Braco de Weimar: Tu nueva mascota
El Braco de Weimar es un perro grande, ágil, atlético y elegante con un pelaje muy corto y de color aterciopelado.
Es un perro que es bastante fácil de educar y su inteligencia lo lleva a comportarse muy bien como un perro guardián. Hay que recordar que su raza se encuentra entre los grandes perros de caza pero además son cariñosos y muy obedientes.
Estos perros tienen una gran personalidad que enamora a muchas personas, es fuerte, esbelto y su penetrante mirada refleja lo habilidoso que puede llegar a ser con un gran entrenamiento.
De hecho, tomando en cuenta que pertenece al grupo de los perros cazadores y guardianes, podemos destacar que es bastante fácil entrenarlo, pues escuchan con total atención a sus amos y siguen las instrucciones que se le asignen, pero eso no quita lo tierno y dulce que puede ser desde muy cachorro, y aún más durante su crecimiento; incluso hasta cuando es adulto esa amabilidad lo acompaña.
El Braco de Weimar es uno de los perros grandes más bellos, estilizados e increíblemente elegantes gracias a su pelaje tan característico que lo hace inconfundible, sin embargo, sus aptitudes tan valoradas para la caza lo hacen resaltar.
A este hermoso perro lo apodan como “el fantasma gris” debido a su color de pelaje, pero es tan paciente que son ideales para las familias con niños pequeños siempre y cuando sean dinámicos y activos.
En su principio el Braco de Weimar es un perro utilizado para la caza.
Según, la historia totalmente real del origen de esta raza no se conoce sino la que ha sido propuesta a partir del Siglo XIX, cuando el Gran Duque Carlos Augusto, un noble grandemente aficionado con la cacería de animales grandes, y gobernante del ducado de Weimar en Alemania, conoce a los antecesores del actual Braco de Weimar.
Estos perros grandes, robustos y grises causaron una gran impresión al Gran Duque Carlos; fue tan fuerte su sorpresa que éste tomó la decisión de desarrollar entonces una raza de perros hábiles para la cacería que a él le gustara.
No conforme con ello, creó un decreto real para que los Braco de Weimar fueran criados solamente por la nobleza y utilizados para cazar.
Durante ese tiempo en el cual este gran perro fue desconocido para el pueblo, fueron empleados sólo para la caza de animales grandes, y es por ello que su temperamento era tan fuerte y agresivo a diferencia de los actuales.
Durante mucho tiempo la raza de los perros Braco de Weimar fueron prohibidos para la venta e incluso se mantuvieron en manos de muy pocos criadores, es por ello que esta raza de animales se desarrolló entre cazadores muy especiales.
Luego la invasión fue dirigiendo la caza hacia presas más pequeñas como las aves y los roedores.
A partir del Siglo XX fueron llevados a Estados Unidos algunos ejemplares de la raza y automáticamente fue conocida y reconocida en otras regiones.
Actualmente el Braco de Weimar no es sólo un perro cazador, sino que también es utilizado como perro de búsqueda y rescate, de entrenamiento y competencias deportivas, e incluso como una gran mascota entre muchas familias.
Los Braco de Weimar son perros grandes, fuertes y musculosos, de hecho, los machos llegan a medir entre 61 y 68 cm y pesan entre 30 y 40 kg, mientras que las hembras miden unos 62 cm aproximadamente y pesan entre 28 y 34 kg, aunque son más altos que anchos.
Es por ello que necesitan estar en actividades diferentes a diariamente, pues el nivel de energía que poseen es bastante alto, resaltando su naturaleza cazadora.
Lo más llamativo de este gran perro es su color de pelaje ya que siempre son de color gris, a veces más claro, y otras veces más oscuro, pero no cambian de color.
En su mayoría, el Braco de Weimar tiene un pelaje corto y espeso, sin embargo, existen perros de esta raza que los tienen un poco más largos, pero el pelaje tan espeso y corto los beneficia, debido a que de esta forma son protegidos de la humedad.
La cabeza de este perro es más ancha en los machos y más delgada en las hembras sin dejar de siempre estar en armonía con su cuerpo. Las orejas son bastante largas y anchas y sus ojos color azul desde muy cachorritos reflejan la mirada inteligente de este perro, sin embargo, a medida que van creciendo les va cambiando el color de azul a un verde y luego a un color más ámbar.
