Berger Picard: Tu nueva mascota
El Berger Picard es probablemente una de las mascotas más dulces y amorosas con los humanos que hay entre las razas caninas, convirtiéndose fácilmente en un miembro muy amado y respetado en el núcleo familiar.
Su aspecto rústico juega en su favor con la combinación de su adaptable temperamento, volviéndolo un perro interesante y entretenido, se diferencia de muchos por sus características fisonómicas las que han encontrado un buen grupo de admiradores que han logrado protegerlo de la extinción.
Es un perro originario de Picardía, ubicado al Norte de Francia, de donde se deriva su nombre, Berger que es la traducción al Francés de Pastor y Picard aludiendo a la zona de sus primeros avistamientos, su historia se remonta a épocas muy antiguas que lo convierten probablemente en la raza de pastoreo más antigua de ese país, viéndose ejemplares en las zonas aledañas desde hace muchos siglos atrás.
Sin embargo, su antigüedad no lo salvó de las consecuencias de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, en la que muchas casas de cría tuvieron que cerrar sus puertas o abocarse a las especies más populares, por la poca cantidad de suministros que les llegaban, esto aunado a que en la época su estilo desaliñado no era el más solicitado hizo que casi se extinguiera por completo, puesto que los criadores abocaron sus esfuerzos a proteger a las razas más requeridas, perdiéndose en la historia un animal tan formidable.
Afortunadamente algunos de sus principales criadores encontraron los pocos ejemplares que quedaban y seleccionaron a los que mejor cumplían con los parámetros establecidos para fijar su especie, logrando rescatarlo y reconstruirlo, asociándolo nuevamente a fundaciones y creando clubes con el propósito de promocionarlo y reproducirlo.
Después de muchos esfuerzos se ha logrado que sea reconocido por varios organismos caninos incluyendo el AKC y la FCI, además de poder llegar a traerlo a América, sin embargo, el establecimiento de casas de cría en este nuevo continente se hizo un poco difícil teniendo que recurrir a la importación en varias ocasiones y no fue hasta que se populariza el uso de internet cuando la comunicación con los criadores Franceses se hizo más fluida que lograron conseguir las camadas correctas.
Esta dificultad se debió en parte a que los Berger Picard tienen leves problemas de reproducción que no eran muy conocidos en las razas que habían llegado a América, necesitando una correcta asesoría en la protección y cuidados del proceso de gestación.
A pesar de ello, los Berger Picard no son una raza con grandes problemas de salud, padeciendo básicamente las afecciones más comunes en los animales de su talla y fisionomía, que una vez que se logra obtener la camada correcta y salvar la vida de la madre pueden llegar a alcanzar los 14 años de vida, contado en tiempo humano.
Su aspecto da la sensación de rusticidad sin llegar a ser ordinario ni totalmente tosco por la proporción de sus facciones, su pelaje no es abundante pero es largo y crujiente, es grueso y muy fuerte, lo que le favorece en necesitar muy poco mantenimiento, asimismo el pelo en su rostro y su expresión amigable lo hacen ver como un perro divertido y esperanzador.
Es de talla mediana – grande llegando a medir 55 cm a 65 cm, mostrando una leve variación entre las hembras y los machos, las que suelen mostrarse más refinadas y alargadas y ellos más cuadrados y robustos, con una buena alimentación pueden pesar hasta 32 kg mostrando poca tendencia a padecer de obesidad.
Su temperamento se adapta fácilmente al entorno humano, requiriendo de mucha socialización temprana para ayudarlos a forjar un carácter equilibrado y a evitar su desconfianza natural ante extraños, dada en parte como herencia por sus antiguos trabajos de pastoreo y protección de su rebaño, lo que traslada al núcleo familiar considerando de cualquier persona desconocida podría poner en peligro la integridad de sus amos.
Son muy sensibles a cómo son tratados, pudiendo tener episodios de depresión si perciben que han sido ofendidos o amenazados por sus amos, pero al mismo tiempo son muy capaces y protectores especialmente cuando pastorean.
Como muchos perros de su tipo, estas mascotas requieren de suficiente ejercitación, en la que deben agotar sus energías y tener la posibilidad de sentirse activos e importantes, por lo que son buenos para practicar deportes aunque no para competir en ellos.
Por muy extraño que parezca, el Berger Picard aunque puede desenvolverse a la perfección en el exterior, lleva una vida más sana si vive dentro de la casa o el hogar de los humanos, desarrollan menos enfermedades y fortalecen un mejor carácter, además aunque toleran el frío y la nieve no son aptos para permanecer muchas horas en su exposición.
Hoy en día, son reconocidos por haber participado en tres películas de cine, aunque no son muchos los ejemplares existentes en el mundo, los que van creciendo cada día gracias al esfuerzo de sus aficionados y protectores, los que han demostrado que el Berger Picard es un perro que vale la pena adoptar.
Historia y Origen
Estos animales tienen su origen oficial al Norte de Francia en una zona conocida como Picardía, siendo un pastor con muchos años de existencia, de hecho se cree que es la raza de pastores más antigua del país, aunque es muy probable que la base del Berger Picard fuera llevado a esa zona alrededor del siglo 400 D.C. durante la segunda invasión Celta.
