Dálmata: Tu nueva mascota
Sin duda alguna el sólo mencionar el nombre de esta raza hace que automáticamente se piense en la película basada en el libro “101 Dálmatas” que lleva el mismo nombre, escrito por Dodie Smith en el año 1956, donde los bellos y auténticos rasgos de este animalito lo catapultaron a la fama de tal manera que supera a la de algunos actores humanos.
Si bien es cierto, el rasgo más característico y encantador de este animal es su exuberante pelaje, aunque, no es su único atractivo, el más notorio sí, pero no el único, el Dálmata posee un rostro bien formado, con orejas que caen enmarcándolo con gracia.
Su procedencia aún no está muy clara, hay varias versiones que lo asocian con Croacia, o algunos autores indican que el nombre proviene de Dalmacia, lo cierto es que a este incansable animalito, por ser tan antiguo, no ha sido posible definir una época exacta de su creación, lo que si se ha podido conocer por diversas fuentes históricas, es que a su llegada a Inglaterra, por sus excelentes habilidades protectoras y su gran resistencia física, se le dio por tarea ser el escolta de los carruajes de la aristocracia y más adelante a su llegada a Estados Unidos se le convirtió en la compañía del camión de bomberos, llegando hoy en día a ser oficializado como su mascota.
Es un perro de raza mediana, corpulento, de apariencia maciza y rectangular, no posee arrugas, de mayor longitud que altura, con cola larga y constitución con tendencia delgada pero fuerte, con pelaje fino, brillante y corto, puede llegar a medir unos 50cm a 60cm a la cruz, por su contextura alcanza un peso que oscila entre 22 a 25 kilos (entre 48,50 a 55,12 libras) que, con un buen trato alimentación y cuidados, puede llegar a vivir entre 10 a 13 años.
Sin embargo, para describir su fisionomía es necesario hacer un apartado dedicado exclusivamente a su pelaje, que es la cualidad que lo catapultó a la fama, un perrito que generalmente nace blanco y va adquiriendo sus manchitas a lo largo del tiempo, las más populares son las de color negro, pero hay otras variaciones como se detallará a continuación en este artículo, donde se indicará también el correcto cuidado a esta raza, ya que, aunque de gran energía y resistencia, tienden a sufrir de piel delicada con lo que es necesario mantenerlos a temperaturas agradables, sin exceso de calor o humedad y su debida rutina de limpieza.
Al igual que muchas otras especies, por lo general la mayoría de ellas, el Dálmata que se conoce en la actualidad, es producto de varios cruces en su raza y combinaciones con otras, algunas de tipo natural y espontáneo y otras planificadas por el hombre, lo que ha generado que sus rasgos sean mucho más delicados y mejores proporcionados que las de sus antepasados.
Cabe destacar que la popularidad que alcanzó esta raza debido al éxito taquillero de la película “101 Dálmatas” hizo que aumentara desmedidamente su demanda, lo que generó que muchos cuidadores hicieran camadas con algunos problemas de salud o físicos por el poco cuidado o excesos que les generaron para comercializarlos.
Una de las encantadoras cualidades de este animal es su gentileza, su paciencia y su tendencia sobreprotectora, siendo ésta una aptitud digna de explotar ya que al ser entrenado correctamente puede ser ideal para compartir con niños y ancianos, aunque es necesario recalcar que, a los niños es importante enseñarles el cómo tratar con amor y acatamiento a estos amigos caninos, que sepan que son un ser viviente con todo un carácter que respetar y no que son unos juguetes a los que se les puede maltratar.
Para quien desea incluir en su familia a un miembro de esta raza necesita tomar en cuenta la gran cantidad de energía que posee, por lo que si no es muy amante al aire libre es probable que necesite reconsiderar su decisión de adoptar esta especie y preferir escoger una más calmada, pues el Dálmata necesita de varios paseos diarios, donde se le permita desbordar la energía acumulada producto del confinamiento en el hogar, que aunque pueda estar entrenado, va a presentar la necesidad de correr, jugar y hacer caminatas al aire libre.
El Dálmata es considerado como un perro inteligente y obediente, lo que permitirá un entrenamiento adecuado, es extremadamente celoso de su grupo familiar, se convertirá en un vigilante imprudente cuando tenga visita desconocida por él, es poco ladrador pero alertará y se pondrá firme cuando algo no sea de su agrado.