La cola de la raza Braco de Weimar es bastante fuerte y cuando el perro está en movimiento la coloca en horizontal y un poco elevada mientras que cuando se encuentra en reposo la cola está colgando.
Anteriormente se le amputaba un poco el largo a la cola pero hoy en día no es necesario y se considera ilegal en muchos países.
El perro Braco de Weimar es un perro muy fuerte, inteligente y habilidoso gracias a su descendencia de cazador, es tranquilo y equilibrado en pueblos o en el campo pero la vida en la ciudad no lo disfruta pues no se siente estimulado laboralmente.
Es por ello que tenerlo en lugares abiertos donde pueda correr, jugar a la pelota y seguir rastros de olor, es esencial para el desarrollo de su inteligencia, recordando que en su origen fue utilizado como un perro trabajador en la caza mayor.
Es amante a la familia, fiel y paciente, sin embargo, hay que tener cuidado cuando esté con niños pequeños porque puede ser rústico en ciertos momentos.
Si no es adiestrado o entrenado desde cachorro, el instinto de caza puede aflorar con facilidad. Por eso es también recomendable que, al adoptarlo se tenga en consideración que la familia debe asistir a largos paseos en montaña y lugares grandes pues no puede ser adoptado un perro de ciudad y mucho menos de piso, a pesar de lo adaptable que puede llegar a ser a estas zonas.
Historia y Origen del Braco de Weimar
El Braco de Weimar es un perro utilizado desde muchos años atrás, incluso desde sus inicios para la cacería de animales. El origen totalmente real referente a esta raza no es conocida aun, según muchos conocedores de la raza, sino que basándose en algunos datos conocidos se han propuestos diferentes historias. A pesar de ello, un origen que si se conoce es el propuesto a partir del Siglo XIX. Siendo ella la historia originaria de esta raza conocida y tomada como real.
Entonces la historia de este grande perro se inicia cuando el Gran Duque Carlos Augusto, un noble muy aficionado y atraído por la cacería de animales bastante grandes, siendo él además gobernador de el ducado de Sajonia – Weimar – Eisenach encontrado en el país de Alemania, es quien conoce a los perros antecesores del actual perro de cacería llamado Braco de Weimar.
Este gris, robusto y grande perro causó una impresión inigualable delante del Gran Duque Carlos Augusto al verlo, fue la sorpresa que este perro le dio al Duque tan fuerte que tomó la decisión de desarrollar una raza de perro lo suficientemente hábil para el tipo de cacería que a este Duque le gistaba tanto hacer.
Pero además de ello, creó un decreto real para que todos los perros Braco de Weimar fueran criados sólo y estrictamente por la nobleza, siendo estos utilizados para cazar. Durante todo el tiempo en el cual esta raza de perros grandes fue desconocido totalmente para el pueblo, se emplearon y utilizaron a los Braco de Weimar exclusivamente para la caceria de animales muy grandes, debido a eso su temperamento y carácter era intensamente fuerte y agresivo, a diferencia de los perros de esta raza actualmente.
Por muchos años fueron totalmente prohibidos la venta de estos grandes perros, incluso mantuvieron en manos de muy poco criadores la crianza de esta raza. Debido a ello el desarrollo de los Braco de Weimar es entre cazadores muy especiales.
Posteriormente, la invasión de países fue dirigiendo la cacería hacia otras presas un poco más pequeñas como la de las aves y algunos roedores. Comenzando el Siglo XX el Braco de Weimar salió de su pequeña región de origen por Howard Knight quien amaba la raza y era un miembro perteneciente al Club Alemán del Braco de Weimar, después fueron llevados a Estados Unidos de América gran parte de ejemplares de esta raza tan peculiar y de manera inmediata fue conocida y reconocida en otros países y regiones. En 1928 la raza comenzó a cobrar protagonismo llegando a ser reconocida y popular en todo el mundo.
En la actualidad el Braco de Weimar no es exclusivamente un perro de cacería, sino que es utilizado además como perro de rescate, búsqueda, entrenamiento e incluso es utilizado como perro de competencias deportivas, competencias de belleza y mascota familiar.
