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Podenco Ibicenco

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Podenco Ibicenco: Tu nueva mascota

El Podenco Ibicenco o también conocido como lebrel de Ibiza, es un tipo de perro cazador por visión, similar al galgo, que se originó en las islas baleares y cuyos ancestros provienen del antiguo Egipto, estos canes han habitado este territorio desde hace unos 3000 años antes de Cristo.

Como raza ha pasado por una serie de eventos que le han formado tanto física como a nivel de temperamento, que lo convierten en el perro que actualmente es. Su gran carácter y sus habilidades innatas le valieron el aprecio de criadores aficionados a la raza.

Con el pasar de los años más allá de un perro de trabajo se convirtió en una mascota relativamente popular, gracias a su carisma y su facilidad de adaptarse en el hogar, en especial con familias que son activas.

Son animales de temperamento afable, altamente sociable con otros perros y que son muy cercanos a sus amos, al punto que prefieren dormir dentro de casa cerca de ellos que hacerlo a la intemperie por sí mismos. Como ocurre con muchas razas de cazadores, su mayor problema es su poderoso instinto depredador.

En general son animales saludables que necesitan cuidados básicos que se pueden lograr con facilidad en el hogar, sin embargo siendo un perro tan activo, resulta fundamental que se le dedique tiempo a la actividad física, de lo contrario se sentirá frustrado y aburrido.

No son animales para familias que no estén dispuestas a llevarlos con frecuencia de paseo, puesto que de lo contrario buscaran como entretenerse en casa, esta es la principal razón por la que muchos podencos terminen en refugios.

Historia y Origen de la raza

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El Podenco Ibicenco es un perro que es originario de las islas baleares, de Ibiza específicamente, de allí su nombre, algo interesante sobre esta raza es su origen, que según hallazgos arqueológicos y numerosas referencias orales, se lo considera como descendiente del antiguo perro de caza de los faraones egipcios

Fueron criados a lo largo de todo el norte de áfrica y en manos de comerciantes cruzaron el mediterráneo y el estrecho de Gibraltar, alcanzando el continente europeo y las islas donde formalmente se fue desarrollando como raza.

Con el paso de las generaciones, las características que hoy le son propias fueron apareciendo, gracias al tipo de labor que realizaban como también a las condiciones en las que se los criaba, siempre fueron perros de trabajo, usados en la caza que sustentaba los hogares, no como algo deportivo.

Ya para el siglo XX la raza era popular y bastante valorada en toda Europa con un valor particular en lo que se refiere a la cacería de conejos. Conforme se fue expandiendo alcanzó Inglaterra y estados unidos, llegando a ser incluida en los grandes Club Kennel a nivel mundial con su propio estándar y listo para competencias.

El perro de los Faraones

Los historiadores de la raza consideran al Podenco como un perro descendiente de los perros cazadores usados en el antiguo Egipto, esto es debido a que en las pinturas encontradas en las tumbas y templos antiguos, así como en las esculturas que han recuperado, es recurrente ver la imagen de un perro esbelto, tipo lebrel con orejas largas y puntiagudas.

Ha sido representado en imágenes de caza junto a distintos faraones, en jaurías persiguiendo liebres, gacelas, íbices, entre otros animales. Se lo puede encontrar representado en lugares tan antiguos como en las pirámides, así como en sitios arqueológicos más recientes como en el valle de los reyes.

En estos lugares funerarios se han encontrado no solo pinturas y esculturas, sino que también jaurías enteras momificadas para que acompañaran al faraón en sus cacerías del más allá, una de las tumba más famosas con momias de este tipo de can es la de Tutankamon.

Todo esto data de unos 3000 a 5000 años de antigüedad, sin embargo en Argelia, hay datos aún más antiguos. Habiéndose encontrado pinturas rupestres en las que se representan estos lebreles persiguiendo y atacando cabras monteses en compañía de un grupo de cazadores, que datan de hace unos 8000 años.

Su llegada a Europa se vio de la mano de los fenicios, quienes fueron grandes navegantes del mundo antiguo y comerciaron activamente con las distintas civilizaciones que vivían a lo largo y ancho de las costas del norte de áfrica, la península arábica y la Europa mediterránea.

Este pueblo los llevo desde el norte de áfrica hasta España, Europa y las islas Baleares donde finalmente termino de desarrollarse hasta la raza que se conoce hoy en día. En estas Islas fue aprovechado por los ganaderos locales como perro de caza.

Era un perro que debía ser capaz de sobrevivir, porque solo se lo alimentaba con los despojos de la comida de sus amos, ya que la comida era escaza, y con alguna que otra presa de la que el mismo pudiera hacerse.

El Ibicenco en la actualidad y su popularidad

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Desde inicios del siglo XX la raza comenzó a cobrar mayor popularidad en Europa, especialmente en España, donde gracias a Doña María Dolores Olivares de Cotonera, marquesa de Belgida logro crecer, al ser criados en con gran cuidado en la isla Mallorca y promocionándolos tanto en el país como en el resto de Europa.

Gracias a su estilo silencioso de caza fue muy apreciado por los cazadores locales, espacialmente en Francia, donde fue muy usado por cazadores furtivos. Fue conocido como Charnegue o como galgo balear en estas regiones.

Si hizo más conocido por un libro escrito por Robert Leigthon, publicada en 1907, llamado “El nuevo libro del Perro”. El autor dedico una sección a los lebreles en la cual describirá al Podenco Ibicenco. No fue una descripción particularmente generosa donde los trato como perros similares al grayhound o al whippet mas crecidos.

