Amstaff: Tu nueva mascota
Fuerte, amigable, valiente y decidido. Estas son las características de un AMSTAFF, el mejor amigo para toda la familia.
Esta hermosa raza de perro es leal y protectora, en especial con los niños, cuando desde cachorros son entrenados de la forma correcta.
Su instinto de perro guardián lo ha catalogado como una de las razas más populares en el mundo, sin embargo, en muchos países se le considera como peligrosa, e incluso está prohibida su crianza y reproducción, como en el caso de Alemania.
Las características físicas del AMSTAFF son rudas, pueden infundir algo de temor, pero en el fondo son animales tiernos y juguetones que desarrollan un carácter dulce para con sus dueños.
El AMSTAFF es un perro grande, con un peso aproximado de 25 a 30 kilogramos. Sus rasgos físicos son rudos, e infunden temor, la frente de este animal es plana y de ella sobresale el área superior a los ojos.
Los machos suelen tener una altura aproximada de 45 a 48 centímetros en edad adulta, mientras que las hembras entre 43 y 46.
En cuanto a su físico, el AMSTAFF guarda gran relación respecto al American Pitbull Terrier, llegando a ser confundidos. Sin embargo, si bien es cierto que heredan algunos aspectos genéticos, se diferencian en cuanto al color de sus ojos y la nariz.
El AMSTAFF surgió en Inglaterra, país en el que actualmente es muy conocido. Allí, los Bulldogs eran muy populares como perros de pelea y al cruzarse con una raza de tipo Terrier, se dio paso a su nacimiento, la cual termina de perfeccionarse en su llegada a Estados Unidos.
Este tipo de perro se ha extendido por todo el continente americano, comenzando desde el norte hasta el sur, por eso en la actualidad podemos encontrarlo en diferentes países de América.
Su popularidad se ha difundido al pasar de los años, décadas y siglos. Sin duda, es una de las razas más populares en todo el mundo, por ello, en los países desarrollados y sub-desarrollados cuentan con gran número de ejemplares como mascota.
El AMSTAFF tiene un tiempo prolongado de vida comprendido entre 10 y 12 años, pero se han registrado algunos casos donde han llegado a vivir hasta 15 años asombrosamente. Con mucho cuidado y proporcionando la alimentación adecuada, este perro podría ser un compañero por más de una década.
Indudablemente, siempre debemos seguir las recomendaciones del veterinario, proporcionar sus vitaminas, estar al día con sus vacunas y sobre todo dándole un trato amoroso, ya que ellos reaccionan de acuerdo al cariño recibido; eso desarrollará su carácter.
Este es un canino de poco pelaje, lo que le permite enfrentar cualquier tipo de clima. Pueden desarrollarse fácilmente en zonas rurales y urbanas, adaptándose al estilo de vida del dueño, ya sea en una granja como perro cuidador de un rebaño de ovejas o en el décimo piso de un apartamento en Manhattan. Es decir, puede llevar una vida tranquila en el campo o en la ciudad.
Aunque no es un perro de clima templado, podría resistir en lugares muy fríos debido a su musculatura, pero generalmente esta raza de animales es más común en temperaturas más cálidas. El AMSTAFF es una excelente mascota, recuerde que debe estar siempre hidratado y alimentado correctamente para que pueda rendir en el lugar donde se encuentre.
La capacidad e inteligencia de esta raza es tan increíble que desde hace mucho tiempo se han aprovechado sus cualidades en diversas áreas de desenvolvimiento del ser humano. Por ejemplo, en países como Estados Unidos, Rusia u Holanda podemos encontrarlos siendo parte de equipos policiales pues una de sus principales habilidades es ese instinto para diferenciar lo bueno de lo malo.
Además, suelen ser un apoyo fundamental en la búsqueda de personas desaparecidas en situaciones de derrumbes y caídas de edificios. De igual forma, cuentan con un olfato innato para la detección de drogas.
Historia y origen del Amstaff
El origen del AMSTAFF o American Staffordshire Terrier está plagado de controversias y cruces que otorgaron a la raza las características que hoy posee.
El linaje de esta raza y de los molosos en general tiene sus inicios durante el año 800 antes de Cristo cuando son introducidos al continente Asiático. La función original de este tipo de perro musculoso era principalmente pelear o apresar a otros animales salvajes.
Su destreza en la antigüedad era una de las cualidades que más los hacían destacar y ser apreciados por los residentes de algunas ciudades de Asia y Europa.