Existe una leyenda muy peculiar donde dice, que hace mucho tiempo, un príncipe alemán de parte de uno de los mejores orfebres del reino recibió un regalo, el cual era una talla de plata de un perro de cacería, al entregárselo éste le dijo que cada noche y cuando no existiera humano que pudiera verlo, la pequeña estatua cobraría vida y haría un recorrido por todas sus posesiones vigilando sus territorios como si fuera un fantasma.
En una de esas noches el príncipe alemán pudo apreciar la increíble transformación de la escultura en un perro vivo, además el Braco de Weimar en plata quedó desde ese momento encarnado en lo que actualmente es mediante a un embrujo de una hechicera real. Entonces se podría decir que por su elegante porte y gran tamaño, esta raza de perro es una estatua que fue llevada a la vida.
Una autora de libros de perros de raza expertos en perros de caza, llamada Lavonia Harper, cita una descripción muy poética que dice: “Un aspecto gris en medio de una pradera cubierta por la bruma, una ilusión óptica de plata líquida que se diluye en la niebla. Dos ojos dorados que rasgan la calma….”. Debido a esa sensación que es provocada, de un alma que vigila por la noche, ese pelaje gris plateado y brillante, además con las noches abrumadoras y la niebla que es enlazada con la vegetación, el Braco de Weimar recibe el apodo de “Fantasma plateado” o “Fantasma gris”.
Durante siglos las esculturas y estatuas grabadas de esta raza han sido encontradas en diferentes regiones como en Alemania, Austria y Francia, asi como también en sus calles y monumentos.
Otra leyenda también muy conocida sobre esta raza es la relacionada con la diosa Artemisa en la Antigua Grecia o la Diana cazadora como la suelen llamar los romanos que era hermana gemela del dios Apolo, ya que su mal carácter solo era aplacado con la cacería en la cual era acompañada de perros muy parecidos al Braco de Weimar por su color plateado según su descripción. Sin embargo, existen muchos monumentos antiguos donde aparecen perros muy parecidos a esta hermosa raza.
Características de la raza
Los perros Braco de Weimar son caracterizados por su gran fuerza acompañada por su grande tamaño, son perros que siempre te demostrarán que sus músculos no son solo provocados por ejercicios, sino que también son músculos muy naturales.
Es por ello que su tamaño estándar tiende a variar entre los machos y las hembras, siendo naturalmente las hembras unos centímetros más pequeños que los machos, dependiendo también de su ejercicio diario y su alimentación.
Las medidas más conocidas en los Braco de Weimar macho varía entre los 61 cm y los 68 cm, adquiriendo un peso que puede ser variado entre los 30 kg y los 40 kg los más grandes y gordos, mientras que las Braco de Weimar hembras varia su tamaño entre los 62 cm y los 64 cm cuando mucho con un peso variado entre los 28 kg y los 34 kg.
Sin embargo, ninguno de los dos sexos se encuentra en pesos ni tamaños exagerados, sino que cada uno se encuentra en proporción a su tamaño y peso. Haciendo énfasis en que los Braco de Weimar necesitan de ejercicio de alto nivel de energía a diario en diferentes actividades para poder mantener en equilibrio su peso, tamaño y fuerza, resaltando esa naturaleza de animal cazador que es muy característico en esta raza.
Otra característica muy llamativa en esta raza de perros es su único e inigualable color en el pelaje, debido a que siempre es de color gris. En ocasiones puede llegar a ser un gris más claro, en otras ocasiones un gris más oscuro pero sigue siendo gris después de todo.
Además de su increíble característica en el color del pelaje hay que resaltar que la gran mayoría de perros Braco de Weimar tienen un pelaje bastante corto y espeso, a pesar de que se encuentran en esta raza de perros que tienen el pelaje un poco más largo debido a su origen. Sin embargo, los más vistos y escogidos son los perros de pelaje espeso y corto ya que los beneficia protegiéndolos de la humedad.
Hay que resaltar en esta raza, que la naturaleza de los Braco de Weimar es de ser un perro cazador, y que en su historia requerían de que ellos tuvieran un pelaje muy espeso y un tamaño lo suficientemente grande para poder realizar sus trabajos de cacería.
