Staffordshire Bull Terrier: Tu nueva mascota
El Staffordshire Bull Terrier se caracteriza por tener una gran musculatura, ser muy inteligente y adiestrable además de su pelaje muy corto.
Los perros de esta raza pueden llegar a ser una excelente mascota, muy leal a sus dueños y grandes guardianes de los más pequeños de la casa, siempre y cuando sean entrenados de forma correcta y socializándolos desde cachorros.
Estos caninos, aunque tengan un aspecto rudo llegan a ser muy dóciles y generosos si son bien tratados por quienes lo cuidan.
Incluso mundialmente es conocida como una de las razas que más disfrutan pasar tiempo con sus dueños, en actividades tanto dentro como fuera del hogar. Gracias a su aspecto vigoroso, el Staffordshire Bull Terrier disfruta de los paseos y actividades físicas al aire libre. Por ello, con este amigo canino podrás pasar grandes momentos.
Otra de las virtudes del Staffordshire Bull Terrier es la paciencia. Sin duda pese a su fama de carácter fuerte puede ser una excelente compañía y podrás aprender tanto tu de él, como él de ti.
Esta raza que también es conocida con el nombre de Stafford Ingles, es una mezcla entre los Terrier y los Bulldog. Son perros atléticos y poseen una gran cantidad de masa muscular, su tamaño generalmente va en proporción a su peso que para los machos es de 15 a 18 kilogramos, mientras que para la hembra se espera un peso de 11 a 14 kilogramos aproximadamente.
En cuanto a su altura, las medidas van de 33 a 38 centímetros para la hembra y un aproximado de 36 a 41 centímetros para el ejemplar macho. Es por ello que son considerados una raza de tamaño mediano.
Sus imponentes características físicas como su pecho ancho y robusto, su frente plana, tronco compacto y línea superior recta hacen de ellos una raza atlética, pero son sus grandes dientes y fuerte mandíbula lo que lo distingue entre otras razas. Sus colores pueden variar entre el bicolor, marrón chocolate y una particular cruz de color blanco en su pecho, beige, blanco, atigrado hasta el totalmente negro que por lo general no es tan deseado por quienes los crían.
Esta raza tiene una expectativa de vida de entre 12 a 14 años que podrían ser muchos más o muchos menos teniendo en cuenta el cuidado que brindemos. Básicamente, como su dueño debes garantizar que tenga una calidad de vida óptima, basada en mucha actividad física por su musculatura y para que pueda liberar toda la energía contenida en él.
Al igual que cualquier otra raza de perro, es fundamental darle una alimentación balanceada en conjunto con los cuidados más acertados para que su vida sea plena y larga.
Por lo general pueden vivir en cualquier clima siempre y cuando cuenten con las precauciones que se ameriten en el momento. Para temperaturas cálidas es importante brindarles la hidratación necesaria así como los espacios adecuados para su descanso. Hogares con patios extensos y llenos de vegetación son los más adecuados pues podrán disponer de sombra para protegerse de este tipo de clima.
En el caso de un clima frío, debes mantenerlo dentro del hogar o en espacios no expuestos a las bajas temperaturas ya que su pelaje no es capaz de soportarlas durante largos periodos de tiempo.
Indudablemente el Reino Unido, lugar en el que se dio su origen es donde mayormente encontramos ejemplares de esta raza. Sin embargo, con el paso de los años su popularidad ha ido en ascenso, teniendo gran presencia en otros países de Europa como España, Lituania y Rumania.
De igual forman tanto en Sudáfrica como en Australia, países que en su momento fueron colonia inglesa podemos encontrar al Staffordshire Bull Terrier, teniendo gran presencia en diversos concursos para perros.
El amigo ideal para los niños
Esta raza tiene un temperamento intrépido, bastante audaz y muy confiable, es leal y muy inteligente además de muy cariñoso si desde muy pequeño se le adapta a la compañía de otras personas.
Teniendo en cuenta la historia, el Staffordshire Bull Terrier ha sido conocido como una “niñera” para los pequeños de la casa. Esto se debe a que suelen ser tolerantes a la enorme energía que estos tienen, disfrutando absolutamente de su compañía.
Así mismo, es una raza muy divertida y amigable que adora correr, perseguir cosas y llevarlas a su amo para repetir este ciclo una y otra vez.
