Introducción de la Raza
Este perro es de raza antigua de tipo primitivo originario de la isla de Malta ubicada en el mediterráneo, es un auténtico sabueso que se cree, desciende directamente del antiguo Egipto debido a que se tienen como pruebas, antiguas pinturas encontradas en las sepulturas egipcias donde se da cuenta como en todos los estratos sociales protegían y cuidaban a esta raza en particular, desde 3500 A.C. hasta mucho antes aproximadamente 8000 años de antigüedad pudiendo haber sido llevados por los fenicios a la isla en el siglo VII A.C.
Por todos es conocido que los animales eran amados por sus dueños en el antiguo Egipto entre ellos los perros, en estas pinturas encontradas se hallan también nombres traducidos que les eran colocados a estos sabuesos por sus actitudes y personalidad, es decir si el perro era valiente al momento de cazar o al acompañar a su dueño a una batalla se les solía llamar valeroso, incansable, o diferentes nombres como loco o perezoso debido a una personalidad tranquila y apacible, dando cuenta que eran parte de la familia y por lo tanto, un integrante más, llenando la vida de estas mascotas de atenciones y cuidados, recibían buena alimentación, baños y eran cepillados para que su pelaje se mantuviera brillante.
Eran criados a un lado de las casas de sus dueños en patios hechos de adobe, siendo entrenados por personas capacitadas en esta tarea, para ello construían campos de recreo donde los soltaban a jugar y entre sus juegos buscaban que cobraran cebos de cuero de antílope o conejo.
Esta información esta exactamente representada en los frescos funerarios encontrados en lo que ahora se conoce como circa, antiguamente conocida como Alejandría donde se representa una jauría de perros cazando.
El perro de los faraones, también llamado Podenco faraónico es un perro amable juguetón vivaz fiel al amo, suele mostrar su cariño, es un animal apreciado por sus dueños por su gran lealtad y su estructura física que lo hace llamativo y estilizado.
Altivo, delgado, el perro de los faraones tiene la cabeza en forma triangular, casi sin stop o con una estructura muy moderada, de ojos color ámbar o pardo oscuro, el hocico y boca son largas y puntiagudas, el pelaje es corto y fino pegado al cuerpo con brillo, el color del pelo es sólido y varia en su tonalidad de castaño claro a castaño rojizo.
El cuerpo está formado por músculos largos de líneas secas, la cola esta curvada y la lleva baja, pero esto cambia cuando se encuentra contento de manera que la eleva y la mueve. La apariencia general del perro de los faraones, va de grande a mediano de conformación musculosa y ligera a la vez, la altura de los machos miden de 55 a 63 cm las hembras de 52 a 61cm, aunque estas medidas pueden varias levemente según la federación canina. La longevidad del perro de los faraones es promedio, tienden a vivir entre 13 y 15 años.
Al podenco faraónico usualmente lo asignan a las razas primitivas.
• American kennel club: AKC (Estados Unidos) permitida las registraciones en 1983 entrando en clases regulares en 1984 en el “Hound Group.”
• United Kennel Club: UKC (Estados Unidos) En el “Sighthound & Pariah Group.”
• The Kennel Club: (Gran Bretaña) En el Hound Group
• Federation Cynologique Internationale: FCI (Bélgica, con federaciones afiliadas en prácticamente todo el mundo.) Grupo 5 Sección 6 En los “Tipo Primitivo”
Poseen una deficiencia a nivel auditiva, ya que al momento de ser llamados no escuchan muy bien, por lo que deben desarrollar esta capacidad con entrenamiento formal desde cachorros. Otro aspecto interesante es que tienen el sentido del olfato bastante desarrollado, en parte debido a su ascendencia en la línea de los sabuesos y lo ponen en práctica en sus persecuciones principalmente al momento de cazar.
Necesitan correr, saltar (pueden alcanzar una altura considerable en su salto), quemar energías, aunque les agrada llevar una vida armoniosa con buenos cuidados alimentación y un lugar limpio donde dormir.
Es un perro familiar juguetón hasta llegar al grado de ser molesto o payaso si se quiere, siempre mostrando su mejor rostro, aunque no es así con los desconocidos. Algo importante de este can es su capacidad de percepción a los estados de ánimo, si te encuentras triste tratará de darte su apoyo y estará contigo hasta que te recuperes.
Dicho esto, también son muy fieles no presentan problemas con niños se adaptan a vivir en apartamentos con sus debidos cuidados y salidas diarias a espacios abiertos. Ya que si pasan mucho tiempo solos o quietos de aburren y pueden llegar a ser ladradores y hasta destruir lo que puedan.
Historia
Al igual que en la gran mayoría de las razas, en especial de aquellas que provienen de épocas ancestrales, se encuentran dificultades para registrar evidencias que indiquen el nacimiento de la especie, siendo éste el caso, el que debido a varios estudios se ha podido determinar que el perro de los faraones proviene de las antiguos sabuesos.
Es bien sabido que la base por la cual se formaron los perros en la humanidad fue a través de los lobos, los que algunos de ellos pasaron a formar parte de las tribus humanas, llegando con el paso de los años a modificar sus costumbres, su psicología y por lo tanto su estructura muscular y ósea.