Historia y Origen del Dálmata
Los inicios del Dálmata realmente son desconocidos, de hecho, se le atribuye su existencia a varias vertientes, debido a los registros que se han encontrado sobre la especie, sin embargo, pudo haber sido mucho más antigua y de alguna civilización que no asentara su existencia, lo cierto es que una de las teorías que se tienen apunta a un origen egipcio, ya que se han podido encontrar dibujos y jeroglíficos donde se muestra a un perro con manchas corriendo con caballos y carruajes, por lo que algunos historiadores aseguran que proceden de este lugar y época, otros por su parte, consideran que tales pruebas no son concluyentes.
Otro aspecto que puede llegar a confundir la teorización de sus inicios es la existencia de una isla llamada Dalmacia (región ubicada en la costa del mar Adriático, de una gran antigüedad histórica) del cual pudiera derivar su nombre, aunque no hay ningún soporte escrito ni verbal que lo apoye.
Por su parte, otros indicios apuntan a la zona que hoy se llama Yugoslavia, donde algunos registros indican la existencia de un señor llamado Yuri Dalmatin, quien en el siglo XVI realizaba cruces a partir de unos perros que había recibido desde Turquía, y debido a su apellido se ha llegado a pensar que los Dálmatas pudieran ser el resultado de tales experimentos, sin embargo, no hay nada que describa como eran estos animales, con lo cual, de nuevo, se crea otra teoría sin pruebas determinantes.
Es ya a partir del siglo XVII, muchos años después de su aparición en el mundo según algunos antropólogos e historiadores, que se puede llegar a obtener una data real y avalada de la historia de los Dálmatas, así como sucede con muchas otras razas de orígenes tan antiguos, siendo encontrado en Inglaterra, criado en su mayoría por la alta sociedad de la época para colaborar con los caballos, acompañándolos como “perro de carruaje” obteniendo cierta distinción y categoría.
Tales actividades eran las más apropiadas para ser ejercidas por el dálmata, ya que, poseen una extraordinaria capacidad para relacionarse de buena manera con los caballos, siendo ampliamente reconocida esta afinidad en el mundo entero, y por otra parte, son unos animales con bastante resistencia que pueden correr varios kilómetros si es necesario proteger a los suyos, infortunadamente, ya no se le consideró tan necesario para la protección y evolución del hombre cuando aparece y se comercializa el automóvil, quedando relegado en sus funciones.
Otra de las actividades donde destacó en aquellos tiempos, en parte asociada a su capacidad por correr con caballos y carruajes, era la de colaborar con los bomberos de Gran Bretaña, donde además de ser usado para espantar alimañas, cuando era necesario llegar a algún lugar, el Dálmata iba delante para abrir paso, siendo esta función también relegada a ser el copiloto de algunos con la llegada del camión característico de esta unidad.
Su popularidad se extendió debido a sus habilidades mencionadas y a su belleza, no hay dudas de que sus características son únicas, siendo una de las razas de más fácil distinción, además de elegancia, por lo que es en el siglo XIX y a finales, cuando se le inscribe en exposiciones caninas y se reconoce en el Kennel Club en el año 1890 por sus rasgos físicos, extendiéndose la cantidad de criadores de la raza, hasta el momento de la primera y la segunda guerra mundial, cuando decae su fama, siendo restablecida luego.
Es alrededor del 1930 cuando se encuentra totalmente aceptado y solicitado, siendo algunas casas o apellidos reconocidos por la calidad en la cría de la especie, considerándose estas camadas provenientes de Gran Bretaña como las más propagadas a nivel mundial, uno de estos apellidos eran los “Wells” que fueron básicamente los ancestros de casi todos los que fueron exportados a los Estados Unidos.
En esta zona alcanzan popularidad inicialmente por las habilidades que mostró tanto en Inglaterra como en Gran Bretaña, acompañando y protegiendo los carruajes, y no es hasta que Disney lo convierte en estrella de la pantalla grande donde comienzan a verse manchas en todas partes, obteniendo unos niveles de comercialización grandes y siendo producidos innumerables cantidades de objetos alegóricos al pelaje del animal, dando pie a la creciente demanda de cachorros Dálmata, por lo cual fue necesario establecer parámetros protectores para mantener la integridad, salud y calidad de la raza.