No obstante, al igual que con cualquier otra raza debemos enseñar a nuestros hijos a darle un trato cariñoso y respetar el espacio del perro. Con el adiestramiento correcto y la enseñanza más efectiva tanto para él como para la familia, tendrás garantizado un amigo fiel y leal.
Historia y Origen
El Staffordshire Bull Terrier es una raza empleada desde sus orígenes y durante mucho tiempo como acompañantes y perros de pelea debido a su musculatura y potencia física.
El inicio de este imponente can se da en el Reino Unido en torno al año 1800 donde eran populares las peleas entre bulldogs y toros u osos. Los bulldogs eran entrenados para crecer fuertes y lograr enfrentar a sus oponentes.
A pesar de su fortaleza y fuerza para afrontar cada enfrentamiento, requería de otras características que le permitiesen tener un mayor grado de éxito en cada uno. Los aficionados y quienes apostaban en peleas entendían la necesidad de un equilibrio físico y psicológico que realmente diera resultado. Es por ello que un cruce entre el Bull y los Terriers fue la opción perfecta.
La idea era cruzar al bulldog con alguna raza más pequeña, activa y con buen nivel de agilidad. Por esta razón la opción elegida fue un Terrier de caza, el cual era utilizado con diversos animales y cumplía con todas las características necesarias pues sin duda era un perro ágil y ligero.
El Bull utilizado para tal fin a mediados del siglo 19 no era del todo similar al que conocemos hoy día, ya que poseía las primeras características previas a todos los cruces. Los Terrier utilizados por su parte, fueron el White English Terrier y el Black and Tan Terrier.
Es a partir de esta combinación cuando nace el Staffordshire Bull Terrier, superando todas las expectativas de los criadores.
Para 1932 el equipo conformado por Joseph Dunn y Joseph Mallen decidió darle un nuevo uso a esta raza al tratar de alejarla de aquella reputación que la caracterizaba: ser una máquina de pelea. Su principal meta fue convertir al Staffordshire Bull Terrier en un perro que pudiera ser exhibido en exposiciones con un comportamiento más amigable.
Desde su creación hasta el mes de Mayo de 1935 era conocido como Bull and Terrier en algunos lugares, mientras que en otros era llamado Pit Dog hasta que se decide darle el nombre que actualmente tiene.
Posterior a dicha fecha se convoca a una reunión en el Cross Guns Hotel con el fin de dar inicio al club oficial de la raza. Fueron muchos los criadores citados, entre ellos Alf Garrett, quien durante muchos años se dedicó junto a su familia al cuidado de los Staffords.
La propuesta inicial fue llamar a esta nueva organización como “The Original Staffordshire Bull Terrier”, lamentablemente el nombre fue rechazado por el Kennel Club, dando paso finalmente a “The Staffordshire Bull Terrier Club”
El primer ejemplar aceptado oficialmente fue “Jim The Dandy”, bajo la responsabilidad de Jack Barnard. Gracias a las cualidades de este perro se logran redactar y desarrollar los primeros estándares de la raza en manos de uno de los criadores más populares del momento, J. Dunn. Cada una de ellas fue aceptada por los directivos y socios del Kennel Club.
Este fue el paso inicial para los venideros éxitos de la raza. Su participación en diferentes actividades no se hizo esperar y en junio de 1935, logran incursionar en una exposición de la Sociedad Agraria de Hertfordshire.
Cross Guns Johnson y Gentleman Jim son los primeros ganadores en representación de esta raza en competencias oficiales. Cross gana su categoría en la Exposición Canina Crufts y Gentleman logro ser el primero en coronarse en el Kennel Club durante la Exposición Nacional de Birmingham, con un doble campeonato.
Todos los éxitos obtenidos por el Staffordshire Bull Terrier se vieron afectados en determinado momento por algunos de sus fundadores. Los pioneros de esta raza ubicados en la “Región Negra” no veían con buenos ojos su inclusión en exposiciones ya que según sus consideraciones, esto afectaría considerablemente su real temperamento y cada una de sus verdaderas funciones.
Pese a todos los problemas históricos, el Staffordshire no dejó de ganar popularidad y seguir siendo expandido hacia otras fronteras.
Llegada a Estados Unidos
La llegada de trabajadores británicos a territorio estadounidense durante 1860 y 1870 fue la base para que el Staffordshire Bull Terrier se expandiera al continente. Sus dueños y criadores continuaron con su desarrollo pero esta vez mediante el cruce con diversos ejemplares Terrier.
