
Pachón Navarro: Tu nueva mascota
Robusto, inteligente, de contextura grande y un pelaje corto son algunas de las características que describen al Pachón Navarro.
Conocido como el «perro de dos narices», el Pachón Navarro es una raza que cuenta con características muy particulares.
Su altura es de aproximadamente 60 centímetros y suele pesar entre 20 y 30 kilogramos.
Además, es considerado un perro dócil e inteligente, con grandes cualidades para practicar la caza.
También suele llamarse el Viejo Pointer Español que proviene de un cruce entre diferentes razas, todas españolas, que son descendientes del Pointer ya extinguido. A pesar de su aspecto serio, es un perro totalmente amable, tranquilo y con mucha energía, por lo que requiere de un estilo de vida alejado del sedentarismo.
Esta raza de perro es originaria de España y se puede encontrar específicamente al norte de la Península Ibérica.
Navarra específicamente, es el nombre de la comunidad foral en la que mejor se desenvuelve el Pachón Navarro, de ahí su particular nombre.
Por lo general, esta raza de perro suele ubicarse en geografías montañosas en las cuales se puede practicar la caza menor, para lo cual posee grandes aptitudes.
Navarra, de donde es originario el Pachón Navarro divide su territorio entre los montes vasco-cantábricos, llanuras del valle del Ebro y las montañas de los Pirineos. En estas últimas es donde mejor se desenvuelven y por supuesto, en donde más lo encontramos.
Durante mucho tiempo, el Pachón Navarro se ha mantenido en una fase de recuperación debido a que la raza se encuentra en peligro de extinción, por lo que en España, existe gran preocupación por los pocos ejemplares que hay de ella, la cual es una de las 3 en todo el mundo con la nariz partida en dos mitades.
Su ubicación en zonas montañosas rodeadas de naturaleza ha permitido llevar un cuidado riguroso por parte de sus dueños para evitar su desaparición total. Es por ello que se han mantenido alejados de una sociedad que hoy en día, no entiende totalmente la importancia de preservar esta especie.
En España, diversas organizaciones protectoras han emprendido una campaña para evitar a toda costa que el Pachón Navarro desaparezca.
Cuanto vive el Pachón Navarro?
El Pachón Navarro es una raza de perro fuerte que, con los cuidados más adecuados pueden llegar a vivir durante un período de tiempo considerable. Gracias a su contextura física y a la actividad deportiva a las que son expuestos su promedio de vida es mayor a 10 años generalmente.
Para que esta raza perro pueda vivir durante mucho tiempo es realmente importante mantenerlos físicamente sanos. Para ello, se debe cumplir y llevar una alimentación balanceada combinada con actividades físicas. Si bien es cierto que, su periodo de vida es de aproximadamente 10 años, con los cuidados adecuados podrá superarlo sin ningún contratiempo.
Correr al aire libre, cuidar los espacios donde caza y su salud mental son algunas de las actividades recomendadas por veterinarios para que el Pachón Navarro pueda tener un estilo de vida apto que le permita vivir durante mucho tiempo.
El Pachón Navarro es una raza multifacética que se adapta a diferentes climas, esto se debe a que su lugar de origen, Navarra, cuenta con dos tipos de climatologías diferentes. Sin embargo, el más adecuado para esta raza de perros es el húmedo con precipitaciones, antes que el más cálido con temperaturas algo elevadas.
Las montañas de los Pirineos, sitio donde mejor se desenvuelven cuenta con una serie de estaciones durante el año con climas variables que van desde la combinación de días fríos con días templados hasta temperaturas suaves durante el verano, específicamente en los meses de junio, julio y agosto.
Esta adaptación a diferentes climas es una de las características más destacada de esta raza, por lo que sin duda, los hace excepcionales para disfrutar de ellos durante todo el año.
El Pachón Navarro, a pesar de tener un aspecto fuerte e intimidante puede llegar a ser una excelente compañía para toda la familia. De aprendizaje rápido, inteligente, instinto de caza nato, enérgico y muy cuidadoso.
Sin duda, esta raza de perro puede tener una excelente relación con nuestro entorno familiar ya que no suele pasar por extraños cambios de temperamento y, por el contrario, adora compartir su espacio.
Historia y Origen del Pachón Navarro
El Pachón Navarro es un perro con aptitudes de cazador desde sus orígenes, inteligente, alegre y con gran respeto y admiración hacia sus dueños.
Al igual que muchas razas, los inicios del Pachón Navarro no son muy conocidos. A pesar de no saber con exactitud la fecha y proceso de su creación, existen algunos datos que pueden ayudarnos a tener una idea más clara.
Inicialmente se tiene certeza que su rol principal al momento de su creación es el de un perro de caza. De igual forma el nombre con el que fue conocido era “Perro Navarro de Perdiz”, pues era utilizado como cazador de pluma, específicamente para las codornices.
El Pachón Navarro es un perro originario de Navarra, al norte de la Península Ibérica en España, aproximadamente entre los siglos XVIII y XIX. De hecho su particular nombre proviene principalmente de esta comunidad. Este país europeo le da gran importancia a la raza pues la consideran como un ejemplar ancestral y clásico.