Es así como fue reconocido y extendido por todo el mundo, teniendo algunos usos diferentes dependiendo de la zona y estilo de vida de los habitantes que los han adoptado, hoy en día sigue siendo la imagen de los bomberos, por lo que es factible encontrar objetos donde muestran a un Dálmata usando cascos rojos, los que además de ser una de las razas más vistas en la televisión, se han convertido en el perfecto acompañante para el Canicross.
Características de la Raza
El dálmata es un perro muy conocido, la razón salta a la vista, su pelaje tiene un único color sólido de fondo, sobre el cual resaltan unas manchas negras muy representativas; este perro es muy llamativo y hermoso por lo que ha sido la estrella de numerosas películas animadas, por ejemplo las famosas películas de 101 dálmatas de Disney.
Comenzamos por decir que el dálmata es un perro de tamaño mediano a grande, el cual tiene una contextura de finos rasgos que lo hacen lucir fuerte y musculoso, este can es muy atlético, es delgado y estilizado. Su cuerpo debe ser proporcionado en todas sus líneas y siluetas. Cuando son adultos, los dálmatas machos pueden llegar a pesar entre 35 y 30 Kg tanto machos como hembras, aunque las hembras suelen tener un peso ligeramente menor. Su altura, parado sobre sus cuatro patas, supera el medio metro, oscilando entre 53 y 58 cm en el caso de los machos, y en el caso de las hembras la altura va entre 48 y 55cm. Podemos decir que el dálmata es un perro que se mantiene en forma.
La cabeza del dálmata es alargada y plana, se ensancha entre las orejas, y el surco frontal es bastante prominente, su tamaño es proporcional al resto del cuerpo, con un perfil limpio y fino, el hocico más o menos prominente, usualmente la nariz es de color negro y redondeado. Sus ojos son discretos, con forma de óvalo, por lo general son de color marrón, aunque pueden presentar heterocromía en ocasiones, esto es, un ojo de color distinto al otro; alrededor de los ojos se puede apreciar un ribete oscuro. También es muy común que los dálmatas presenten en el contorno de los ojos manchas moteadas negras que hacen que los ojos tengan un aspecto de mayor profundidad. En relación a las orejas son de tamaño mediano y caídas, se encuentran implantadas por encima de la línea de los ojos, son anchas en la base y se hacen estrechas hacia la punta, pueden ser blancas con motas negras o en ocasiones ser totalmente de color negro.
La cola de los dálmatas es de tamaño mediano, con mucho movimiento, fuerte y puede ser totalmente blanca o con algunas manchas oscuras.
Las patas son largas, estilizadas pero musculosas, las patas posteriores son ligeramente más largas que las anteriores, terminan en unos pies que recuerdan a los de los gatos, ya que son pequeños, redondeados, con los dedos arqueados, son fuertes y resistentes. Además presentan unas uñas de color oscuro o a veces blancas.
La característica que más fácilmente permite identificar a los dálmatas es su pelaje. Estos perritos tienen una capa de pelo que es fino y corto, de textura dura, y a la vista es muy brillante, por lo general presenta dos colores en cuanto a sus motas. El color de fondo siempre será el blanco puro; pero las manchas pueden ser de color hígado o marrón, o también de color limón, en otros canes de esta raza las manchas son oscuras. La característica de estas manchas es que son bien definidas, redondeadas y no se mezclan entre sí, usualmente miden de 2 a 3 cm, siendo más pequeñas en la cabeza, en la cola y en las patas que en el tronco.
Cuando nacen, usualmente los dálmatas son de color blanco, a medida que van creciendo poco a poco aparecen las características motas negras u oscuras, que tienen una distribución aleatoria por todo el cuerpo.
Los dálmatas se clasifican según la Federación Canina Internacional con el número 153, en el grupo 6, junto con los Sabuesos, los perros de rastro y las razas semejantes, en esta última categoría se incluye el dálmata.
Comportamiento con otros perros
Cuando se piensa en los dálmatas lo primero que se identifica es que son perros con una apariencia vistosa, una actitud enérgica y un nivel de actividad alto.
Se han hecho muy famosos a raíz de su aparición en el cine en películas famosas. Sin embargo, antes de adoptar a un dálmata debe conocerse a fondo cómo es el proceso de adaptación y convivencia de esta raza de canes dentro del hogar, no solo con los miembros de la familia sino también con las demás mascotas, particularmente con otros perros, ya sean otros dálmatas o de distintas razas.