Evidentemente esto causa incertidumbre en algunos especialistas al considerar que en realidad no se haya desarrollado como tal en Picardía sino en otras zonas de Europa, incluso es posible que se hayan visto ejemplares parecidos al Berger Picard al Noreste de dicho continente, insistiendo algunos expertos que la raza está relacionada con la Briard y Bauceron mientras otros piensan que se relacionan mejor con los Dutch y el Pastor Belga.
Sin embargo, aceptando su continuo avistamiento y su uso prolongado en Picardía y no teniendo certeza de que pueda tener otro origen, se le ha concedido la nacionalidad Francesa mostrándola en su nombre, pero no fueron reconocidos como raza particular hasta la mitad del siglo 19, y eran clasificados o como perros de pelo largo o perros de pelo corto hasta que finalmente se les ubicó como una sola especie.
Ya siendo aceptados como una raza pudieron hacer una breve aparición en la exposición canina del año 1863 siendo juzgados en la misma clase de los de pelo largo, los Beaucerons y Briards pero el aspecto rústico que poseen no era lo que más se buscaba en la época y no les ayudó a alcanzar la popularidad que se esperaba.
Luego en 1898 se comienza a dar forma al estándar de la raza siendo uno de los principales atributos el tipo y color del pelaje, el que en todo momento debía ser tricolor, como especie de atigrado incluyendo manchas en tonos castaño, aunque hay algunas ilustraciones de una variedad llamada Berger Blue de Picardie que era muy parecida al Bauceron y desapareció hace años, este estándar continuó en desarrollo hasta aproximadamente el 1925 siendo oficialmente incluido al Club de pastores franceses.
Sin embargo, las guerras mundiales afectaron considerablemente la evolución del Berger Picard, llevándolas al borde de la extinción, pues la cantidad de alimento no era suficiente y la mayoría de los criadores se abocaron a las especies registradas y mayormente conocidas.
Afortunadamente después de las guerras algunos aficionados decidieron reconstruir la especie y protegerla de manera que pudiera volver a fijarse, para lo cual ubicaron a dos Picard con características típicas y comenzaron a crear camadas ideales, siendo en 1950 cuando se comienza la fundación de la raza Berger Picard.
Para el año 1959 se forma un club denominado como “Les Amis du Berger Picard” (Los amigos del Pastor de Picardía) el que logró obtener el reconocimiento y el nuevo estándar de la raza siendo aproado hacia el 1964, donde el Sr Jacques Senecar se convirtió en el dueño de los campeones y mejores ejemplares por casi tres décadas, llegando a ser el presidente del club y publicando el libro “Le Berger Picard d’hier et d’aujourd’hui” en 1979. Pero no fue hasta el 2008 cuando se desarrolla el último estándar vigente en el FCI.
El “Les Amis Du Berger Picard” continuó con sus labores y hoy en día cuenta con alrededor de 250 miembros provenientes de varios lugares del mundo incluyendo Bélgica, Suiza y Alemania.
Berger Picard en América
El Berger Picard ha logrado ser importado a América en varias oportunidades, sin embargo desde finales de la década de los 70 se ha intentado establecer criaderos con programas avalados especialmente en Estados Unidos.
Sin embargo en el 2002 se rodó una película llamada “Because of Winn-Dixie” donde los productores decidieron que la raza ideal para protagonizarla era el Berger Picard por su constitución física y su temperamento, aunque no encontraron los ejemplares apropiados en América y optaron por solicitarlos a una casa de criadores de Bordeaux, Francia.
Ellos importaron una buena cantidad de ejemplares entre cachorros y perros adultos, los que continuaron trabajando para Universal Estudios en California y en Orlando, la película “Because of Winn-Dixie” logró obtener un éxito en taquilla en febrero del 2005 lo que colaboró enormemente a aumentar su popularidad y llamar la atención del público en general.
Debido a esto se forma el Club del Berger Picard en América, ya que un grupo de aficionados no estaba de acuerdo con que la reputación de la raza se pudiera arruinar a través de las películas ni mucho menos volverla a poner en peligro de extinción debido a las pocas casas de cría que habían y la poca experiencia que tenían en su cuidado.
Por lo que a comienzos de diciembre del 2006 en el hogar de la Sra. Karla Anderson ubicada en un suburbio de Minnesota se forma oficialmente el BPCA (Club del Berger Picard en América) actuando inmediatamente, logrando enviar una carta al American Kennel Club solicitando la inclusión del Berger Picard, a lo cual recibieron una contestación donde se le hacen una serie de recomendaciones y pudiendo obtener los votos de aceptación en abril del 2007.
Características de la raza
El Berger Picard, conocido también como Pastor de Picardía, es considerado como un animal de talla mediana – grande, es bastante fuerte, compacto, de buena constitución muscular sin llegar a ser pesado, y muestra un porte elegante tanto en descanso como en movimiento.
Tiene un aspecto rústico por la formación de su pelaje y sus colores, además de por sus proporciones, pero su expresión se contrapone con un aire dulce y gentil que se encuentra soportado con su temperamento amigable y equilibrado, es muy apegado a su familia humana y en el trabajo de pastoreo mucha determinación, inteligencia y valentía.
Tamaño.