Durante los inicios de esta raza la monarquía y nobleza dio gran relevacia a ella dentro y fuera del país. Además, durante muchos años diversos autores han tomado la iniciativa de estudiar el comienzo de sus generaciones.
Uno de sus ancestros más conocidos es el Perro de Muestra Español, también llamado como Old Spanish Pointer del cual hereda muchas características, habilidades y cualidades. Algunas hipótesis establecen que esta raza es una combinación entre 2 grupos de caza: los perros de rastro y los perros de presa.
Es en el siglo 19 cuando el Pachón Navarro es reconocido de manera oficial. En este momento – aproximadamente en el año de 1922- es cuando sus estándares son definidos por escrito para dejar constancia de su existencia.
Sin embargo, durante la década los 50 la raza paso por un periodo en el que sus ejemplares se extinguieron casi por completo. Esto sucede como consecuencia de una terrible enfermedad conocida como mixomatosis, un virus mortal y poderoso. A pesar de ello los sobrevivientes permanecieron alejados de la sociedad como una forma de escudarse y poder así conservar su especie.
Es apenas durante los años 70, específicamente en 1979, cuando el Pachón Navarro sale nuevamente y se da inicio a un periodo conocido como la “Recuperación Pachón”.
Una expedición realizada por Carlos Contera Alejandre, Luis Arribas Andrés y Jose Manuel Sans Timón fue la que con más de dos mil kilómetros recorridos junto a una intensa búsqueda dio como resultado el encuentro de ejemplares desaparecidos de esta primitiva raza.
Esta investigación de campo fue llevada a cabo en Navarra, lugar de origen del Pachón Navarro y en la cuenca del Ebro, una zona cercana a él. Este recorrido tuvo una duración aproximada de 9 días, pasando por algunas zonas en Burgos, Zaragoza, entre otros, las cuales fueron investigadas de manera exhaustiva para poder lograr el objetivo de la búsqueda.
Como conclusión de esta expedición se pudo conocer que aun existían ciertos ejemplares del Pachón Navarro aunque en condiciones de abandono. No obstante, los mismos aun eran recuperables por lo que se inició un proceso de reestructuración y cuidados de esta agrupación étnica.
Dentro de los ejemplares localizados se logró obtener una serie de navarros típicos que dieran un grado de certeza para poder conservar la raza. Dentro de esta clasificación se encuentra el Pachón de pelo corto, cuya recuperación respecto a sus características era más fácil.
El Pachón Navarro que contaba con un pelo largo, por el contrario, resultó ser más difícil de recuperar por lo que su situación era más complicada.
Sin duda, cuando inicia el siglo XX en España no era tan fácil encontrar al Pachón Navarro, por lo que después de la guerra civil española en conjunto con diferentes enfermedades fue dado por extinguido. Gracias al trabajo en conjunto de los veterinarios y expertos caninos es que hoy en día disfrutamos de su compañía.
Son estas personas quienes lograron recuperar la raza y dar paso a nuevos ejemplares con renovadas características y cualidades. Desde el año 2000, este equipo de trabajo ha mantenido un programa de cría con casi 1000 ejemplares bajo la denominación de Alajú, siendo todos reconocidos y registrados.
Es tal la importancia que se le ha dado a esta raza que Alajú fue legalmente registrada como una marca comercial privada en la que se incluye el estudio, manejo y protección del Pachón Navarro y todos sus ejemplares.
Gracias a los esfuerzos de propios y extraños, y al amor por lo animales, esta raza hoy en día cuenta con una expansión por todo el continente, además de aumentar significativamente el número de criadores alrededor del mundo, los cuales trabajan incansablemente por lograr un reconocimiento internacional para mayor provecho en beneficio de este animal.
El Pachón Navarro es, si se quiere, una raza que está actualmente en un estado estable y en constante recuperación para dar mayor fortaleza a todas sus futuras generaciones.
Características de la raza
El Pachón Navarro es una raza diseñada para cazar que cuenta con características físicas que demuestran su inteligencia y disposición hacia el trabajo.
Morfológicamente esta raza posee rasgos que derivan de su recuperación y resguardo a través de algunos ejemplares del Perro de Muestra Español, al cual diversos autores hacen referencia.
Este perro cuenta con un cuerpo rígido y rectangular en la cual se erige una cabeza de gran tamaño. Sus extremidades cortas y tronco cilíndrico le dan un aspecto físico dominante y una apariencia fuerte.
Diferentes estudios e investigaciones a lo largo de su desarrollo han permitido recoger información específica sobre sus características físicas, a pesar del limitado número de ejemplares existentes.
Rostro
Su cabeza es grande y cuadrada, mientras que su cráneo es totalmente ancho; por lo general la dimensión de su rostro es menor a la de este último. Sus senos fosales se encuentran bien marcados lo que facilita una división en dos que va hacia el hocico, lo cual es una de las características que más destacan en esta raza.
La nariz por su parte, es amplia y con fosas nasales marcadas y abiertas. La partitura de su hocico es un elemento habitual que lo ha dado a conocer en todo el mundo, a pesar de que existen pocos ejemplares que no cuentan con esta particularidad.
La mandíbula de este poderoso animal es fuerte y con un cierre en tijera; en definitiva posee una dentadura completa. Los ojos a su vez son grandes, redondos y con un habitual color miel en cada uno de ellos.