En 1920 llegaron al Reino Unido una pareja traída de España, la cual lamentablemente no dejo descendencia, se cree que murieron producto de una infección de moquillo. Sin embargo en 1929 se llevaron cuatro ejemplares nuevos al país, dos de ellos fueron expuestos en la exposición canina de Cruft, donde recibieron bastante atención por los criadores locales de lebreles.

A partir de estos ejemplares se inició la casta de los Podencos ingleses, la cual no recibió sangre de los perros continentales sino pasada la década de los 60, década en la cual se fundó el club inglés de esta raza, el cual inicio con 43 ejemplares y desde entonces participa en diversas competencias caninas en el Reino Unido.

Para el año 1956 el Coronel Seoane junto con su esposa llevaron una pareja de Podencos a su residencia en Rhode Island donde tuvieron 8 cachorros, los cuales fueron los fundadores de la raza en el nuevo mundo. Para Doña María esto resulto muy satisfactorio, por lo que se comprometió personalmente al desarrolla de la raza en este país.

Frecuentemente enviaba los mejores ejemplares de su criadero en Mallorca a Estados Unidos para que se mantuviera un linaje saludable. Esto permitió que la crianza de la raza fuera más sencilla y fue popularizándose. El coronel Seoane fundo entonces el club americano de la raza.

Surgieron muchos aficionados y amantes de la raza, entre los que se destaca en Richard Edwards, quien se encargó de importar solo los mejores ejemplares del mundo e incluirlos en su plan de crianza en 1970, obteniendo animales realmente significativos, que ganaron diversos galardones y pusieron a la raza en el Kennel Club Americano.

Características Principales

El Podenco Ibicenco tiene rasgos físicos que corresponden a una crianza diseñada para el trabajo y en particular para la caza de conejos, animales que son agiles y de gran velocidad. A esto responde un cuerpo de líneas bien definidas, aerodinámico con musculatura lisa pero potente.

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Estos canes tienen un estilo que asemeja al de un ciervo, con patas largas y una gran agilidad, sin embargo su instinto depredador forma parte integral de su personalidad, esto los hace ser animales fuertes, sin lucir musculosos. No deben lucir exagerados, solo las orejas que son puntiagudas tienen un tamaño que llama bastante la atención.

Tamaño y proporción

Esta raza es tiene un tamaño de mediano a grande, su cuerpo atlético tiene una variación de altura que va desde los 59 cm (23 ½ ‘) a los 69 cm (27 ½ ‘) para los machos, para las hembras esta va de 56 cm (22 ½ ‘) a 65 cm (26 ‘). Este es un estándar general aceptado para la raza.

En líneas generales se acepta a cualquier perro que este entre estos parámetros como apto para competición, sin embargo y a diferencia de otras razas de perro no es un parámetro inflexible, si el can cumple con otras características es aceptable una leve variación por encima o por debajo del rango.

En cuanto al peso este debe ser proporcional al tamaño, al ser un lebrel es muy importante considerar el peso de estos canes para mantenerlos saludables, si bien son delgados no deben lucir famélicos, para los machos el peso aceptado es de unos 25kg y para las hembras es de unos 22kg.

Este perro tiene un cuerpo que es ligeramente más largo que alto, sus huesos son finos y con evidente definición, la musculatura si bien está definida, no es robusta ni demasiado evidente.

Cabeza

Es larga y estrecha, con forma de cono truncado en la base, con líneas bien definidas y con muy poca carne, la expresión de la cara es similar a un ciervo, los ojos son oblicuos y pequeños, en un color que va desde el color ámbar hasta el caramelo, los parpados tienen el color de la nariz y están completamente coloreados. La apariencia de los ojos es inquisitiva, alerta e inteligente

Las orejas son grandes y puntiagudas, estando alerta el perro deben mantenerse en alto, no deben doblarse, caerse o plegarse. Son muy móviles, se mueve de adelante hacia atrás, a los costados o dobladas hacia atrás con total libertad, dependiendo del humor del can. El largo de la oreja es dos veces y media la medida del punto más ancho de su base.

El cráneo es largo y aplanado, con un hueso occipital prominente, con un borde poco definido y líneas poco prominentes. El hocico es alargado, fino y estilizado, con una curvatura dorsal al estilo Romano. Los ojos se ubican en el centro del cráneo, existiendo la misma distancia desde ellos a la punta de la nariz y al occipucio.

El hocico es paralelo al cráneo y en la punta se asienta la nariz prominente, que se extiende más allá del borde de la mandíbula inferior, la cual es rosada color carne, nunca será color negro o color hígado, el color armoniza con el manto. Las narinas están bien abiertas y los labios son delgados, bien delimitados, la mordida cuenta con dientes fuertes perfectamente opuestos en tijera.

Cuello y cuerpo

El cuello es largo, delgado ligeramente arqueado y fuerte sin ser excesivamente musculoso. La línea superior del cuerpo va desde las orejas a la cola, suavemente avanza en el cuerpo del animal, con una espalda que es recta y se mantiene nivelada.

El pecho es profundo y largo, con el esternón marcadamente angulado y bastante prominente. Las costillas quedan detrás de los codos, un poco por encima o a su altura en su punto más profundo, el resto del tórax está a unos 5 cm por encima de los codos.