El resultado de estas nuevas combinaciones fue conocido como Yankee Terriers o el popular American Bull Terrier, quienes eran realmente apreciados por los norteamericanos por su respeto a la familia.
En ese momento también se utilizaban en peleas todos estos nuevos ejemplares y años después, se funda el United Kennel Club para su registro. De igual forma se registran algunas situaciones en las que el American Kennel Club decide rechazar la llegada del Staffordshire a esta parte del mundo, no obstante, termina por reconocerlos en 1936 bajo el nombre de Staffordshire Terrier.
En definitiva la raza pasó por un largo proceso de desarrollo y cruces para ser lo que es hoy en día.
Características de la raza
Este perro también pertenece al grupo de los terriers por lo que comparte sus características físicas en cuanto a tamaño, forma corporal, segmentos y musculatura, así como también muchos aspectos emocionales y de su personalidad.
El Staffordshire Bull terrier es el miembro de una raza de perros que presenta un tamaño mediano, su rango de peso se ubica entre los 15 y los 18kg para el caso de los machos, con una altura a la cruz de 48 a 50 cm como máximo. Por su parte, las hembras son ligeramente más pequeñas, observamos que estas miden a la cruz unos 45cm en promedio y llegan a pesar de 13 a 15 kg. Muestran un cuerpo ancho, un poco más largo que alto, con el centro de gravedad en la cadera dispuesto de forma baja. En todo su cuerpo se pueden apreciar sus grandes músculos perfectamente marcados, lo que le confiere un aspecto atlético y de mucha fuerza a este can; a pesar de que luce bastante pesado, no es así, el Staffordshire Bull terrier es un canino muy ágil y rápido en sus movimientos. Su apariencia es la de un tipo bastante rudo.
Estas características físicas hacen posible que este perro soporte gran peso, a pesar de su cuerpo corto, todo gracias a su muy buen desarrollo corporal, da la impresión de que su tamaño es mayor del que realmente tienen. La cola, implantada en la parte posterior es baja y de tamaño mediano, con base ancha que se hace delgada hacia la punta.
La cabeza de este perro es corta, bastante ancha y con una forma más o menos redondeada, intimida e inclusive puede inspirar miedo a primera vista. Sus músculos mandibulares están muy bien desarrollados, son remarcados, y dan el aspecto de una ancha mandíbula, con mejillas abultadas.
La nariz en todos los casos es siempre negras, y los ojos son pequeños o medianos de forma redondeada, generalmente tienen un color oscuro, aunque el estándar acepta los colores que se relacionen con el tono del pelaje de cada perro. Las orejas son muy representativas, estas son de tamaño mediado con forma de rosa y en actitud semierecta.
Por su parte, el cuello es corto pero grueso y muy musculoso; la línea superior de su cuerpo es nivelada, mientras que la espalda y la parte lumbar, corta y con marcados músculos. El pecho va a ser ancho, profundo y de músculos marcados, con las costillas dispuestas en arco. Tiene patas medianas, redondeadas y gruesas, las cuales son bastante fuertes y muy veloces.
El pelo de los Staffordshire Bull terrier también es muy característico. Es un manto de pelaje corto y liso. La descripción estándar de la raza admite varios colores, entre ellos tenemos el rojo, el blanco, leonado, atigrado, azul, negro, y diversas combinaciones de manchas de estos colores sobre un fondo blanco.
Es un perro fuerte, resistente, de facciones gruesas y rudas, heredadas de las múltiples razas de perros grandes que se emplearon en los cruces para crearla.
Comportamiento con otros perros
Este perrito, Staffordshire Bull terrier, apodado cariñosamente como staffy, es un can de carácter alegre, sonoro y positivo, que se la lleva muy bien con personas que son activas, dinámicas, alegres, y amantes de los perros.
El staffy es un buen amigo para muchos hogares y, toda persona que desee adoptar un perro de esta raza, debe estar consciente de los retos que implica tener a un amigo peludo de la clase terrier, con respecto a cuidados, entrenamiento y sobretodo convivencia con otras personas, con otros perros y demás especies de mascotas.