Estos nuevos perros se distribuyeron en el mundo dependiendo de la ubicación en la que se encontraban, viniendo algunos desde el norte, otros desde Asia y otros desde África, los que luego de una serie de cruces en la evolución de la historia se formaron los ancestros de los que se conocen hoy en día.
La historia del perro de los faraones se remonta posiblemente hasta los 8000 años aproximadamente, siendo una de las razas o tal vez es definitivamente la más antigua de todas las existentes, es reconocida por ser una de las especies que los faraones egipcios más admiraban, de hecho, se conocen documentos, escrituras, obras de artes y pinturas en nichos funerarios desde el cuarto siglo antes de cristo, que lo avalan, en tal sentido, se han desenterrado murales que dan datos de la raza desde aquel entonces, así como, también diferentes objetos que usaban los perros como collares caninos que incluso contenían metal, cuero y diferentes materiales.
En este sentido, incluso se conocen muchos nombres de perros de aquellas épocas y es que estos representaban en algunas ocasiones, la personalidad del mismo, por ejemplo nombres tales como “fiel” o “buen pastor” que hacían referencia al excelente trabajo que éste realizaba, y si eran perros de batalla se les colocaban nombres de algún número (primero, segundo tercero…) si en batalla se destacaban por su osadía y valor se les colocaban después del primer nombre una distinción por ejemplo “primero valeroso.”
Los egipcios eran amantes de estos perros y estas mascotas para aquella época llevaban una vida llena de atenciones y cuidados, en tal sentido les daban una alimentación de primera con carne de liebre y de león, en función a tales atenciones, vivían en lugares construidos específicamente para sus condiciones, siendo bañados y cepillados continuamente, llegando a tener personas capacitadas específicamente para cuidarlos y entrenarlos en el oficio de cazar y de la guerra.
En esa época también eran construidos campos de recreo para ellos donde los entrenadores los soltaban con el fin de que, en sus juegos persiguieran y cobraran cebos de cuero de conejo o antílope, por su parte, cuando eran usados como perros militares vivían en recintos cerrados atados con correas cortas para hacerlos más feroces debido a su poca interacción con los humanos, de hecho, solo los adiestradores podrían atenderlos cuidarlos y alimentarlos.
Entre los registros históricos que soportan su cronología, se encontró en una de las excavaciones un pergamino del imperio antiguo (2680 – 20180 a.c.) en el cual hace constar que un perro de nombre Abutin (que significa orejas en punta) fue enterrado junto a su dueño en un sarcófago pasando a formar parte del tesoro real dando muestra del respeto y amor que le tenía su dueño, para ello, debían embalsamarlo e inhumarlo con incienso y así poder llevarlo al sepulcro y honrarlo como si se tratara de un miembro de la corte o de la nobleza.
Esto da prueba de la importancia que tuvo la especie y por lo tanto la protección que tuvo en su época, de manera que su linaje fue preservado por muchos años, originando pocas mutaciones en su estructura actual.
Para los siglos VI o VII a.c. los comerciantes fenicios llegaron a la Isla de Malta ubicada en el Mediterráneo y a la isla de Gozo, trayendo consigo ejemplares de esta raza canina donde se conservaron y se extendieron por todo el continente, es por ello que en tiempos modernos se dio a conocer como su fuente de origen a la isla de Malta, pero sus antepasados vivieron en Egipto, los que durante siglos fueron utilizados por los nativos de la isla para cazar conejos por su gran capacidad para olfatear y destreza al correr.
Sus habilidades hicieron que se convirtiera en el perro de los campesinos de Malta, llegando a ser así la raza nacional Maltesa, siendo conocido en Maltes como Kelb-tal fenek cuyo significado es (perro conejero).
Luego de establecida la especie, reconocida y aceptada en el Mediterráneo, fue llevado en varias ocasiones hacia Gran Bretaña en el transcurso del siglo XX logrando afianzarse definitivamente ya para el año 1968, siendo trasladado luego a los Estados Unidos de Norteamérica donde fue reconocida la raza oficialmente de forma bastante rápida por sus características tan peculiares.
En la actualidad es muy utilizado como perro de compañía y de terapia en personas con problemas físicos o mentales.
Caracteristicas del Perro de los Faraones
El perro de los faraones es de tipo primitivo siendo una de las especies más viejas que se conozcan por su antigüedad, su clasificación de raza es de perro mediano a grande, ubicado entre los de rastreo y sabueso, es reconocido por los diferentes organismos dedicados a la protección del linaje canino, antes de obtener la aceptación popular a finales de la década de los 1960 se le conocía como “Maltese rabit dog” o Perro conejero de Malta, luego de esa fecha y de su reconocimiento se le comenzó a llamar “Perro de los Faraones” o “Pharaoh hound” en inglés.
La relación de las federaciones caninas que reconocen esta raza son el American kennel Club ubicados en el “Hound Grup.” De Estados Unidos de Norteamérica, siendo registrado desde el 1983 entrando en clase r en 1984. El United Kennel Club, El Kennel Club de Gran Bretaña y La Federation Cynologique Internationale FCI catalogados en el Grupo 5, sección 6. Del “tipo Primitivo”.