El abdomen es plano y no luce caído, esta socavado sin lucir exagerado. El lomo esta levemente arqueado y cuenta con una musculatura bien formada. La grupa cae en una ligera inclinación. La cola cae baja, es larga, alcanzando el corvejón, con gran movilidad.

Cuartos delanteros y traseros

Este can cuenta con patas delanteras bien anguladas, los hombros son fuertes son elásticos pero no lucen caídos, con un leve espacio a nivel de la cruz, los omoplatos reposan bien inclinados hacia atrás. El codo está posicionado justo en frente de la porción más profunda del pecho, se mantiene hacia dentro pero no limita el movimiento.

Las patas son largas, fuertes, rectas y están juntas, pasan pegadas al pecho y llegan rectas al suelo, la estructura ósea es fina y bien definida. Las cuartillas son fuertes y flexibles, ligeramente inclinados, con tendones bien desarrollados. Es opcional remover el espolón si lo tienen.

Los pies son similares a los de las liebres, alargados, tienen almohadillas sumamente resistentes, los dedos son largos, están juntos y son fuertes, los pliegues interdigitales están bien protegidos por pelo y las uñas son de color blanco.

Los cuartos traseros tienen una angulación moderada, ubicándose estos miembros bajo el cuerpo, la estructura ósea es fina y delgada, con las patas ubicadas mirando al frente, en estas no existe espolón.

Manto y color

Existen dos tipos de mantos, los cuales sin importar el tipo deben llevarse sin cepillar para esponjar. Esta raza puede ser de pelo largo o corto y en cualquier caso el pelo debe ser de textura dura, ninguna de los dos es considerado superior al otro y se aceptan ambos por igual.

El pelo corto tiene una distribución en el cuerpo en la que es más largo en el lomo, bajo el cuerpo y detrás de las patas traseras, mientras que es más corto en la cabeza y patas delanteras. La variedad larga tiene un largo que va desde los 5 a los 7cm de largo y pueden llegar a tener un bigote voluminoso.

El color puede ser rojo o blanco, pasando por una variedad de amarillos que van desde los más claros, conocidos como “león”, hasta un rojo intenso. Este puede ser combinado o sólido, cualquier color fuera de blanco o rojo, no se considera perteneciente a la raza.

Comportamiento del Podenco Ibicenco con otros perros

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Como raza el Podenco Ibicenco es conocido por tener un carácter reservado y distante ante los desconocidos, mientras que en el hogar disfruta plenamente de la compañía de los humanos, como mascota hogareña tiene gran potencial puesto que su temperamento lo hace ser tranquilo y relativamente sencillo de manejar.

Al convivir con otros canes por lo general logra llevarse bien, llegando a tener grandes amistades con otros perros. Sin embargo el periodo de tiempo en el que aprenden con mayor facilidad a socializar adecuadamente es relativamente corto, por lo que lo ideal es aprovecharlo al máximo, en especial cuando no cuenta con compañeros en el hogar.

Lo mismo ocurre cuando se trata de otro tipo de mascotas, especialmente con aquellas que son más pequeñas que este animal, puesto que a sus ojos lucirán como presas, así que es común ver a estos canes persiguiendo a los gatos del vecindarios o incluso a las aves que visiten el patio de la casa.

Este instinto es muy poderoso que es difícil de manejar, pero con adecuada sociabilización y liderazgo constante es posible enseñarlos y lograr una convivencia optima en el hogar con este tipo de mascotas, por lo que es muy importante permitirles interactuar y sobre todo establecer los límites cuando son cachorros alrededor de este tipo de animales.

Sociabilización y vida de manada

Como todos los perros, los Podencos tienen una naturaleza sociable, por lo que pueden llevarse bien con cualquier can. Sin embargo su temperamento distante y desconfiado puede hacer que las presentaciones sean difíciles, especialmente cuando no está habituado a conocer nuevos perros.

Es por esto que resulta de vital importancia una sociabilización temprana de estos canes, de esta forma no se torna en una experiencia extraña para ellos el interactuar con otros canes y logran incluir en su rutina a diversos canes en su rutina.

Cuando se crían en manada, forman vínculos verdaderamente fuertes con sus compañeros, llegando incluso incursionar en la caza de los visitantes de su patio junto con ellos, esto les brinda un amplio espacio para divertirse y mantener la mente ocupado, algo que es fundamental en estas razas de perro.

Al ser animales sumamente inteligentes y sociables, pasar demasiado tiempo solos sin contar con quien jugar puede llevarlos al aburrimiento y esto desencadena problemas conductuales, entre los que están la ansiedad que por lo general provoca una necesidad de destrucción.

Esta es una de las razones por las que si no se cuenta con suficiente tiempo para compartir con ellos resulta conveniente que tengan compañeros, se los educa de manera firme y constante entorno a los límites entre ambos canes y sobre todo dentro de la casa.

Por otro lado, si no hay tienen compañeros con los que compartir en su crecimiento lo mejor es que durante los paseos se les permita e incluso incentive a interactuar con otros perros en el parque, llevarlos a la tienda de mascotas y permitirles que olfateen a los perros del vecindario y jueguen con ellos incluso.

Esto permitirá que en la adultez no tengan dificultades para integrarse con otros canes si se presenta la oportunidad de que pueda convivir en una manada.

Instinto predador y mascotas más pequeñas

Como perro de caza, durante generaciones fue criado para cultivar el instinto depredador, haciéndolo un cazador feroz y altamente efectivo, esto es algo que aun hoy conservan y está presente en cada uno de los ejemplares de la raza, sin importar si se dedican a competir en el canódromo, en el deporte de cacería o si solo son las tiernas mascotas de casa.