Según historiadores, aproximadamente 400 años antes de Cristo el linaje de este perro musculoso o moloso como solía denominarse sufre una transformación y llega las costas británicas. El nuevo ejemplar con algunas modificaciones era el Alano. Los habitantes de la localidad trasformaron al Alano en el primer Bulldog y lo llamaron “Bulldogge”.
Con la creación del Bulldogge se da a conocer una particularidad de la raza conocida como el “cierre tetánico”. Este fue un comportamiento agresivo en contra de sus presas que hoy en día aún posee.
Durante mucho tiempo este animal fue utilizado como una herramienta de caza de algunos animales como jabalíes y bovinos. Gracias a su ya conocido cierre tetánico, el Bulldogge podía perseguir a sus presas y mantenerse sujetado a ellas por la garganta. Por ello era muy difícil que cualquier animal, sin importar su fuerza, pudiera escapar de su caza.
Su comportamiento y temperamento eran sin duda una de sus principales características. A pesar de esta particularidad, ya sea en las granjas o carnicerías donde solían ubicarse, eran capaces de someter a cualquier animal sin recibir ningún tipo de daño.
Este “perro carnicero”, apodo con el que se conoció, lograba incluso que animales fuertes y de gran tamaño como los toros se rindieran ante él al no tener ninguna oportunidad en cualquier lucha. Esto es un indicativo de la firmeza y fortaleza del Bulldogge en la época.
Con el paso de los años las peleas y hostigamiento de toros tomaron gran popularidad y el Bulldogge claramente, era el principal protagonista. Sin embargo, para el año 1835 esta actividad se vio afectada convirtiéndose en ilegal, quedando la pelea de perros como una única opción.
Los amantes de los Bulldogge aprovecharon esta situación para lograr una cría masiva de este animal y así utilizarlo en batallas callejeras. Su coraje, valentía y fuerza fueron las razones para mantenerlos en la órbita de estas actividades ilícitas.
Para afianzar la raza y mejorar sus habilidades algunos mineros en Staffordshire decidieron hacer un cruce entre el Bulldogge y el Terrier greñoso. El resultado de esta combinación fue entonces, el AMSTAFF.
El AMSTAFF fue criado con el propósito de tener un comportamiento agresivo frente a otros perros, con el fin de poder triunfar en las peleas. Otro de los atributos que poseía esta nueva raza era su capacidad de lucha sin importar los daños físicos a los que era expuesta.
Los criadores de AMSTAFF se volcaron a llevarlo hacia diferentes luchas caninas para obtener resultados económicos satisfactorios e incluso como forma de entretenimiento. Básicamente nunca fue tomado en cuenta el sufrimiento por el cual pasaba.
Para el año 1870 el AMSTAFF llega a Estados Unidos de Norteamérica con una función principal: ser un guardián en las fronteras. Con el paso del tiempo fueron reconocidos por sus habilidades y cualidades.
Otro punto interesante en la historia del AMSTAFF es que el Staffordshire Bull Terrier fue una de las primeras designaciones y ejemplares previos ella. Este fue reconocido por el Kennel Club Británico apenas en 1935, siendo el primer paso para lograr en 1936 el reconocimiento oficial del Staffordshire Terrier.
Para muchos existía una similitud muy clara entre ambas razas. No obstante, si bien sus nombres causaron una confusión, la intención era preservarlos como razas separadas por las claras diferencias físicas existentes entre ambos.
Luego de un acuerdo que estuvo plagado de confusiones, se llegó finalmente a reconocerla entonces como “Staffordshire Terrier”.
Indudablemente la historia del AMSTAFF está plagada de controversias. Apenas en la década de los 70 es cuando se da oficialmente otro reconocimiento al Staffordshire Bull Terrier, esta vez proveniente del American Kennel Club.
Pese a ello y teniendo en cuenta la similitud de nombres entre el Staffordshire y el Bull, el AKC decidió simplificar y unificarlos para dar inicio a la era del “American Staffordshire Terrier”. Esta designación fue el final de un largo periodo de discusiones y debates sobre el tema.
Todos estos cambios de nombre, desde el Bully Terrier hasta el AMSTAFF sin duda generaron toda una polémica por las claras confusiones que creaba. Los novatos en el tema, especialmente, se vieron más afectados pues su tarea era lidiar con todas las razas ligadas genéticamente al Bull Terrier y el Staffordshire Bull Terrier, sin tener una idea clara de su denominación y orígenes.