El Berger Picard, tal como sucede con muchas razas de perros, manifiesta una leve diferencia en su tamaño que depende primeramente del género del animal, pues los machos tienden a ser un poco más altos y más cuadrados (proporcionados en su estatura y longitud) que las hembras que suelen ser más alargadas.
Es por ello que su altura se estandariza en función a su sexo:
Machos: 60 cm a 65 cm.
Hembras: 55 cm, a 60 cm.
Peso.
Por su parte, el peso de los mismos tiende también a fluctuar dependiendo de su tamaño pero en general se pudieran agrupar a las hembras y a los machos en el mismo rango, que varía entre los 23 kilos a los 32 kilos.
Cabeza.
Su cráneo es pequeño y ligeramente cincelado sin llegar a ser puntiagudo, pero bien proporcionado con el tamaño de su cabeza y de su cuerpo, mirando su rostro es recto arriba y levemente curvado en la frente con un pequeño rastro de concavidad y visto de perfil posee una inclinación hacia la frente que va en línea paralela a la inclinación del hocico.
Su cabeza es un poco pequeña, alargada y con el hocico prominente.
Región facial.
Su cara es delgada, con un stop levemente definido y un hocico proporcionado y fuerte el que generalmente no termina en forma de punta sino que se le nota un puente nasal recto, sus mejillas son redondas pero no abultadas y tiene el rostro bastante peludo cubierto con barba y bigotes.
Posee mordida de tijera y sus labios son finos.
Cuerpo.
Su cuerpo en líneas generales se puede categorizar como de tipo fuerte, su cuello es muscular, medianamente largo y manifiesta un porte elevado, su dorso es derecho y su pecho alcanza la altura del codo, sus costillas son arqueadas y se van aplanando hacia el esternón.
Sus patas son bien aplomadas, con pies redondos y compactos, vistos desde atrás son paralelos entre ellos con muslos largos.
Trufa.
Su trufa es mucho más grande en proporción que el tamaño de sus ojos, por lo que se observa bien desarrollada, ubicada rematando el extremo del hocico e inclinada en su misma línea, siempre la tienen de color negro y sin despigmentación.
Ojos.
Los Berger Picard poseen ojos de tamaño mediano a pequeño, ubicados de forma ovalada, no sobresalen y generalmente no se les ven bien debido a la buena cantidad de cejas que caen sobre ellos.
Son de colores castaño, en tonos oscuros, muy pocas veces los poseen parecidos a la avellana.
Orejas.
Se ubican en la parte más alta del cráneo con una leve separación entre ellas, son grandes en proporción a su rostro, con una base ancha y afinándose hacia el extremo pero no termina en punta sino levemente redondeadas, su porte es siempre erguido.
Cola.
La cola del Berger Picard tiene una inserción media, ella en si es fina y de buena longitud, pero bastante cubierta en pelo medianamente largo, cuando el perro está en reposo la lleva algo curvada y cuando está en movimiento tiende a subirla levemente hacia el cuerpo.
Pelaje.
Los perros de esta raza tienen su mayor distintivo en este aspecto, ya que es el que le da el semblante rústico, el mismo tiene una textura que pareciera ser crujiente, es duro, quebradizo y grueso, es liso y no debe tener tendencia a rizarse, normalmente tiene una longitud entre 5cm a 6cm, pero no es muy denso, además posee una capa interna de subpelo muy fino y corto.
Color.
Estos animales poseen un estilo leonado, sus tonos tienen una combinación entre el atigrado y el gris, la mayoría no muestra marcas blancas aunque algunos pocos pueden llegar a tenerlas en el antepecho o en los bordes de los pies, generalmente el tono gris permanece oscuro en todo el transcurso de su vida.
No deben poseer colores sólidos como el negro, blanco o ningún tono claro.
Movimiento.
Toda la formación en la estructura de su cuerpo como su fortaleza y trabajos para los que fue educado a efectuar durante mucho tiempo hacen que el Berger Picard tenga un movimiento fluido, ágil y libre, su alcance es moderado y se nota bastante estable y elegante debido a que sus miembros anteriores y posteriores permanecen paralelos.
Comportamiento con otros perros
El Berger Picard es un perro muy amigable que esencialmente se puede llevar bien con cualquier otro perro, pero que necesariamente tiene que recibir un proceso de socialización para poder mantener una buena relación con otros animales o personas.
Sin este proceso el Berger Picard tiende a pasar por dos etapas muy marcadas en su temperamento, en el que primeramente se muestran tímidos y sumisos y luego de cierta edad son un tanto inaccesibles e incluso agresivos, pero que puede ser totalmente controlado y ajustado si se pone en contacto con la sociedad y otras mascotas al tiempo apropiado.
Para ello debe optar por llevarlo a pasear a lugares donde pueda compartir con otros animales, verlos, olfatearlos y jugar con ellos, lo que inicialmente será un proceso de reconocimiento en el que irá de su mano o sujeto a una correa y luego de su etapa de adiestramiento podrá realizar libremente siempre que usted se asegure que el cumplirá con las órdenes que le asigne.
Asimismo deberá ser muy vigilante cuando la relación de su Berger Picard se de con un animal más agresivo que pueda causar algún tipo de amenaza, ya que además de velar por su integridad, debe también proteger su psicología, pues estas mascotas guardan fielmente este recuerdo en su memoria siendo afectados sensiblemente, pudiendo causarle traumas que afecten su próximo contacto con animales que el considere peligrosos.