Raramente este instinto resulta un problema, sin embargo cuando hay mascotas distintas a los perros en casa, especialmente cuando se trata de roedores o aves, la convivencia puede tornarse complicada, ya que si el Podenco no los ve como miembros de su manada, las vera como presas.

Esto puede resultar en serios conflictos en el hogar, ya que un podenco puede perseguir por todo la casa a un conejo o a un ave hasta atraparla y matarla, para esto esta criado, es un instinto poderoso en verdad y que no resulta fácil de controlar si no se enseña desde cachorro.

Es así que desde que tienen 8 semanas se los debe poner en contacto con estas otras mascotas y enseñarles persistentemente que no debe perseguirlos. Esto puede resultar particularmente difícil con los gatos, que con sus movimientos rápidos puede desencadenar rápidamente el deseo de perseguir.

Sin embargo, con la interacción desde esta temprana edad, siempre debidamente supervisada y con los correctivos adecuados cuando surjan estas conductas predadoras, el Podenco podrá vivir felizmente con cualquier otra mascota en casa, aprenderá a respetarla e incluso a considerarla un miembro más de su manada.

Lo que puede resultar un poco más difícil es que vean al resto de los animales de la misma manera, por lo que no es raro que a pesar de que vivan con un gato con el cual comparten felizmente el espacio, salgan en persecución del gato del vecino cuando se les presente la oportunidad.

Dieta y alimentación

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Para lograr una dieta balanceada que aporte toda la energía y nutrientes necesarios para el adecuado desenvolvimiento de cualquier perro es necesario estar al tanto de sus requerimientos diarios, su edad y estado de salud, todos estos son factores que serán determinantes para escoger una dieta adecuada.

En el caso de los Podencos Ibicencos hay que sumarles una característica particular de esta raza y es que se trata de perro que fueron criados para sobrevivir largos periodos con bajo consumo de alimentos, así como para alimentarse de lo que fuesen capaces de cazar por sus propios medios cuando la comida no abundaba.

Esta característica los convierte en perros con condiciones realmente particulares, ya que si bien son perros con un alto nivel de energía pueden saciarse con facilidad y aún más engordar si no se regula la dieta, ocurre con frecuencia que algunos ejemplares de la raza pueden pasar días sin comer o comiendo muy poco sin sufrir alguna enfermedad.

En líneas generales se los maneja con alimentos balanceados de alta calidad adecuados para perros medianos a grandes, cuando están en el periodo de crecimiento su necesidad nutricional es mayor, por lo que pueden requerir mayor número de calorías, las cuales se obtienen de formulados especiales para cachorros.

Dieta a lo largo de la vida

De acuerdo a las distintas etapa de la vida de estos canes hay que ir adaptando las raciones de alimento y la frecuencia de las mismas, de esta forma se ira adaptando poco a poco desde que son cachorros a una ración y comidas diarias que tendrá por el resto de su vida.

En el momento en que dejan la lactancia es necesario ofrecerle alimentos balanceados ricos en nutrientes para que pueda garantizarles que tendrán lo necesario para sustentar el crecimiento. Estos alimentos pueden ser secos o húmedos, lo importante es que este especialmente formulados para cachorros.

Estos además de tener una concentración adecuada, son apetitosos para ellos y tienen el tamaño y textura que es manejable para estas mandíbulas en crecimiento, algo que facilita mucho la alimentación. Este tipo de alimento debe ser para razas medianas a grandes.

En cuanto a la cantidad y numero de comidas al día, variara dependiendo de la edad del perro y su nivel de actividad, desde las 8 semanas hasta los 3 meses se recomienda alimentarlo con media taza de alimento en 4 comidas diarias, desde los 3 meses a los 6 aumentar la distancia entre las comidas con 3 comidas diarias.

A partir del 6 mes aumentar la cantidad de alimento entre ¾ y 1 taza diaria en las mismas 3 comidas, al alcanzar el año de vida deben ser distribuidas en 2 comidas al día, aumentando la ración hasta taza y media, esto es considerando a un perro con un nivel de actividad promedio, es decir con paseos diarios.

Una vez alcanza los dos años, se le considera un perro adulto, por lo que se cambia la dieta a un alimento para adultos, el cual es capaz de saciar el hambre con un menor aporte calórico y por lo tanto no provoca obesidad, esto igualmente considerando siempre el nivel de actividad del perro. Cuando se trata de perros de trabajo o que se usan en deportes, requieren alimentos con alta energía.

De aquí en más se alimenta con 2 tazas de comida divididas en 2 comidas diarias, esto es preferible sobre 1 sola comida diaria abundante ya que evita problemas gástricos y digestivos.

Requerimientos dietéticos

Muchos propietarios muchas veces no sienten que los formulados balanceados comerciales sean de la calidad necesaria para sus mascotas y prefieren optar por dietas naturales preparadas en casa, las cuales están completamente libres de conservantes y se conoce a ciencia cierta la calidad de sus componentes.

Para asegurar que la dieta sea óptima es necesario consultar siempre con un veterinario, además es preciso conocer cuáles son los requerimientos nutricionales de estos perros en particular. Muchas veces se tiene la creencia que las dietas tienen que ser ricas en proteínas y en el caso del Podenco hay que ser cuidadoso con esta proporción.