Los dálmatas en su convivencia y relación con otros perros van a demostrar una relación variable que depende a su vez del tipo de entrenamiento, sociabilización y adiestramiento que su dueño o criador le ofreció al perro dálmata cuando era cachorro.
Los canes de esta raza tienen tendencia a manifestar un temperamento dominante y de líder, les gusta ser las figuras principales en el hogar y se posicionan como los jefes; sin embargo, esta actitudes pueden disminuirse siempre y cuando desde que sea un cachorro se le introduzcan correctamente las relaciones sociales, su dueño debe encargarse entonces de ejercer el liderazgo y la figura dominante y principal en el hogar, mostrárselo así al dálmata y a la vez manteniendo un trato bueno y afectuoso.
En este sentido, es fundamental desde que el dálmata es tan solo un cachorrito introducirlo a la convivencia con otras perros, sean de su misma raza o de otras, para que vaya desarrollando el sentimiento de compañía y de compañerismo, así cuando sea adulto su trato con otros cachorros será amistoso y carente de problemas y conflictos.
El dálmata es un perro inteligente por lo que su entrenamiento es rápido y sencillo, además es receptivo y se adapta con buena actitud a la mayoría de los ambientes. Tiene la particularidad de que prefiere la compañía a estar solo, de modo que el convivir con otros perros le ayuda a controlar los sentimientos de ansiedad que pueden generarse cuando los dueños están fuera de casa. Además, en otro can, el dálmata encuentra un compañero para jugar y hacer travesuras.
Usualmente, los dálmatas no son agresivos, pueden ser algo reservados especialmente en los momentos iniciales cuando se introducen cambios en su entorno, como la llegada de una nueva mascota. Aunque, con el pasar de los días y la convivencia, estos canes se muestran cariñosos y sociables con los nuevos amigos perrunos.
Si en la casa hay varios perros, ya sean dálmatas o de otra raza, inicialmente los dálmatas pueden mostrarse desconfiados y hasta celosos, pero esto ocurre en la minoría de los casos. Estas situaciones pueden verse cuando se introducen nuevas mascotas en edades adultas de un dálmata, o que ha tenido un entrenamiento de sociabilización poco efectivo.
En un hogar donde haya varios perros de mascota, el dálmata tratará de ser el líder del grupo, el dominante y el consentido, ya que es muy apegado a su familia, disfruta de las demostraciones de afecto y cariño, así que es probable que busque resaltar y llamar la atención entre sus demás compañeros perrunos. Algunos reportes indican que la convivencia es mejor cuando los perros comparten hogar desde que son cachorros y son ejemplares de la misma raza.
En líneas generales se puede decir que en cuanto al comportamiento del dálmata con otros perros, no presenta mayores retos siempre y cuando el dálmata se adiestrara correctamente en la sociabilización desde temprana edad; este perrito será amigable, juguetón, sociable y buen compañero, todo depende de la atención, el cuidado y el entrenamiento que le brinde el dueño en su educación.
Dieta y alimentación
La alimentación debe considerar aspectos como el tipo de alimento, los nutrientes y requerimientos que tiene este can, así mismo prevenir patologías metabólicas y obesidad. En relación a este punto, parecerá un poco extraño ver a un perro de la raza dálmata obeso, sin embargo puede presentarse, sobre todo en los casos en que los perros dálmatas viven en familias con hábitos sedentarios, o en hogares pequeños, donde el ejercicio no se estimula frecuentemente, o en aquellos casos donde el dálmata lleva una dieta con inadecuado suministro de nutrientes.
Los hábitos alimenticios en el dálmata deben desarrollarse desde tempranas edades, ya que cuando son cachorros en donde se da el proceso de adiestramiento y educación. Durante la etapa inicial de la vida del dálmata, los nutrientes van dirigidos a ofrecerle al metabolismo del animal la posibilidad de aumentar su talla y peso, son un óptimo desarrollo y conformación ósea y muscular.
Los requerimientos más importantes cuando el dálmata es cachorro son las proteínas, que serán sustratos para el desarrollo corporal. Así mismo, alimentos ricos en carbohidratos representan la fuente de energía principal para que el dálmata lleve a cabo todos los ejercicios y actividades que su carácter enérgico está acostumbrado a ejecutar. Así mismo, nutrientes como las grasas, siempre y cuando en la proporción adecuada, son los que mantienen el correcto estado de la piel, el pelo y los ojos.