El Staffordshire Bull terrier, es un perro amistoso y cariñoso, nada que ver con la apariencia de rudo que exhibe su fuerte cuerpo y marcados músculos, sin embargo, estas buenas actitudes de convivencia se manifiestan solo con su familia, cuando el proceso de socialización ha sido efectivo. Las conductas que tienen estos canes ante los extraños son muy individuales y particulares, dependen no solo de una socialización efectiva, también en sí de la personalidad y temperamento del Staffordshire Bull terrier.
En general, con los extraños son reservados, poco receptivos, en especial si se sienten en alerta o amenaza, aunque como ya se dijo, esto es variable. En el caso de la convivencia y el comportamiento con otras razas de perros, el staffy no es muy dado a la amistad ni a la socialización con otros caninos.
Se han descrito casos de Staffordshire Bull terrier que se la llevan de maravilla con otras mascotas perrunas, siendo tolerantes, receptivos, aceptando la convivencia. Aunque en muchas otras situaciones, particularmente con los machos, no aceptan a los demás perros, esta reacción es variable e intrínseca, en sí es del propio perro aunque puede modificarse con el entrenamiento y la socialización.
Por su parte, con otras mascotas, el staffy es confiable, puede tolerar a gatos, sobre todo si se ha criado desde pequeño con ellos, más no se recomienda como compañero para roedores ni animales más pequeños.
Al llevarlo a pasear lo mejor es que uses la correa para perros, debes evitar que este suelto en los lugares donde pueda encontrarse con otros perros, para no provocar enfrentamientos.
Fuera de esto, los ejemplares de la raza Staffordshire Bull terrier son amistosos, cariñoso, comprensivos, disfrutan de la compañía humana, ya sean niños o adultos. Estos pertenecen a una raza bastante simpática que gusta de relacionarse con los demás, algunos son tolerantes para vivir con otras mascotas, mientras que otros no tanto. Una idea posible es tener una pareja, un macho y una hembra, mejoraría un poco la relación.
No obstante, durante su entrenamiento, enfócate en resaltar la importancia de la socialización y trabajarla intensamente, para mejorar la tolerancia y aceptación de este amigo peludo cariñoso conocido como staffy.
Dieta y alimentación
El tema de la alimentación es uno de los aspectos más importantes en relación al cuidado de tu pequeño can, debes seleccionar cuidadosamente el tipo de alimento apropiado para tu Staffordshire Bull terrier en cada etapa de su desarrollo, ya sea que se trate de un perro adulto o de un perro cachorros, las necesidades nutricionales son diferentes y la proporción y raciones de alimentos que deben ingerir son igualmente distintas.
La recomendación es que el Staffordshire Bull terrier permanezca al lado de su madre hasta los tres meses de edad, recibiendo lactancia. Más o menos a partir de esta edad, pueden comenzarse a introducir otras comidas semisólidas para los cachorros. Al momento de escoger, se te presenta el pienso seco, el pienso húmedo, y puedes encontrar publicaciones que defiendes las dietas modernas actuales que están preparando en las mismas casas.
Sin embargo, para que tu cachorro se inicie en la alimentación de sólidos lo óptimo y recomendado es comenzar con pienso seco, humedecido en leche o agua para que se ablande y sea de más fácil masticación y deglución.
El pienso seco es un producto comercial elaborado para la alimentación de perros, es quizás el más famoso y popular, así como el alimento más aceptado, gracias a que presenta diversas combinaciones de nutrientes y se elabora de acuerdo a las necesidades específicas del perro, ya sea que se trate de razas grandes o pequeñas, de perros cachorros o adultos, hay un pienso seco ideal para tu mascota. Esta es la mejor opción de alimento regular para nuestros queridos amigos peludos.
Debes asegurarte de adquirir un pienso de la mejor calidad posible. La calidad del alimento se evalúa rápidamente al consultar la tabla nutricional del empaque. El Staffordshire Bull terrier necesita de una combinación de nutrientes a base principal de proteínas, y en menor proporción carbohidratos y grasas saludables.
Las proteínas recomendadas son las de origen animal como carnes de res, de pollo, de pescado, que tienen un alto valor en la nutrición del can. Seguidamente, los carbohidratos pueden venir preferentemente de una mezcla de verduras y hortalizas. Se desaconsejan productos que contengan cereales sobre agregados por el alto contenido de alérgenos y carbohidratos no saludables.