Sus medidas aceptadas y características físicas fueron registradas de manera de preservar su linaje, siendo pocas las desviaciones entre las diferentes federaciones caninas del mundo, para lo cual se catalogan algunas en especial como son:
• Apariencia general: el Perro de los Faraones es de tamaño mediano a alto o grande, de conformación musculosa pero ligera.
• Cabeza: Alargada, delgada en forma de triángulo.
• Ojos: los ojos son de color ámbar o pardo oscuro.
• Stop: el “stop”, parte frontal de la cabeza debajo de la frente, es suave a moderado.
• Hocico y Boca: este perro tiene hocico largo y la boca puntiaguda.
• Orejas: medianas triangulares, las mantiene erectas la mayor parte del tiempo.
• Cuerpo: no muy alto o mediano y de apariencia ligera.
• Pecho: su pecho seria estrecho y fuerte a la vez
• Pelaje: el pelo de estos perros es corto, fino muy pegado al cuerpo con un brillo natural.
• Color de pelo: de no ser por algunas marcas blancas el color del pelo es denso y puede varias en la tonalidad de castaño claro a castaño rojizo, algunas federaciones no reconocen al perro si tiene demasiadas marcas blancas se prefiere que solo tengas en la punta de la cola, el pecho en los dedos y unas pequeñas marcas blancas en la cara.
• Extremidades delanteras: los hombros largo y con nivel, fuertes. Los codos bien hacia dentro. Las extremidades rectas y paralelas. Algunas federaciones permiten que las pesuñas sean removidas. Los pies fuertes no deben estar hacia dentro ni hacia fuera, debajo de cada pie debe tener almohadillas.
• Extremidades traseras: Fuertes, de buena musculatura. Las piernas son paralelas. Algunas federaciones permiten que las pesuñas sean removidas. Los pies fuertes no deben estar hacia dentro ni hacia fuera, debajo de cada pie debe tener almohadillas.
• Cola: larga les llegan hasta los corvejones. La mantiene caída. cuando entra en acción es ligeramente curvada hacia atrás.
• Altura: hasta la cruz de los hombros los machos miden de 55 a 63 cm (aproximadamente de 22 a 25 pulgadas) y las hembras miden de 52 a 61 cm (aproximadamente de 21 a 24 pulgadas). Teniendo en cuenta que algunas federaciones los prefieran un poco más pequeños, pero esta es una medida relativa entre todas la de las diferentes federaciones.
• Peso: los machos pueden pesar de entre 10 a 12 kilos (aproximadamente de 22 a 26libras y media.) Las hembras por su parte pueden pesar de 8 a 10 kilos (aproximadamente 17 libras y media a 22)
• Longevidad: la vida de estos perros tiene una duración aproximada de entre 12 y 14 años.
El perro de los Faraones es un maravilloso corredor (habilidad especialmente apreciada por la cultura ancestral egipcia) pudiendo alcanzar gran rapidez por largas distancias al igual que puede llegar a alcanzar una gran altura en sus saltos.
Entre sus características psicológicas se puede tener en cuenta que hasta la fecha es considerada como una excelente mascota porque demuestra ser inteligente y cariñoso con su dueño, tiene una particularidad especial en leer el estado de ánimo de su familia humana lo que lo hace ser muy atento y excelente compañero.
No debe considerarse como perro guardián, ya que aunque tiende a ser un poco ladrador, lo hace generalmente para incitar al juego, adaptándose rápidamente a la presencia de desconocidos, por lo que puede ser engañado con facilidad si el intruso aparenta ser un amigo de la familia.
No ha manifestado problemas con los niños o ancianos, tolerando ampliamente sus manifestaciones bruscas de cariño, que, aunque pueden impresionar por su tamaño, controlan muy bien su fuerza con los infantes evitando hacerles daño con sus mordeduras o con su fuerza.
Se adaptan a vivir fácilmente tanto en amplios lugares como en apartamentos cerrados y pequeños, necesitando ejercitarse diariamente en algún patio o parque, permitiéndole liberar energía o acompañándolo a correr, actividad que parece distraerlo y satisfacerlo enormemente.
Comportamiento con otros perros
Psicólogos reconocidos han realizado estudios con respecto a la teoría del comportamiento que explican cómo se pueden aplicar tanto para los humanos como para algunos animales, las cuales van relacionadas al caso de los perros.
Estas mascotas, por ser muy inteligentes tienen la capacidad de inferir y tomar decisiones, se cree erróneamente que muchos animales son poco inteligentes por no acatar órdenes y seguir sus propias disposiciones, lo que en realidad sucede es que han decidido no hacerlo, lo cual indica que poseen una personalidad fuerte y terca, otros por su parte deciden obedecer, en gran medida como una estrategia para complacer a sus dueños. No queriendo decir que los que no deciden por ellos mismos son menos inteligentes que los que si toman decisiones.
Lo importante es que debido a que inicialmente se desarrollaron y vivían en jaurías, los perros conservan una naturaleza abocada a convivir con otros animales sin ningún problema, a menos que hayan sido educados de otra manera, lo cual muestra que su comportamiento en gran medida va asociado a las decisiones de los humanos.
Sabiendo esto el perro de los faraones, ha heredado habilidades y comportamientos de sus ancestros, por lo que se considera como particularmente inteligente, teniendo una personalidad amigable y vivaz, que, si no es socializado a tiempo puede demostrar su incomodidad con la presencia de otro animal o miembro canino.