Por su parte, es bien sabido que para los perros el mantener un contacto visual fijo es considerado como una incitación a la pelea, pero el Berger Picard puede sin querer originar esta sensación en otros canes, aunque no es lo que en realidad busca, ya que en muchas ocasiones se quedan mirando al vacío, o a ningún punto en particular y si en esa línea visual se encuentra otro animal este último puede llegar a sentir que está siendo amenazado, lo que también hace que deba estar muy pendiente de cuando su mascota se encuentra en posición de reposo y en esos estados de relajación en los que parece mirar a la nada.
Sin embargo, al ser bien educados y mantenerlos socializados, el Berger Picard puede llegar a ser muy juguetón y extrovertido, procurando luego de hacer una evaluación inicial en la que detecta si puede entregar su confianza, invitar a sus compañeros al juego, saltando, arqueando la espalda, ladrando y realizando cualquier acción que llame la atención.
Otro aspecto a considerar es que ellos nunca pierden su instinto de pastoreo, por lo que aún y cuando pueda estar acostumbrado a vivir con otros animales, se presentarán ocasiones en la que los verán tratando de arrearlos y hasta de protegerlos, como si sintiera que forman parte de su rebaño.
El apareamiento del Berger Picard
A pesar de que estos perros son generalmente sanos, de bajo mantenimiento y de excelente carácter, su raza no ha podido ir en el aumento que se esperaba debido a que poseen algunos problemas de reproducción, asociados más que nada a desordenes hormonales o físicos en la hembra.
Estos desordenes entre los que figuran principalmente los hormonales hacen que en primer lugar sea difícil calcular el momento en el que vaya a presentar su celo, pues las hormonas no se producen con la misma regularidad que en otras perras y hacen que el cálculo sea improbable lo que origina que los cruces no se puedan planificar a tiempo.
Una vez que se pueda lograr realizar el cruce y la hembra esté preñada se le pueden presentar problemas de inercia uterina, que hace que se dilate el cuello uterino pero que el útero no se contraiga lo que ocasiona que se mueran los cachorros porque no pueden ser expulsados, o en peores casos muera también la madre.
Asimismo, esta afección puede hacer que al estar en trabajo de parto y haber expulsado el primer par de cachorros deje de tener contracciones y si se conoce la cantidad total de la camada tener que recurrir a practicar una cesárea, lo que hace que deba estar preparado con la asistencia de su veterinario, o salir inmediatamente al centro de atención una vez que note que ha comenzado el proceso.
Aunado a ello puede también verificar los niveles de progesterona durante el celo que le ayudará a calcular la fecha de ovulación y por lo tanto la del parto, el que generalmente viene precedido por un sangrado muy oscuro, por lo que si según los cálculos su perra se encuentra en la fecha indicada pero no da muestras de tener contracciones es posible que tenga que ir al veterinario de inmediato.
Por su parte la atención de la perra durante la gestación no es tan parecida a la de otras, ya que por ejemplo las Berger Picard no deben recibir vitaminas de calcio pues un alto nivel del mismo contribuye con los problemas que tienen para parir.
Dieta y alimentación
El Berger Picard es un perro con una fácil adaptación a cualquier régimen alimenticio que decida implementarle, por lo que su selección se sujeta preferiblemente a la protección de su salud como a las costumbres y facilidades de la familia humana que lo adopte.
En todo caso si desea que su Berger Picard mantenga una correcta dieta adaptada a sus necesidades lo ideal y más sensato es llevarlo a un veterinario o especialista que evaluará su estado de salud y podrá recomendar la tipología, recetas y proporciones apropiadas.
En este sentido, dicha revisión asociada a su alimentación debe hacerse al menos tres veces en su vida, en la que primero debe consumir alimentos suaves hasta que su dentadura esté totalmente formada, luego la de mayor tiempo que se basa en la alimentación de adultos y por último otro estilo más apropiado al cuidado de su salud durante la vejez.
Igualmente esta alimentación tiende también a ser cuestionada cuando se encuentre algún problema de salud que tenga que llevar a cabo una serie de restricciones las que también serán indicadas por su veterinario.
Proteínas para el Berger Picard
Las proteínas son la mejor fuente de aminoácidos que el Berger Picard puede tener, siendo indispensables en su alimentación ya que además de mantenerlo saciado le provee de todos los nutrientes necesarios en la formación de sus músculos, ligamentos, tendones, en su piel y pelaje así como en su sistema inmunológico.
Sin embargo es importante darle proteína de buena calidad, refiriéndose a que tengan valor biológico y sean digeribles, siendo estas principalmente las proveniente directamente de la carne de animal, la cual llega a tener un 90% de valor, a diferencia de la proveniente de origen vegetal que aunque son buenas también sólo ofrecen el 50% de valor nutricional.
Otro aspecto fundamental en proveer suficiente proteína a su Berger Picard es que estas no engordan, pues en su proceso digestivo aquellas que no son necesarias son eliminadas, por lo que no se acumulan en su organismo ni le producen grasas innecesarias.