Las orejas del Pachón Navarro suelen ser largas y situadas por debajo de su cabeza llegando incluso a extenderse y alejarse de las comisuras de su boca.
Cuerpo
Esta raza cuenta con un cuerpo robusto y sólido, con una semejanza clara a los perros molosos. Su espalda fuerte y pronunciada brinda una imagen de fuerza y determinación. A su vez el pecho de los ejemplares Pachón tiende a ser resistente y ancho, otorgándole una correcta separación entre sus patas.
El cuello es grueso y de piel desprendida, mientras que su papada gracias a la cantidad de piel es doble aunque no abundante. Claramente por su tamaño medio, el Pachón Navarro dispone de gran musculatura en esta parte de su cuerpo.
En cuanto al lomo, su principal características es la flexibilidad que les permite un movimiento rápido en distintas situaciones.
La altura a la cruz de este animal va desde los 48 hasta los 60 centímetros aproximadamente, en donde por lo general los ejemplares machos cuentan con una media de 55 centímetros y las hembras 52 centímetros respectivamente. Dependiendo de su nivel de desarrollo y edad, su peso puede variar entre los 20 y 30 kilogramos.
Particularmente su cola cuenta con diferentes estados de acuerdo a la actividad que realiza. Cuando el perro se encuentra en reposo la misma permanece caída, mientras que durante la caza, una de las actividades más habituales de la raza, esta se balancea de un lado a otro. En los momentos de alerta máxima, se extiende y permanece rígida y extendida.
Color
Los colores habituales del Pachón Navarro se encuentran en capas de pelaje blanco y anaranjado. Sin embargo, dentro de las características oficiales se admiten una amplia variedad. De hecho algunos de ellos pueden ser blancos con castaños, blancos y negro o con manchas que se alternan bajo un fondo claro. También existen algunos ejemplares con elementos visuales poco comunes, tales como los tricolores que sin duda, los hace excepcionales.
Curiosamente según diferentes organismos internacionales, dentro de los Ejemplares Pachón Navarro no se admiten los colores atigrados.
Pelaje
Para la raza existen y se han establecido dos tipos de pelajes diferentes: el pelaje corto, que se encuentra unido al cuerpo del can y relativamente duro al tacto y el pelaje largo, mayormente sedoso.
Este último no es el más habitual en todos los ejemplares. Además también es conocido como un pelaje “sedeño” con un tono más suave al momento del tacto.
La piel del Navarro es gruesa gran parte de su cuerpo formando incluso una doble papada. No obstante, en áreas específicas de su rostro y orejas, por ejemplo, es más delgada.
Expectativa de vida
Generalmente los ejemplares del Pachón Navarro ya sean hembras o macho, tienen una expectativa de vida de 12 a 15 años. Su tamaño medio hace necesario que según su morfología definida cuente con los cuidados necesarios para alcanzar la edad promedio y en algunos casos, más de ella, dando más importancia a su etapa de cachorros.
En definitiva esta es una de las razas más enigmáticas de todos los tiempos y a pesar de los pocos ejemplares que han existido para su estudio, se han logrado definir claramente sus características físicas para de esa manera entender sus necesidades y mejorar sus habilidades.
Comportamiento con otros Perros
La introducción de un perro al núcleo familiar es sin duda una gran alegría. No obstante, muchas mascotas sienten rechazo cuando ven que su espacio es abordado por un extraño.
Para un perro incluso es muy complicado acostumbrarse a compartir el cariño y atención de sus dueños con otra mascota, por lo tanto es fundamental tener una preparación previa de todo el ambiente para garantizar una estadía sana y amena.
El Pachón Navarro es una raza amigable, tranquila y cariñosa que generalmente disfruta y aprende a convivir con otros perros. No obstante, parte de su entrenamiento debe centrarse en la socialización continua para evitar así futuras problemáticas.
Comúnmente no suelen ser extremadamente territoriales como otras razas, sin embargo defienden su lugar de esparcimiento y costumbres de ser necesario. Al ser un perro de caza, desde su origen, se ha acostumbrado a relacionarse con otros perros para realizar su función. Esta situación lo ha hecho un animal poco agresivo y dócil.
Indudablemente el instinto animal puede jugar en su contra, si por definición es una raza tranquila, no está exento de situaciones negativas en las que por ejemplo, se enfrente a otro perro. Por este motivo es fundamental saber cuándo es posible incluir un nuevo perro en el núcleo familiar y cuándo no.
Tanto la hembra como el macho son sociables con otros ejemplares, llevando una buena relación siempre y cuando la misma se dé desde su etapa de cachorros. Por lo general el Pachón Navarro macho tiende a ser un poco más territorial y extrovertido, aunque la hembra posee también su cuota de resguardo a su zona de confort.
Encontrar una pelea entre ejemplares de esta raza es casi imposible, salvo en situaciones extremas como invasión de espacio, robo de comida, entre otros, no pasará. Tal y como puede suceder con cualquier raza, el perro siempre defenderá sus cosas de propios y extraños, por lo que al verse intimidado, inseguro o en peligro, de seguro actuará.