La cabeza de los Braco de Weimar es bastante ancha y grande aun más en los machos que en las hembras y es moderadamente larga sin dejar de estar en armonía su cabeza con su cuerpo. Las orejas de este animal son increíblemente largas, bastante anchas y ligeramente redondeadas en las puntas, permitiéndoles ser buenos cazadores y oidores. Estos perros tienen un tono de color en los ojos que refleja su inteligencia y su expresiva mirada, pero que cambia de color azul hasta un tono verde y llegando a ser un tono de color ámbar a medida que va creciendo.
El hocico de este perro es lo suficientemente potente y largo para permitirle olfatear con libertad a sus presas, aun más en los Braco de Weimar machos, además que tienen un color encarnado oscuro en la nariz y se va transformando en gris de manera gradual hacia atrás. Las mandíbulas de este perro grande es muy fuerte, su dentadura se caracteriza por ser rectangular, fuerte y muy completa; su mordida es muy parecida a la forma de una tijera y bastante peligrosa.
La cola de estos tan increíbles perros es muy fuerte y resistente se encuentra un poco más debajo de la línea dorsal del cuerpo y cuando el perro esta en movimiento la cola es colocada en horizontal con una pequeña elevación mientras que cuando la cola se encuentra en reposo está colgando. Antes se consideraba legal amputarles la cola a estos perros pero hoy en día es considerado ilegal en muchos países e innecesario.
El movimiento de los Braco de Weimar es a través de desplazamientos que cubren bien la superficie siendo de manera fluida. Los miembros anteriores y posteriores son colocados de manera paralela con un galope bajo y largo. Cuando trota la espalda permanece bastante derecha y sus pasos son firmes.
Otra característica importante en esta raza de perros es su esperanza de vida, su edad o su tiempo de vivir, ya que en estos perros es de unos aproximados 10 o 12 años, en las cuales puede desarrollarse desde que nace hasta su vejez.
Además de ello, hay que reconocer que los Braco de Weimar suelen ser perros bastante saludables y tienen un riesgo muy menor de adquirir enfermedades hereditarias. A pesar de ello, este can puede estar propenso a sufrir de una torsión gástrica donde se recomienda no hacer ejercicios antes y después de comer, sino después de un tiempo prologado. Además de ellas otras enfermedades que puede adquirir los Braco de Weimar son disrafismo espinal, hemofilias o displasia de cadera, además de otras enfermedades menos peligrosas.
Comportamiento con otros perros
Los perros de esta raza son por lo general, fáciles de entrenar, cargados de energía, muy apasionados por la búsqueda, los trabajos de campo y al aire libre, aunque en ocasiones podría ser algo temperamental. En el campo, el braco de Weimar se desempeña como un excelente perro de casa, astuto ante sus presas, siempre se mantiene atento y alerta, aunque no es agresivo, solo cumple el trabajo para el que fue entrenado, siguiente algo de sus instintos. Su actividad acuática, también es notable y resaltante.
Un aspecto muy favorable de la raza braco de Weimar es que son perros que tienen una conducta innata a ser sociables, de tal modo que usualmente se la llevan bien no solo con las personas de todas las edades, pues además con otras mascotas, particularmente perros, sobre todo si son ejemplares de su misma raza. Por lo tanto, el braco de Weimar es una gran opción para un perro de mascota que se adapte sin problemas a la vida familiar, a cualquier compañía y tipo de ambiente.
El braco de Weimar posee grandes cualidades, un olfato sorprendente que lo capacita para ser un sabueso, perro para la búsqueda, la caza, y también para deportes acuáticos. Es capaz de seguirle el rastro a los animales heridos, y trabaja también con fuertes instintos como perro guardián y de protección. Como mascota, el braco de Weimar es un maravilloso compañero, muy agradable y cercano.
Estos son perros muy listos, su carácter equilibrado y sereno, es fácilmente manejable para lograr una socialización efectiva y el hacer amigos, aunque requiere una educación firme. Este can es muy atento y siempre está dispuesto a las órdenes que le indican y sobre todo vigilante ante cualquier situación extraña, novedad o amenaza.
Si el braco de Weimar comparte hogar con otros perros y otras mascotas, es capaz de compartir y llevar una sana convivencia en armonía. Particularmente, para hacer posible esto, el dueño debe asegurarse que los compañeros del braco de Weimar compartan un carácter similar al de este perro, sereno y equilibrado. Los rasgos de un comportamiento positivo que le permitan convivir efectivamente con otros animales van a depender de la educación y adiestramiento que recibió el braco de Weimar.