Características de la raza
Hay muchos aspectos que describir acerca del perro American Staffordshire Terrier, conocido también por su famoso apodo “Amstaff”. La FCI clasifica a esta raza en el grupo 3, en la sección 3 donde se encuentran los perros terriers tipo bull. La palabra “American” se añadió a su nombre, Staffordshire Terrier, para distinguirlo del ejemplar de la raza inglés, muy parecido a este can pero de menos tamaño.
Es un perro que se puede reconocer fácilmente, por su admirable apariencia y físico. El amstaff exhibe un cuerpo fuerte, musculoso, con rasgos anchos y gruesos. Su altura en cruz, para los machos es de 46 a 48 cm, en el caso de las hembras es ligeramente menor, de 43 a 46 cm. En cuanto al peso, los machos pueden alcanzar de 35 a 35 kg, mientras que las hembras logran entre 20 y 30 kg de peso. Este pitbull terrier americano se describe como un can de tamaño mediano, con facciones compactas, y una apariencia rústica fornida. Aunque no es un perro muy alto, su aspecto es bastante fuerte y sólido, lo cual lo convierte en uno de los canes más fuertes entre las razas de perro.
En cuanto a su cabeza, esta es de tamaño mediano, el cráneo es ancho con mandíbulas igualmente anchas y muy poderosas. Sus músculos de la región cigomática están muy pronunciados, la mordida es fuerte, potente y los labios son de rebordes pegados. En ella también se distinguen un par de ojos redondos, grandes, separados entre sí y que son por lo común de color oscuro. El hocico tiene una disposición de “cuchara” lo que hace que su mordida tenga la caída de una tijera. Las orejas están recortadas, aunque hay ejemplares que no las presentan así, es preferencia del criador. Si se recortan, las orejas adquieren la forma de una rosa semierguida.
Los amstaff son perros fuertes, de cuerpo compacto y pesado, su cuello es ancho y grueso, con una ligera inclinación curvilínea, y no presentan papada. El lomo y los hombros son anchos y se disponen algo levantados. Las costillas se arquean alrededor del tórax, formando un pecho ancho y fuerte.
De su cuerpo se desprenden unas patas musculosas, fuertes, bien definidas, que terminan en unos pies compactos con dedos dispuestos en arco. La cola se haya implantada a nivel bajo en el cuerpo, es corta, y a medida que se aproxima a la punta se hace más fina, es recta.
El aspecto del amstaff parece dar la impresión de fuerza, es un perro imponente, muy bien desarrollado. Cuando camina, inspira poder, temperamento y carácter, sus patas se separan al momento de su marcha; sus pasos recuerdan a un balanceo elástico. Su figura recuerda al Pitbull Terrier Americano, con el cual muchas veces tiende a confundirse, aunque si se aprecia con detalle, uno de los rasgos que los distinguen son los ojos y la nariz, en el amstaff siempre son de color oscuro.
En relación al pelaje, es muy característico que las razas de pelo corto presenten una gran variedad de colores. Este pelo corto del amstaff es lustroso, apretado, adherido al cuerpo y muy duro y áspero al tacto. Para esta raza están permitidos todos los colores sólidos, también los parcheados y los combinados en una proporción de 80% blanco, fuego, negro o hígado, también se tienen ejemplares en color rojizo, mosqueado, azul mirlo entre otros. Al momento de la cría, la precaución es evitar cruces entre dos ejemplares blancos, ya que este color predispone a trastornos cutáneos de pigmentación y problemas oculares y auditivos.
Comportamiento con otros perros
La primera idea que cruza por nuestra mente al observar a un perro de la raza American Staffordshire Terrier son cualidades como fuerza, orgullo, poder, valentía y tenacidad. Los amstaff son canes que le has honor a estas palabras y a muchas más, representan unos perros muy poderosos y con un carácter y temperamento imponente.
En efecto, algunas asociaciones caninas internacionales han clasificado al amstaff como un perro incluido en el listado oficial de las razas “potencialmente peligrosas”, para las que existen una serie de requisitos especiales que deben ser cumplidas por el dueño para poder tenerlos de mascota.