La mayoría de los animales de casa o mascotas suelen ser respetados por el Pachón Navarro siempre y cuando exista un entrenamiento previo que le permita aprender a convivir con ellos sin dificultades. Pese a ello, los animales pequeños y las aves no entran en este selecto grupo.
Su instinto de caza natural en su genética canina, evita por completo una relación cercana entre estos animales y el Pachón. Por definición han sido acostumbrados a perseguirlos y atraparlos, por lo que es muy recomendable evitar el contacto cercano.
Consejos para la sana convivencia entre mascotas
Al momento de comprar o adoptar un Pachón Navarro es importante separar las pertenencias de este y los otros ejemplares. Cuidar y definir el espacio de cada uno es una de las muchas formas de marcar un territorio de respeto. Así mismo se debe vigilar constantemente el comportamiento del perro frente a su nuevo compañero, si este cambia repentinamente es necesario tener paciencia y hacer del proceso de adaptación algo más ameno.
Cuando el Pachón Navarro tiene mucho tiempo como el perro principal entiende su jerarquía y sabe que su nivel es solo inferior al de los integrantes de la familia. Para ellos el único líder es su dueño y de quien reciben órdenes.
Por lo tanto cuando un nuevo perro llega al hogar puede parecer celoso, pero por el contrario tan solo se siente desubicado. Este comportamiento es normal en la raza y solo con tiempo podrá recuperarse.
Otro de los comportamientos más destacados de un Pachón frente a otros perros, aún más los que viven en el mismo hogar es la necesidad de ser alfa. Como dueños de más de un ejemplar probablemente debamos establecer la jerarquía de uno de ellos, ya sea por tiempo de estadía, edad, tamaño, entre otros.
Uno de los pasos para lograrlo es por ejemplo, dar comida al perro alfa antes que al o los otros ejemplares, permitirle salir primero de la casa, iniciar las caricias en él, entre otras cosas. Para evitar celos y comportamientos indeseados todas estas acciones se deben aplicar en el resto de la manada.
Finalmente es indispensable evitar a toda costa el estrés que se genera en el Pachón como consecuencia de su adaptación a otras mascotas. Comportamientos extraños o poco habituales son señales que indican que no ha aceptado de todo al nuevo miembro. Con un poco de integración, juegos, y mucha paciencia seguramente gracias a su peculiar carácter lograra integrarse y llevar una vida en sana paz.
Sin duda, el Pachón Navarro es una mascota fiel que luego de su adaptación podrá convivir con otras mascotas en el hogar y brindar la mayor satisfacción a sus dueños.
Dieta y alimentación
Elegir la dieta más recomendada para una mascota no es tarea fácil. El Pachón Navarro al igual que muchas otras razas medianas requiere de ciertos elementos nutritivos para mantener un estado de vida saludable en todo momento.
Son muchos los factores que influyen directamente en la alimentación de un perro. Su constante actividad física, edad, tamaño y determinadas sensibilidades son algunas de las situaciones que pueden definir las necesidades nutricionales de cualquier cachorro.
Estadísticamente un número elevado de razas en todo el mundo suelen ser sedentarias, es decir, su trabajo físico no es habitual como consecuencia de las ocupaciones de sus dueños, por ejemplo. No obstante históricamente el Pachón Navarro es un perro activo que disfruta y necesita de gran cantidad de ejercicios en espacios libres.
Alimentarlo de una sola forma sin brindarle los nutrientes que en realidad necesita es un error. Es fundamental cubrir su ingesta diaria con una alimentación balanceada rica en vitaminas y minerales la cual junto a una correcta hidratación llevarán grandes beneficios a su vida.
Dietas recomendadas
En definitiva el balance es un factor clave en cualquier dieta, por lo tanto inicialmente los alimentos secos jugarán un papel importante en la vida del Pachón. Estos garantizan una buena digestión y la adecuada absorción de nutrientes ayudando en gran medida a mantener en óptimas condiciones la dentadura del perro y su higiene.
Son muchas las marcas de alimentos secos o comidas duras que existen en el mercado. Antes de elegir una de ellas en relación solo a un criterio económico, es recomendable contar con la opinión de un veterinario que podrá definir cuál es la marca más adecuada según las necesidades del perro.
El Pachón Navarro al ser un can mediano con aproximadamente 20 o 30 kilogramos de peso, requiere de unos 350 gramos de alimentos al día, distribuidos en diferentes jornadas.
De igual forma la comida casera con amplio contenido de fibras es absolutamente recomendable. Este tipo de alimentos no son necesariamente sobras de una cena o un desayuno, por el contrario para que el Pachón pueda alimentarse correctamente demanda fibras características del arroz integral, el maíz e incluso la avena.
Todos estos elementos en conjunto le darán todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo siempre y cuando la composición de los mismos este basada en alimentos frescos y de alta calidad.
La hidratación es otro de los factores que deben estar presentes en una dieta balanceada. Esta es una de las razas que más deben tener acceso a abundantes cantidades de agua fresca. Ya sea en el jardín o dentro del hogar, un recipiente lleno de este líquido es fundamental. Si el Pachón está bien hidratado, su pelaje se mantendrá en buen estado y su circulación sanguínea será óptima.