En este sentido su vocación al juego hará que una vez socializado se adapte fácilmente a la compañía de otros y propicie a la interacción, se puede notar su invitación cuando ladra interrumpidamente, dobla la espalda, mordisquea suavemente, salta y en ocasiones hace contorsiones.
No es muy común verlo atemorizado y en pocas ocasiones dependiendo del nivel de socialización que haya recibido desde sus primeros años, el perro de los faraones se mostrará comedido, aunque no asustado, le cuesta visiblemente aceptar la presencia de otros animales que no hayan sido colocados en su espacio con anterioridad, mostrando un dominio de su territorio, lo que con un entrenamiento temprano podrá ser solucionado.
Por ser muy versátil y por su intención de complacer a sus dueños y verlos felices es muy posible que este hecho en particular sea de fácil solución, aunque siempre intentará ser el dominante sin llegar a la agresividad, ya que el perro de los Faraones aunque posee un gran tamaño y fuertes ladridos no es agresivo ni con los humanos ni con otros animales.
El apareamiento del Perro de los Faraones
Al igual que muchas otras razas de su tamaño, las hembras se desarrollan aproximadamente a los diez meses de edad (meses humanos) pero no es recomendable cruzarlas tan pronto, puesto que los perros completan su formación incluso un tiempo después de nacer y es posible que sus órganos no estén suficientemente maduros o no estén aún listos para la concepción.
La mayoría de los especialistas en el área recomiendan esperar hasta la tercera menstruación, por llamarla de alguna manera, ya que si bien no es como las de las mujeres, las perras dejan rastros de sangre cuando se encuentran en esta etapa, atrayendo también a los perros con el rastro de feromonas que despide tanto su piel como su orina, y al cambio en su comportamiento.
El perro de los faraones necesita sentirse seguro y tranquilo en algunas ocasiones, y el caso del apareamiento no es la excepción, aunque si bien responderá al llamado de su compañera con el rastro de sus feromonas sexuales es conveniente controlar ciertos factores de manera de asegurar el éxito en la obtención de una nueva camada.
En tal sentido, procure llevar a la hembra en celo al lugar donde se encuentre el macho, y que ésta reconozca primero el lugar y luego al varón, permita que esto se dé naturalmente, no intervenga, puesto que puede hacer que la hembra se “siente” y no permita ser montada ni en esta ni en futuras ocasiones.
Ya listos ambos, ellos procederán a cumplir una serie de pasos que se encuentran en su naturaleza canina como la del cortejo, a través del reconocimiento de sus olores y quizás algunos juegos, si la hembra lo acepta permitirá que se cumpla el proceso de copulación, es muy importante saber que una vez se enganchen y se de el abotonamiento no puede intentar separarlos, ya que el macho tiene un hueso en su pene además de formar una bolsa en el extremo por donde va liberando poco a poco el semen, si los separa sin haber terminado puede causar desgarros en ella y dejarlo al incluso impotente.
En todo caso, antes de proceder al hecho de buscar este apareamiento asegúrese de contar con un hogar para cada uno de los cachorros de la camada, evite dejar a cualquier Perro de los Faraones en casas de adopción o peor aún en la calle, estas actividades deben planificarse con la mayor responsabilidad posible.
Alimentacion del Perro de los Faraones
En primera instancia es importante explicar, que este artículo es claramente orientativo, por lo que no se debe usar como una guía para la preparación de la dieta de un Perro de los Faraones, ya que, aunque pueden haber sugerencias básicas para todas las razas y otras relativas a algunas en específico, cada animal posee un ambiente diferente, con un estilo de vida acomodado al que su dueño le sabe dar, para lo cual es recomendable seguir la dieta solicitada por su veterinario.
En este sentido, aunque el Perro de los Faraones por ser muy sociable y tener desarrollada su capacidad para simpatizar con los humanos tiende a compartir mucho tiempo con ellos en especial el de las comidas, pero, debe poseer una dieta especial y no consumir de las sobras, de manera de crearles hábitos nutritivos que certifiquen su calidad de vida.
Los suministros que necesita comer esta raza han ido progresando con el paso del tiempo, dependiendo también del clima y la cantidad de entrenamientos que hacen regularmente, los que por ser muy dinámicos habitualmente tienden a ser muy hambrientos, para solucionar tal condición se puede optar por implantar una alimentación prefabricada o una alimentación hogareña, siendo ésta última aconsejada por un especialista.
Se hallan en el mercado gran diversidad de marcas y artículos comestibles caninos, adecuados según las edades y desgaste energético de cada ejemplar, que solucionan su escogencia y abastecimiento ya que poseen inclusive anotadas en los paquetes las dosis recomendadas, estos alimentos industrializados pueden presentarse secos en bolsas o conservas en latas.
Durante sus primeros años, la alimentación materna es muy importante, ya que logrará conseguir un desarrollo adecuado tanto en su físico como en la evolución correcta de sus órganos, es por ello que se le debe permitir y procurar en todo lo más posible al cachorro del Perro de los Faraones, alimentarse de los pechos de su madre, a libre demanda, ya que la lactancia materna posee todos los componentes necesarios para su sano crecimiento.