Se dice que el amstaff es un perro de cuidado en vista de que su temperamento y comportamiento va a depender de la crianza y educación que le ofrezca su dueño. Aún así, de manera innata, este perro tiene grandes cualidades y habilidades, tales como fuerza incomparable y gran capacidad de trabajo y de ejercicio y actividad. El amstaff puede llegar a ser un maravilloso compañero, ya que es amigable con toda la familia y amigos, tiende a ser muy complaciente, y además encierra un fuerte instinto protector y de guardián, por su puesto si ha sido bien entrenado.
Aunque en sus orígenes, este superperro era criado y entrenado para las luchas con otros perros, el amstaff puede llegar a ser un can confiable, afectuoso y cariñoso, no solo con las personas si no también con otros animales. Por lo general, no es un perro agresivo, no tiende a buscar problemas si pleitos, aunque se han descrito casos en los que el amstaff ha destrozado animales inclusive de mayor tamaño que él.
Estos perros pueden mostrar agresividad y desconfianza hacia otros canes, lo que hace fundamental e imprescindible un adecuado proceso de socialización desde temprana edad, educación y entrenamiento para la convivencia, y ser entrenados para que logren un carácter equilibrado. En dicho entrenamiento, se establecerán límites, disciplina, cariño y se desarrollará la obediencia y el autocontrol.
Con un efectivo adiestramiento el american Staffordshire terrier será capaz de establecer relaciones efectivas con otros animales. No hay que dejarse guiar por la mala fama surgida a partir de sus días de pelea. El amstaff es pasivo en realidad, solo ataca cuando se siente amenazado o cuando se le ordena que lo haga. Los miembros de esta raza pueden convivir en paz con otros perros, gatos, e inclusive también con aves, conejos, y demás. Lo que sí es importante es que a su alrededor los animales que convivan con el no tengan problemas de conducta ni sean agresivos, deben compartir un temperamento calmado, equilibrado para evitar los problemas, luchas o peleas en donde casi siempre, la principal ventaja la tendrá el amstaff.
En síntesis, este perro no es agresivo por naturaleza ni desconfiado, sus instintos son fuertes, de guardián, protector, y solo responderá con un ataque si se siente amenazado o si se le entrena para luchas. El amstaff puede llegar a ser una excelente mascota, siempre y cuando su dueño cumpla con las normas establecidas para su crianza y adiestramiento.
Dieta y alimentacion del Amstaff
La alimentación del amstaff es la pieza más importante en el desarrollo corpulento y musculoso de este ejemplar canino. Es bien sabido que la naturaleza y la propia genética del perro, es la que lleva la tarea de expresar el máximo desarrollo posible del animal, pero aunque ya esta expresión fenotípica este predeterminada en los genes, es necesario que el entorno brinde condiciones óptimas y favorables para poder expresarse. Lo anterior se traduce en el hecho de que aunque el amstaff es un perro que por herencia es de cuerpo musculoso, fornido y atlético, una alimentación balanceada y equilibrada es la clave para que el amstaff pueda alcanzar tal desarrollo físico.
La nutrición es el principal factor para alcanzar un crecimiento y desarrollo sano especialmente en el período de crecimiento del perro, además, los nutrientes tales como vitaminas, minerales y macromoléculas esenciales, son los encargados de fortalecer funciones esenciales en el organismo, como el fortalecimiento del sistema inmunológico, y el aspecto físico en cuanto a higiene y belleza. El amstaff requiere de un adecuado menú, nutritivo y enriquecido, ofrecido en la cantidad adecuada para lograr todas estas metas en su cuidado.
Usualmente, se recomienda para animales como el amstaff un pienso seco que sea de la mejor calidad, cuyos componentes satisfagan las demandas nutricionales del canino. Estos productos elaborados están disponibles en las tiendas de mascotas, los cuales se han elaborado según los requerimientos de ciertas razas de perros. En caso del amstaff, se recomienda adquirir el pienso elaborado especialmente para razas de perros grandes, las cuales son enriquecidas con proteínas como principal compuesto, proteínas de alto valor nutricional como las derivadas de los productos cárnicos. Se recomienda evitar los cereales agregados, estos alimentos son de escaso valor nutricional y pueden producir obesidad o alergias si se consumen en exceso.
Es aconsejable vigilar las porciones y raciones de los alimentos. Aunque la contextura del amstaff es fuerte, gruesa y atlética, y a pesar de que son perros que les gusta ejercitarse, la alimentación en exceso, por encima de sus requerimientos nutricionales, puede provocar que se desarrolle en ella sobrepeso y obesidad. Se recomiendan dos raciones de alimentos principales al día, con una o dos meriendas de bocadillos los cuales pueden estar sujetos a cambios.
