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Xoloitzcuintle

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Xoloitzcuintle : Tu nueva mascota

El Xoloitzcuintle es un perro cuya mayor peculiaridad es su alopecia, casi no posee pelo y además también le faltan algunos dientes; curiosamente entre menos pelo tenga más dientes le faltarán. Es delgado, con cola alargada y fina, y su piel es oscura y arrugada. Se parecen mucho a la raza Cirneco del Etna, el porte, la forma de los ojos, orejas triangulares y rectas y un cuello largo.

Es originario de México, se cree surgió del perro prehispánico o mesoamericano. Es una de las razas más antiguas que existen en el planeta, se estima que existe hace más de 7000 años. Su nombre proviene de las palabras del lenguaje náhualt: Xolotl que significa “Dios del ocaso y gemelo de Quetzalcóatl” y Itzcuintli que significa “perro”.

Otras teorías indican que la palabra Xolotl significa “Dios de la vida y la muerte” al cual se le asociaba con figuras monstruosas como algunos consideran la excéntrica apariencia de este perro.

Este era considerado por los antiguos aztecas como un animal mágico y sagrado. También se le conoce con otros nombres, por ejemplo, Xolo, Perro Pelón Mexicano o Perro Azteca.
Su promedio de vida es de entre 12 y 14 años, aunque no es raro ver algún ejemplar que dure 20 años ya que gozan de muy buena salud. Pesan entre 4 y 20Kg. Puede ser de varios colores, sólidos o manchados, en tonos negro, marrón, gris y rojizo.

El Xoloitzcuintle puede ser de tres tamaños:
• Toy – mide de 23 a 36cm. Utilizado comúnmente como mascota de compañía.
• Mediano – mide de 38 a 51cm. Utilizado como perro guardián.
• Estándar – mide de 51 a 76cm. Utilizado como perro guardián.

Los Xoloitzcuintle  son perros muy inteligentes, amigables, fieles, afectuosos y activos. Son excelentes acompañantes para los deportes y tienden a ser muy tranquilos con las personas desconocidas, aunque son algo tímidos. Son muy hábiles para meterse en agujeros pequeños y muy diestros para escalar distancias de hasta 2 metros. Son muy territoriales, darían su vida por defender su espacio.

Son ideales para casi todo tipo de personas o familias. Pueden vivir en una casa que tenga un gran jardín o en un apartamento en el cual su dueño disponga de tiempo para sacarlo a pasear y ejercitarse. Son excelentes para las personas alérgicas al pelo de perro ya que se consideran hipoalergénicos. Debido a la falta de pelaje no son propensos a sufrir de pulgas y garrapatas.

Existe una variedad de Xoloitzcuintle que posee pelo, igual se considera puro, de raza, pero no resultan tan llamativos como los que no tienen pelo ya que tienen un aspecto más parecido a un perro mestizo. En una misma camada pueden nacer algunos con pelo y otros sin pelo, y al cruzar un perro con pelo con otro sin pelo el resultado puede ser crías sin pelo. Su falta de pelaje hace que mantenga una temperatura corporal mayor al promedio, de aproximadamente 40ºC.

xoloitzcuintle

Durante muchos años fue muy apreciado por su carne, era consumido regularmente en banquetes de bodas y funerales, inclusive, se creía que poseían poderes curativos y que dormir con alguno podía aliviar ciertos malestares debido a su calor corporal.

La piel del Xoloitzcuintle es muy sensible, debido a su falta de pelo que muchas veces en los perros actúan como una capa protectora ante las inclemencias del tiempo y de las condiciones en las cuales se desarrolle; pero al mismo tiempo tienen un gran poder regenerador lo que hace que sus heridas cutáneas cicatricen con gran rapidez. Necesitan de mucho cuidado y atención, debe aplicárseles crema humectante con regularidad y si van a estar expuestos al sol es recomendable colocarles bloqueador solar.

Esta raza fue oficialmente reconocida por la Federación Canófila Mexicana y la Federación Cinológica Internacional en la década de los 50, fue en ese momento que se comenzaron a tomar medidas para la conservación de esta especie.