Ofrécele a tu Staffordshire Bull terrier una dieta regular a base de pienso seco, unos 400 gr por ración, en tres raciones diarias. En algunas opciones, para variar y estimular un poco la alimentación de tu can puede cambiar a pienso húmedo, recordando que esto solo debe ser algo ocasional ya que este alimento contiene alta proporción de grasas y azúcares, aunque su sabor apetitoso seguramente encantará a tu staffy.
Para los cachorros utiliza los piensos de la gamma junior, y para mayores de un año los de la gama de adulto. Puedes comprar galletas, huesos y bocadillos, para darlos ocasionalmente. Son útiles en las sesiones de práctica y entrenamiento.
Para cuidar de la hidratación de tu Staffordshire Bull terrier, coloca a su alcance un tazón de agua limpia y fresca del que pueda beber y disponer cuando lo desee.
Salud y cuidados generales
Son varios los aspectos a considerar en el cuidado del Staffordshire Bull terrier, aunque son consideraciones sumamente sencillas de seguir y obedecer que ayudaran a que tu perro sea más feliz, más sano y luzca más hermoso. Así, lo que debes de prestar atención durante su cuidado es: su alimentación, la higiene y el aseo, el entrenamiento y por supuesto, la salud.
Comencemos hablando del entrenamiento. El Staffordshire Bull terrier es un can con una personalidad activa y muy juguetona, precisa de grandes dosis de ejercicio físico regular, de modo que le gusta hacer deportes y al mismo tiempo compartir con su amo.
Puedes llevarlo a programas de entrenamiento para pruebas de agilidad canina, o tomar algún tiempo en tu rutina semanal para dedicarlo a compartir en el parque o en el jardín con este maravilloso can, jugar a la pelota, llevarlo de paseo al campo o a la montaña, son actividades que harán feliz y mejoraran el comportamiento de tu perro. No debes dejar de lado los juegos de inteligencia, aquellos que los mantengan estimulados y activos y que le permitan explorar a su curiosidad.
Para cuidar de la higiene y el aseo del adorable staffy, lo único que tienes que saber es que con una vez que lo cepilles a la semana e Staffordshire Bull terrier lucirá más que perfecto. El baño se realiza cada dos meses, así se conserva un pelaje brilloso y sedoso.
Se recomienda usar un cepillo de cerdas suaves o una manopla de látex con lo que vamos a eliminar de su manto el pelo muerto, el polvo y demás suciedad. Puedes revisar también sus ojos, y sus orejas y asearlas con sumo cuidado semanalmente, usando para ello una toalla limpia humedecida en solución.
Es probable que sea el tema de la salud al que más tengas que prestarle atención. Si bien es cierto que el Staffordshire Bull terrier es un perro fuerte y bastante sano, no está libre de enfermedades. De hecho, la raza tiene susceptibilidad a padecer defectos genéticos y hereditarios, motivo por el que se recomienda una visita al veterinario cada seis meses para evaluar el estado de salud y detectar a tiempo cualquier patología o enfermedad.
Las enfermedades que con mayor frecuencia pueden afectar a este perro son: los problemas oculares como las cataratas que pueden conllevar a ceguera, enfermedades respiratorias, patologías osteomusculares como la displasia de cadera hasta en un 20% de los casos, la luxación de la rótula, los cálculos renales y vesicales, y también son susceptibles a temperaturas extremas y pueden sufrir golpe de calor.
Además, el staffy es un perro fuerte con un umbral del dolor alto, de modo que pueden estar manifestado dolencias serias y no dar ninguna señal a sus dueños, por esto ameritan revisiones regulares. Aún así, la esperanza de vida para esta raza es buena, se sitúa entre los 10 y los 15 años.
El veterinario también se encargara de cuidar aspectos básicos de la salud, como vacunarlo a tiempo y desparasitarlo, oportunamente.
Cómo educar, entrenar o adiestrar un Staffy
El entrenamiento del Staffordshire Bull terrier para ser efectivo, se debe fundamentar en técnicas que ayuden a la adquisición de órdenes y comandos por parte del perro. No es algo en extremo difícil ni complicado encargarse de cuidar a este can, aunque se prefiere que el dueño tenga alguna experiencia en la materia.
El Staffordshire es un perro inteligente, que responde muy bien a las indicaciones de sus cuidadores es obediente, a veces un poco lento para responder, por lo que amerita paciencia, cariño y compromiso, en especial en la época en la que es cachorro.
