
El Tigre de Caspio (Panthera tigris virgata), es un felino conocido también por el nombre de “tigre persa”, fue reconocido como una subespecie dentro de los felinos en el año 1981.
Sin embargo, hasta entonces la información sobre esta subespecie de tigres era sumamente escasa, ya que no se solo comenzó a conocerse sobre estos felinos al comienzo de la década de los 70. Quizás, la falta de información y el poco interés que hasta entonces había sobre el tigre de Caspio, fueron factores importantes que contribuyeron a su extinción, ya que desafortunadamente, en el año 2003, el tigre de Caspio fue declarado oficialmente extinto.
Este felino era el tercero entre los tigres hablando de sus dimensiones, el macho adulto alcanzaba un peso entre 170 y 240 Kg, con una longitud de hasta 3m. Por su parte, las dimensiones de las hembras eran ligeramente menores. Entre sus características físicas se destacan un pelaje amarillo dorado con líneas de color marrón, aunque el tono era variable en cada ejemplar; también en su rostro se podían identificar algunas líneas blancas, y una franja blanca que abarcaba desde el pecho, pasando por la barriga y llegaba hasta la entrepierna.
Además, el pelaje era más largo en los períodos de invierno para brindar una mejor protección en los días fríos, y en el rostro el pelaje llegaba a formas una especie de barbas blancas.
La contextura del tigre de Caspio era gruesa, robusta y alargada. Las patas eran fuertes, musculosas y bien desarrolladas, las garras eran más grandes que las de otras subespecies de tigres, característica que hacía que fuesen excelentes cazadores, capaces de recorrer grandes distancias. La cola era corta, con una trama de líneas marrones y blancas en su diseño.
El tigre de caspio tenía hábitos nocturnos, su ambiente eran locaciones con alta vegetación, numerosos árboles y que se ubicara cercano a los cauces de los ríos. Usualmente habitaba solo, se le conocía también como el tigre viajante, ya que era común que este felino migrara siguiendo la pista de sus presas. Sus dimensiones le facilitaban la casa de presas que incluían grandes mamíferos salvajes, entre ellos camellos, venados, caballos, asnos, puercos y otros.
Su ciclo de reproducción era largo, otro factor que contribuyó a su extinción. El tigre de Caspio se reproducía cada tres años en promedio, con una gestación que duraba de 90 a 110 días y el resultado eran dos o tres felinos, que comenzaban a entrenarse para la caza desde las 8 semanas de vida y ya eran cazadores expertos a los 8 meses. Luego de 2 años de edad los tigres eran adultos independientes.
La extinción de esta hermosa especie animal comenzó a la entrada del siglo XX cuando el territorio donde habitaban estos tigres sufrió intentos de colonización por parte del imperio Ruso, que llevaron consigo la intención secundaria de eliminar a los tigres de la región alrededor del Mar de Caspio.
No solo los tigres comenzaron a ser asesinados, sino también muchas áreas naturales fueron desforestadas, de modo que los tigres sobrevivientes, sin alimento fueron empujados a retirarse a las áreas de las altiplanicies, donde aun había alimentos, asó llegaron a las montañas.
Con estos cambios, el deterioro que experimento la esta subespecie fue catastrófico, a lo que también se le agregaba la caza para traficar con su piel, más aun, la falta de alimentos, los obligo a invadir los territorios colonizados por humanos en busca de animales que pudieran cazar, lo cual los hizo un blanco vulnerable y aumento su enemistad con el hombre.
En el año de 1970 murió el último de los tigres de Caspio que habitaba en una región al este de Turquía. Actualmente, no se tiene ningún ejemplar de la especie en cautiverio. Su pariente más próximo desde el punto de vista genéticos es el tigre siberiano (Panthera tigris altaica).