Esta raza, en especial cuando están en el periodo de crecimiento, solo necesita como máximo 28% de proteínas en su dieta, cuando se excede este rango llegan a producir síntomas cutáneos clásicos de alergias a los alimentos. En la adultez toleran un poco más, sin embargo el límite sigue siendo el mismo.

El porcentaje de grasas esta entre el 20 y el 22%, el resto de la dieta lo constituyen carbohidratos. Para garantizar que los alimentos sean de calidad es necesario recurrir a productos adecuados para el consumo de los perros, en general los aceites vegetales como el de oliva, el arroz marrón, papas, son buenas fuentes de carbohidratos y ácidos grasos.

En cuanto a la carne se recomiendo preferir la carne magra, como el pollo o pulpa de carne de res o cerdo y el pescado. No es prudente alimentarlo con la comida de mesa, esta está pobremente balanceada para las necesidades nutricionales de los perros y se corre el riesgo de déficit nutricional.

Optar por dietas caseras implica gran compromiso y mucha dedicación, trae consigo satisfacción personal cuando se ven los resultados en el desempeño del can y sobre todo en su salud, sin embargo si no se maneja con cuidado los resultados pueden ser muy opuestos a los esperados.

Salud y cuidados

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Al escoger una mascota tomar en cuenta las condiciones de salud que pueda tener se vuelve una prioridad, al conocer cuales problemas son comunes en una raza es posible prepararse para su aparición o mejor dicho, se puede estar atento a las señales que permitirán hacer un diagnóstico temprano de las mismas.

En el caso del Lebrel de Ibiza, su pasado tan antiguo y su naturaleza eminentemente insular, lo han confinado a un pool genético bastante especifico, sin embargo es una raza bastante sana con muy pocas enfermedades de base genética que aparezcan con frecuencia entre la población.

Al acudir a criadores responsables, las posibilidades de adquirir perros con problemas genéticos se reduce de manera considerable, ya que así como en los tiempos en que se expandió por Europa, se seleccionaron los mejores ejemplares, actualmente se hace lo mismo y muchos criaderos reconocidos por los distintos clubs de kennel se aseguran que sus ejemplares sean sanos antes de reproducirlos.

Un Podenco saludable requiere de cuidados mínimos para lograr tener una buena calidad de vida, la piel de este can es delicada, por lo que muy importante saber cómo cuidar de ella sin caer en excesos que podrían lastimarla. El mayor compromiso que se ha de tener con estos canes es que el ejercicio es fundamental para ellos, por lo que no son una opción para familias sedentarias.

Problemas de salud

Como ya se ha dicho la crianza cuidadosa de esta raza a lo largo de su historia ha permitido que sean perros bastante saludables y con pocos escollos genéticos de los que estar atentos, como todo perro de raza pura ocasionalmente puede presentarse algún problema que resultara imposible de predecir.

Son propensos a cualquier enfermedad común en todas las razas de perro, en general son bastantes resistentes, tomando en cuenta que de trata de un perro que debió sobrevivir por muchas generaciones ante la dureza de una vida de trabajo en la antigüedad en la islas baleares, es comprensible que no se enfermen con facilidad.

Los perros de esta raza son propensos a problemas de piel, pueden ser producto de una dieta muy rica en proteínas o surgir como resultado de cuidados inadecuados de la piel que terminan en lesiones cutáneas que se pueden infectar y causar problemas.

El cuidado de la piel y del pelo de estos pelos resulta de gran importancia por este tipo de problemas que suelen presentarse. Es muy importante que se tome en cuenta que cuando estos problemas aparecen es importante acudir a un veterinario para detectar la causa de los mismos y darle un tratamiento adecuado.

La sordera es un problema genético propio de esta raza, esta puede ser bilateral o unilateral, es decir, puede afectar a uno o ambos odies, los perros que la padecen no deben criarse, sin embargo este problema aparece de manera recesiva por lo que es muy difícil de predecir.

El canal auditivo se comienza abrir entre el sexto y doceavo día de vida del can, la sordera se comienza a establecer a partir de la sexta semana de vida y es resultado de un proceso degenerativo de las células nerviosas dentro del oído, por lo que el nervio queda destruido y no tiene cura.

Otro problema genético, también muy raro, son cuadros epilépticos, los canes inician con este problema cuando son cachorros, con convulsiones que pueden variar en intensidad y frecuencia, requieren tratamiento de por vida.

Cuidados

Como con cualquier perro, el Podenco Ibicenco necesita de ciertos cuidados para mantenerlo feliz y saludable. Siendo un perro con una estructura delgada y delicada así como una gran energía, la actividad física y la alimentación son fundamentales, igualmente el adecuado cuidado de su pelaje y la higiene general, son puntos clave para la estabilidad del can.

En primer lugar hay que ser cuidadosos con la higiene, estos canes tienen una piel sumamente delicada, por lo que es de vital importancia cuidarla muy bien. Los baños frecuentes provocan que se eliminen los aceites naturales que se encargan de lubricar y proteger la piel, así que se recomienda que solo se los baño cuando sea necesario y no más frecuente que una vez al mes.

Ahora bien, estos perros sueltan pelo con relativa frecuencia, por lo que lo ideal es cepillarlos con un cepillo de goma o guante cepillo una vez por semana, esto además de eliminar el pelo muerto, ayuda a distribuir los aceites de la piel y evita que se presenten reacciones cutáneas.

Otro aspecto importante es el ejercicio y la actividad física, como canes de trabajo son animales que tienen un alto nivel de exigencia, además como lebreles están diseñados para correr a alta velocidad tras su presa. Es por esto que pasar el día entero en casa sin hacer nada les resulta sumamente agobiante.

