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Harrier

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Harrier: Tu nuevo perro mascota

Muchas personas cuando ven a un perro Harrier por las calles inmediatamente lo confunden con un beagle por sus grandes parecidos, no es para menos, el Harrier se trata de un pariente muy cercano del beagle, de hecho, se le llama en algunos países “beagle harrier”, lo cierto es que este nuevo perro parecido al beagle es descendiente directo de este último, pero con modificaciones genéticas producto del cruce para hacerlo un perro con amplias habilidades para la caza y rastreo de presas heridas.

Es un perro que aunque muchas personas lo relacionan con Inglaterra, en realidad sus orígenes vienen de Francia, en donde el barón Gérard, un noble inglés muy aficionado a la caza quería un acompañante perfecto para sus sesiones de caza y caza grupal con otros nobles. Para ello contaba tanto con beagles como harriers, sin embargo, estos perros eran pequeños y no eran los más apropiados para atravesar zonas con agua, así que decidió crear un hibrido que alcanzara un poco más de tamaño, cruzando estas dos especies con las que contaba para que fuesen algo más robustos.

Todo salió de maravilla, estos perros eran perfectos para cazar y más grandes y robustos para atravesar cualquier entorno, de esta manera lograron un rápido reconocimiento y fama entre los cazadores, extendiéndose rápidamente por toda Europa. En 1921 ya existía una asociación del beagle, harrier y beagles harrier, la cual fue la encargada de definir los estándares de la raza, permitiendo que no se perdiera la esencia de las razas. En 1925 las tres razas ya gozaban del reconocimiento de todas las asociaciones cinologicas internacionales.

El beagle harrier era un perro con mucha fama, pero a algunos cazadores les parecía que aún tenía muy baja estatura para sus estándares de caza, así que se decidió implementar nuevos cruces para aumentar el tamaño de la raza beagle harrier, logrando que alcanzaran unos 45 – 50 cm, siendo unos perros grandes. Teniendo en cuenta que muchas razas que hoy en día existen fueron descubiertas o reconocidas hace siglos o incluso milenios, el harrier es un perro relativamente nuevo, ya que fue creado mediante la manipulación de la reproducción de los canes, actividad que se viene llevando a cabo desde hace un par de siglos.

Estos perros son bastantes simpáticos, son muy fieles a su dueño y los suele delatar su pelaje tricolor, en los cuales se pueden apreciar los colores negro, blanco y marrón. Normalmente tienen un peso de unos 20 kg cuando llegan a la adultez.

El harrier también es reconocido por ser un perro glotón capaz de hacer lo que sea para que le des un poco de lo que estás comiendo, conducta que debe ser aplacada con un adiestramiento firme, esta raza también es reconocida por ser bastante arisca con el entrenamiento de obediencia, no por faltarle la inteligencia, sino por sobrarle (recordemos que es pariente cercano de uno de los perros más inteligentes del mundo como es el beagle), todo lo pensará dos veces antes de actuar, por lo que deberías probar el entrenamiento en positivo.

En líneas generales hablamos de un perro bastante sano, con una salud de hierro, no posee enfermedades típicas de la raza, pero si es propenso a sufrir algunas enfermedades que atacan a los perros de razas medianas como la displasia de codo y de cadera, además, si no se cumple un calendario de vacunación podría ser víctima de las enfermedades que han cobrado la vida de millones de cachorros en el mundo, como son el parvovirus y el distemper canino. Si sigues una alimentación correcta, tienes un control fijo y estricto con un veterinario y sobre todo si lo amas, lo tratas bien y se siente en familia, tendrás un perro que puede vivir de 10 a 13 años con facilidad e incluso más.

Historia y Origen del Harrier

Los harrier son parientes muy cercanos de los beagles, actualmente se dan dos teorías que no han podido desmentirse, así que se puede tomar cualquier como el origen de la raza o determinar que la raza tuvo varios focos importantes de crianza. La primera teoría asegura que se trata de un perro que lo vio nacer Francia y la segunda dice que el harrier es una mezcla entre el harrier y el beagle, por lo tanto es conveniente que sea llamado beagle harrier.

