Quizás el término “coprofagia” no te parezca algo familiar, pero es algo bastante frecuente en los perros, ya que se trata del acto que tu perro lleva a cabo al comer sus heces o las heces de otras mascotas del hogar. Esta actividad se lleva a cabo comúnmente en los insectos, pero los perros también la suelen llevar a cabo debido a diferentes factores que conocerás a continuación y también sabrás como detener esta conducta.
A algunos mamíferos le atraen las heces debido a su aroma, algunos de los mamíferos que practican este hábito son los ratones, elefantes, primates, monos y finalmente nuestros amigos peludos, los perros. Esta actividad independientemente del ser vivo que la practique se denomina coprofilia.
¿En qué afecta y cómo controlar la coprofilia en los perros?
Los perros cuando están en casa pueden comenzar a probar y comer sus heces como las heces de otras mascotas del hogar e incluso perros callejeros. Es un comportamiento usual en perros que tienen acceso a sus propias heces, es decir, cuando no son recogidas frecuentemente.
Esta actividad a pesar de parecer inofensiva, pero sí bastante desagradable para los amos que luego serán lamidos por su mascota, puede hacer que los perros desarrollen pancreatitis, infección intestinal e insuficiencia pancreática por nombrar algunos de los problemas más serios.
Existen tres grupos de coprofagia, en donde el perro come sus propias heces, cuando come excremento de otro perro o finalmente cuando el excremento que come corresponde al de otra especie.
¿Cómo inicia la coprofagia?
Las madres de cachorros usualmente comen el excremento de sus pequeños para mantener su entorno limpio, sin embargo, esta conducta también es aprendida por los cachorros, pero lo normal es que vaya desapareciendo a medida que los cachorros van creciendo ya que no volverán a ver dicha conducta en su madre cuando las heces sean de tamaño considerable.
Sin embargo, cuando un perro adulto adquiere este comportamiento suele deberse a un problema patológico, es decir, de comportamiento. Los perros practican la coprofagia debido a que son animales intelectuales por naturaleza, ellos al comer alimentos que se digieren rápidamente, como la comida casera, tienden a evacuar con más frecuencia, pero esto también conlleva a que el perro sienta más hambre, por lo que comen su excremento para saciarse.
Sin embargo, existe otra razón por la cual los perros pueden comer excrementos, especialmente de otros animales, y esto se debe a la presencia de parásitos en su cuerpo que hacen que exista una baja absorción de vitaminas, por lo que el perro buscará la manera de obtener más vitaminas y no se le ocurrirá una mejor idea que obteniéndola de las heces de otros perros.
Muchas veces los dueños de perros cuando estos defecan dentro de casa o en lugares inadecuados toman a su perro y le hacen observar muy de cerca las heces mientras los regañan, este comportamiento es erróneo ya que los perros para evitar que los vuelvan a regañar o castigar preferirán comerse su propio excrementos para “esconder la evidencia”.
Otros factores que pueden hacer que tu perro practique la coprofagia
Además del hambre y de la necesidad de absorción de una mayor cantidad de vitaminas tenemos que los perros practican la coprofagia simplemente por depresión, aburrimiento, falta de ejercicio o sentimiento de abandono.
Si tu perro realiza esta práctica deberás examinar tu relación con tu mascota para determinar si lo que está atravesando tu perro es un cuadro depresivo o de aburrimiento debido a que no interactúas de manera frecuente con él o tiene falta de ejercicio.
¿Cómo controlar la coprofagia en perros?
Para evitar este trastorno de conducta en nuestros perros deberás practicar el entrenamiento en positivo. Cuando veas que tu perro tome uno de sus excrementos o un excremento de otro perro o especie deberás decirle enérgicamente, sin gritar, la palabra clave de negación de los comportamientos inadecuados, la cual habitualmente es “no”.
Repite esto varias veces y tu perro entenderá que no debe seguir comiendo excremento. Si tu perro no deja de practicar este mal comportamiento entonces deberás optar por algún producto que altere el olor y sabor de las heces, haciéndolas desagradables para ellos.
Estos productos anti-coprofilia podrás conseguirlos en cualquier tienda veterinaria, pero no es recomendable comprarlos sin antes visitar a un veterinario que descarte la presencia de parásitos en tu perro.