Es de crucial importancia para una convivencia amistosa y efectiva que tempranamente en el entrenamiento de este perro se mezcle y conviva con otros canes para que desarrolle la capacidad de socialización, la tolerancia y el aprender a convivir. Recordemos que las primeras costumbres que se le enseña a cualquier perro son las que más prevalecen.
Así mismo, es conocido que el braco de Weimar, prefiere convivir con perros de su misma raza, con quienes comparte actividad y actitudes similares. De hecho el mejor compañero para un braco de Weimar es un o igual. Los miembros de esta raza son gregarios, dados al trabajo en grupo, sociables y compañeros. Por su parte, se deben evitar los perros de razas pequeñas, podrían verlos como presas y desarrollar agresividad.
En líneas generales, el braco de Weimar, educado de forma óptima, es un perro muy bueno para compartir con otros animales en cualquier hogar.
Dieta y alimentación
La alimentación es clave en el cuidado de los perros de raza grande, más aun en el caso de braco de Weimar. A través de la correcta nutrición, el can obtiene los nutrientes, vitaminas y minerales esenciales que le permiten crecer y desarrollarse en condiciones ideales. Así mismo, de la nutrición adecuada depende su desarrollo afectivo emocional.
En el caso del braco de Weimar, los alimentos recomendados pueden ser preparados comerciales de la mejor calidad, y con componentes que sean ricos en nutrientes de alto valor energético. Lo anterior se traduce en un pienso o una purina que tenga como principal ingrediente la proteína animal de alta calidad, como la derivada de cordero o res, y que preferentemente esté libre de cereales y compuestos agregados como arroz, maíz, cereales, o que contenga poca cantidad de éstos.
Si se compara, la proteína animal de cordero con la de res, encontramos que para el braco de Weimar, esta clase de alimento es de más fácil digestión, además, aporta mayor cantidad de nutrientes que son esenciales para que el perro exhiba un pelaje suave, brillante y sedoso, características de un ejemplar sano y bien nutrido.
Del mismo modo, si se van a suministrar cereales, que sean alimentos en poca cantidad y principalmente a base de arroz, ya que, a diferencia del trigo y del maíz, el arroz es un cereal que con poca frecuencia causa alergias, y además, es un carbohidrato de asimilación más lenta, que le permitirá al braco de Weimar sentirse lleno por más tiempo y así no sobre alimentarse.
En relación a otras necesidades nutricionales notorias en el braco de Weimar, no difieren a las que necesitan los perros grandes. Además de su alimentación, es importante hacer énfasis en la hidratación adecuada necesaria para este perro. El agua fresca en abundancia es ideal para mantener el buen equilibrio hidroelectrolítico del animal, y al mismo tiempo, mejora toda la función digestiva.
En lo posible, es recomendable evitar los alimentos preparados en casa, pues aunque hoy en día existen menús caseros hechos en dietas especiales para perros, muchas veces resulta difícil cubrir todas las exigencias nutricionales del perro con estas comidas caseras y podrían presentarse déficits. Así mismo, evitar por completo golosinas y chocolate es fundamental para prevenir trastornos digestivos tales como diarreas.
Existen una serie de alimentos tóxicos para los perros, entre ellos el chocolate, los dulces, y algunos cereales. Para educarte sobre estas comidas que debes evitar a toda costa lo ideal es consultar al especialista, quien además puede proporcionarte los mejores consejos para una adecuada alimentación del braco de Weimar.
Como un dato especial, se sabe que el tiempo de gestación de las hembras de esta raza es en promedio alrededor de dos meses, y que durante la gestación en las últimas 3 semanas de esta la alimentación debe modificarse, aumentando en un 30% más de la ración habitual, para asegurar la adecuada nutrición de la madre y del cachorrito. Recordemos que la dieta adecuada y específica en todas las edades disminuye los problemas de salud y optimiza el desarrollo del can.
Salud y cuidados generales
El braco de Weimar es por excelencia una raza de perros muy llamativa, ya que estos perros son altos, delgados pero atléticos, con un porte y una elegancia sin comparación, es una raza muy apreciada por su belleza y lo mejor de todo es que sus cuidados son muy sencillos y básicos, están destinados a conservar su salud y prevenir enfermedades, mantener su higiene y aseo, y a mejorar su calidad de vida.