Lo que se recomienda es que se los lleve de paseo por lo menos 2 veces al día, paseos largos donde tengan la oportunidad de estirar bastante las piernas, sentirse activo y si es posible correr incluso. Nunca debe llevarse un Podenco sin correa en un paseo, cualquier animal que se cruce por su camino puede hacerlo desencadenar una carrera donde no podrá alcanzarlo nadie.

Además, las visitas periódicas al veterinario son de gran importancia, el esquema de vacunaciones debe cumplirse cabalmente para evitar la aparición de enfermedades infecciosas, igualmente los controles frecuentes permiten detectar tempranamente ciertos problemas de salud para un tratamiento oportuno y mejor pronóstico.

Cómo entrenar, educar o adiestrar un Podenco Ibicenco

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Esta raza de perro tiene un carácter suave y dulce, siendo muy inteligentes y teniendo gran aprecio por sus amos logran aprender con rapidez casi cualquier cosa que se busque enseñarles, sin embargo son conocidos por ser bastante obstinados, así que es común que busquen su propia manera de hacer las cosas.

Para lograr un adiestramiento de obediencia en el que el perro responda y obedezca ordenes es necesario ser muy constante y recurrí a técnicas adecuadas de recompensas para mantenerlo motivado y enfocado en el proceso de aprendizaje.

Es posible que para propietarios inexpertos adiestrar a un Podenco pueda resultar una tarea difícil, enseñarle a obedecer y cumplir ciertas normas dentro del hogar solo requiere de algo de disciplina ya que aprenden con gran rapidez, sabiendo que no responden a castigos y que si se aplica este método solo obtendremos alterar la personalidad del can, lo mejor es optar por otro tipo de correctivos.

Cuando se entrena a un Podenco para establecer límites, estos deben orientarse con delicadeza, su temperamento suave se resiente con facilidad cuando se le grita y más aún cuando hay castigos físicos, entenderá que no debe hacer alguna cosa pero terminara desconfiando en sus amos. Para que actué bajo órdenes es aún más importante saber aprovechar su temperamento.

Establecer límites de manera constructiva

Una de las tareas fundamentales en el cuidado y crianza de un perro esta en establecer los límites dentro del hogar, al igual que cuando criamos a nuestros hijos, esto les brinda estructura y les enseña a respetar, este proceso resulta particularmente importante en razas como el Podenco Ibicenco que son tan independientes e inteligentes.

De manera particular son animales sumamente sensibles y no responden bien a la agresividad ni a los castigos, cuando se les grita reflejan en su cara su tristeza y miedo, haciendo que algunos dueños prefieran permitirles hacer lo que quieren antes de reprenderlos.

Es por esto que su creatividad e inteligencia queda a rienda suelta y pueden encontrarse con ciertos problemas, por ejemplo, estos perros tienen la peculiaridad de que cualquier cosa que tengan a la vista y deseen alcanzar, lo harán, por lo que muchas veces se suben en las meses, abren gabinetes y se llevan objetos para jugar.

Esto deja claro que se hace necesario ponerle límites para que comprendan que no pueden tener ese tipo de conductas dentro de casa y que los zapatos no son para que ellos jueguen en el patio. De lo contrario serán ellos los que controlen toda la dinámica en el hogar.

Para lograr esto no es necesario maltratar al can, realmente solo se necesita constancia y disciplina, ante cada acción que no sea adecuada y que queramos que deje de realizar es necesario apartar al perro y darle un fuerte “No”, siendo tan inteligentes rápidamente entiende que esto significa que la conducta no está permitida y van dejándola.

Cuando hacen algo que resulta del agrado de la familia, como el hacer sus necesidades donde queremos, se le premia con una voz alegre y caricias, estos canes son lo suficientemente sensibles para interpretar los cambios en el estado de animo de sus amos y comprender que ellos son los causantes del mismo.

Obediencia y refuerzo positivo

Para lograr que aprendan un condicionamiento de obediencia es necesario saber cómo aproximar este tipo de conductas y sobre todo motivarlos adecuadamente al reforzar los comportamientos conforme vayan surgiendo.

En este sentido, lo mejor es aplicar un tipo de condicionamiento basado en premios que permiten motivar al perro a actuar en pro de conseguirlo y además al realizar una repetición constante la conducta queda fijada por completo en el esquema mental del animal.

Estos son los refuerzos positivos, los cuales deben saber utilizarse de manera adecuada, lo primero es saber cuáles son los premios que logran motivar con mayor intensidad la conducta del can, por ejemplo las galletas caninas, queso, o cualquier otra golosina que le resulte atractiva. También se puede usar la técnica del clic, en la cual se emite un sonido que es placentero para los perros justo cuando realizan la acción.

Es fundamental premiar la conducta cuando es realizada, cuando se trata de obediencia es cuando la acción se produce al momento en que se da la orden, esto permite asociar la acción con la orden y con el refuerzo positivo. Así es como poco a poco se va condicionando el comportamiento.

Por lo general se utilizan ordenes simples, palabras cortas y contundentes, la conducta que representan se asocia con la repetición, al principio puede ser difícil, por lo que es necesario que haya mucha constancia. Los podencos al ser testarudos pueden representar un verdadero reto para personas inexpertas, por lo que se recomienda que eso inicie desde que son cachorros.