Muchas han sido las personalidades que han criado a este tipo de perros, los pintores Frida Kahlo y su esposo Diego Rivero criaron varias de estas mascotas e incluso los utilizaron como inspiración para sus obras.

Esta raza no es muy popular, ya que para muchas personas no resulta atractivo el tema de que el animal casi no tenga pelo, además que solo se encuentran en México. Por el contrario, los criadores de esta raza si los valoran y aprecian mucho porque está muy asociado a la cultura mexicana, tanto así que el 12 de agosto de 2016 el jefe de gobierno de México Miguel Ángel Mancera lo declaró Patrimonio Cultural y Símbolo de la Ciudad de México.

Existen diversas leyendas con respecto a esta raza, por ejemplo, según la mitología mexicana, estos perros eran los encargados de acompañar a las almas de los difuntos en su viaje al inframundo, por esta razón, eran sacrificados y enterrados junto a sus familiares. Tanto es así que recientemente esta historia se retrató en la película animada de Pixar, ganadora del Oscar, Coco, donde el fiel compañero de Miguel, el personaje principal de la película era un Xoloitzcuintle llamado Dante.

Historia y Origen del Xoloitzcuintle

Una joya arqueológica viviente” es como muchos describen al Xoloitzcuintle, el perro azteca nativo de México. Es considerada una de las razas más antiguas que habitan el planeta con más de 7 mil años, sin que el hombre haya intervenido en su generación, según especialistas.

Este perro, natural de México, es una raza muy antigua. En la mitología mexica, se creía que los xoloitzcuintles acompañaban a las almas de los difuntos cuando viajaban al Mictlán, el inframundo, por lo que se les sacrificaba y enterraba junto con los muertos a los que debían guiar. Por esta razón eran sacrificados y enterrados en las tumbas.

Sin embargo la tradición mexica apuntaba que debía ser completamente negro, porque si presentaba manchas en su cuerpo esto decía que ya había servido al alma de otro difunto.

Además para el pueblo mexicano, el Xoloitzcuintle tenía la capacidad de alejar y proteger los hogares de espíritus malignos, pero como todo para ellos era dualidad también representaba un lado maligno ya que se le identificaba con la enfermedad y deformidades físicas.

La palabra Xoloitzcuintle viene del náhuatl Xólotl, que quiere decir monstruo, extraño o animal y del término Itzcuintli, que significa perro. Hay leyendas que hablan de que Xolotl le dio el xoloitzcuintle como regalo al hombre, después de haberlo fabricado de una astilla del Hueso de la Vida, el hueso del que toda vida fue creada. Debido a esto, los mexicas lo consideraban sagrado, y esta adoración se manifestaba en muchas representaciones esculturales y pictográficas.

En la cosmovisión mexica también tienen un papel importante; Xolotl es el gemelo de Quetzalcóatl con cabeza de perro, deidad del ocaso y de la transformación; concebido como él Venus oculto que acompaña al Sol durante el ocaso para librar una batalla en el Mictlán (inframundo) durante la noche. Mientras que su gemelo Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, es la luz y vida de este planeta que acompaña al Sol al amanecer.

En el territorio mexicano, la primera manifestación encontrada de un perro fue en la Cueva del Tecolote, en Huapalcalco, estado de Hidalgo, 3500 años A.C. Hay evidencias de que diferentes culturas mesoamericanas tuvieron contacto con perros; entre ellas, los tlaxcaltecas, mayas, zapotecas, mexicas, por citar algunas. En el Códice Florentino (años 1500), fray Bernadino de Sahagún ya mencionaba a estos perros.

En la medicina azteca se acostumbraba presionar la piel del Xolo sobre alguna zona con dolor para que desapareciera, esto los hacía excelentes curanderos de malestares de cabeza o musculares, asma, reumatismo, insomnio e incluso malaria.

Incluso, antes de ser domesticado, el Xoloitzcuintle se le apreciaba por las cualidades de su carne como alimento ya que era una importante fuente de proteínas para los antiguos.

Este canino mexicano ha corrido peligro desde la llegada de los conquistadores por su consumo indiscriminado. Como lo mencionó el jesuita Francisco Javier Clavijero: “los españoles los encontraron nutritivos y de buen sabor y después de la conquista a falta de otra carne los comieron hasta acabar con la especie”.