En este sentido, la alimentación del perro dálmata debe considerar la etapa del crecimiento y desarrollo del animal, los hábitos y el estilo de vida para ofrecer la cantidad adecuada y el mejor tipo de alimento a nuestra mascota.
Con respecto a las porciones y raciones de alimentos, usualmente se debe acostumbrar al dálmata a comer dos o tres platos principales al día, esto permitirá un mejor funcionamiento gastrointestinal, aspecto importante en esta raza ya que los dálmatas tienden a sufrir varios problemas de motilidad gastrointestinal. Los bocadillos entre las comidas son permitidos pero no como práctica rutinaria.
En el caso de que se trate de un dálmata entrenado para algún trabajo hay que tomar la previsión de no alimentarlos inmediatamente antes o después de salir al campo pues el ejercicio dificultaría la digestión de los alimentos. En relación al estado de hidratación es fundamental y necesario proporcionarles agua fresca y limpia con regularidad, pero no es aconsejable dejarles el tazón con agua a su entera disposición, el exceso de agua también es perjudicial para el intestino del dálmata.
Los suplementos comerciales de alimentos para perros, como las purinas, deben ser de la más alta calidad, de marcas reconocidas y testeadas aprobadas y aconsejadas por el veterinario, así mismo es preferible seleccionar productos libres de cereales y bajos en calorías. Actualmente muchas presentaciones se formulan especialmente para una época de la vida del dálmata, estos productos también son una gran opción para alimentarlos.
La dieta natural a base de alimentos preparados en casa debe ofrecer productos cárnicos debidamente cocidos y preparados en conjunto con verduras y hortalizas. Son muy variados los menús que se pueden preparar así como las combinaciones de nutrientes que se logran con estas comidas naturales hechas en casa. Lo más recomendado es consultar con el veterinario o nutricionista canino acerca de estas opciones para alimentar a tu mascota, el perro de la raza dálmata.
Salud y cuidados generales
El perro dálmata es una raza que requiere un cuidado adecuado para conservar su salud y buen estado físico. A través de la nutrición adecuada este can logrará mantener su contextura muscular fuerte y desarrollada; así mismo las atenciones básicas necesarias deben proveerle los requerimientos necesarios al perro dálmata para que su crecimiento, desarrollo y día a día sea en un entorno tranquilo y feliz.
Por lo general, tomando en cuenta estas observaciones, el dálmata es un perro bastante sano, les una mascota que tiene una vida promedio de unos 12 o 13 años, sin embargo, algunos reportes han indicado que pueden llegar a vivir por unos 3 o 4 años más, en óptimas condiciones de salud.
Los dálmatas son canes fuertes, atléticos y de buen porte, las enfermedades en esta raza son poco frecuentes, aunque no están exentos de ellas. Como la mayoría de los perros de color blanco, los dálmatas tienen una predisposición genética a sufrir de sordera congénita, es la enfermedad más grave y más común que presenta esta raza, su incidencia se ubica entre el 10 y el 15% de los perros.
La sordera congénita para los dálmatas es una patología limitante e incapacitante, sobre todo en aquellos casos dónde el dálmata vaya a ser entrenado para trabajar, la comunicación, la interacción, el adiestramiento y la ejecución de órdenes se ven muy afectados. Es por ello que en ocasiones se han descrito comportamientos alterados, agresivos así como otros problemas de temperamento en los dálmatas, ocasionados principalmente por la sordera, ya que esta patología condiciona a una interacción insuficiente del can con su entorno.
Es de suma importancia vigilar el desarrollo de hipoacusia o sordera en los dálmatas, comenzando el seguimiento tempranamente desde que el perro es un cachorro, así mismo implementar y seguir en los programas de cría de dálmatas un control para la detección de la sordera congénita y retirar a los ejemplares afectados.
Otras enfermedades que pueden presentar los dálmatas son patologías óseas y musculares, entre ellas la displasia de cadera y de codos, que se da por una formación incompleta de dichas estructuras que hace que las articulaciones de la cadera y el codo sean inestables en sus movimientos. Así mismo, patologías gastrointestinales como la torsión estomacal se han observado en esta raza.
Las enfermedades de piel son otra afección común, usualmente presentan micosis, alopecias, parasitosis y trastornos de la pigmentación.