Con una orientación adecuada, son capaces de aprender tareas complejas, han sido entrenados para competir en rally, deporte en el que obedecer órdenes a distancia es fundamental, lo que prueba su inteligencia y deja claro que la clave es la constancia y correcta orientación.

Hay que balancear muy bien la dieta de estos canes o recurrir a premios no alimenticios o a golosinas bajas en calorías cuando se está en proceso de entrenamiento con un Lebrel, ya que pueden engordar con gran facilidad y esto provoca serios problemas de salud.

Comportamiento con los Humanos

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Estos perros poseen un temperamento independiente y fuerte, por lo que no es particularmente aficionado de los mimos y caricias excesivas, esto no significa que no sienta aprecio por sus amos, al contrario crea vínculos muy cercanos a ellos, sin embargo no es un can particularmente afectuoso.

A pesar de esto se trata de un perro sensible que si bien llega a ser bastante testarudo, con adecuada orientación y muchas constancia desde que es joven, aprende con gran rapidez, por lo que no es necesario castigarlo ni regañarlos con fuerza, ya que esto los afecta significativamente y su temperamento puede tornarse esquivo y distante.

En general esto no ocurre con frecuencia dentro de su familia, a los cuales profesa gran amor y devoción, sin embargo con los desconocidos la situación es completamente distinta, son animales desconfiados y no se muestran receptivos de buenas a primeras con personas nuevas, esto les ha valido la reputación de ser fríos.

Por otro lado, cuando se trata de niños, es necesario ser cuidadosos en el manejo de estas interacciones, porque si no se educa bien a los Podencos pueden ver a los chicos como presas o tratar de dominarlos, por lo que estos deben estar activamente involucrados en los cuidados y en la crianza del animal.

Comportamiento con desconocidos

Estos perros como parte de su personalidad tienden a mantenerse siempre alerta, además su temperamento serio e independiente, lo hace ser bastante reservado con aquellos que no conoce, tendiendo a evaluarlos desde la distancia.

Esta es la principal razón por la que algunas personas consideran que son perros de alarma, ya que siempre avisan cuando alguien que no pertenece a la casa llega y son muy protectores de su espacio ante estas circunstancias, manteniendo a sus amos siempre bajo su mirada y vigilantes ante el extraño.

A pesar de esto, no se trata de perros ansiosos ni mucho menos temerosos, cuando desarrollan esa actitud es producto de malos tratos, llegando incluso a tornarse agresivos, especialmente cuando se encuentra bajo estrés, esta es una de las razones por las cuales es necesario saber cómo tratar a esos perros.

Siendo perros testarudos y con personalidad fuerte resulta sencillo para ellos desarrollar conductas que son difíciles de cambiar, por lo que lo mejor es enseñarlos desde que son cachorros a interactuar con distintas personas, llevarlos a lugar concurridos para que puedan olfatear e interactuar con personas extrañas para ellos.

De igual forma, es necesario permitirles estar dentro de casa y en contacto con las visitas, sin presionarlos, permitiéndoles acercarse a las personas a su propio paso y en la medida que consideren aceptable, de esta forma no se pondrán a la defensiva y se sentirán más cómodos en este tipo de circunstancias.

Lo ideal es iniciar con este tipo de interacciones desde las 8 semanas de vida, desde este punto y hasta las 12 semanas la personalidad de capaz de ser moldeada por estímulos externos, después de este momento en su vida los comportamientos se hacen más difíciles de modificar.

Comportamiento del Podenco Ibicenco con los niños

Este perro si se enseña bien desde joven puede adaptarse a ser un excelente perro de familia, sin embargo si no se lo socializa puede tornarse un poco intolerante con los niños, ya que sus movimientos rápidos e impredecibles así como sus voces agudas pueden desencadenar en ellos su instinto predador.

Esto puede llevar a inconvenientes serios en los que una mordida puede ocurrir dejando una muy mala impresión del perro en la familia y en especial del niño, esta es una de las principales  razones por las que nunca debe dejarse sin supervisión un perro con niños, sobre todo si son niños pequeños.

Igualmente hay que enseñar muy bien a los niños como comportarse con estos canes, al ser relativamente altos puede parecerles divertido montarlos, esto puede causar serios problemas en el perro, además siendo de temperamento tan serio y con poca afición por las caricias algunos ejemplares sean poco tolerante con los comportamientos de los niños.

Por otro lado, estos perros tardan mucho tiempo en madurar, por lo que es común que aún a los 3 años tengan comportamientos clásicos de cachorros, por lo que resulta muy bueno que crezcan junto a niños con los que pueden compartir esta etapa de la vida.

Esto además de darle una fuente de entretenimiento constructiva al can, crea un vínculo especial entre los chicos y el perro y además le enseña al animal como debe comportarse con ellos, siempre dejando los límites claros entre por parte del amo.

Niños como parte del proceso de crianza

Cuando un cachorro de podenco llega a casa verá a los niños como su igual, a decir verdad ambos son jóvenes en proceso de crecimiento, desarrollo y en pleno proceso de exploración del mundo, aprendiendo de todo lo que tienen en su entorno, incluso uno del otro.

Esto crea un ambiente ideal para que ambos aprendan a comportarse con el otro, por lo que como padres responsables es de gran importancia enseñarle a los niños como tratar al perro y más importante, enseñarle a ser un líder para el animal, esta es la única forma en la que el can lo vea como miembro de su manada al que respetar una vez sea adulto.