Sin embargo, dependiendo de la capacidad de lactancia y de las posibilidades de succión que le permitan sus hermanos, se puede optar por la implementación de una alimentación suplementaria, acompañada de la ingesta de mucha agua, pudiendo ser preparados estos alimentos en casa o comprados en cualquier abastecimiento con condiciones básicas de sanidad aprobadas.
Al respecto, se recomienda optar por la del tipo industrializada ya que ha sido compactada de manera que su composición es homogénea y se asegurará de que su mascota reciba todos los elementos y nutrientes que necesita, por su parte al ingerir alimentos caseros corre el riesgo de que su perro de los Faraones no consuma algún nutriente en específico, ya que en ocasiones evitan algunos sabores que simplemente no les agradan.
A medida que va creciendo su apetito aumenta, debido a su incremento en su consumo calórico, lo que debe ser monitoreado para evitar futuras complicaciones, en especial si el clima cambia, por ejemplo, a medida que hace más calor, el Perro de los Faraones tomará mucha más agua que en otras ocasiones con el propósito de regularse.
Cuando su mascota vaya envejeciendo, asegúrese de llevarlo periódicamente al veterinario, para evitar que se complique con ciertas afecciones en su salud, de manera que regule su dieta en función a los resultados que observe en los estudios que considere necesarios.
La alimentación de la madre embarazada y lactante.
En primer lugar debe tener en cuenta que cuando su Perra de los Faraones esté en estado de preñez, es sólo un embarazo, no está enferma, ya que muchas familias tienden a sobreproteger de más a sus mascotas llegando a contribuir con su depresión, llévela al veterinario y consulte que actividades tiene permitidas y cuáles no, así como también que alimentos y vitaminas puede o debe dejar de consumir.
Un factor importantes es conocer que los Perros de los Faraones se adaptan a su estilo de vida y tienden a estresarse con los cambios bruscos, por lo que la transición a una alimentación ajustada a su nuevo estado debe darse paulatinamente, de modo que pueda sentirse satisfecha sin alterarse, en este sentido es importante sugerir la inclusión de sales minerales y mucha agua a partir del segundo mes, ya que esto ayudará en la producción de la leche materna.
Obviamente el dar apoyo a la formación de una camada dentro de su ser hace que su apetito aumente, permítale comer las veces que lo requiera en dosis un poco menores.
Lo más importante para la correcta y sana evolución de su Perro de los Faraones es además del respeto y aprecio de sus dueños, es que esto se vea manifestado también en su dieta, recuerde que darle golosinas en exceso no lo ayudará y favorecerá el detrimento de su salud, úselas sabiamente como recompensa en su entrenamiento de manera de fortalecer buenos comportamientos con un refuerzo positivo.
Cuidados necesarios
El perro de los faraones presenta unas características específicas y particulares descritas en su composición física, pero es de resaltar que le agrada sobremanera la limpieza, de hecho tiende a hacerlo por cuenta propia, así que evite descuidar este tema de manera de mantenerlo feliz y tranquilo.
Teniendo en cuenta que existen cuidados frecuentes y otros periódicos, entre los frecuentes se encuentra el cepillado, muy importante en esta raza, ya que posee una capa de pelo fino, para ello puede optar primero por cepillarlo desde la cabeza hasta la cola con un peine cuyos dientes tengan poca separación, puede aprovechar para evaluar la presencia de parásitos como pulgas o garrapatas.
Luego de asegurarse de haber eliminado la presencia parásitos, cambie a un cepillo de metal para eliminar el pelo muerto, debe ser gentil y sostener la piel del perro para evitar que se corte y luego no le permita volver a peinarlo.
Esta raza tiende a tener problemas de infecciones en los oídos por la forma que poseen sus orejas, permitiendo la entrada de bacterias que le afectan a la larga su salud, por lo que debe tener mucho cuidado y darle la limpieza adecuada, generalmente puede hacerlo con un pedazo de tela suave humedecida a base de aceite mineral o alcohol, nunca los enjabone con agua y jabón o introduzca trozos de algodón pues podría causar una seria contaminación que desembocaría una otitis, lo que los altera gravemente.
Por su parte, el Perro de los Faraones evita ensuciarse, por supuesto esto no implicará que deje de disfrutar un paseo o sus juegos habituales, pero si procurará mantenerse limpio, lo que ayudará a que las necesidades de sus baños se prolonguen hasta las seis u ocho semanas, recuerde, que los perros no necesitan una frecuencia muy corta en esta actividad, ya que su piel tiende a ser más delicada y puede resecarse causándole caspa u otras afecciones.
En este sentido es recomendable llevarlos a una evaluación con el veterinario de su preferencia el que indicará de acuerdo a su tipo de pelo y de piel, los productos de higiene a usar, los que en ningún momento podrán ser los usados por los humanos, ya que estos son más fuertes y poseen olores que afectan su tranquilidad.
En muchos perros se puede utilizar diferentes artículos para cortar su pelo en cuanto al uso de las tijeras, en este perro no se recomienda utilizarse ya que no son tan largos como para que haga efecto, se debe recordar que su piel no debe quedar en completa exposición, pues la capa se convierte en una protección tanto en contra de agentes externos como previene cualquier quemadura solar.