Esta segunda teoría sostiene que el encargado de la crianza del mismo fue un noble barón francés, llamado Gérard, el cual tenía un gusto por la caza casi exagerado, quería buscar al mejor perro posible para que la tasa de éxito en sus sesiones de caza fueran óptimas. Tenía a su disposición a beagles y harriers para ejecutar las tareas de caza y cobro, pero estos perros eran muy pequeños y podían tener mucha dificultad atravesando los canales que suministraban agua a la ciudad, por lo tanto, decidido a encontrar el mejor perro para sus tareas decidió realizar un cruce selectivo entre las dos razas que disponía. El resultado fue un perro mucho más robusto y con mejores dotes para la caza, gracias a los genes combinados de las dos razas, pero había un problema, era apenas un poco más alto que sus padres.

Corría el siglo XIX cuando fue creado el primer beagle harrier, en la actualidad llamado únicamente harrier, los perros cumplían bien su labor, de manera más profesional, aunque seguían teniendo problemas para atravesar grandes canales de agua, charcos entre otras zonas con agua. El barón Gerard quería que fueran capaces de cazar aún con mal clima. Para solucionar este problema se le añadió a los genes de la raza los del briquet francés, para agregarle tamaño y aún más robustez, pero no fue seleccionando los ejemplares más robustos y grandes que se definió definitivamente el estándar del harrier actual.

El harrier actual, aunque provenga de perros ingleses, como son el beagle y el harrier antiguo, se considera un perro francés, ya que fue en dicho país en donde se comenzó a criar de manera controlada y comenzó a ser popular.

Los primeros perros beagle harrier nacieron en las perreras del enorme castillo Arengosse, Landas, propiedad del barón Gerard. Luego en 1904 ya organizaba cacerías con perros beagles-harrier. Ya en 1930 habían nacido alrededor de mil ejemplares solo en dicho castillo. El barón se encariñaba mucho con estos perros, sin embargo, debido a las limitaciones de tener mil perros que alimentar solo se quedaba para el uso con 15 ejemplares para sí mismo, además de los que ya poseía y los demás los vendía a otros nobles interesados en la caza.

En 1921 se creó el primer club dedicado a las tres nuevas razas, el beagle, beagle harrier y el harrier. Dicho club tenía como fin determinar las características del nuevo perro harrier y mantener la homogeneidad de esta y de los perros harrier y beagle. Pasados unos años se dictaminó un manuscrito algo trascendental, ya que exponía que los beagles harrier debían ser más parecidos a los beagle que a los harrier, esto con la finalidad de conservar la gran velocidad con la que se mueven en terrenos amplios los beagle, ya que el harrier antiguo tenía un movimiento más poderoso, pero un poco más lento. Este era uno de los puntos más importantes para la nueva raza harrier, el que fuesen más rápidos, por ello, no podían permitir un perro que en esencia, fuese igual que el harrier antiguo.

Actualmente se le conoce al beagle harrier solo como harrier ¿por qué?
La idea fue de Paul Deubigné, quien en una asamblea general del club beagle, harrier y beagle harrier dio la idea de llamar a la nueva combinación únicamente como “harrier” o “pequeño harrier”, quizás en protesta por la desición del club de mantener esta raza más parecida a un beagle que a un harrier. Esta propuesta fue dada en 1947. Esta propuesta, a pesar de ser recibida con mucha amabilidad y entusiasmo por algunos miembros del club, fue rechazada en 1948 ya que varias personas creían que sería de confusión y que buscarían hacerlo parecer más al harrier normal que al beagle. Esta controversia llegó hasta el año 1950, tiempo durante el cual el problema llegó a su climax, por lo que la Federación Cinológica Internacional decidió tomar cartas en el asunto y decidió que debía llamarse “harrier” y ser más parecido a un beagle que a un harrier. Quizás esta decisión buscaba calmar un poco a ambos bandos, pero lo cierto es que ningún bando pareció estar de acuerdo con ella.

Finalmente en 1973 el profesor Théret, un experimentado zootécnico de la Escuela Nacional de Veterinaria de Maisons-Alfort tuvo la tarea de balancear la raza de acuerdo a los estándares preestablecidos por la FCI. También fue el encargado de realizar toda la “publicidad” para que esta raza fuese conocida en gran parte de Europa.