Es la salud quizás el aspecto al que mayor atención le debe brindar el cuidador del braco de Weimar. Este perro al igual que la mayoría de las razas de tamaño grande, tiene una esperanza de vida que se sitúa alrededor de los 10 a 12 años. Suele ser una raza bastante saludable y fuerte, presenta menor riesgo de desarrollar enfermedades hereditarias o genéticas.
Sin embargo, algunas de las patologías que pueden afectar al braco de Weimar son graves, como la torsión gástrica, la cual se puede prevenir, evitando que el perro se ejercite inmediatamente después de comer.
De igual gravedad son otras patologías que pueden afectar a esta raza, tales como el disrafismo espinal, la hemofilia A y la enfermedad de Von Willebrand. La displasia de cadera, es una enfermedad que afecta con frecuencia a las razas de perros grandes, y también puede padecerla el braco de Weimar.
Es importante cuidar y vigilar la salud y desarrollo de este perro, para lo cual se recomienda acudir al veterinario cuando menos una vez cada seis meses. El especialista es la persona calificada para detectar a tiempo cualquier inconveniente con la salud del braco de Weimar y de esta manera mejorar el pronóstico y tratamiento de tu mascota.
Así mismo, recuerda mantener al día el calendario de vacunación y de desparasitación del perro para prevenir enfermedades, más aun si desempeña funciones al aire libre.
Cuando se trata de desparasitación interna, lo recomendado es que este proceso sea seguido por un veterinario, se inicia desde que es cachorro el animal y se continúa durante toda la vida del perro. Las pautas o medicamentos a suministrar deben ser los recomendados por el veterinario. Este aspecto requiere de mucha atención en esta raza ya que el braco de Weimar es un perro de trabajo de campo, cazando, y podría entrar en contacto con heces de animales infestados, así como ingerir ratas o beber agua contaminada. Por tal motivo, se aconseja una frecuencia de desparasitación de cada tres meses.
La desparasitación externa se realiza con el fin de eliminar las pulgas y garrapatas, para lo cual también existe la prevención. Estos ectoparásitos son hematófagos y pueden causar graves cuadros de anemia, por lo cual es necesario cuidar este aspecto.
Se pueden adquirir en las tiendas de mascotas diversos productos que actúen como repelentes, plaguicidas o garrapaticidas, previo asesoramiento del veterinario. Tomar la previsión de revisar al braco de Weimar siempre después de los paseos o los períodos de trabajo, para detectar a tiempo cualquier infestación.
En relación a la higiene, la limpieza auditiva y ocular es necesaria para prevenir enfermedades. El braco de Weimar tiene unas orejas caídas, en las que fácilmente se pueden acumular restos de sucio y causar infecciones. Se recomienda utilizar apósitos estériles con solución para limpiar los oídos, al mismo tiempo se pueden aplicar gotas de limpieza recomendadas por el veterinario. Para los ojos, se limpian de la misma manera diariamente para remover legañas o manchas causadas por las lágrimas.
En cuanto al cepillado, a pesar de que el braco de Weimar es de pelo corto, lo recomendado es cepillarlo con frecuencia para remover los pelos muertos y el sucio, y que mantenga siempre un pelaje brilloso, en promedio unas dos veces por semana. Los baños se pueden hacer con champús para perros especiales para su piel, se recomienda que sea una vez al mes, aunque la frecuencia estará determinada por los hábitos y el estado del perro. De igual modo se recomienda cepillar sus dientes semanalmente para cuidar de su higiene bucal.
Cómo entrenar, educar o adiestrar un Braco de Weimar
El braco de Weimar es un perro muy listo e inteligente, con un carácter aplomado, pacífico y dado a la obediencia y el entrenamiento, de modo que su educación y adiestramiento no será un trabajo demasiado complicado.
El dueño y entrenador tiene que ser una figura de autoridad que al mismo tiempo sea afectuoso, ya que es necesario establecer límites desde el primer momento para evitar que el braco desarrolle comportamientos indeseados, pero que también le proporcione el afecto necesario para que el perro sienta esa recompensa emocional cuando hace algo bien. El braco de Weimar es un perro muy sensible, suele ser cariñoso, leal, incondicional y amoroso con sus dueños, así que espera recibir lo mismo.