Vegetales y Carbohidratos
Los Hidratos de Carbono son esenciales en la alimentación del Berger Picard pues son los que principalmente les proveen energía, la cual es muy valiosa sobre todo si su mascota será destinada a los trabajos o deportes caninos.
Igualmente sucede con los vegetales, estos ayudan en la formación y salud de su can además de colaborar con mantenerlo lleno, sirviéndose en menores proporciones que la proteína pero igual que los carbohidratos.
Modo de Preparación de la comida casera
Estos perros son de fácil adaptación a cualquier estilo alimenticio, básicamente sus gustos se adaptan un poco más a la alimentación casera que a las croquetas o pienso, pero en realidad no han presentado ningún problema en tal sentido, pudiendo reconocer fácilmente cuando algo no les gusta porque con su hocico lo separan del plato.
Así pues la preparación de sus alimentos debe ir basada en suministrarle los alimentos en buen estado y con la menor cantidad de condimentos posible o sin ninguno de ellos, pues tienden a producirles alergias en la piel o problemas estomacales.
En este sentido se puede buscar cualquier receta canina que sea preparada cocida en agua, asada o al vapor e incluso cruda, pero nunca fritos o guisados, procurando tampoco usar aceites, sales, salsas, ni cualquier elemento agregado que en realidad no causan gran diferencia al paladar del Berger Picard.
Obviamente tampoco es aceptable que se le preparen los alimentos ni que se le suministre ningún tipo de licor, lo cual es totalmente perjudicial para su estado mental y su salud.
Croquetas
El pienso o croquetas es una opción muy aceptable en la alimentación del Berger Picard, pues generan varios beneficios especialmente en cuanto a las facilidades y ahorro de tiempo para sus dueños, así como el hecho de que están diseñados dependiendo del tipo y tamaño de las razas, lo que hace que se pueda ubicar a su mascota en una de las gamas que produce cada marca.
Sin embargo, al escogerlas hay que tener mucho cuidado con leer correctamente el empaque, lo que es más importante que seleccionar las marcas más publicitadas, pues la composición del alimento es lo esencial en este caso.
En este sentido es importante que se cerciore que los empaques estén compuestos de proteína animal en un mayor porcentaje, pudiendo se acompañados de un poco la de origen vegetal, así como que incluyan hidratos de carbono o vegetales, verifique también que no posean subproductos de proteína como las patas o picos de pollo, pues estos le producen gases y debilitan la fortaleza de su pelaje.
Asimismo, el tamaño de la croqueta debe ser mediano, lo que normalmente viene ajustado al tamaño del animal e indicado en el empaque de su preferencia, permitiéndole al Berger Picard tener mejor agarre y ser de más fácil ingestión.
Salud y cuidados generales
El Berger Picard es uno de los animales de más bajo mantenimiento que hay, debido en gran parte a la rusticidad de su pelaje, variando levemente en función a su estilo de vida, el que obviamente si se aboca a mantenerse más tiempo en el exterior podrá ser más propicio a contraer suciedad que los que viven mayor tiempo en interiores.
Sin embargo la textura crujiente del pelaje del Berger Picard lo convierte en un animal a prueba de agua, no llegando a ser totalmente impermeable, aunque si tiene la capacidad de mantenerse seco más tiempo que otras razas, así como también esta misma textura hace que no sea tan fácil que se le adhieran restos del jardín al manto.
A pesar de ello es importante que no se dejen pasar por mucho tiempo las atenciones asociadas a su mantenimiento pues pueden llegar a mostrarse muy incómodos cuando han perdido la costumbre, si bien es cierto que no hay que abocarse a ellos muy frecuentemente tampoco son aspectos que se deben olvidar.
Los cuidados del Berger Picard pueden hacerse con los productos elaborados para cualquier perro de pelaje rizado, siendo preferible que se eviten los productos para humanos, ya que estos son contraproducentes en su salud y en el mantenimiento de su aspecto rústico.
Es importante recordar que estos animales desarrollan una doble capa, la interna que es muy fina y densa que tiene la función de proteger su piel y ayudar en la protección contra el frío y la externa que es la rústica, larga y crujiente, menos densa que la interna y es la que se expone al contacto con los agentes externos.
Cuidados continuos para el Berger Picard
Por su tipo de pelaje estos cuidados no tienen una periodicidad definida y mucho menos cuando su mascota tiene un estilo de vida acomodado al interior de la casa donde tiene menos posibilidad de ensuciarse, sin embargo las continuas salidas si lo exponen a una leve posibilidad de contaminarse.
Para evitar que llegue a condiciones peores es recomendable que se le haga una revisión semanal en la que manualmente se le extraiga de su capa cualquier cosa o parásito que haya adquirido, evitando el uso de agua y jabón, simplemente revíselo con sus manos especialmente en el área de las patas, orejas y alrededor de los ojos.
El cepillado debe hacerse una vez a la semana, y aunque es muy poco probable que se le formen nudos debido a que su pelo es suficientemente grueso como para amarrarse entre sí, algunos ejemplares han logrado formarlos en algún momento, para lo que es también indicado hacer una ligera revisión manual antes de pasar el cepillo y deshacerlos suavemente con la mano, recuerde que a ningún animal o persona le gusta que le halen el pelo.