Las opciones de alimentos disponibles son el pienso seco, como principal comida para esta raza, también se pueden adquirir los enlatados, es decir, alimento húmedo, pero no es recomendable como práctica rutinaria, ya que tienen alto contenido de grasas y de carbohidratos, poco saludables para una alimentación a largo plazo en el perro. Los menús preparados en casa son una tendencia reciente que cada día adquiere más popularidad entre los cuidadores de perros, sin embargo, en estas comidas caseras se debe tener cuidado de no sobrealimentar a tu perro y de ofrecerle una adecuada combinación de nutrientes que realmente funcionen para su nutrición.
Siempre que existan dudas sobre cómo debe ser la alimentación de tu amstaff, no dudes en contactar a un especialista, veterinario o nutricionista, para consejos más apropiados.
Salud y cuidados generales
Para cuidar de este admirable perro, fuerte y musculoso, imponente en imagen y figura, solo se necesita dedicación y esmero, tanto como la que se le daría a cualquier otra mascota. El amstaff es un perro muy fácil de cuidar si se trata de un dueño con cierto conocimiento y experiencia con los caninos.
Los cuidados básicos que requiere este can se basan en atender su salud, su aspecto físico, aseo e higiene, y sus necesidades de recreación y entretenimiento regular. Comenzando por esto último, el ejercicio físico regular es necesario para los amstaff pues son perros muy activos y llenos de energía, les gusta disfrutar diariamente de paseos y caminatas junto a sus amos, y se adaptan bien a los hogares en los que hay espacio suficiente para moverse.
Su higiene y aspecto físico también requiere atención, a pesar de que su pelo corto es muy fácil de asear y cuidar. Este lustroso pelaje que se presenta en diversos colores, requiere un cepillado en promedio una o dos veces por semana, para remover los pelos caídos, estimular la circulación cutánea y conservar su aspecto brilloso y atractivo. No es necesario bañarlos tan frecuentemente, con un baño cada dos meses bastara para mantenerlo limpio. Así mismo, se debe aseguras de limpiar sus ojos, orejas y dientes con regularidad para evitar la acumulación de suciedad e infecciones
El mayor cuidado que debe tenerse con el amstaff el su educación. Invertir tiempo suficiente en el entrenamiento y adiestramiento de este perro evitará numerosos conflictos, accidente e incidentes. Los perros de esta raza tienen la mala fama de ser agresivos, incluso han sido catalogados por diversas organizaciones caninas como “perros potencialmente peligrosos”, sin embargo, no toda esta mala fama es cierta, y muchos de sus aspectos negativos pueden corregirse con una educación oportuna y efectiva.
Realmente el amstaff es un perro amigable, cariñoso con los niños, algunos lo han llamado como el perro niñera, porque es protector de los pequeños de la casa; solo será agresivo en caso de que otro comience la pelea o que se sienta atacado o amenazado. Una educación correcta previene todos estos problemas de conducta.
Con respecto a su salud, el perro American Staffordshire Terrier es bastante saludable, aunque como la mayoría de otras razas grandes puede verse aquejado por ciertas patologías, como la displasia de cadera, enfermedades cardíacas, e incluso patologías de la tiroides. Así mismo, los ejemplares de color blanco comúnmente presentan patologías oculares como ceguera, cataratas y hasta afectación de otros sentidos como la audición produciendo sordera.
De cachorros, el amstaff puede sufrir de parvovirosis, por lo cual es indispensable su vacunación oportuna, así como mantener al día su calendario de desparasitaciones y visitar al veterinario no solo ante sospecha de cualquier enfermedad si no también una dos veces al año para un chequeo rutinario.
Con estos sencillos cuidados el amstaff será un perro compañero fuerte y resistente, puede llegar a acompañarte hasta por 12 años, este es el promedio de vida que tienen estos perros de tamaño mediano.
Cómo entrenar, educar o adiestrar un Amstaff
Aunque esta raza de American Staffordshire Terrier está integrada por ejemplares caninos que lucen fuertes, imponentes y algo intimidantes, te sorprenderá saber que su entrenamiento es cosas sencilla cuando se entiende que la voluntad de este amigo peludo es la de complacer a su amo y agradarlo.
