, se recomienda que el espacio en el que este conviviendo se supervise que no existan animales peligrosos o venenosos que puedan lastimarlo, ya que como sabemos el pumi no dudara en ir tras  el pequeño animal para casarlo.

Si hay serpientes o algún otro que sea de índole peligroso se deberán tomar las precauciones que el caso requiere para resguardar la vida de la mascota.

De igual forma, para el pumi no existe la posibilidad de estar solo, siempre debe haber gente a su alrededor dándole muestras de afecto y cariño.

Al igual que siempre se le deben asignar tareas que realizar y mantenerlo constantemente ocupado y distraído. El pumi no es un perro para nada estático, por lo que la familia que lo adopte deberá tener esto muy en cuenta.

El estar amarrado tampoco lo disfruta, la libertad para estos perros es muy importante.

La decisión de incluir a un perro dentro de la familia, no es algo que se deba tomar a la ligera, esto lo mencionamos por el hecho de que cuando se adopte a un perro, indistintamente de la raza que sea, los dueños deberán asumir el reto de poder brindarles un hogar adecuado por el resto de sus vidas.

Sabemos que es perjudicial para una mascota, incluyendo a los pumi, el hecho de que luego de aceptarlos como un miembro más del grupo familiar, se le tenga que dar en adopción porque no se le puede seguir cuidando o por las razones que sea.

En estos casos el daño emocional para los perros en bastante grande, por lo que insistimos que a la hora de adoptar a un perro, o en este caso a un pumi, la decisión sea basada en criterios firmes y no en la simple emoción de tener a un perro en casa.

Este tipo de raza, son ideales para familias que amen el campo, salir a paseos largos o alguna excursión, donde el pumi  les llevara el paso sin tener que detenerse por un momento.

A la hora de llevar a un pumi en algún vehículo, no será tan complicado como en el caso de otras razas, de igual forma es recomendable que previamente se le enseñe a como estar tranquilo dentro de un kennel o contenedor para perros en el trascurso del camino, para garantizar su seguridad.

O si por el contrario el perro se comporta bien y disfruta sacando la cabeza por la ventana bastara con colocar una protección al asiento para que no se deteriore cuando el pumi este dentro del vehículo.

Los entornos agresivos tampoco son aceptables para los pumi, ya que por su inteligencia comprenderán cuando el ambiente se está tornando agresivo y despertaran conductas similares a estas.