El adiestramiento de este perrito comenzará tempranamente, alrededor de los tres o cuatro meses de edad. Un aspecto básico del mismo es trabajar y desarrollar la socialización. Socializar significa aprender a convivir y tolerar con otras personas, mascotas e inclusive hasta con objetos. Pregúntale al veterinario en qué momento puedes sacarlo a pasear; el paseo no solo comenzará su entrenamiento, sino que además permitirá que este en contacto con un ambiente externo lleno de estímulos, otras personas, animales, cosas, que es necesario que el Staffordshire Bull terrier vea, reconozca, conviva y acepte.
En el parque, permítele que explore los sonidos, los olores y si es posible que juegue con otros perros. Si tienes otras mascotas en casa, no necesariamente perros, pero gatos, por ejemplo, que compartan juntos desde temprana edad, esto le será más útil para desarrollar tolerancia y aceptación y convivir mejor con el entorno. La socialización es tarea diaria, mezcla a tu staffy con las visitas, con los niños, con los animales, con el entorno de casa y en la calle, poco a poco el perro se irá acostumbrando y aceptará de buen humor el cambio.
También se debe trabajar en la adquisición de órdenes básicas. “Sentarse, Acostarse, Venir”, son las primeras voces que debe comenzar a obedecer. La obediencia se garantiza con constancia en el entrenamiento, firmeza, observación, cuidado, y con un estímulo positivo que ayuda mucho en gran parte de los casos. Practica el reforzamiento positivo, el Staffordshire Bull terrier responde de maravilla a esta técnica.
Es clave e importante la comunicación diaria con tu staffy, háblale, juega, se cariñoso, así será un perro más cercano, obediente y complaciente. Hacer que practique ejercicios y pruebas de agilidad canina mejora su entrenamiento intensamente.
Se paciente, a veces el Staffordshire Bull terrier se toma su tiempo para aprender y seguir tus órdenes, pero es muy observador, atento, así que no hay de qué preocuparse, el staffy está aprendiendo a ser una gran mascota.
Estos perros son sensibles, trátalos siempre con amor, se desaconseja todo tipo de maltrato físico o castigo. Al contrario, aprenderá mejor con cariño, firmeza y equidad. Los cumplidos funcionan muy bien para educarle y ayudarle a entender que lo que hace está bien, así que no olvides recompensarle de esta manera también.
Fácilmente, el Staffordshire Bull terrier se puede convertir en un canino excelente, gran compañero de niños, adultos y de toda la familia en general, una muy buena mascota para cualquier hogar.
Comportamiento con los Humanos
El Staffordshire Bull terrier es un perro natural de Gran Bretaña, lugar en donde además de staffy, se le conoce cariñosamente como “el perro niñera”, este apodo es dado por las actitudes tan apegadas a los niños que muestra esta raza de perros, con los niños juega, son tolerantes y además los protegen. Esto nos da una idea de lo especial que es esta raza con los humanos.
El Staffordshire Bull terrier puede tener una apariencia ruda y fiera, pero bajo ella, esconde un perro muy tierno y dulce, cariñoso y juguetón. Es un can dócil de temperamento equilibrado, al que le gusta mucho divertirse, jugar y pasear. Es tolerante, receptivo y paciente. Aunque si en algún momento se siente amenazado, este perrito será valiente, decidido y firme ante los desafíos.
Es bastante simpático con las personas, no tanto así con los humanos, el Staffordshire Bull terrier es un perro que disfruta de compartir con las personas estrechamente, sobre todo si se trata de actividades físicas y juegos. Es muy apegado a su familia, no le gusta estar lejos de ellos, ni quedarse demasiado tiempo solo en casa. Es un perro que prefiere los ambientes exteriores en los que pueda jugar, saltar, correr, entrenarse y satisfacer sus necesidades de energía y actividad. Esto, amerita que el dueño tenga la disposición y el tiempo de dedicarle a compartir con él momentos de calidad, de juegos y diversión. El ejercicio no solo estimula y mantiene su estado físico, también se encarga de entrenarlo mental y emocionalmente.
El staffy es muy listo, aunque a veces es gracioso y aprende rápidamente trucos para hacer reír a otros. Es un perro muy activo, con toda razón ya que tiene un excelente desarrollo atlético y osteomuscular, por lo tanto, la mayor parte del tiempo este perrito estará buscando que actividad hacer o que juego idear para llamar la atención del amo y que lo invite a jugar.