Todo apunta que los primeros en atentar contra la crianza, consumo y uso de estos perros mexicanos fueron los frailes, quienes al rechazar cualquier rito religioso no católico restringieron de facto el consumo de carne de perro.

A esto se sumaron ordenanzas de la corona española para acabar masivamente con todos los perros nativos que quedaban en las calles, por lo que fueron envenenados. Fue así como los canes ya no eran vendidos en los mercados y fueron pocos los que mantuvieron a algunos en sus casas.

Sin querer, con las restricciones de las costumbres prehispánicas, los españoles provocaron en el siglo XVII una nueva migración de indígenas, ahora del centro hacia la zona costera del Pacífico, aquellas tribus de nuevo no iban solos, llevaban los últimos perros consigo.

A partir de la caída de Tenochtitlán y durante la época colonial casi no se tienen datos relevantes sobre el Xoloitzcuintle, quizás debido a que subsistieron en lugares apartados como las sierras de Colima, Jalisco, Michoacán, Oaxaca y Guerrero; después de la Revolución Mexicana y con el auge del nacionalismo este canino se retoma como símbolo de la mexicanidad.

Durante los siguientes siglos los perros mexicanos itzcuintli, xoloitzcuintle y tlalchichi, se creyeron extintos, y así fue pero solo parcialmente. Hasta 1950, cuando el embajador británico Norma P. Wright decidió emprender un viaje de varios años a diversos puntos del país para localizar a los últimos xoloitzcuintles u otras especies caninas nativas, y las localizó en comunidades costeras de Oaxaca y Guerrero.

Una vez con los suficientes ejemplares de xolos intervino la Facultad de Medicina y Zootecnia de la UNAM en donde se inauguró una pensión canina en Coyoacán con estos animales, iniciando así su reproducción.

Aunque algunas asociaciones canófilas internacionales e incluso nacionales no reconocen al xolo como una raza, cada vez se suman más especialistas en la defensa y reproducción del único perro auténticamente mexicano.

Características de la raza

xoloitzcuintle

El perro de la raza xoloitzcuintle es un can que representa toda la cultura y las creencias del folklor mexicano. Muchas personalidades famosas, entre ellas Frida Kahlo, tenían un ejemplar xoloitzcuintle como mascota, ya que se dice que estos perritos son fuente de inspiración, y muchas personas le rinden culto. Si bien es cierto que su apariencia no es la más atractiva ni la más llamativa, este perrito es muy famoso por su inteligencia, su resistencia y su actitud amigable y receptiva, cualidades que lo han convertido en un perro de popularidad creciente.

Al describir al perro xoloitzcuintle, comenzamos por hablar su tamaño, el cual es mediano, aunque al hablar de altura se reconocen en esta raza varios ejemplares xoloitzcuintle con diferentes medidas.

La más común es la estándar, que es un perro grande, puede medir entre 46 y 60 cm, le sigue el de tamaño medio, con una altura de 36 a 45 cm y finalmente, el perro xolo pequeño o miniatura cuya altura es tan solo de 25 a 35 cm; por su parte el peso va en relación con la altura, por ello su rango es muy amplio desde 4 hasta 20 kg, y siempre es proporcional a la altura del can.

Su apariencia recuerda a la de los perros faraones, ya que su cuerpo es fino y esbelto, sus patas son delgadas pero muy resistentes y ágiles, y su cola es larga en actitud horizontal, la cual se va estrechando desde la base para terminar en una punta. Todas sus líneas son finas y estilizadas.

En cuanto a su cabeza es pequeña, el hocico se alarga hacia delante, se observa una nariz oscura, pequeños orificios nasales, y una mordida pequeña aunque fuerte. De la parte superior de la cabeza, se levantan un par de orejas que son triangulares, rectas, con músculos bien desarrollados para gran movimiento. Su cuello también es alargado, sus hombros son estrechos, y su vientre es excavado.

Una característica muy distintiva de los xoloitzcuintle es la presentación de su pelaje, a la vez que hay ejemplare sin pelo, otros pueden manifestar diferentes grados de crecimiento del pelo, lo que se debe a aspectos intrínsecos de la raza.