Por tanto, el adiestramiento no tiene mayores problemas, y por el contrario, resulta mucho más fácil que en otras razas de perros. Sin embargo, como sucede en todo programa de educación, el entrenamiento requiere que el dueño se comprometa con la educación y dedique el tiempo suficiente para convertir al amstaff en un perro seguro, obediente, confiable que todos quieran tener en su hogar.
El primer paso para la educación es comenzar a una edad oportuna, esto es, desde que el amstaff es un cachorro, comenzar un adiestramiento temprano permitirá que aprenda las conductas esenciales como obediencia, socialización y convivencia a esta edad en la que es más fácil hacer cambios en la conducta del animal. El dueño debe tener una actitud firme pero a la vez cariñosa, no se recomiendan los gritos, ni castigos ni mucho menos golpes en la educación del perro.
El amstaff debe aprender a seguir y obedecer órdenes. Para ello lo primordial es que conozca sus límites, el perro debe saber que puede y que no puede hace, así como también, donde se le permite estar y donde no. Al establecer estos límites, en situaciones dentro y fuera del domicilio, permitirá que el amstaff practique la obediencia y reconozca a su dueño como al líder que debe seguir. Si no quieres que tu perro brinque sobre ti, debes dejárselo claro con una orden firme de “no” sin gritar, para que el sepa que conductas le son permitidas, y que suceda así con todo lo que puede y no hacer.
Debes enseñarle al American Staffordshire cuales son las reglas del hogar. Es importante que el dueño siempre sea constante y firme en estas órdenes, es decir, si no puede subirse al sillón, nunca dejarlo hacer esto, pero también debe elogiarle al perro y recompensarlo cuando tenga buenas conductas o actúe apropiadamente. El amstaff, al igual que la mayoría de los perros, responde mejor al reforzamiento positivo durante el entrenamiento. Las órdenes básicas y sencillas, como “sentarse”, “quieto”, “ven acá”, “trae eso”, son las primeras por las que se comienza y por lo general se aprenden rápidamente.
El amstaff sorprende a muchos por su gran inteligencia y memoria y por su buena capacidad de aprendizaje, lo cual está ligado a su deseo intrínseco de complacer a su amo, este perrito desea que su dueño esté feliz y hará lo que sea por sacarle una sonrisa. Así, puede aprovecharse para enseñarle otras tareas, tales como recoger o traer el periódico, y poco a poco se le asignarán pequeños trabajos que a su vez, harán que el perro se sienta aceptado y parte del hogar.
La raza amstaff es en realidad una maravillosa sorpresa, fácil de educar y adiestrar, complaciente, obediente e inteligente, en las manos de un dueño responsable y comprometido seguramente se transformara en un perro envidiable que todos van a querer tener de mascota.
Comportamiento con los Humanos
No hay que dejarse llevar por el aspecto robusto, fornido y musculoso del American Staffordshire Terrier, ni tampoco por la mala fama que se ha ganado injustamente por su origen como perro de peleas, la realidad es que el amstaff es un perro muy familiar, bueno para vivir en cualquier tipo de hogar, protector con los niños, cariñoso con los amos, sin duda alguna es una gran mascota, una vez que se cumplen con todas las normas para su tenencia segura.
Este perrito amstaff no suele ser agresivo como muchos piensan, al contrario, el desvía su energía en su sentimiento de complacencia hacia su amo, por lo que verás que es un perro muy obediente y educado, cuando se le entrena efectivamente, dispuesto a hacer lo que sea por ver la felicidad en su dueño. Su compromiso y dedicación son increíblemente valiosos, son estas cualidades que se pueden aprovechar al máximo y hacer de este can un gran perro trabajador.
El American Staffordshire Terrier es un perrito muy activo, lleno de energía y siempre en estado de alerta, suele ser sociable y participativo, además es muy inteligente, aprende rápido y obedece ciegamente a su amo, es muy leal y fiel con su dueño, disfruta enormemente sus momentos de compartir en familia, y es muy apegado a los niños a quienes cuida y protege con esmero.
El amstaff es una raza de perro enérgica, fuerte, trabajadora y entusiasta. Los trabajos que puede desempeñar este can son muy variados, desde ayudante como perro de granja, hasta perro policía. Como mascota, este perrito es muy cariñoso y juguetón, en especial con los pequeños del hogar, también se dice que son pacientes y que bien entrenados, respetan los límites, y son tolerantes ante las conductas algo irritantes de los pequeños, sin embargo, no es recomendable dejarlos sin supervisión.