El Staffordshire Bull terrier es un compañero leal, amistoso, fiel, cercano a su familia, con un carácter dulce y amoroso, aunque reservado, distante y celoso con los extraños. Es un amigo peludo maravilloso, sin lugar a dudas una excelente opción de mascota para cualquier familiar.
Como compañía en el hogar, este perro desempeña muy bien su papel de vigilante, protector y cuidador. Es muy inteligente, observador y esta siempre alerta, se mantiene atento a cualquier cosa que sucede en su entorno; el Staffordshire terrier es un perro guardia excepcional, no teme a las amenazas ni a los desafíos, es fuerte, y valiente. Además, es un perro muy tenaz y comprometido, le gusta complacer y ver feliz a su amo para ganarse cumplidos.
Hoy en día, el Staffordshire Bull terrier desempeña un excelente trabajo como guardián y protector de los hogares, siendo la mascota de muchas familias, además, cuida a los niños como si fuese una niñera experimentada. En sus orígenes fue un perro de pelea, sin embargo, estas prácticas están prohibidas. Algunos cuerpos de seguridad han incluido perros de esta raza en sus unidades, ya que tienen buen olfato y excelente capacidad de rastreo. En otros casos, el staffy ha participado en deportes y competencias caninas.
Entorno ideal
Un Staffordshire Bull terrier puede engañarte a simple vista por su aspecto de fiera indomable y agresiva, pero no puede estar más lejos de la realidad esa primera impresión. Es cierto, es un perro imponente, musculoso, atlético y muy fuerte, pero son elementos que usa en función de la protección de su hogar y cuidado, no es un luchador, es más bien un perro cariñoso, fiel amigable que busca siempre la protección y cuidado de su hogar.
El entorno para la crianza de este can debe garantizarle el cuidado de sus necesidades básicas, como comida, ejercicio, salud, higiene, así como adecuada estimulación emocional para que sea un perro feliz, sano y, por supuesto, sin dejar de lado las condiciones ambientales en las que se va a criar este can.
El Staffordshire Bull terrier es un perro muy cariñoso, su ser es dulce, obediente y dócil, es receptivo al entrenamiento, es fácil de cuidar, y sobre todo le gusta jugar en exceso. El dueño del Staffordshire Bull terrier debe ofrecerle un ambiente calmado, en el que pueda sacar estas maravillosas cualidades de su personalidad. La persona debe disponer de tiempo suficiente para sacarlo a pasear diariamente dos veces al día, cuando menos durante 15 minutos, para que realice sus necesidades fisiológicas y se divierta con una rápida caminata. Con una frecuencia bastante regular, una o dos veces por semana, puede llevar a tu staffy a una sesión de juegos en el parque, en la plaza, o en algún lugar que te permita compartir con él un momento de calidad, practicar el entrenamiento y dejarlo feliz y contento cuando vuelvan al hogar. Recuerda que este can es muy activo, es inteligente y enérgico, así que los juegos deben ser regulares y estimular su mentalidad también.
Debes incorporar a tu mascota, Staffordshire Bull terrier a tu entorno familiar. Llévalo a la mayor parte de actividades que realicen juntos, días de campo, excursiones, paseos y demás. El objetivo es que el staffy se sienta un miembro más del hogar y que puedas integrarlo a tu familia.
Este increíble animales prefiere la vida campestre con amplios terrenos para correr y divertirse, o una casa que tenga un buen jardín para jugar a diario, aunque esto no significa que el Staffordshire Bull terrier no pueda adaptarse a vivir en un pequeño apartamento y a seguir la vida urbana. De hecho, son perfectamente capaces de vivir en la ciudad, todo se basa en el entrenamiento y costumbres que tengan. Es necesario que si vives en un pequeño apartamento, al menos dos veces a la semana saques a pasear a tu cachorro para juegos, y que asegures la caminata diaria para que realice sus necesidades fisiológicas.
El Staffordshire Bull terrier al tener un pelo corto y liso, presentan cierta sensibilidad al frío. Debes mantenerlo protegido en casa en los días de invierno, bajo calefacción y bien abrigado. Si van a salir de paseo, que este dure menos de lo habitual, para evitar los resfriados y demás problemas que traen los días helados. Igualmente protégelos del sol intenso y el calor, son susceptibles a síncopes.