Los suplementos vitamínicos nunca están demás en su alimento. La mejor forma de completar lo que come es a través de complementos que lo ayuden a absorber de mejor manera aquellos nutrientes que no puede digerir con su dieta regular.
Ya sea en beneficio de su pelaje o de su sistema inmunitario, el veterinario podrá recomendarle algunas Vitaminas C, E, Selenio, Omega, entre otros.
Otros alimentos como la zanahoria, espinacas o calabazas, son esenciales para mejorar la pigmentación del Pachón Navarro. Se pueden incluir en su dieta diaria ya sea como complemento a su comida o en forma de cápsulas.
Factores a considerar
Uno de los errores más comunes a la hora de establecer una rutina de alimentación para esta raza es darle a ingerir absolutamente comida humana cruda. Productos como las vísceras pueden ocasionar enfermedades intestinales si se consumen sin previa cocción.
Algunos especialistas indican que las 3 quintas partes de la dieta de un can, ya sea un Pachón Navarro u otro de igual tamaño, debe contener carne fresca.
Los perros medianos en definitiva requieren de una alimentación especial para tener un desempeño correcto en su vida cotidiana. Un balance en el consumo de carbohidratos, proteínas y minerales ayudará a mantener estable al
Pachón Navarro, evitando la aparición de problemas gastrointestinales y otro tipo de enfermedades.
Indudablemente los tiempos actuales han contribuido con el sedentarismo de la mayoría de los ejemplares Pachón en ciertas partes del mundo. Si bien aún existe una población dedicada a su actividad original, muchos de ellos tienden a aumentar de peso viendo afectada su salud.
Por esta y muchas razones las dietas balanceadas contribuyen a reponer y solventar la falta de actividad física y mejorar su calidad de vida. Si el perro se encuentra bien alimentado, su estado físico y organismo se mantendrán en niveles aceptables, podrá gozar de una buena circulación sanguínea y estar inmune hacia muchas enfermedades.
Dos comidas al día, distribuidas según cada uno de los elementos nutritivos más recomendados serán suficientes para mantener al Pachón Navarro satisfecho y saludable durante todo su período de vida.
Salud y cuidados necesarios
El Pachón Navarro es una de las razas más sanas y fáciles de cuidar. Requiere tan solo algunas visitas periódicas al veterinario para mantenerse sano físicamente.
Los perros son las mascotas más importantes en cualquier núcleo familiar y la mejor compañía para todos sus integrantes. La responsabilidad, el trabajo y la paciencia por tener uno en casa son realmente grandes, por lo que es necesario informarse sobre cada uno de los cuidados fundamentales para que su estadía sea satisfactoria y confortable.
Al igual que toda mascota el Pachón Navarro precisa suficiente atención y cuidados para mantenerse estable, llevando una vida tranquila y segura. Las obligaciones que se adquieren por su compañía y los pasos a seguir para resguardar su salud realmente deben ser respetadas y cumplidas al pie de la letra.
Higiene
Asear constantemente a la raza es esencial para conservarla en óptimas condiciones. Los baños, los cepillados periódicos y la higiene en general forman parte de una larga lista de actividades que se deben realizar siempre con compromiso y paciencia.
Uno de los errores más habituales cometidos por dueños de algunos ejemplares Pachón es el descuido absoluto de su higiene bucal. Al ser considerados gracias a su historia como perros de caza, se cree que este es un aspecto que carece de importancia en su vida, no obstante, omitirlo puede traer graves consecuencias.
Periódicamente se debe realizar un cepillado dental con el fin de evitar la acumulación de sarro en sus dientes, evitando así problemas como la halitosis o el mal aliento. Esto se llevará a cabo por lo menos una vez a la semana y es necesario acostumbrar al can desde cachorro para que no rechace el procedimiento.
Otro de los muchos efectos de una mala higiene bucal en el Pachón Navarro es la enfermedad Periodontal la cual destruye por completo el hueso alveolar, ocasionando la caída continua de sus dientes.
Diversos estudios establecen además que algunas complicaciones cardíacas y renales pueden derivarse de la falta de aseo bucal por lo que en definitiva, se deben tomar las medidas necesarias para prevenir estos problemas.
El Pachón Navarro tiende a ser extrovertido e imparable a la hora de correr, por lo que es muy probable que luego de una larga jornada requiera de un agradable baño. Pese a ello lo más recomendable es asearlo tan solo una o dos veces al mes teniendo en consideración las mejores alternativas.
Actividades físicas
Si bien es un perro fuerte y estable, es fundamental brindarle las condiciones más favorables para su salud física. La mejor forma de evitar el sobrepeso, uno de los problemas más desfavorable que puede enfrentar la raza, es cumpliendo una rutina diaria de ejercicios al aire libre de manea que pueda quemar caloría y entrenar sus musculos.
Contar con un jardín o un espacio de gran tamaño es esencial para su desenvolvimiento y poder mantener a través de diferentes actividades físicas un cuerpo sano y el equilibrio mental perfecto para su estabilidad.
Cuidados de su imagen
Para el Pachón Navarro serán precisos tan solo uno o dos cepillados de su pelaje por semana con el fin de deshacerse de los pelos muertos y lograr un aspecto sano y brillante. Al contrario de otras razas, solo bastarán pocos minutos para conseguir un pelaje limpio y favorecedor a la salud del can. Sin duda la falta de tiempo no será una excusa para darle los cuidados necesarios a su imagen y belleza física.