Este perro es muy alegre y extrovertido, bien educado es una excelente mascota, es confiable y leal, además es muy valiente y esto lo ha convertido en un excelente guardián para las familias. También tienen una buena relación con las personas mayores, por lo que se ha utilizado como perro de terapias para los ancianos y pacientes en rehabilitación.
Inicialmente, el amstaff se desempeñaba como un perro de pelea, era tanto su afán por complacer a su amo que peleaban incluso hasta su último aliento siguiendo las órdenes de su entrenador. Por este antiguo oficio, se han ganado mala reputación en cuanto a si son perros de fiar o de conductas agresivas.
Hoy en día el amstaff puede desempeñar muchas otras labores como ayudante en granjas para ser perro de caza, o como perro para conducir el ganado y ser pastor, y también en las carnicerías. Así mismo, esta raza ha participado en numerosas competiciones de destreza y agilidad y en numerosos deportes como el rastreo, la obediencia, el tirar pesos, y en exhibiciones de belleza física. La policía ha entrenado a estos perros para que participen en detenciones, en la búsqueda de narcóticos, en el rescate de personas, el control de disturbios, y otras labores.
Entorno Ideal
El entorno del American Staffordshire Terrier es fundamental para que este perro desarrolle sus mejores cualidades de compañero, guardián, obediente, trabajador y protector, que le permitan hacer a un lado esa mala fama que el origen de su historia ha creado y que así reformulen el concepto que se tiene sobre esta raza.
Cuando hablamos del entorno del amstaff, no solo nos referimos al ambiente físico adecuado para su crecimiento, desarrollo y su vida en general, pues también se hace referencia al aspecto emocional, a los cuidados y atenciones necesarias que debe brindarle la familia adoptiva al amstaff para que sea una gran mascota apreciado por todos en el hogar, con cualidades excepcionales que no son fáciles de encontrar en un animal.
El amstaff es un perro muy cariñoso, leal, fiel y familiar, que adora los hogares donde hay niños y personas mayores, se la lleva muy bien con ambos grupos de edades aunque sean extremos. Con los niños se muestra paciente y tolerante ante las travesuras y juegos de los pequeños, además tiene un fuerte sentido protector hacia ellos; por su parte, con los ancianos es también paciente y comprensivo, es un compañero que sirve de guía, y de hecho se ha empleado en terapias de rehabilitación a esta raza de perros.
El hecho de que desarrolle estas maravillosas cualidades de convivencia dependerá de su entrenamiento y adiestramiento. El dueño debe proporcionarle el entorno adecuado para su correcta educación. El amstaff necesita de un dueño firme y afectuoso, que exprese órdenes claras y constantes, que lo eduque y le establezca límites, y que al mismo tiempo, con amor y cariño recompense la obediencia del perro.
Es importante que la familia le brinde al amstaff un clima de atención, un entorno en el que el perro se sienta parte del hogar, que le asignen pequeñas tareas, que lo incluyan en sus juegos y paseos, esto afianza la confianza y el apego del can a sus dueños y mejora su conducta y carácter tanto dentro como fuera del hogar.
Con respecto al ambiente físico, el entorno del campo o la vida urbana de una agitada ciudad no son problemas para el amstaff, ya que este perro se adapta con facilidad a cualquiera de estas situaciones. Lo ideal para este perrito sería un campo abierto, al aire libre, en el que pudiera pasear, correr y ejercitarse con libertad, sin embargo, no es imprescindible para el amstaff.
Si se vive en una pequeña casa en la ciudad o un apartamento, bastará con sacarlo diariamente a un par de caminatas, y regularmente a un día de paseo en el parque o en la plaza. Una casa grande, o un pequeño apartamento no detienen al amstaff, con una familia comprometida y un dueño atento, este perrito será feliz en cualquier entorno y situación.
Es fundamental recordar que ya sea que se viva en el campo, al aire libre o en la ciudad, es recomendable sacar a pasear al perro diariamente, ya que es muy enérgico y necesita liberar esa energía, sus necesidades de ejercicios son moderadas, y al mismo tiempo, los paseos le dan la oportunidad de socializar y convivir con otras personas y mascotas.
El amstaff tiene maravillosas cualidades como perro de compañía, sin embargo, no es una mascota para inexpertos. Asesórate correctamente e infórmate bien, antes de decidir adquirir la responsabilidad de adoptar un perro de esta gran raza.