Característica Principales

El perro que acaba de cumplir sus dos siglos de existencia, harrier, es una raza que fue creada en Francia exclusivamente para que pudieran salir a cazar liebres en condiciones climáticas adversas. Posee un tamaño un poco superior al del beagle, su familiar cercano, aunque es aún más ligero que este, para facilitar la movilidad y aumentar la velocidad. Es un perro que compite por los primeros lugares como perro cazador, superado por muy pocos perros ya que toda la estructura de su cuerpo y mente está enfocada en perseguir presas, rastrearlas y cobrarlas.

El harrier es un perro que se encuentra clasificado bajo el grupo seis en la FCI (Federación Cilogógica Internacional), bajo el estándar de perros tipo sabueso. Comparte espacio con otros animales de caza que son ligeros pero fuertes, por ejemplo el foxhound, que es un animal con un porte menos agraciado aunque posee mayor potencia.

El tamaño a la cruz del harrier varía entre los 50 y 55 cm en el caso de los machos mientras que las hembras pueden llegar a medir entre 48 y 52 cm. El lomo de estos perros presenta un estilizado arco, acompañado por un pecho más profundo que ancho.

La cola del harrier es de longitud mediana, de inserción media y bajo ningún concepto debe ser amputada, tanto para evitar los dolores típicos de este procedimiento, una vez la anestesia se va, como para conservar el estándar de la raza, la FCI establece la prohibición de la mutilación de la cola, ya que en muchas razas de perros cazadores es una práctica lamentablemente común. Si planeas tener un harrier no lo lleves al veterinario para que le corten la cola ya que estará perdiendo los privilegios de ser un perro de raza harrier oficial.

El pelaje de los perros harrier es liso, no es largo, pero tampoco muy corto y el color predominante en este es el blanco con pintas naranjas y negras, también suelen tener un color negro en su lomo, el cual no es descalificante y es considerado como una variación francesa de la raza.

Los ojos del harrier son negros y tienen una expresión que lo identifica completamente como un perro vivo, aventurero e inquieto. Sus orejas son redondas en las puntas, con buena anchura y no son muy largas. Su espalda es corta, con mucho musculo mientras que su pecho es igual de musculoso y profundo. Las patas tienen un buen soporte, son fuertes, capaces de resistir varios minutos de actividad física extenuante y los pies gracias a sus buenas almohadillas les permiten correr a una velocidad sorprendente que los hace capaces de cazar liebres. Tambien puede presentar en su pelaje tonalidades grises

Características que podrían ser descalificantes en un perro de raza harrier

Existen ciertas características que si se presentan en un harrier lo pueden descalificar como un perro de esta raza, son las siguientes:

  • Cabeza muy grande o muy gruesa de manera que tenga dificultad para mantenerse balanceado en la persecución de las presas.
  • Stop muy marcado, es decir, la depresión que se encuentra en la parte superior del hocico.
  • Nariz no pigmentada en varios lugares.
  • Hocico muy corto y rectangular u hocico muy largo y puntiagudo.
  • Orejas torcidas.
  • Pies sin mucha almohadilla, es decir, planos.
  • Escroto con leves despigmentaciones en el caso de los machos.
  • De muy difícil aprendizaje (no tan inteligente)
  • Cobarde (le tiene miedo a otros animales)
  • Sedentario (no es activo)

¿Por qué colocar descalificantes en los estándares de la raza harrier?

Los harrier son perros adaptados para la caza de liebres, lo cual incluso es un deporte, pero en la antigüedad eran usados también para cazar a jabalíes y zorros, por lo que no podían permitirse ejemplares de estos perros temerosos, sedentarios o con características físicas que denoten cierta debilidad genética o por mera mala apariencia. Lo cierto es que una de ellas puede que no lo descalifique, pero más de una seguramente no lo hará merecedor del título sangre pura harrier con el fin de preservar los estándares de una de las mejores razas de perro cazador que existen.