Comenzar el entrenamiento desde que son cachorros es la mejor opción, los problemas de conducta se previenen y se corrigen mejor a esta edad. Cuando se está entrenando al perro, se deben dejar de lado los castigos, los gritos y cualquier forma de violencia, ya que no son apropiados para obtener la obediencia del perro y por el contrario, pueden hacer que el braco se vuelva rebelde y agresivo.
Se ha demostrado que la mejor técnica durante la educación del can es el reforzamiento positivo, que consiste en premiar las conductas ejecutadas correctamente, e ignorar las conductas indeseadas. Se le da una demostración al animal de cuál es la conducta correcta que debe realizar, y de esta manera se corrige.
Para estimular el desarrollo físico y mental del braco de Weimar, es necesario que se realicen con regularidad los juegos y los paseos, en estos juegos se entrenarán para la búsqueda de objetos y el rastreo. Además, practicar estos juegos con el can permite que mejore la relación entre ambos, dueño y mascota. Este perrito requiere actividades que le permitan canalizar la gran energía que desborda y mantenerse entretenido.
Cuando el braco de Weimar es cachorro, se le tiene que relacionar con niños, con personas ajenas al hogar y con demás animales, para evitar que vea a los seres más pequeños como posibles presas, y para que sea sociable con las visitar y las demás mascotas. Este proceso de socialización es clave para el comportamiento adecuado del braco de Weimar.
El entrenamiento comienza observando al cachorro braco de Weimar, con la observación se determinan sus necesidades, la micción, la defecación y las necesidades de alimento y de juego. Conociendo ya estos puntos se inicia el adiestramiento. Paseos a la hora de hacer sus necesidades, establecer lugares de comida y para juego, son algunos de los pasos iniciales.
No olvides que al realizar una conducta positiva u obedecer una orden, el braco de Weimar debe ser recompensado, con una caricia, un cumplido, un bocadillo. Repetir cada conducta y orden es el método para la educación y adiestramiento.
Para enseñarle los comandos básicos al braco de Weimar, se emplea este método de refuerzo positivo. Se da la orden, se espera a que se ejecute y se le recompensa, o también se puede emplear el método del clicker.
Para que aprenda actividades de caza y en el campo, es prudente, luego de que haya aprendido las órdenes sencillas, mezclarlo en los ambientes abiertos con perros ya entrenados de los que observe y aprenda.
Comportamiento con los Humanos
El braco de Weimar o weimaraner es un perro con grandes cualidades para el trabajo con los humanos, además, su personalidad inteligente, astuta, afectuosa, cercana y leal lo convierten en un excelente compañero para la mayoría de las personas y en la mascota ideal para muchos hogares, especialmente aquellos ubicados en zonas rurales.
Este perrito es conocido como el fantasma gris, por su aspecto y el color de su pelaje, y sus impresionantes ojos azules, sin embargo, no tiene nada que pueda asustar, ya que es un hermoso ejemplar canino. Su carácter amable y sociable, es muy paciente y equilibrado ante diversas situaciones, convive a la perfección con las familias que son activas, dinámicas y que les gusta compartir al aire libre, jugar y tener momentos de recreación.
El perro braco de Weimar suele manifestar una actitud dinámica, curiosa e inteligente, es muy astuto y obediente, cualidades que demuestra durante su entrenamiento y educación. Este raza de perros, sin embargo, posee un carácter dulce y entregado a su familia, es paciente, bondadoso, cariñoso y por ello se aconseja como la mascota ideal para familias con niños mayores, familias que van comenzando, personas solitarias jóvenes con un estilo de vida activo y entretenido.
En el caso de los niños pequeños, también son buenos para compartir con ellos, aunque siempre debe ser bajo la supervisión de su dueño, pues el braco de Weimar es un perro grande y fuerte, cuyos movimientos de juego podrían ser demasiado bruscos y accidentalmente lastimar a los pequeños.
El weimaraner destaca por su elegancia y su porte, es apto para cualquier tipo de terreno y destaca en las habilidades de campo tales como la caza. Gracias a su personalidad manejable, cargada de energía, comprometida con el trabajo, obediente y observador, el braco de Weimar es un perro fácil de entrenar para muchos trabajos.