Puede aumentar la frecuencia del cepillado en la época de verano y primavera, que es cuando frecuentemente realizan la muda producto una disminución en la densidad de su pelaje para refrescarse, el que debió haber aumentado considerablemente en invierno cuando su capa se amplía por protección, esto hace que pueda prevenir la época en la que su Berger Picard pierda más o menos pelo y pueda tomar las previsiones necesarias.
En cuanto a sus dientes es importante mantener un cepillado semanal, de manera de ayudarlo a que no se le forme sarro o que pierda las piezas prematuramente, muchas veces el proceso de dentición le causa malestares en los oídos, lo que desaparece una vez que su mandíbula esté completa.
Los baños para el Berger Picard
Estos perros no adquieren mal olor con mucha facilidad y el sucio tiende a resbalar, por lo que bañarlos puede esperar hasta que pasen los tres meses entre cada ducha, incluso puede esperar un poco más, siendo apropiado usar sólo champú para perros y nada de acondicionadores o cremas que sólo perjudicarían el crocante de su pelaje.
El proceso del baño en ellos es también muy fácil pero debe asegurarse de aplicarle suficiente cantidad de agua antes y después del enjabonado, en el que procure retirar todo resto de champú que tenga en si piel y en su manto, repita si es posible hasta tres veces, no es recomendable que ingiera nada de este tipo de detergente.
La salud del Berger Picard
Estos animales tienen una media de vida de 13 años, siendo relativamente sanos, aunque han desarrollado enfermedades hereditarias como el hipotiroidismo, displasia de cadera y varias afecciones en los ojos.
Para ello es recomendable realizarle pruebas anuales que detecten la aparición de algunos de los síntomas de cualquiera de estas enfermedades, que en su mayoría no dan muestras para su prevención sino que aparecen cuando ya han afectado al can, siendo esta revisión muy valiosa para que su veterinario vigile el estado de su mascota y pueda disminuir los malestares asociados a cada una.
Cómo entrenar, educar o adiestrar un perro Berger Picard
El Berger Picard es un perro con una particularidad muy especial a la hora de ser entrenado, pues tiene una combinación innata entre sensibilidad y fortaleza de carácter, debido en parte a que en la formación de la raza se le dio una educación destinada a la protección de su rebaño en la cual tuvo que tomar decisiones propias e incluso pelear por la defensa de los animales que se encontraban en su cuidado cuando alguna amenaza se acercaba.
Además fue también educado para compartir con su familia humana el resto del tiempo en el que no trabajaba haciendo que en su carácter se fijara una combinación entre dulzura en el hogar y valentía en el campo, uniéndolo a una inteligencia perspicaz.
Esto hace que entrenarlo no sea una tarea tan fácil como se pueda llegar a pensar, pues, aunque es bastante dócil y tiene una alta preferencia por complacer a los humanos su obediencia se observa muchas veces comprometida, incluso se le puede notar que cuestiona por qué debe cumplir con ciertas órdenes.
Todo esto hace que se requiera de cierta experiencia al momento de adiestrarlo, siendo en ocasiones recomendable inscribirlo en algún centro de capacitación especializada o reconocer que debe tener mucha paciencia y buscar un poco de asesoría si al final decide hacerlo por su cuenta.
Estilo de entrenamiento ideal
El Berger Picard requiere de un entrenamiento basado única y exclusivamente en el refuerzo positivo, pues su aspecto sensible se afecta enormemente cuando se siente mal tratado, teniendo consecuencias negativas inmediatas, si llega a ser tratado de mala manera o con gritos u ofensas esta mascota cambiará radicalmente su actitud pudiendo tornarse triste y sumiso o testarudo y desobediente, algunos hasta lloran o tienen expulsiones incontroladas en la orina.
Sin embargo este tipo de refuerzo también tiene que ser bien planificado ya que al Berger Picard no lo motiva grandemente los premios de comida, que es lo que usualmente se usa en los casos de entrenamiento canino, si bien les atrae el sabor y lo ingieren felizmente no es algo que los impulse a tomar la decisión de actuar según alguna orden.
En este sentido es recomendable usar estrategias en la enseñanza de las órdenes combinándolas con juegos didácticos y llamativos de manera que su motivación se enfoque en el querer entretenerse y en hacer feliz a su familia humana, pudiendo también demostrarle mucho afecto y acariciarlo cada vez que se muestre obediente.
El contexto del entrenamiento
Este aspecto puede también convertirse en un elemento valioso a la hora de cooperar con la educación del Berger Picard ya que si es bien seleccionado puede hacer que la concentración de su mascota y la aceptación del entrenamiento sean más rápidas y por lo tanto más efectivas.
Es por ello que es recomendable buscar un único lugar para hacer estas prácticas y no dejarlo simplemente al azar, de modo que su cachorro se acostumbre al lugar evitando tener las distracciones propias asociadas a su reconocimiento o a la cantidad de interacción que pueda tener con el exterior.
En este sentido es apropiado buscar un espacio, que puede incluso ser su jardín, que provea de algo de intimidad, y de las cualidades específicas para el tipo de órdenes que tenga planificado enseñarle a su Berger Picard, el cual podría variar en el caso de que desee llevar su entrenamiento a un nivel más avanzado como el enseñarle a saltar obstáculos o a realizar algún deporte canino.
