Los perros y los gatos tienen marcadas diferencias en el físico y en el comportamiento a pesar de que son animales que comúnmente son usados como mascotas domésticas, sin embargo, sus diferencias van más allá si nos fijamos en la alimentación de estos, la cual posee diferencias que deberás conocer sobre todo si tienes ambos tipos de mascotas en casa.
Diferencias en la alimentación de un perro y un gato
Comenzaremos con algunas curiosidades y particularidades en la manera de alimentarse de los perros y los gatos, una de las diferencias más resaltantes entre perros y gatos al momento de alimentarse es la manera en que lo hacen, los gatos son más meticulosos y exquisitos a la hora de comer mientras que los perros se comen casi todo lo que ven en su plato.
Otra diferencia es que los perros siempre se comerán todo lo que está en el plato (siempre y cuando no exageremos en cuanto a cantidad) mientras que los gatos son más desconfiados y guardarán comida para después por si llega a escasear. El gato necesita comer más comida blanda a base de carne ya que es un animal que es selectivo con lo que come, el perro casi siempre se comerá todo lo que le pongan delante.
Ahora, si bien los gatos y los perros tienen diferentes costumbres al comer también debes saber que estos dos amigables animales de compañía también tienen diferentes requerimientos alimenticios, es decir, no puedes alimentar a tu gato con croquetas para perros ni a tu perro con croquetas para gato de manera prolongada sin que estos padezcan de un trastorno alimenticio que pueda llegar a empeorar su salud general producto de una alimentación incorrecta.
Las croquetas para gatos y las croquetas para perros contienen una gran cantidad de proteínas, vitaminas, grasas y carbohidratos necesarios para que cada tipo de animal pueda estar bien alimentado, el intercambiar comidas o alimentar a tu perro con comida de gato haría que este no recibiese la totalidad de estos componentes esenciales en su organismo, deteriorando su salud a corto plazo.
Un perro puede pasar sin comer hasta tres días, sin embargo, los gatos si pasan mucho tiempo sin comer pueden desarrollar importantes problemas en el hígado, como es la lipidosis hepática.
Esta enfermedad se produce ya que el hígado de los gatos procesa las grasas de los alimentos con la ayuda de las proteínas, sin estas el hígado no puede procesarlas, produciéndose fallos hepáticos que pueden hacer que el gato muera.
Sin embargo, a pesar de que los perros pueden resistir más tiempo sin comer, estos también pueden sufrir de lipidosis hepática, solo que tienen un menor riesgo de sufrir esta condición. La razón de que los perros tengan menos oportunidad de sufrir complicaciones en el hígado se debe a que los gatos acumulan una buena cantidad de grasas en el hígado, incluso más de las que necesitan.
Los gatos se hidratan a través de la comida
Los gatos necesitan complementar su hidratación a través de la comida que ingieren, por lo que no pueden comer solo croquetas secas, sino que también deben comer comidas blandas con una buena cantidad de agua incluida en ellas. Si el gato solo consume alimentos sólidos y secos esto puede provocar cálculos renales a la larga, producto de la escasez de líquidos.
En el caso de los perros estos pueden comer sin problemas croquetas de manera continua ya que siempre tenderán a beber más agua que los gatos y de manera continua a lo largo del día. Sin embargo, no es una mala idea cambiar el sabor de las croquetas con una deliciosa lata de comida blanda, a tu perro le encantará.
Los perros comen de todo, pero a los gatos les encanta sobre todo la carne
El gato es un animal carnívoro, su alimentación debe centrarse en carnes, en cambio, los perros pueden comer variedad de alimentos ya que son omnívoros. Los gatos deben ingerir abundancia de proteínas mientras que los perros también añaden a su dieta otros tipos de nutrientes como son los cereales y los hidratos de carbono.
Ya conoces las particularidades de los perros y los gatos a la hora de alimentarse, ahora solo resta que le des los cuidados respectivos a tu gato o perro y tomes en cuenta sus costumbres y necesidades cuando los alimentes.