Desde el punto de vista renal, la raza dálmata tiene tendencia a padecer de litiasis renal, elevados niveles de ácido úrico y por ende mayor susceptibilidad a las infecciones urinarias que pueden ser recurrentes. Es recomendable la visita periódica al veterinario unas dos o tres veces al año para la detección oportuna de cualquier enfermedad, así como para cumplir con el calendario de vacunaciones y desparasitaciones.
Para cuidar correctamente de un perro dálmata, desde el punto de vista de higiene y estética las consideraciones son muy sencillas. Los dálmatas son perros limpios y aseados, es poco común verlos sucios si son mascotas hogareñas, aunque si se trata de perros que hacen trabajos de caza, es probable que su pelaje blanco se ensucie más.
Su pelo necesitará como mínimo de un cepillado a la semana, preferiblemente se emplea un cepillo con cerdas naturales o con gamuza para evitar maltratar la piel. El baño y asea solo se realiza cuando este sucio, una vez cada 4 meses en promedio, se le debe secar muy bien ya que la humedad es perjudicial para su piel. En las tiendas de mascotas se pueden adquirir productos tales como jabones, champús y cepillos para el aseo.
Con toallas limpias se recomienda semanalmente asear sus ojos y oídos para prevenir infecciones.
Son básicos y fáciles los cuidados a implementar para tener un dálmata hermoso, saludable y fuerte por mucho tiempo.
Comportamiento con los Humanos
El perro dálmata es una gran elección para ser la mascota de la familia, particularmente si se trata de familias jóvenes, ya que a este perro le encanta compartir con su familia adoptiva muchos momentos de juego, de actividades deportivas, así como recibir caricias y mimos de sus dueños. Los dálmatas pueden llegar a desarrollar un fuerte sentimiento de apego y cercanía por las personas de su entorno, esto refleja un proceso de socialización exitoso, y de adaptación a la vida de mascota.
Por lo general, el dálmata es un perro tranquilo, equilibrado, y demuestra un cariño especial por los niños, con quienes disfruta jugar por largos ratos. Sin embargo, no es recomendable dejarlo solo con los niños, especialmente si se trata de infantes de muy temprana edad y de perros dálmata jóvenes o cachorros en los cuales aun se esté dando el proceso de adaptación e incorporación al núcleo familiar.
Los dálmatas en sus primeros meses de llegada al hogar adoptivo pueden ser un poco reservados, observadores y algo esquivos, con un comportamiento que puede reflejar nerviosismo, ansiedad, esto es debido a que se necesita desarrollar la interacción y sociabilización con sus dueños, por lo cual un cachorro con estas características podría traer inconvenientes en el hogar.
Sin embargo, los dálmatas suelen demostrar una excelente relación con las personas, inicialmente puede mostrarse un tanto receloso y desconfiado con los extraños, ya que este perro es guardián por naturaleza, aunque rara vez es agresivo, si no tiene problemas de comportamiento.
El dálmata tiene espíritu dominante y de líder, por lo que necesita un dueño cerca de él que ejerza el papel del liderazgo firme y de la autoridad principal para poder educarlo, esta persona será su punto de referencia en la familia, aprenderá así la obediencia, la educación y el adiestramiento, al tiempo que se sentirá en mayor contacto con el grupo familiar.
La personalidad de esta raza de perros necesita de contacto frecuente con el humano y de actividad. Si el dálmata se siente solo, aburrido, abandonado, puede presentar un comportamiento desequilibrado, obsesivo, y ansioso, pudiera llegar a la agresividad y hasta romper los objetos que encuentre a su paso.
Aunque realmente, un perro dálmata bien entrenado y adiestrado será un cachorro sociable y amistoso, agradable a la visita de las personas, pacífico y equilibrado, jamás desafiará a su amo, y entrenarlo para tareas será cosa sencilla.
Con respecto a los trabajos que desarrolla esta raza, desde sus inicios los dálmatas han sido perros entrenados para la caza, para que fuesen los compañeros de los caballos de los carros y carruajes, debido a la gran condición física, atlética y enérgica que tienen estos perros.
Los dálmatas debían acompañar a los caballos en sus viajes corriendo junto a ellos, como guardianes para proteger a los carruajes y a sus dueños. Años más tarde, los cuerpos de bomberos de Londres y Nueva York se interesaron por adoptar a esos perros, inicialmente con el propósito de controlar las plagas de ratones que habían en los parques de bomberos, pero posteriormente se comenzaron a entrenar dálmatas para las labores de guarda y rescate de personas contribuyendo al trabajo de los bomberos.