Es sumiso con un dueño amable y firme, es apegado y protector con su familia, y líder territorial con otros perros. Ante personas o animales extraños puede reaccionar con timidez o desconfianza, de tal modo que se recomienda una socialización efectiva desde los primeros meses de vida para evitar problemas de convivencia.
Como perro de compañía es estupendo, es un excelente protector y guardián del hogar, ya que es muy fiel y leal a su familia, con quienes desean mantener cercanía y proximidad. Pueden experimentar ansiedad si se dejan solos en la casa por mucho tiempo.
Gracias a sus cualidades de observador y a su impresionante inteligencia, el braco de Weimar posee fuertes instintos cazadores, de hecho es algo innato en esta raza. Son fuertes, atléticos y precisos, poseen cualidades para la búsqueda, por lo cual han sido utilizados por décadas como perros de caza en todo tipo de terrenos, ya sean áridos o templados.
Son obedientes y determinados a la hora de cazar, por lo que se les puede ver como ayudantes en granjas, perros cazadores, y también es común que participen en competencias caninas, en pruebas de obediencia y búsqueda, y en competiciones de belleza por su porte y estilo.
Entorno ideal
El weimaraner o braco de Weimar es un cazador por excelencia, un perro que pertenece a un entorno activo y dinámico, cargado de energía, y con las actividades necesarias que le permitan drenar todo este potencial diariamente. Éste es un perro versátil, dócil aunque a la vez es fuerte de espíritu, bien entrenado actúa como un perro equilibrado, noble, bondadoso, obediente y sencillo de entrenar.
El braco de Weimar ha desempeñado funciones como perro guardián y de compañía de las familias, en cualquier tipo de situación, hogar o ambiente. Así mismo, es un gran perro para ser ayudante en terapias de rehabilitación y para destacarse en variados deportes y actividades, gracias a que las condiciones físicas de este perro lo hacen apto para soportar cualquier clase de entorno, desde los fríos inviernos hasta los calurosos veranos, el braco de Weimar resiste todas las estaciones y temperaturas del año, por lo que se le puede ver en diversos climas y ambientes.
Con los niños y otros animales de compañía es un perro amistoso, sin embargo, no es recomendable para entornos en los que convivan con perros pequeños, ya que los pequeños perritos pueden tener una personalidad algo hiperactiva que pudiera llegar a irritarlos. Así mismo, con los niños pequeños es preferible que estén en todo momento bajo supervisión, en vista de que el braco de Weimar es un perro muy enérgico y pudiera tener movimientos bruscos que por accidente lesionaran a los más pequeños.
Para entornos familiares con niños grandes, personas jóvenes, parejas o personas solitarias activas, el braco de Weimar es una excelente compañía, disfruta de las actividades diarias, requiere de juego, ejercicio y estimulación, de modo que no es apropiado para personas con hábitos sedentarios.
En su entorno, el braco de Weimar necesita un dueño con disciplina y afecto, que le enseñe límites y le demuestre aprecio y valor por su obediencia y trabajo. Es ideal para vivir en las granjas, en el campo, o en viviendas rurales con amplios terrenos para pasear, ejercitarse y por supuesto trabajar en la caza.
Sin embargo, esto no significa que no sea un perro de ciudad, el braco de Weimar se puede adaptar perfectamente a vivir en la urbanidad de una ciudad moderna, siempre y cuando su dueño se comprometa a satisfacer sus necesidades diarias de ejercicio y actividad, debe sacarlo a pasear diariamente para caminatas, y sacarlo cada semana a jugar en el parque, en la plaza o en un espacio abierto. Si la casa tiene jardines o patios amplios, será mucho más cómodo para el weimaraner que un pequeño apartamento.
Lo importante es que el braco de Weimar siempre este activo, entretenido y que reciba la atención necesaria por parte de su dueño, el enfoque es evitar que este perrito se aburra y en consecuencia desarrolle problemas de conducta, agresividad o mal comportamiento.
El weimaraner es una gran mascota, elegante, trabajadora, obediente, fiel y leal, maravillosa para la mayoría de los hogares, ya sea una casa de campo o un apartamento de ciudad.