El resto de las condiciones son las evidentes e incluso tomaría en cuenta para usted mismo, en caso de que desee salir al exterior a realizar algún paseo, en el que se evalúa primeramente las condiciones del clima, que si bien es cierto se desea tener un can entrenado también es importante mantener en buen estado su salud.
Asimismo planifique estas actividades en cortos períodos de tiempo para evitar que su Berger Picard se aburra, pues suelen hacerlo fácilmente y cuando note que ha entendido la lección haga un reforzamiento breve e intercale con otra, lo que lo hace diferente a otras razas que si aceptan una orden a la vez hasta que la hacen a la perfección.
Edad propicia para comenzar a educarlo
A diferencia también de muchos otros linajes, al Berger Picard es necesario entrenarlo lo más pronto posible, pudiendo ser a partir de los cuatro meses en ordenes sencillas e incluso desde su llegada en cuanto a la socialización y reconocimiento de las normas del hogar.
Permita que sus cachorros sean acariciados continuamente por todos los miembros del hogar e incluso por sus familiares y amigos más cercanos, aunque parezca que se trata sólo de consentirlos en realidad este contacto le permitirá adaptarse mejor y desarrollar esa buena capacidad que tienen de ser muy sociables con los humanos.
Comportamiento con los humanos
El Berger Picard es una mascota por naturaleza sociable, pero con una sensibilidad muy desarrollada que hace que requiera de cierta educación para evitar que tenga episodios de descontrol en sus emociones.
En este sentido se puede mencionar que estos animales si no se educan tienden a mostrar una actitud un tanto incomprensible, en algunos momentos son dulces, otros son temerosos y cuando envejecen pueden ser agresivos, de adolescentes se comportan como cuando un humano pasa por esa etapa, son un poco desafiantes y ladradores.
Para evitar que esto suceda debe socializarlo continuamente, sin cesar, pudiendo ponerlo en contacto de los humanos a partir de las 14 semanas de su nacimiento, mientras más lo toquen y lo acaricien más se involucrará y su temperamento se equilibrará, su inteligencia le permite reconocer los códigos de conducta de su entorno por lo que puede adaptarse fácilmente.
La comunicación con el perro
La comunicación con el Berger Picard requiere de bastante inteligencia emocional, pues son muy sensibles al mal trato, aunque también requieren de disciplina y jerarquía.
En este sentido evite gritarlo, ofenderlo o amenazarlo, es casi imposible que encuentre la respuesta que espera con ese comportamiento, por el contrario puede descontrolarlo y causar que se esconda, que sufra, llore, o por el contrario lo amenace en tono de respuesta, es un tanto impredecible la reacción que pueden tomar ante este tipo de trato.
Por lo tanto la mejor opción con ellos es el refuerzo positivo, el cariño y el respeto, las reprimendas siempre serán necesarias pero deben hacerse con cautela, asimismo el carácter de este animal cambia cuando se encuentra en actitud de trabajo, volviéndose decididos, concentrados y perspicaces, actuando casi que por cuenta propia.
Un aspecto a considerar en la comunicación con el Berger Picard es que estos animales aman a su familia humana, y una vez que reconozcan sus gestos y actitudes sabrán qué los hace felices y qué no, lo que puede usar a su favor al momento de buscar un estímulo que lo motive, por lo que cuando haga algo correcto felicítelo y muéstrese feliz por ello, abrácelo o acarícielo, sonría, de manera que descubra que su comportamiento puede contribuir a que usted se sienta agradado.
Comportamiento con los niños
El Berger Picard es uno de los mejores perros que hay para relacionarse con los niños, se podría decir incluso que los adora, muestra siempre un comportamiento dispuesto al juego, los protege, los respeta y en muchas ocasiones desafía a aquellos que los reprenden o molestan, en sus juegos con ellos se les puede notar como intenta arrearlos.
Sin embargo, siempre es necesario mantener una vigilancia con cualquier perro y sus niños, procurar socializarlo constantemente y educar tanto al can como a los pequeños a que se tengan mutuo respeto.
Nivel de respuesta del Berger Picard
Su instinto innato de pastoreo y de protección de su rebaño aunado a su inteligencia lo ha convertido en un perro con una fuerte capacidad de decisión, ya que por mucho tiempo tuvo que disponer por su propia cuenta, por lo que su nivel de respuesta es sumamente elevado y una vez entrenado y socializado siempre tenderá a actuar en lo que considera será un punto a favor de la felicidad de su dueño.
Estilo de vida que necesita
Estos cachorros pueden vivir felizmente dentro del hogar, incluso es lo más apropiado para su salud, pero deben forzosamente disfrutar de sus salidas diarias, a caminar, jugar, correr y socializar tanto con otros perros como con otras personas.
A pesar de poseer un historial de trabajo en el pastoreo, lo que aún pueden seguir haciendo sin ningún problema, el Berger Picard tiene la necesidad de sentirse parte de la familia, a lo cual mientras más involucrado se vea en las acciones cotidianas del hogar y más contacto tenga con los humanos, de mejor manera podrá evolucionar su carácter.
Trabajos para el Berger Picard
Originalmente su principal actividad estaba asociada al pastoreo, pero su excelente temperamento hizo que las familias optaran por adoptarlo como mascota en el hogar.