Por su parte el corte de sus uñas periódicamente es otra de las actividades a realizar. No se trata solo de mantener una correcta apariencia física, por el contrario, las uñas largas pueden ocasionar heridas en la piel del perro obligándolo incluso a caminar incorrectamente como consecuencia de una dura molestia.
La frecuencia con la que debe hacerse dependerá exclusivamente de su tamaño y las actividades que realice, ya que cada animal suele desgastar por sí mismo sus uñas. El Pachón Navarro al ser de tamaño medio probablemente lo requiera una vez al mes, siempre y cuando no sea una mascota sedentaria lo que contribuye al rápido crecimiento de ellas.
Salud
Como parte del cuidado de una mascota son indispensables las visitas periódicas al veterinario para llevar un control de su salud y además establecer el cumplimiento de sus vacunaciones. La forma ideal para evitar diferentes enfermedades en esta raza es mantenerla al día con las recomendaciones de su médico.
También para controlar las garrapatas, pulgas y otros problemas internos el uso de collares antiparasitario es lo más recomendable.
Una de las principales y pocas enfermedades que aquejan a esta raza es la celulitis fácil juvenil, la cual es frecuente en los perros de pelaje corto y cuya ocurrencia se da entre el primer y cuarto mes vida, no obstante, con algunos antibióticos puede superarse.
En general el Pachón Navarro es un perro fuerte que con cuidados específicos puede mantenerse estable física y psicológicamente. Solo basta la mejor disposición para para darle una vida tranquila y sin complicaciones.
Cómo entrenar, educar o adiestrar un Pachón Navarro
Una de las experiencias más satisfactorias es sin duda la adopción de un perro, aún más si se trata de un Pachón Navarro, una raza que ofrece lealtad, cariño y respeto hacia toda la familia.
Acoger una mascota en casa no es tarea fácil, para ello es importante prepararse y adquirir la responsabilidad necesaria para afrontar este reto. Una de las experiencias más gratificantes en la vida de todo amante de los perros es la adquisición de uno, ya sea en su etapa de cachorro o posterior a ella.
Para quienes desean hacerse de un Pachón Navarro la responsabilidad es aún más grande pero la experiencia a vivir no tiene comparación alguna. Antes que nada, es fundamental entrenarlo para que su comportamiento se adapte a su entorno, es decir, al hogar, a los miembros de la familia y al ambiente en el que se pretende desenvolver.
Esta raza de perro es de fácil control y entrenamiento. Algunos expertos establecen que para lograr los resultados esperados es necesario llegar a un equilibrio de disciplina en el que no se debe exceder el nivel de rigidez pero tampoco dejarlo todo bajo su control.
Por lo general este tipo de perro tiene en sus genes la naturaleza de aprendizaje, permitiendo que posterior a algunas jornadas de práctica seguramente adquiera el conocimiento o habilidad buscada por su dueño.
La calma y seriedad que lo caracterizan es típica de su estadía en lugares no tan amplios, pero cuando se encuentra en espacios abiertos siente la libertad de correr y hacer todo tipo de actividades; es ese uno de los momentos más recomendados para entrenarlo.
Mucho se habla de du disposición a oír y seguir órdenes que provienen solo de su dueño. En la mayoría de los casos solo un miembro de la familia tendrá el poder de inspirarlo para recibir indicaciones, alimento, entre otros. Esto no significa que el Pachón Navarro no se relacione con otros miembros del núcleo familiar, por el contrario se trata solo un aspecto esencial como lo es la disciplina.
Indudablemente el Pachón es una de las razas con mayor nivel de aprendizaje rápido. Con apenas algunas lecciones ya estará listo para ejecutar algunas obligaciones siempre y cuando el nivel de dificultad de las mismas no sea elevado.
Para entrenarlo, es esencial imponer reglas y mantener firmeza o liderazgo para hacer entender al can la importancia de obedecer. Tomar el control desde su etapa de cachorro es la clave para un crecimiento responsable.
Otra de las formas de entrenamiento para el Pachón Navarro es la socialización. Desde muy temprano requiere el contacto con otros animales así como miembros de la familia. Esto evitará en gran medida comportamientos no deseas en su adultez.
Cada jornada de entrenamiento debe durar por lo menos unos 15 o 20 minutos y repetirse un par de veces al día. Esta raza suele ser muy hiperactiva por lo que requiere de mucha atención.
Posterior al cumplimiento de una orden o el seguimiento de una regla recompensar al cachorro de esta raza es de gran ayuda. Su inteligencia innata le permite entender cuando ha hecho algo de forma correcta y cuando se ha equivocado, provocando así la disposición de seguir aprendiendo.
Una de las principales órdenes a recibir es obligatoriamente aquella que indica que el perro debe ir hacia su dueño. La forma de ser del Pachón Navarro hace necesario que aprenda a controlarse ante situaciones inesperadas.
La adopción del Pachón Navarro
En diferentes lugares del mundo existen organizaciones dedicadas al resguardo de la raza. En comparación a otras, los ejemplares que existen son pocos haciendo necesario la mayor atención posible en su seguridad. En España, país de donde son originarios, es posible adoptarlos a través de muchas de estas organizaciones en su etapa de cachorros.