Otro cuidado importante que se debe hacer regularmente es el corte de sus uñas, las que se pueden convertir en un elemento que arriesgue la salud de su cachorro como la de su familia humana, así como también puede llegar a destruir los muebles en los que se pose.
La salud del perro de los faraones
Con respecto a su salud, los perros son muy parecidos a los humanos, se pueden enfermar de virus, infecciones, otitis, fiebre, que en muchas ocasiones pueden ser prevenidos con el aseo y cuidado diario y en otras a través de la vacunación, las cuales deben aplicarse una vez el cachorro ya no sea alimentado con lactancia materna o el destete, pues ya no obtendrá naturalmente los anticuerpos que posee esta leche, dándose normalmente en el segundo mes de su nacimiento.
Sabiendo que esta raza no presenta tantas afecciones congénitas a pesar de poseer tantos años de antigüedad, es necesario recurrir a las vacunas tradicionales, las que, no se deben aplicar sin la planificación de su veterinario y procure que su can posea buena salud al momento de la colocación, en este sentido, se debe tener en cuenta también que algunas pueden causar un cierto malestar en su perro, pero nunca le suministre analgésicos sin prescripción, ya que éstos en ocasiones pueden incluso ponen en peligro la vida del perro.
Ya con la carta de vacunación a la mano verifique que entre ellas se encuentren las siguientes: moquillo, leptospirosis, parvovirosis, hepatitis, rabia, piroplasmosis, o si su cachorro convive con muchos otros perros incluya también la tracheobronchitis, conocida como tos perruna.
Es muy particular en el perro de los faraones mostrar siempre un comportamiento muy vivaz y juguetón, si llegara a observar un cambio prolongado evalúe la posibilidad de estar manifestando alguna enfermedad, lo primero que debe hacer es verificar su temperatura, o si posee garrapatas, pulgas o gusanos, que son los parásitos que frecuentemente se esconden en las capas de los canes, pero que, en este caso no debería ser un problema observarlo por el poco pelo que tiene o la finura de ellos, recuerde que estos parásitos tienden a generar problemas como anemias, erliquiosis o borreliosos, siendo necesario usar productos antiparasitarios recetados por su veterinario.
Cómo entrenar al Perro de los Faraones
Cada día se les exige más a los perros, los cuales han pasado de ser participantes en las labores del hombre, a ser exhibidos en competiciones de hermosura canina, han sido mascotas, se han desarrollado como deportistas, han ayudado en rescates de humanos, han colaborado como policías, al igual que a los bomberos hasta llegar a ser campeones en las peleas de perros y cualquier otra actividad en la cual se ha necesitado, desenvolviéndose cabalmente en las funciones establecidas.
Para dar respuesta a cada una de las actividades que se ha deseado que cumplan los perros se han diseñado una variedad de estilos de adiestramiento definidos por las aptitudes que se quieren fortalecer o por las que se quieren desarraigar, en cualquier caso, sería bueno emplear el que se piense más conveniente para el tipo de vida que se va a conllevar con el nuevo integrante familiar.
En el caso del Perro de los Faraones, por su conducta, y temperamento no es obligatorio del todo un entrenamiento inflexible sobre todo si será usado como mascota familiar.
Aunque lo más recomendado generalmente es llevarlo con un entrenador profesional el Perro de los Faraones puede ser fácilmente adiestrado desde el hogar con una asesoría menor externa, pues, dependiendo también de las condiciones de su nuevo entorno, esta raza tiende a ser muy estable psicológicamente y bastante dada a obedecer órdenes, siendo pocos los aspectos que usualmente desagradan en su convivencia.
Esta educación casera se basa en afianzar los vínculos con sus dueños, siendo recomendable que sea continua y en especial por mínimo dos miembros del hogar, ya que tiende a crear una relación tan estrecha que si su amo no se encuentra puede llegar incluso a rechazar los alimentos hasta que este llegue, por lo que se debe aprovechar su familiaridad y enfocarla a todo el núcleo del hogar.
Tenga en cuenta que es de carácter muy noble, por lo que posiblemente perderá su tiempo si desea educarlo como un elemento de protección, no siendo el mejor perro guardián, aunque si responderá cuando observe en sus familiares temor o síntomas de peligro, aspectos que estando solo no puede reconocer.
Este tipo de perros posee habilidades muy versátiles tanto en su temperamento como en su desarrollo físico, por lo que si se comienza desde pequeño puede ser de mucha utilidad en una gran variedad de actividades ajustadas a sus aptitudes, por ejemplo, puede aprovechar su desarrollado instinto de percepción en el estado de ánimo de sus dueños, llegando a ser ideal como mascotas guías o como ayudante para personas con discapacidades físicas.
Hay aspectos a considerar en su educación que vienen dados tanto de su herencia ancestral, como el de su linaje, por poseer habilidades de sabueso es posible que tienda a seguir rastros y olfatear todo lo que llame su atención, aunque esto no lo distraerá de manera absorta si es posible que le cause ciertos inconvenientes, siendo totalmente controlable con una educación temprana.
Existen centros de adiestramiento canino con programas especiales dependiendo de las funciones que vaya a realizar su Perro de los Faraones los que a lo largo de la historia han demostrado que pueden realizar una gran variedad de tareas, bien sea enfocadas a sus habilidades como sabueso, a su destreza física en saltos y carreras o a su percepción y maleabilidad en el hogar.