Por genética, los perros xoloitzcuintles se caracterizan por la ausencia de pelo y de algunos dientes, este rasgo se conoce como displasia ectodérmica canina, y es heredado con carácter autosómico semi dominante, es decir, el rasgo de la ausencia de pelo esta dado por un gen de un cromosoma distinto al sexual y a como su dominancia es incompleta algunos ejemplares de esta raza pueden presentar escaso pelo en la cabeza y en la cola. Se entiende entonces que el rasgo del pelo está determinado por un gen recesivo, así que pueden presentarse ejemplares con pelo, con menor frecuencia, y perros xolo sin pelo.

A causa de esta mutación, la piel de los xoloitzcuintle desprovista de pelo está expuesta a sufrir graves lesiones, tales como heridas, fisuras; aunque la ventaja que representa es el no producir alergias en los humanos. Los colores usualmente son sólidos, negro grisáceo, marrón, y en ocasiones pueden presentar algunas manchas blancas en el pecho y en los dedos.

Comportamiento con otros perros

El xoloitzcuintle es un perro mexicano representante de numerosas historias y protagonista de muchas leyendas de esta cultura, especialmente las que tienen que ver con los procesos espirituales y los rituales del día de los santos difuntos. Es un perro noble por naturaleza, con un carácter amable, afectuoso y apegado a su familia, es muy dulce y tierno, juguetón y cariñoso. Inicialmente en el trato puede ser un poco tímido y reservado, pero una vez que entra en confianza, el xoloitzcuintle es un perro sencillamente adorable.

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Más aún, su relación no es solo buena con las personas, sino que también lo es con todos los miembros del hogar, ya sea que se trate de otros perros y mascotas, el xolo es un amigo pacífico y tranquilo, fácilmente dado a la convivencia con otros perros, ya sean de su misma raza o de otra, e inclusive con otros animales, aunque se trate de gatos, roedores, aves, el xoloitzcuintle es un gran compañero.

Con su actitud tranquila, equilibrada y gentil, desarrolla de manera muy sencilla buenas relaciones con los demás y con su entorno. Éste es un perro fiel y obediente, muy leal a sus dueños, y aprende a ver a las demás mascotas como parte de la familia, comparte y no siente celos de ellas.

El xoloitzcuintle es una gran compañía para cualquier raza de perros, particularmente se prefiere otro ejemplar solo, o razas de perros de tamaño mediano, con un carácter pacífico y dócil similar al del xolo para que la convivencia e interacción sea mayor. Con perros de carácter dominante y territorial, tampoco suele tener conflictos por lo general, ya que este can es un perro tolerante y paciente, sin problemas de comportamiento y de agresividad.

El proceso de socialización, es igualmente importante en el cachorro xoloitzcuintle, y seguramente se dará de maravilla, muy receptivo y sin problemas de comportamiento. Se comienza por lo general desde que el xolo es cachorro, para que sea más fácil solventar cualquier problema de adaptación. Con los otros canes, también es bueno comenzar a la misma edad para que se acostumbren a la presencia única de este perrito calvo.

Así que de modo general, el xoloitzcuintle es un perro bien socializado, comprensivo y cercano, es fácil de criar y de tener en cualquier hogar puesto que se la lleva bien con todos, ancianos, adultos, niños y con la mayoría de las mascotas. Particularmente con los gatos, el xolo tiene una estupenda relación con ellos. Con los demás compañeros de su hogar este perrito es cordial, amable, protector y tolerante. Son muy raros los problemas de convivencia, conductas intolerantes, agresivas son una excepción en estos perros.

Dieta y alimentación

xoloitzcuintle

El tema de la alimentación es de gran importancia en el cuidado del perro xoloitzcuintle, puesto que esta raza necesita nutrientes necesarios específicos para cuidar de su estado de salud, de su aspecto y de su delicada piel.

El xoloitzcuintle puede alimentarse con pienso seco, esta opción de alimento ofrece componentes nutricionales muy variados. Lo fundamental es vigilar su alto contenido proteico de origen animal, ya sea que se trate de derivados de res, aves o pescado.