No obstante, para adquirir este compromiso se deben cumplir ciertos parámetros y requerimientos. El primero de ellos es el ambiente o espacio para su desenvolvimiento pues los apartamentos y lugares cerrados no son de su agrado.
Planificar también es primordial antes de su llegada. No solo se trata de disponer de un jardín amplio o espacios libres, también demanda una condición económica estable para sus cuidados. Además seguir al pie de la letra la dieta más adecuada para su crecimiento hace que la adopción sea algo más que un simple proceso.
Una vez culminado dicho proceso de adopción lo siguiente será en específico la visita al veterinario para recibir de este profesional las indicaciones claras para un estilo de vida estable.
Siempre con liderazgo, firmeza y compromiso se puede lograr un entrenamiento efectivo para el Pachón Navarro. No se trata solo de inculcar nuevas habilidades en el perro, por el contrario el objetivo es siempre reforzar su comportamiento con reglas específicas que ayuden a mejorar su presencia y forma de ser frente a otros animales y personas en un determinado lapso de tiempo.
Comportamiento con los Humanos
La convivencia con el Pachón Navarro es una de las mejores experiencias que existen. Su forma de ser y su instinto guardián lo hace la mascota perfecta para cualquier familia.
Cada perro, independientemente de su raza tiene un comportamiento distinto según el ambiente en donde se desenvuelva. De acuerdo a la situación, cada uno realiza una acción basada en su día a día y en el trato que recibe.
Los ejemplares Pachón son leales, tranquilos e inteligentes. Su convivencia con humanos es si quiere una de las más satisfactorias que existen. Gracia a su inteligencia pueden adquirir un hábito de socialización que les permite interactuar y llevarse bien con los integrantes de su familia sin problema alguno.
Su forma de ser en conjunto con la necesidad de mantenerse realizando constantemente actividades físicas lo hace un perro muy activo y juguetón, característica que lo lleva a rodearse de personas y junto a ellas realizar todo tipo de dinámicas deportivas.
Esta es una de las mejores y más recomendadas razas para familias que por lo general mantienen un contacto directo pasando tiempo juntas. Se sienten cómodos, relajados y adoran rodearse de gente en todo momento.
Una de las maneras de conservar su buena forma física y mental es mediante la quema de energía, es por ello que los miembros de la familia, especialmente los niños, juegan un papel fundamente en su convivencia. Desde su etapa de cachorro debe acostumbrarse a socializar con humanos y otros perros, lo cual es sumamente fácil gracia a su actitud dócil y relajada producto de su genética.
El Pachón Navarro está dispuesto siempre a ser feliz y disfrutar de grandes momentos. Sin embargo, es fundamental brindarle acompañamiento a toda hora; pasar muchas horas fuera de casa, en el patio o jardín sin ningún tipo de compañía afectara drásticamente su vida. Básicamente, es una raza que requiere un contacto continuo y directo con sus dueños.
Su relación con los pequeños del hogar es amena, sana y divertida. Es importante crear en los niños un hábito de respeto hacia este y cualquier otro perro, entender siempre los límites y educarlos sobre la importancia que como ser vivo tiene.
Pocas veces el Pachón Navarro puede presentar un peligro para los niños y pese ello, siempre es recomendable tomar las medidas de seguridad y precaución más acertadas.
Principalmente es necesario evitar aquellos juegos que pueden confundirlo, despertando en él su instinto de caza, lo que puede traer como consecuencia el tratar de “cazar a su presa”, algo que inevitablemente esta fuera de su control.
Accidentes como estos se pueden evitar fácilmente con supervisión constante y sin afectar la buena relación niño- perro que se ha forjado desde la etapa de cachorro de este último.
Trabajos que puede desempeñar
Históricamente el Pachón Navarro se ha caracterizado por ser un perro de muestra o caza. Esta es en concreto una de sus principales funciones.
Son realmente apasionados a esta actividad, siempre son enérgicos y están alertas junto al cazador. Desempeñan su labor con obediencia, inteligencia y mucha paciencia, aguantando siempre diferentes tipos de climas con el objetivo de atrapar su presa.
El Pachón es considerado el perro perfecto para la “caza inteligente” ya que permanecen junto a su dueño en todo momento esperando órdenes para salir a la acción. Se adaptan perfectamente a todo tipo de terrenos sin importar su estado, pues su único fin es satisfacer y cumplir las exigencias de su dueño, siempre con un comportamiento fuerte.
Los cazadores suelen forman una relación estrecha con los ejemplares de esta raza, un vínculo que generalmente nace de forma natural y que contribuye en gran medida al éxito de cada jornada. El trabajo en equipo entre el humano y perro es realmente sorprendente.
Ser guardián del hogar es otra función muy importante desarrollada por la raza con el pasar de los años y es que, defienden su territorio y el de su familia a toda costa. Contar con un Pachón en casa no solo es sinónimo de alegría y buenos momentos, junto a ello podemos gozar de seguridad absoluta y disposición a cuidar de nuestras pertenencias.