Si se decide por optar por una educación en algún centro externo y su cachorro será un miembro más del hogar, procure buscar una formación con una mínima coacción, basada en la inteligencia emocional y refuerzo positivo, lo que creará lazos duraderos basados en el respeto mutuo y no en el temor o la violencia, entrenamientos usado en otras épocas que aunque dieron sus frutos lastimaban psicológicamente el estado mental y emocional de los Perros de los Faraones y de muchas otras razas.
Este método permitirá moldear al cachorro de acuerdo a sus exigencias sin modificar sus cualidades innatas, por lo que no se convertirá en una marioneta y podrá disfrutar de las demostraciones naturales de un temperamento tan armonioso y sociable como el del Perro de los Faraones.
Podrá observar que durante el proceso de entrenamiento tanto el cachorro como usted aprenderán a tener una comunicación más eficiente dejando de lado muchos errores en los que se incurren diariamente debido en muchas ocasiones por falta de información o por conductas heredadas que distan de ser efectivas.
En este caso se encuentra la manera en cómo se le dan las órdenes, ya que más allá del significado propio de las palabras, el Perro de los Faraones se deja llevar más por lo que ve en sus facciones que por lo que escucha, además del hecho de que su sentido auditivo no está muy bien desarrollado, por lo que sus órdenes deben ir acompañadas de una expresión serena y ecuánime adaptada a su contenido.
Comportamiento con humanos
La forma como se dio la evolución los perros estuvo ligada a la de los humanos, se podría decir que fue un proceso recíproco y colaborativo, siendo unos de los pocos animales que realmente se vincularon con el hombre, de hecho, han sido tantos los años de armonía, que algunos historiadores los han ubicado hasta en 30.000, que han hecho que el perro entienda al hombre, pero no en el mismo modo que se hace entre los humanos.
De hecho, debido a varios estudios realizados en las últimas décadas, se ha obtenido como resultado el que los perros entienden muy poco del lenguaje verbal del humano, reconociendo el significado de máximo 200 palabras sólo por las razas más inteligentes.
Esto nos indica que el perro por naturaleza suele llevarse bien con el hombre, a menos que su formación lo lleve a una conducta desviada como resultado de experiencias traumáticas que le generen miedo, estrés o vivencias que lo hayan desequilibrado física o mentalmente.
De esta manera si el perro de los faraones no ha sido víctima de una formación poco respetuosa, de abuso o agresiva, deberá mostrar una buena relación con sus dueños, presentando en todo momento su aprecio hacia su familia humana.
El perro de los faraones posee un temperamento muy dócil, demostrando ser propenso a disfrutar y compartir tiempo con los humanos, de tal manera que demuestra sentirse agradado con su compañía y aunque tolera un poco el tiempo de soledad, es posible que al cabo de algunas horas demuestre su irritación a través de continuos ladridos que pueden incomodar a los vecinos especialmente si vive en condominios o apartamentos muy confinados.
El perro de los faraones tiene una singularidad muy especial para entender el lenguaje corporal de los humanos, respondiendo a los tonos de voz, y emociones que logra captar debido a su excelente habilidad en reconocer el estado de ánimo de sus dueños, llegando a mostrarse muy empático cuando entienda que alguno de sus dueños o incluso de las visitas se encuentre afectado, procurando ser su compañía o distracción hasta que observe que ha mejorado.
En este sentido es importante saber que cualquier cambio realmente importante en la estabilidad de su familia lo afectará directamente, las peleas, gritos, llantos, entre otros, si no está acostumbrado a percibirlas, afectarán grandemente su comportamiento, puesto que su felicidad depende de la felicidad o no de sus familiares humanos.
En cuanto a su comportamiento con los niños del hogar o con los ancianos se ha visto muy dado a un convivir tranquilo y colaborador, de hecho, es de hacer notar cómo modulan su fuerza con los más pequeños procurando evitar hacerles daño con sus mandíbulas o con sus juegos, lo que los hace ideales como mascotas cuando hay infantes en el hogar, obviamente no es recomendable dejarlos a solas ya que aunque no poseen una disposición agresiva es siempre importante la vigilancia entre cualquier raza de perro y sus niños.
Existen algunas acciones que son para el consideradas como invasión a su espacio, recuerde que por poseer una trayectoria de aprecio y respeto puede tener cierta propensión al orgullo y dignidad, así que evite tocarle el rostro excesivamente, esto lo considera como una falta de respeto, tratando de evitar que lo hagan a través de amenazas con sus dientes o haciendo el gesto de morder, que aunque se han registrado pocos casos de violencia al hacerlo si es usual que quiera evitar que lo toquen de esa manera.
Otro proceder que le fastidia incluso que no entiende es que se le use como oyente en un monólogo o que intente conversar con él, además de no comprender el significado de muchas palabras su sentido auditivo no está bien desarrollado, onomatopéyicamente hablando su perro de los faraones sólo escuchará un “bla bla bla”, lo que tiende a aburrirlo.