Existen diferentes tipos de pienso seco de acuerdo a la edad del perro, así que cuando tengas un xolo cachorro, lo aconsejable es adquirir el pienso seco de la mejor calidad de la gama “junior”, esta contiene la mezcla de nutrientes ideales para la etapa de crecimiento y desarrollo de tu can. Cuando el xoloitzcuintle llega a ser adulto, existen los piensos secos de la gama “adult”, los cuales del mismo modo, contienen los componentes necesarios para nutrir el perro adulto.

Otras consideraciones acerca de la dieta tienen que ver con las características anatómicas de esta raza; recordemos que el xoloitzcuintle es un perro que padece de displasia ectodérmica, y que por lo tanto además de ser calvo, presenta ausencia de varias piezas dentales, lo cual puede dificultar su alimentación a la hora de masticar los granos de pienso.

Por tal motivo, se recomienda que los granos de pienso sean pequeños, más fáciles de digerir y masticar, y también que su dieta contenga alimento húmedo o semihúmedo, tales como los productos enlatados o los preparados en sobre, todo esto con el fin de facilitar la masticación y por ende la digestión.

Así mismo, siempre se debe poner a la disposición de este perro, xolo, un tazón de agua limpio y fresco, y cambiarlo regularmente, ya que estos perros tienen alto metabolismo y manejan temperaturas corporales elevadas, lo que hace que sus necesidades de hidratación sean mayores. La hidratación apropiada no solo favorece el proceso digestivo sino que también es necesaria para todas las reacciones bioquímicas tanto de los perros como de los demás seres vivos.

El saber si el perro xoloitzcuintle está o no alimentado puede notarse a simple vista, pues esto se refleja en el brillo y tono natural de su piel, así como se puede notar en el tono muscular y en su figura esbelta y atlética, en unos ojos expresivos y brillantes, y también en la forma de las heces. Cuando el xolo está bien alimentado, las deposiciones suelen ser firmes y pequeñas. Así mismo, un perro bien alimentado es un perro juguetón, contento, feliz y cariñoso.

A lo largo del día se recomienda administrarle a esta raza alrededor de tres comidas principales, cada una con unos 300 o 400 gr de alimento, aunque estas porciones varían si se trata de un xoloitzcuintle adulto, un cachorro o un perro envejecido, o también si se trata de una hembra que se encuentra en gestación. Las modificaciones para una dieta óptima se adecúan a las necesidades tomando en cuenta aspectos como la conducta del perro, sus hábitos, y también sus preferencias y gustos en relación a la salud.

Salud y cuidados generales

xoloitzcuintle

Este perrito, con un nombre tan curioso como la historia detrás de él, xoloitzcuintle, es un can que pertenece a una raza con cuidados sencillos, salvo algunas indicaciones para el cuidado de su calva piel; este perrito es fácil de adiestrar y de convivir, únicamente necesitará prestar atención a la alimentación, llevarlo a pasear con frecuencia para ejercitarse, así como el cuidar de su apariencia y salud emocional para gozar de un hermoso ejemplar de ojos oscuros como lo es el xoloitzcuintle.

El xoloitzcuintle es un miembro de una raza canina fuerte y longeva, con una esperanza de vida que se acerca a los 12 y 14 años de edad. Como toda mascota, requiere de ciertos cuidados, sin embargo, en este perrito, el tema de la higiene y el cuidado de la piel es sumamente importante, ya que las características de su piel desprovista de pelo la hacen muy sensible. El aseo del xoloitzcuintle busca mantener una piel limpia y sana. La piel de este perro puede ser grasa, mixta o seca, del mismo modo que sucede con los humanos, por lo que algunos ejemplares necesitaran mayor lubricación que otros, además, las características de este órgano también varían según la edad del perro.

Cuando tenemos un xoloitzcuintle joven, por lo general su piel presenta muchas arrugas, y amerita de una exfoliación cuando menos una vez a la semana y de la aplicación de cremas humectantes. Si tu perro pasa mucho tiempo al aire libre expuesto al sol, necesitas aplicarle protector solar, para prevenir las quemaduras. Y también, si crías a tu perro para ser un ejemplar que compita en exposiciones caninas, el proceso de cuidado de la piel es mucho más riguroso, amerita una lubricación diaria, inclusive rasurar todos los vellos del cuerpo y los bigotes, pues éstos son los estándares de belleza canina para esta raza.