Comportamiento con otros Perros

El harrier es un perro que ha heredado varias particularidades del comportamiento del beagle gracias a la predominancia de este en sus genes. Es un perro al que sin duda le gusta mantenerse en constante movimiento, es capaz de descubrir un nuevo rincón del hogar cada día, por ello no es raro que veamos a un curioso cachorro detrás de la lavadora o la nevera ya que sus ansias de explorar se remontan a casi un siglo de antigüedad, cuando era usado para explorar los paisajes franceses y encontrar liebres o seguir rastros que les parecían interesantes.

Los harrier son perros que no pueden permanecer quietos, por ello es necesario que se les ofrezca la oportunidad de realizar actividades físicas constantes día a día para evitar que creen hábitos destructivos o agresivos con los demás perros o mascotas del hogar. Puede convertirse en una pesadilla si no hace suficiente ejercicio o interactúas poco con él, puede destruir muebles, cavar muchos hoyos, no dejar de ladrar, pero lo más importante y la razón de esta sección es el daño que puede hacerle a otras mascotas que sean más pequeñas que él.

El harrier puede atacar a otras mascotas pequeñas como liebres, pájaros, gallinas, o reptiles ya que su instinto cazador se dispara al máximo cuando se encuentra aburrido y estresado. La recomendación para las personas que posean un harrier o piensen adoptar uno es que tengan el tiempo suficiente para poder adiestrarlo desde pequeño. Una recomendación adicional es adquirir un harrier que haya sido socializado, el mantenerse los primeros tres meses de vida con su madre y hermanos le dará la posibilidad de observar un panorama general de cómo es la vida y que posición debe ocupar en ella.

Los hermanos y la madre del nuevo harrier cachorro le harán saber que es un miembro más de la familia y que de él no son todas las decisiones, que debe adaptarse a ser un seguidor y no un líder, algo que un harrier sin socialización buscará ser de inmediato ya que se trata de un perro muy inteligente y orgulloso, lo que lo hace ser dominante en algunos casos tanto en el caso de los machos como en las hembras.

El harrier, sin embargo, puede tener muy buena socialización en su etapa de cachorro con otros perros, pero sí de buenas a primeras le presentamos a otros animales que en sus genes son reconocidos como presas entonces puede que tengamos un lamentable resultado. Lo mejor que pueden hacer en el caso de que tengas mascotas que puedan ser vistas por el harrier como presas es presentárselas en jaulas, de manera que puedas observar el comportamiento del perro con ella, si es agresivo tu mascota pequeña no correrá mayor peligro y tendrás la oportunidad de reprenderlo si es que se comporta de manera agresiva con ella. Luego de mucha socialización con estos animales, para él ya serán típicos en su día a día, reduciendo mucho las probabilidades de un ataque.

Ahora, si decides dejar en libertad a tus pequeñas mascotas en un mismo entorno que el perro harrier debes saber que siempre existirá una probabilidad, por pequeña que sea si se han seguido todos los pasos necesarios para apaciguar la necesidad de caza, de que el perro decida corretearlas y cazarlas, pero esto ocurre en la mayoría de los casos por culpa de sus dueños, que no lo llevan a pasear diariamente como es debido en perros con antepasados cazadores o pastores, acostumbrados a correr en una extensión amplia de terreno.

Con otros perros el harrier se mostrará amable ya que está acostumbrado a compartir territorio con una gran cantidad de perros, que eran los que salían a cazar con él, muchas veces de su misma raza. Sin embargo, se sabe que son perros que pueden llegar a ser muy dominantes, especialmente con su mismo sexo, es por ello lo importante de la socialización en su etapa de cachorro, en donde su madre y hermanos le enseñan que no es necesaria la dominancia y que se comporten como un seguidor.

Los harrier no son perros que darían sus vidas por proteger su hogar o a otras mascotas, conocen sus limitaciones y solo ladrarán para advertirle a su amo la presencia de un desconocido, al igual que para advertirles a otros perros que se encuentran en un territorio custodiado por él.

Finalmente, como consejo, no lo recomendamos para personas que tengan gatos, los harrier detestan a los gatos y necesitan mucha socialización temprana para poder acostumbrarse a ellos.