En este sentido puede incluir también el considerar evitar la televisión y la radio como elementos de distracción, ya que por supuesto no los entenderá, recuerde que muchas veces las acciones visuales expresadas en las películas o programaciones tienden a exagerar el cotidiano, llegando a confundirlos, por lo que los podrá ver ladrándole excesivamente a la televisión, no lo entienda como un juego, cuando esto sucede es que está estresado, procure retirarlo y permitirle que juegue y se ejercite.
Para poder llegar a una buena relación con un Perro de los Faraones se debe considerar sus mayores fortalezas, sus aptitudes y sus necesidades, recuerde que quien razona y quien pone las condiciones en su hogar es usted, estipule las normas y el estilo de vida considerando a su cachorro basándose en el respeto y amor por él, de esta manera podrán llegar a obtener una excelente y armoniosa relación que se fortalecerá por el resto de sus vidas.
Su entorno
El espacio donde vive cada mascota es diferente, en el caso de los perros variando por los tamaños pueden o no necesitar un espacio grande o pequeño dentro de la casa, lo que si es necesario para ellos es poder recorrerla, sentir que puede llegar correr incluso en el interior.
Dentro de la casa o apartamento donde viven con sus amos además deben tener su propio espacio donde puedan dormir y si es posible que incluya una manta, colchón o una cesta que en el caso del Perro de los Faraones es poco prudente y prefieren un almohadón, además de un plato y tasa donde comer y tomar agua, pudiendo descansar y claro jugar dependiendo de la disponibilidad del espacio, un lugar limpio lo hará sentirse cómodamente.
Para todas las razas de perros es de vital importancia disponer de un lugar donde correr, saltar, jugar, disfrutar, puede ser un patio trasero o jardín al cual se le debe permitir salir a jugar continuamente, sino se posee este lugar es recomendable sacarlo diariamente a caminar por las calles, parques o algún terreno donde él pueda defecar, orinar, olfatear e incluso marcar territorio, además de socializar con otros perros y claro procrearse si se le permite.
Históricamente los perros han acompañado a los humanos en diferentes tareas al aire libre desde cazar, pastorear, viajar, protegiéndolos en fin todas las actividades que han hecho juntos en su mayoría han sido en entornos despejados, es por eso que estos poseen la necesidad esencial de la actividad física y quemar energías.
Por tener el olfato desarrollado al perro de los faraones es recomendado poner en práctica sus dotes de sabueso a modo de juego lanzarle o esconderle una pieza de cuero o algún material que él logre olfatear de modo que puedan rastrear y conseguirla ganándose luego algún premio, bien sea una golosina para comer y sea de su agrado de esta forma ellos se sentirán recompensados.
En su entorno esta raza debe tener posibilidad de rastrear olores, permitirle caminar por toda la casa o apartamento, por ser un perro mediano sería conveniente un espacio moderadamente grande, donde él pueda desenvolverse, aunque sino se cuenta con ese espacio él se adaptará al lugar que se le disponga fácilmente, su instinto lo lleva a cazar lo que olfatee en la casa animales como roedores o alimañas.
Algo que ha venido sucediendo de un tiempo acá, por moda o desconocimiento siendo un error muy común que cometemos los humanos con nuestras mascotas es la de abrigarlos o vestirlos, lo cual lejos de gustarle, lo incomoda y afecta su percepción del entorno, pues su pelaje está distribuido a manera de protegerlo del frio de forma natural, no siendo nunca igual que cortarle el pelo y colocarle una manta, en este aspecto es aconsejable acicalarlo discretamente de manera que se siga sintiendo protegido por sí mismo.
Vale la pena recordar que los perros se adaptan a una rutina, la que el dueño haya realizado en función a sus necesidades podrá aplicarla durante toda su vida, pero, hay ocasiones en que el cambio los afecta considerablemente, por ejemplo, cuando se cambia de residencia, estresándolos y cambiando su temperamento e incluso su salud.
Entendiendo este se puede implementar estrategias para ayudarlo a aceptar con el menor estrés posible este nuevo hogar, podría ser, llevándolo días antes a la nueva propiedad, así él va a ir reconociendo los olores y el espacio, podría no lavar su manta o colchón muy pronto a la mudanza, procure llevarlo por un tiempo, a los mismos parques que frecuentaba y si está en sus manos, al mismo veterinario, haga los cambios gradualmente.
También es importante tener en cuenta en el entorno del perro de los faraones la presencia de los automóviles, ya que éste no sabe que son, ni que tan peligrosos pueden llegar a ser, para ellos salir corriendo con liberación es algo natural, así pues, si vive en una ciudad con mucho tráfico vehicular, se debería adiestrar desde pequeño para que no corra si usted no está presente, para esto es muy favorable la colocación de un collar y correa.
El perro de los Faraones aunque en la antigüedad pudo haber vivido con la nobleza egipcia y siendo valorados como un tesoro por lo que pudieron llevar una vida de lujos y comodidades, hoy en día se muestra muy humilde y receptivo con las condiciones modernas en las que se pueda desarrollar, así que no requiere de grandes esfuerzos para su manutención que no vayan más allá de las que le garanticen una excelente calidad de vida.
En todo caso recuerde, que su mascota no es un peluche, es un ser que tiene sus propias necesidades de distracción y ejercitación, por lo que además de evaluar el espacio físico que le provea limpieza y seguridad, instaure también una rutina dedicada a sus habilidades físicas.