Es por esto que debe permitirse e incluso asignarle ciertas responsabilidades al niño en la vida del perro, cosas tan simples como alimentarlo, cambiar su agua, limpiar su espacio. Todo esto además de darle una enseñanza de vida sobre la importancia y la responsabilidad que implica tener una mascota, forma en el perro la idea de autoridad del niño.

Como con cualquier raza de perro, que un niño tenga la oportunidad de tener una mascota y se le dé la responsabilidad de cuidar plenamente de él es una de las mejores experiencias de vida que podría tener, pero cuando se trata de los podencos hay un factor agregado, que es la gran devoción que profesan por sus amos.

Esto crea una relación muy especial, donde los niños pueden contar con una amistad sin igual, la cual puede ser particularmente beneficiosa para aquellos que tenga dificultades para socializar, dándoles seguridad en sí mismo y mejorando su autoestima.

Entorno ideal del Podenco

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Actualmente los lebreles tienen un lugar distinto al que históricamente habían ocupado en sus orígenes, el Podenco no escapa a esto. Fue valorado por sus habilidades de caza silenciosa y por esta razón se expandió a todo el mundo, ahora se los encuentra como mascotas de hogares de aficionados a la raza y las condiciones de vida de estos canes han cambiado.

Durante los años en que comenzó a desarrollarse en las islas Baleares era un perro que tenía que sobrevivir y cumplir su función en la dinámica de cacería de su amo, ambos proveían de alimento al hogar y por lo tanto era un elemento fundamental para la familia, pero no se lo veía como mascota.

Cuando su crianzo comenzó a ganar aficionados, dejo de ser un perro de trabajo y se convirtió principalmente en un perro deportivo, originalmente valorado solo por personas de la alta sociedad que contaban con espacios especiales para que vivieran.

Más adelante, al alcanzar los hogares de familia y paso a ser una mascota, su entorno de vida se vio altamente afectado por las condiciones de lo que se esperaba de ellos y de la personalidad de cada ejemplar, pero básicamente todos los galgos baleares son sumamente adaptables y más que los espacios donde se encuentren lo que es necesario es brindarles afecto.

Perro de interiores

A pesar de lo que pueda pensarse teniendo en cuenta la naturaleza independiente del perro y su enorme resistencia, estos perros no son buenos para vivir al aire libre, sus cuerpos delgados como en el caso de todos los lebreles, los hace particularmente vulnerables al clima.

Esta es una de las principales razones por las que es necesario tomar precauciones, especialmente en países donde las estaciones pueden llegar a tener temperaturas extremas. Haciendo necesario que cuenten con un refugio adecuado de acuerdo a la estación en la que se encuentren.

Es por esto que en invierno deben contar con un refugio adecuado que los proteja de las bajas temperaturas, dado que su grasa corporal es poco y su pelaje no le brinda ningún abrigo, en una helada un Podenco puede morir con facilidad.

De igual forma durante el verano, un día de calor intenso puede provocarles un verdadero golpe de calor que los deshidrata y debilita intensamente, al calor son mucho más resistentes que al calor, sin embargo también pueden verse muy afectados cuando la temperatura es demasiado alta.

Además de esto, su lealtad y apego con la familia los hace buscar con frecuencia de su compañía, no se puede negar igualmente que les gusta estar cómodos, por lo que si se les permite acapararan el mejor sofá de la casa o incluso la cama.

Por esta razón se los considera perros de interiores, para la mayoría de los aficionados, estos canes no se adaptan a vivir en un patio trasero solos, menos aun sin ciertas comodidades como una buena cama, por lo que siempre recomiendan que sin importar las condiciones de la casa se les permita dormir dentro y que además cuenten con una cama cómoda.

Instinto depredador y tendencia a escapar

Un rasgo característico de la personalidad del Podenco Ibicenco es que son sumamente activos y tienen una tendencia a perseguir cualquier cosa que se mueva si se les permite hacerlo, esta es una de las razones por las que muchas veces resulta complicado tenerlos en patios demasiado grandes que sean frecuentados por pájaros o roedores.

Además son tenaces, cuando tiene una idea fija deciden actuar usando cualquier cosa a su alcance para conseguirla en particular cuando se trate de conseguir una presa o una comida, por lo que es común encontrarlos sobre mesas o incluso en la encimera de la cocina si encuentran la manera de llegar a ella.

Esta tenacidad se vuelve un problema mayor cuando nos encontramos con la persecución de una presa, especialmente si esta entra contacto con el Podenco en la calle o en un patio con una cerca que no sea lo suficientemente segura para detenerlo.

El instinto predador se detona con gran facilidad ante gatos, roedores e incluso aves, corren detrás de ellos hasta que los atrapan o los pierden. Pueden cavar para salir o incluso saltar la cerca si no es lo suficientemente alta, lo que puede provocar que se pierda.

A la hora de llevarlos de paseo es fundamental que siempre llevarlos siempre con correa porque en este momento es cuando más posibilidades tienen de encontrarse de alguna potencial presa y pueden salir corriendo, una vez que un Podenco inicia la carrera, nada lo detiene.

Con una adecuada socialización, llevándolos de paseo y enseñándole los límites de lo que puede y no hacer se reduce considerablemente la necesidad de perseguir animales en estas circunstancias, lo mejores es que nunca se les permita pasear sin correa.

Dentro de casa también resulta fundamental tener cercas seguras, que los mantengan en el patio y al abrir la puerta principal estar atento para que no salgan corriendo. Enseñarlos a que no deben salir sin que se les diga es una de las principales objetivos del adiestramiento de obediencia.