El baño es un aspecto clave también en el cuidado de la piel del xoloitzcuintle. Si los poros presentes en la piel de este perro se llenan de suciedad y grasa las bacterias podrían colonizarlos y formarse los forúnculos o espinillas que obstruyen los poros. Si esto ocurre no debes tratar de sacarlos pues podrías lastimar la piel tan delicada de este can. Lo mejor es evitar estos problemas  a través de dos baños al mes utilizando un champú especial para perros y con una esponja suave haciendo movimientos circulares alrededor de todo el cuerpo del can.

Posterior al baño, se le puede aplicar una crema de origen vegetal hipoalergénica y sin olor, y esta puede aplicársele una vez a la semana, sin embargo, asegúrate de que no sean productos derivados de la sábila ya que esta absorbe mayor cantidad de radiación UV. Se emplean con mayor frecuencia cremas hidratantes con vitamina E para mantener la piel de xolo humectada, suave y tersa.

La higiene dental es igualmente un aspecto de gran importancia en esta raza, el motivo es el hecho de sus problemas dentales, la ausencia de piezas dentales favorece la acumulación de placa y sarro, así como el desarrollo de otras patologías bucales, por lo que debe ser revisado de manera regular por un veterinario, y cepillado en promedio tres veces a la semana.

En el aspecto de la salud del can, el xoloitzcuintle es un perro que es fuerte y resistente, aunque la piel, como es de suponer, es su punto más débil. Las lesiones tales como heridas y fisuras son frecuentes en esta raza, aunque por lo común tienden a curar rápida y espontáneamente. A pesar de que la ausencia de pelo puede ser una desventaja, tiene algunos beneficios como el no producir alergias, y el padecer con menor frecuencia de pulgas, garrapatas y demás ectoparásitos.

Visitar al veterinario unas dos o tres veces por año, permite vigilar el estado de salud del can, detectar cualquier desviación o anormalidad, así mismo, se puede llevar un control de los procesos de desparasitación y vacunación.

A grandes rasgos, el xoloitzcuintle es un perro saludable, fuerte y resistente. Con respecto a su salud, presenta algunas consideraciones, tales como el hecho de que se prohíben los cruces entre dos perros con pelo y que los cruces entre dos ejemplares sin pelo pueden dar un 25% de homocigocidad lo cual, es incompatible con la vida. Algunas enfermedades de esta raza son la displasia de cadera, la luxación patelar, los problemas bucodentales ya mencionados, trastornos hepáticos y por supuesto, trastornos cutáneos, tales como la dermatitis, las alergias y la hiperalgesia térmica.

Cómo entrenar, educar o adiestrar un perro Xoloitzcuintle

El xoloitzcuintle es un perro con un carácter y una personalidad muy nobles, los cuales no presentan mayores problemas ni consideraciones distintas a los demás métodos de entrenamiento y educación para otras razas de perros.

xoloitzcuintle

Su entrenamiento puede comenzar a cualquier edad, aunque es ligeramente más fácil si se inicia cuando son cachorros, alrededor de los cuatro meses de edad y de preferencia antes de los seis meses. Casi siempre el primer paso consta de la socialización, el perro xoloitzcuintle es dado de forma innata a este proceso, se habitúa de buena manera a su medio ambiente y a sus relaciones con los demás. Es prudente llevarlo a pasear, permitir que juegue con otros perros y mascotas en el parque, que interaccione con otras personas en casa o con las visitas, y así poco a poco comenzará a sacar a relucir sus cualidades de gran amigo. Usualmente el proceso de socialización es muy sencillo y efectivo, cuando llegan a adultos, los xoloitzcuintles son grandes compañeros y amigos de los humanos y también se la llevan bien con cualquier mascota.