Hoy en día los dálmatas son una como la estampa típica de los cuerpos de bomberos, de hecho en los Estados Unidos casi todas las estaciones de bomberos tiene uno o dos dálmatas de mascotas y guardianes.
Gracias a esto, el dálmata es un perro muy inteligente con gran instinto protector y de resguardo, así como con un espíritu deportivo. Estos perros son capaces de procesar diversas órdenes y desarrollar tareas complejas.
Con el adiestramiento apropiado, el dálmata puede desempeñar muchos trabajos como caza, exhibiciones caninas de habilidad, rescate de personas, e inclusive, se han entrenado dálmatas para que sean perros guías para los individuos invidentes, para trabajar como perros de terapia sobre todo con niños enfermos.
Cómo entrenar, educar o adiestrar un perro Dálmata
Los dálmatas representan una raza de perros que tiene mucha energía, lo que hace que se la pasen jugueteando de un lado a otro en el hogar.
Esta raza demanda mucha atención, su entrenamiento, requiere de un dueño que demuestre ser un líder firme, con carácter y equilibrado, manteniendo la amabilidad y el afecto hacia su mascota, con el fin de poder adiestrarle correctamente, ya que es un perro muy activo, con un temperamento imponente e independiente, pero también el dálmata es una mascota inteligente y obediente que con el entrenamiento adecuado puede convertirse en el perro ideal para cualquier hogar.
En primer lugar, debes conocer a tu perro dálmata, saber que es un perro muy inteligente y activo, que disfruta de hacer ejercicio y muchas actividades, aunque esta conducta hace que se canse rápidamente. Por tal motivo, las sesiones de entrenamiento del perro dálmata deben ser cortas pero varias veces al día; se pueden realizar diariamente dos sesiones de entrenamiento, una por la mañana y otra en la tarde, se inicia con una caminata o paseo de unos cinco minutos y luego se comienza el entrenamiento con ejercicios distintos y variados para mantener siempre atento al dálmata a lo nuevo que está realizando.
Algo muy básico es enseñarle al perro dálmata a que realice sus necesidades fisiológicas fuera de la casa, esto se consigue educándolo desde pequeño. La ventaja que tienen estos canes es que son perros sumamente limpios y pulcros, y les gusta conservar aseado su hogar, por esto se recomienda sacarlo a pasear desde que es cachorro al parque o a una plaza, mantener la caminata hasta que haga sus necesidades, felicitarlo y recompensarlo cuando las hagas, con esto será suficiente para que el dálmata aprenda que dónde debe realizar sus necesidades es afuera y no adentro de la casa.
Se puede implementar en la educación del dálmata la técnica de los refuerzos positivos, esto es, felicitarlo o premiarlo de alguna manera después de que haya realizado alguna tarea o actividad correctamente, así el cachorro aprenderá que es lo que debe y lo que no tiene que hacer. Los refuerzos positivos pueden ser tanto bocadillos y golosinas, como cumplidos, mimos y caricias, ambos funcionarán ya que el dálmata es un perro con un gran apetito y que disfruta de las caricias de su amo.
Un aspecto clave en la educación de todo perro y más aun de los de la raza dálmata es el tema del liderazgo. Los dálmatas son perros que intrínsecamente tienen una actitud dominante, imponente y prefieren ser los líderes del grupo, lo cual podría traer conflictos de comportamiento en el futuro si no se moldea este rasgo de su personalidad desde temprano. Lo recomendado es que el dueño durante su convivencia y sobre todo en el entrenamiento, se encargue de mostrarle al perro dálmata que es el humano el que tiene el dominio y el liderazgo. Esto se logra expresando órdenes firmes y claras, por ejemplo, si no le permites hacer una tarea, como subirse a la cama, cada vez que lo haga debes firmemente indicarle que “No”, no tiene permitido hacer eso y no se lo permitas ni una sola vez, así sucederá con todas las actividades.
Otros aspectos básicos también ayudan a que el dálmata entienda quien es el dominante. Cuando van de caminata o de paseo, utiliza la correa para controlar la actitud del perro, más aun muy importante es que ambos caminen uno al lado del otro, si es posible, el humano ligeramente unos pasos más adelante, esto es un signo de liderazgo. Si se adelanta, basta con un tirón suave de la correa y detenerse en el sitio para que el dálmata entienda que debe caminar al lado de su dueño. Lo mismo sucede al llegar a casa, quien entra primero en el hogar debe ser el humano, esto es una señal de liderazgo para los perros.