Aunque también poseen un buen instinto protector lo que los convierte en buenos guardianes, sin embargo, es de considerar que hay muchas otras opciones que se pueden tomar en cuenta para implementar como protección de sus bienes y aprovechar de mejor manera sus habilidades en vez de tenerlo en condiciones desfavorecedoras para su salud y calidad de vida actuando como perro guardián.
No es un animal de competencias, su capacidad para tomar decisiones lo hace pensar en porqué debe cumplir con este tipo de órdenes, y en muchas ocasiones se le puede notar que si llega a ejecutar alguna y se le repite la petición tiende a dudar como en porque debe volver a hacerlo, lo que hace que no sean apropiados para estos eventos.
Entorno ideal
El Berger Picard es una mascota que aunque por mucho tiempo se acostumbró a vivir en el exterior al realizar sus trabajos de pastoreo, ha demostrado adaptarse sorpresivamente muy bien a la vida en la ciudad, pudiendo incluso permanecer dentro de los departamentos con solo una salida a pasear diariamente.
De hecho es un animal que definitivamente prefiere estar en compañía de su familia humana adoptiva dentro de la vivienda a estar solo en el patio o en el jardín, tratando de mostrar un comportamiento tranquilo y en espera de su momento para salir a correr o jugar, aunque algunos requieren de entrenamiento porque pueden llegar a ser muy ladradores o ladrar en tonos muy altos, cualidad que no se manifiesta en todos los ejemplares de esta raza.
Por su parte, en cualquiera de los casos o modalidades de su preferencia para generarle un entorno confortable y que propicie una buena calidad de vida para su Berger Picard, debe tener en mente que la rutina es algo muy importante para ellos y que su inclusión en su familia y en su casa será por un largo tiempo lo que hará que deba tratar de mantener la manera como lo acostumbre a permanecer en ella o pasar por períodos de transición en caso de que invariablemente se tenga que hacer un cambio.
El Berger Picard dentro de la vivienda
Esta raza de perros puede desarrollarse mejor si se le permite vivir dentro de la casa o apartamento, ya que le favorece en la protección de su salud al minimizar factores que pueden favorecer el deterioro de sus huesos o el maltrato de sus ojos y hasta prevenir que adquiera parásitos.
Asimismo, el vivir en los interiores le ayudará a observar continuamente el comportamiento de su familia humana, permitiéndole que aprenda a conocer cuáles son los códigos de conducta en ellos, lo que puede contribuir enormemente en su propio temperamento al mantenerse en continua socialización, haciendo de él una mascota más tolerante y más adaptada al medio humano.
Además la extrema sensibilidad y el cariño que desarrolla por su familia hace que desee estar continuamente con su presencia, sintiéndose valorado, por lo que al estar dentro de la casa procure acariciarlo cada vez que pueda, recuerde que el Berger Picard a pesar de ser muy juguetón, inteligente y decidido tienen una extrema necesidad de aceptación y buen trato por parte de sus dueños.
Por supuesto, el vivir dentro del hogar hace que se manifieste la necesidad de establecer reglas que hagan que se lleve a cabo una buena convivencia, entre las que aprenda donde hacer sus necesidades mientras espera a ser sacado al exterior, donde aprenda también a respetar los muebles o espacios, así como a saber que tiene a su disposición sus propios lugares y juguetes.
Esto hace que la familia tenga que tomar decisiones y fijar posiciones sobre la manera en como lo educará y mantendrá dentro del hogar, sabiendo también que obligatoriamente deberá proporcionarle su momento de esparcimiento pues de lo contrario se tornará en un animal fastidiado y desobediente.
Con respecto a la disposición de sus lugares es conveniente ubicarle un espacio para dormir y descansar, que tenga un colchón suave y cerca su cesta de juguetes, este debe ser ubicado en una zona poco transitada y de buena ventilación preferiblemente, que sea de fácil acceso y mantenimiento, de modo de poder limpiarlo frecuentemente.
Aunado a ello es también favorable enseñarle a comer en una misma zona, colocando su plato siempre en el mismo lugar, tratando que esté lejos de donde duerme para evitar que se contamine o se humedezca, ubicándole una taza para la comida de su preferencia y otra para el agua, al respecto es muy fácil hacer la selección de dichos implementos pues en el mercado hay gran variedad para los diferentes estilos y gustos.
La vida del Berger Picard en exteriores
A pesar del historial que posee este animal, y su excelente habilidad en el pastoreo, no es muy conveniente adoptarlo para que viva en todo momento en el exterior, pues puede incluso llegar a enfermarse.
Sus habilidades son muy dadas al trabajo pero el tiempo de pernocta es recomendable que lo haga en un espacio más acogedor, y en parte se debe a que su manto aunque doble no es lo suficientemente espeso como para protegerlo del frío prolongado, si bien le gusta mucho jugar en la nieve no es recomendable tenerlo en su exposición por muchas horas.
Por su parte, el momento de juegos o de pastoreo es vital en su desarrollo, al Berger Picard no le gusta sentirse inactivo y requiere del contacto diario con cualquier espacio al aire libre al que pueda llevarlo, tratando que socialice tanto con otras personas como con otros animales, lo que hará que mantenga en buen estado su temperamento.