El adiestramiento de este perro para las normas básicas de comportamiento y convivencia necesita de un dueño firme, comprometido y amoroso con la paciencia y el tiempo para instruir al can. Las primeras órdenes serán sentarse, traer algo y por supuesto, hacer las necesidades fisiológicas fuera del hogar. Se pueden incorporar efectivamente técnicas que favorezcan la adopción de conductas adecuadas, tales como el reforzamiento positivo, utilizando no solo bocadillos sino también cumplidos y afectos para el xolo, o inclusive la técnica del clicker. Si la orden no es efectuada de manera correcta indica que no, y ordénale repetirla. Este es un perro inteligente y con rapidez y facilidad aprende trucos nuevos. Poco a poco, el perro xoloitzcuintle podrá aprender nuevos trucos y órdenes de mayor complejidad.

Como en todo proceso de enseñanza, la clave para que sea efectivo es la paciencia, la constancia y la comprensión. Se pueden organizar las sesiones de entrenamiento diarias con un promedio de duración de una hora, en los que además se incorporen juegos de inteligencia y destreza para estimular sus capacidades físicas y emocionales y mentales.

En caso de que el entrenamiento del xoloitzcuintle comience tardíamente cuando es adulto, igualmente su educación es sencilla gracias a su amplia capacidad de adaptación, y la facilidad con la que este perro se da al aprendizaje de nuevas conductas durante casi todo su desarrollo. Las medidas específicas de adiestramiento deben evitar el uso de collares  en lo posible, para no dañar su delicada piel. En caso de que sea necesario, algunos de los collares recomendados son los de nylon y los de fibras naturales que no irritan ni causan roces, grietas o fisuras.  A toda costa se deben evitar los castigos y la violencia física.

Los xolos también gozan de buena memoria, por lo que retienen lo aprendido y pueden conservarlo por muchos años. Asimilan fácilmente las órdenes y son dados a la observación. Este perrito es obediente, dócil, tranquilo y de actitud alegre y feliz, su personalidad hace más sencillo todo su proceso de entrenamiento y educación. Lo mejor es que no se necesita ser un experto en canes para convertir al xoloitzcuintle en el mejor perro de mascota que puedan tener.

Comportamiento con los Humanos

El xoloitzcuintle es un perro maravilloso, una mascota con un carácter magnífico, sensible, cariñoso, dócil; si bien no es el más atractivo de los perros, es una de las razas más dulces de canes que puede haber.

xoloitzcuintle

El xoloitzcuintle es un perrito simpático, que casi siempre tiene buenas relaciones con todos los miembros de la familia, en especial con los niños, con los cuales es muy paciente y tolerante. Sin embargo, los niños muy pequeños, pueden tener juegos pesados que sin la supervisión oportuna de un adulto podrían conllevar a accidentes. Es preferible que el xolo sea mascota de niños más grandes.

Aunque puede ser un poco tímido y reservado con los demás, el xoloitzcuintle es un perro amistoso, tranquilo y amigable, le gusta compartir con las personas y también disfruta de la compañía de otros animales. Este perrito tiene un espíritu familiar por lo que es una gran mascota, además guarda instintos de perro guardián, por lo que es inteligente, alerta, observador y protector.

Por otro lado, el xoloitzcuintle es un perro fácil de entrenar, obediente, fiel, leal, confiable y dispuesto para el aprendizaje, su adiestramiento es una tarea sencilla, no se necesita de grandes conocimientos. Descubrirás también que el xoloitzcuintle es un perro juguetón, divertido y gracioso, le gusta jugar al aire libre con su dueño, correr, saltar y tiene necesidades de energía moderadas, se recomienda ejercicio de actividad moderada de forma regular para esta raza, así como también paseos diarios de al menos unos 15 minutos de duración, ya que es un perrito activo.

Con su familia, el xolo es un perro apegado, amable, dócil, disfruta de la compañía y de los cariños y atenciones de sus dueños, además le encanta ayudarles y complacerles. No es en lo absoluto un can agresivo, al contrario, su actitud es paciente, tolerante y receptiva. Sin embargo, si permanece por largos períodos solo en casa, puede desarrollar estrés, ansiedad, y presentar algunos comportamientos destructivos. Por lo demás, el xoloitzcuintle es un perro noble, fiel y equilibrado. Ante los desconocidos su actitud es de alerta, desconfianza y observación, tiene fuertes instintos protectores, pero, con una socialización efectiva es capaz de distinguir rápidamente una amenaza de una visita amiga.