Finalmente, el aspecto social es crucial en la educación del dálmata. Este perrito realmente es sociable y cariñoso pero debe aprender a convivir desde que es cachorro con otros animales de su raza o de razas diferentes para que desarrolle las habilidades de convivencia y tolerancia necesarias para la vida como mascota. Es prudente llevarlo a pasear a sitios donde se encuentre con otros perros y con humanos.
Entorno ideal
Los dálmatas son buenas mascotas para las familias, por su actitud y personalidad equilibrada, sociable y de guardián se desenvuelven correctamente como la mascota protectora del hogar.
El entorno ideal para los dálmatas puede necesitar de algunas consideraciones. Sabemos que estos perros tienen una personalidad enérgica y un comportamiento activo que disfruta de los paseos, las caminatas, correr y jugar constantemente, es por ello que el lugar indicado idealmente para ser el hogar de un dálmata sería una casa con ambientes exteriores en los que pudiera regularmente entretenerse y divertirse el dálmata. Sin embargo, el carácter de estos cachorros es moldeable y adaptable, por lo que también estos canes pueden acostumbrarse sin mayores conflictos a vivir en una casa pequeña sin jardín. Lo que hay que tomar en consideración es que su dueño debe sacarlo a pasear varias veces al día para que juegue, se divierta, libere energía y haga ejercicio.
Los dálmatas son muy apegados a sus humanos, así que aman correr, saltar, buscar objetos, caminar, jugar y cualquier actividad que puedan desarrollar con su familia, de modo que es ideal dedicar cierto tiempo a la semana para esparcimiento juntos por largo rato, además de los paseos diarios.
La adaptación a algunos tipos de hogares más pequeños como apartamentos suele ser un poco más complicada, los dálmatas son perros de tamaño mediano a grande que necesitan cierto espacio para moverse, por lo que no son la mascota ideal en este tipo de viviendas, aunque educados y adiestrados desde cachorros, siempre con sus rutinas de paseos diarios, es probable que el dálmata se acostumbre y no presente mayores problemas de adaptación o comportamiento.
La familia que tiene como mascota a un perro dálmata debe disponer de la energía, el tiempo y el compromiso afectivo necesario para educar, adiestrar y cuidar de este cachorro. Esta raza necesita desde pequeño ser instruido en cuanto al comportamiento social para que aprenda a convivir con otras personas, perros u otro tipo de animales; así mismo, el dueño del dálmata debe mostrar un carácter firme, de líder, ya que los dálmatas pueden ser dominantes y les gusta el protagonismo. Tomando el compromiso de la crianza del dálmata seriamente, es muy probable que disfrute de un grandioso perro de mascota.
Como mascota, el dálmata además de sus cuidados básicos, ejercicio y paseo, necesita estimulación emocional. Este perro tiene como característica ser muy cercano y apegado a su familia, los momentos de juegos con sus humanos son muy valiosos, ya que le ayuda a afianzar la relación con sus dueños y su familia. También en ocasiones, el dálmata buscará de la compañía de su dueño para intercambiar caricias, cariños, mimos y demás demostraciones de afecto, puede sentarse a su lado mientras lee el periódico en la sala o toma una siesta. Los dálmatas son perros sensibles, cariñosos y afectuosos, disfrutan de estos momentos de compartir en familia.
Cuando el dálmata se adopta con fines de desarrollar algún trabajo es de suma importancia incorporarlo al entorno de dichas actividades desde que es cachorro para que vaya adaptándose y acostumbrándose al ambiente de trabajo. En este caso, la figura del humano debe ser un entrenador firme, con carácter y autoridad, que a la vez sea amoroso y afectuoso. Estos perros son ideales para entornos con muchas personas como lo son los puestos de trabajo, son obedientes, inteligentes, rápidamente aprenden y siguen órdenes.
También, si los dálmatas habitan en zonas rurales, como viviendas con grandes extensiones de tierra en el campo, como son perros que les gusta correr y explorar, es posible que estos canes den largos paseos diarios que podrían tardarse hasta varios días en regresar.
El dálmata es un gran perro de compañía, para un hogar con el espacio suficiente para que se sienta cómodo y a gusto, con una familia comprometida y educada en su educación, por ello se la lleva mejor con personas jóvenes.