Sea cual sea el trabajo dentro y fuera del hogar, es indispensable entrenarlo desde cachorro pues es este el momento perfecto para que pueda aprender y hacer uso de sus habilidades. Durante esta etapa son más receptivos gracias a sus genes de perro perdiguero, facilitando su manejo.
En definitiva el Pachón Navarro es un perro que disfruta la compañía de humanos en todo momento, sobre todos aquellos con los que acostumbra a convivir en su día a día y de los cuales recibe todo tipo de enseñanzas. Junto a ello su entrega al trabajo y al cumplimiento de todas sus funciones es realmente admirable, lo que le otorga un respeto colectivo por toda la familia.
Su Entorno
El entorno en el que se desenvuelve el Pachón Navarro es fundamental para su desarrollo, crecimiento y comportamiento a futuro.
La estadía de un cachorro en el hogar implica muchas responsabilidades, el entrenamiento, cuidados, alimentación, son algunos de los temas de mayor importancia a los cuales hacer referencia. Sin embargo, el ambiente en el que crece es también fundamental para una vida estable y sana.
Esta raza es una de las más multifacética que existen y por definición suelen acostumbrarse a muchos climas. Al ser la caza una de sus principales funciones, el mejor entorno para su desenvolvimiento son sin duda, las zonas montañosas.
Este tipo de ambiente permiten que el Pachón Navarro se exprese tal cual es y se rodee de lo que más le gusta: arboles, aves y por supuesto espacios abiertos en los cuales pueda correr y mantenerse activo físicamente.
Su lugar de origen, Navarra, cuenta con diferentes tipos de clima a lo largo del año que han permitido que la raza cuente con un proceso de adaptación específico. El calor y la humedad son tolerados fácilmente por el Pachón, aunque para su cuerpo y pelaje, el más idóneo es un clima húmedo con ciertas precipitaciones.
Para soportar las temperaturas altas es fundamental que cuente con suficiente hidratación a lo largo del día ya que es muy probable que su actividad física lo amerite.
Mucho se ha hablado de los distintos tipos de pelajes que se pueden encontrar en un Pachón Navarro, es decir, los cortos y largos. Gracias a estos últimos la raza también puede tolerar los climas fríos y templados aunque en menor medida.
Esta cualidad se ha desarrollado como resultado de la estadía de muchos ejemplares en las montañas de los Pirineos, donde existe un número elevado de cachorros de esta raza.
La felicidad de un Pachón Navarro depende de muchos aspectos, pero sin duda el lugar donde se críe y crezca es uno de los más esenciales. Las casas con grandes patios, jardines y ambientes extensos donde saltar, correr y sentirse libre serán el punto de partida para llevar un estilo de vida saludable.
De igual forma, contar con un engramado también otorgara mayor confort al perro. En ocasiones la grama artificial puede ser una excelente opción para esta raza que disfruta esparcirse por todo el suelo cuando juega.
Este tipo de césped no solo brindará beneficios al can, también evitara la llegada de insectos y la aparición bacterias que por lo general se encuentran en la grama natural. Así mismo con ella será mucho más fácil el cuidado de su higiene, algo que sin duda es fundamental para el resguardo de su salud.
Entornos no recomendados
Indudablemente el Pachón Navarro es un perro libre, activo y deportista. Esto es un indicativo de la necesidad que tiene de habitar en espacios grandes y al aire libre. Para ellos los departamentos son pocos recomendables y no dan pie a su libertad ya que no ofrecen un terreno adecuado.
Este tipo de hogares no permiten que el perro pueda desenvolverse como es debido, lo cual puede interferir en un mediano plazo con su estilo de vida. Un elemento que puede jugar en contra es la ansiedad, como consecuencia de la falta de actividad física y de un clima natural el comportamiento del can puede cambiar.
Existen casos en los que su permanencia en lugares cerrados ha llevado al Pachón Navarro a niveles de estrés impensados, reflejándose en una actitud agresiva en contra de algunos objetos.
Por su parte, su instinto de caza también se ve afectado por la falta de espacio. Queda claro que la vida en departamentos es la menos recomendada para esta raza.
Los entornos fríos y con temperaturas extremadamente altas también condicionan la estabilidad y comportamiento de la raza. Si bien existen ejemplares de pelaje largo, conocidos como “sedeños”, no son capaces de soportar por mucho tiempo este tipo de climas.
Su genética está establecida para desenvolverse en variedad de temperaturas siempre y cuando no interfieran directamente con su libertad y actividades deportivas.
Lamentablemente la falta de información sobre las características y necesidades de determinadas razas ha llevado a muchos dueños y criadores a adquirir ejemplares del Pachón Navarro sin tomar en cuenta su ambiente. Para esos casos lo más recomendable es adecuar el ambiente a su favor.
En primer lugar se deben acomodar objetos de tal manera que el espacio sea más amplio. Muebles y elementos físicos de gran tamaño pueden obstaculizar su movimiento.
Una de las consecuencias más palpables de su estadía en departamentos es la necesidad constante de salir. Es fundamental asegurar todas las salidas, puertas y ventanas para evitar una situación desagradable, aún más cuando se trata de un piso alto. Sus ganas de correr y saltar pueden llevarlo a tomar una decisión errada que termine por afectar su vida y de la cual no tiene control.