Entre los trabajos que desempeña el xoloitzcuintle, el principal es el de mascota y perro guardián. Este amigo es un gran protector, cauteloso, silencioso, precavido y muy valiente, incluso es capaz de arriesgar su vida para defender su territorio y a los suyos, debido a la extrema fidelidad que profesa hacia su dueño. Esta es una de las mejores razas de guardianes que puede haber entre los perros. En la cultura mexicana, muchos han relacionado a este perro en un sentido mítico y espiritual, ya que su nombre proviene de las raíces “Xólotl” que significa deforme, bufón o esclavo, y la raíz “itzcuintli” que significa perro; se dice entonces que el xoloitzcuintle es un antiguo perro sagrado, una deidad que guía a las almas en el camino de la vida y en el viaje hacia la muerte.

Entorno ideal

El perro de la raza xoloitzcuintle, es un canino milenario, muy peculiar en cuanto su aspecto, pero adorable desde el punto de vista de su carácter. Este perro, conocido también como perro azteca mexicano, xolo, nacido en dicho país, es valorado y considerado una joya arqueológica viviente. Con una apariencia singular, este perro mexicano ha existido en estas tierras desde hace 7000 años, siendo miembro del imperio azteca.

El xoloitzcuintle es un can bondadoso, y como tal, amerita de un entorno que le brinde las opciones para su desarrollo tanto físico como emocional, lo que además contribuye a su salud.

El entorno emocional de cualquier perro es fundamental para que desarrollen en el las cualidades apropiadas que permitan una sana convivencia. El xoloitzcuintle, por fortuna no es un perro con problemas de conducta ni de temperamento, al contrario, es muy receptivo, paciente, cariñoso, y tolerante. Este perrito merece un dueño cuidadoso, atento, cariñoso y que pueda dedicarle el tiempo para una correcta educación y modales, para ejercicio y recreación, y que sobre todo le pueda brindar los cuidados necesarios para mantener su salud, en especial el cuidado y atención de su piel. Otra ventaja, es que el xolo para convertirse en la mascota con la personalidad ideal, no necesita de técnicas complicadas de adiestramiento, con órdenes básicas y consejos sencillos, hasta el más inexperto en perros puede educar a este perro.

Desde el punto de vista físico, los ejemplares de la raza xoloitzcuintle por lo común tienen un tamaño de pequeño a mediano, además sus rasgos físicos son finos y delgados, por lo cual esta raza no tiene problemas de espacio, ya que sin problemas este perrito se acomoda en cualquier rincón, así sea un pequeño lugar.

El xolo es adecuado para vivir en los pequeños apartamentos de una ciudad complicada, sin embargo, debe dedicársele el tiempo para sacarlo a sus caminatas todos los días y llevarlo a hacer sus necesidades fisiológicas. Así mismo, de manera regular es prudente y totalmente aconsejable, llevar a este perrito a pasear a jugar en el parque o en la plaza para que juegue, se ejercite, libere la energía que manifiesta esta raza y de esta manera se estimula además su desarrollo emocional y psicológico.

La desventaja de esta raza, quizás se encontraría al considerar su condición de displasia ectodérmica, pues presenta problemas de piel y de los anexos, de hecho, los tonos de colores como el gris, el negro son los más comunes y sanos; mientras que los tonos mariposa y bermeja son los perros que tienen la piel más sensible y pueden verse afectados por las condiciones del entorno.

Para estos últimos tonos de piel del xolo, se recomienda mantenerlos en un entorno fresco pero que no entre el sol, pudiera ser algún ambiente al estilo de un pergolado en el patio o en el jardín, e igualmente debe aplicársele protector solar con FPS de 40 o mayor para la protección del can cuya piel tiene poca pigmentación.

Los ambientes con temperaturas extremas también pueden afectar a esta raza. El calor extremo haría que aumente su pérdida  de líquido y podría conllevar a deshidratación. Así mismo sucede con los días templados, cuando se acerque el invierno asegúrate de abrigarlo bien con algún abrigo toy para perros, y también reducir los paseos en el exterior para prevenir las enfermedades, ya que por su ausencia de pelaje, estos canes no toleran el frío.