Dieta y alimentación del Harrier

El harrier, al igual que su primo el beagle tiene un apetito voraz, es como una “pequeña maquina de comer” según sus dueños por lo que hay que tener cuidado de no caer en el campo de la sobrealimentación, que lejos de aumentar la salud de nuestro perro harrier puede afectarla drásticamente ya que se trata de un perro muy glotón y con grandes necesidades de ejercicio para mantenerse en forma, por lo que si su glotonería es complacida al mismo tiempo que no es atendida su necesidad de ejercicio correctamente puede aparecer la obesidad y con ella problemas del corazón, en las articulaciones, entre otros.

La educación comienza en los humanos

No basta que tú no le des las sobras de la comida a tu harrier, también debes enseñarle al resto de tus familiares que esta no es una práctica adecuada y que es mejor que espere hasta el momento que se le suministra la comida para alimentarlo. De esta manera el perro no entrará en un conflicto sobre si puede o no tomar la comida de la mano de su dueño a la hora de la cena, sino que esperará hasta que sea su turno de comer, algo que también lo hará saber que él no es el que manda y que come cuando su amo se lo permita (el harrier es un perro que puede mostrar carácter dominante así que es conveniente mantenerlo a raya).

El harrier es un perro con cierto temperamento, pero con la correcta socialización este puede ser aplacado y cambiado exclusivamente a un comportamiento amigable, apacible, bueno con los niños y con otras mascotas, siempre y cuando se satisfagan sus necesidades primordiales. Ahora pasemos a su alimentación, desde todas las etapas de su vida.

Alimentación de un perro harrier cachorro

El perro harrier tiene un apetito voraz desde que sale del vientre de su madre, por ello es necesario regular su alimentación una vez dejen de mamar y comiencen a comer alimentos humedecidos y aplastados. Se deben respetar las horas de comida, cuando los harrier son cachorros sentirán mucha hambre y por eso es necesario alimentarlos al menos unas cuatro veces al día con un puñado de croquetas que suavices y pulverices o aplastes para que sea fácil que el cachorro las coma.

Estas cuatro comidas serán suficientes para mantener a tu cachorro saludable, pero recuerda, necesitará unas croquetas de excelente calidad y que sean especiales para cachorros. Evita a toda costa las croquetas de baja calidad durante esta etapa de sus vidas ya que luego podría desarrollar problemas de salud por no haberse alimentado correctamente cuando era cachorro.

Tambien recuerda que la alimentación que les proporciones durante esta etapa marcará notablemente su estatura, peso y posibles enfermedades típicas de los perros de este tamaño y raza en un futuro, por lo tanto no es un tema que pueda ser tomado a la ligera.

PD: la leche materna es vital para mantener con vida a un cachorro harrier, este alimento que le proporciona su madre tiene una gran cantidad de anticuerpos que repelen una gran lista de enfermedades que podrían matar al cachorro durante estos dos primeros meses de vida, por lo tanto, no recomendamos obtener cachorros de menos de tres meses de ningún criador.

La socialización es un factor clave a la hora de pensar en tener a un perro harrier, este aprenderá mucho de sus hermanos y madre durante ese mes adicional de convivencia, por lo tanto, no es recomendable que lo separes tan pronto de su manada ya que podría aprender valiosísimas lecciones durante este tiempo que luego les será difícil aprender.

Alimentación de un harrier adulto

La alimentación de un harrier adulto es bastante diferente a la de los perros cachorros de esta raza. Para comenzar, ya no deberás alimentarlos cada cuatro horas, ahora serán dos comidas, una en la mañana y otra en la noche, de manera que tu perro no pase hambre. Si lo alimentas con croquetas estas dos comidas lo mantendrán lleno hasta el siguiente día ya que estas tardan en digerirse debido a la total ausencia de agua en ellas, debido a esto se expanden en su estómago y es allí cuando pasan a ser procesadas.

Lo recomendable para un harrier serían dos comidas de entre 350 y 480 gr. No podemos recomendar una cantidad exacta ya que cada perro es un ser individual, al igual que los humanos y habrá unos a los que no les guste demasiado el ejercicio y otros que se desvivan por correr detrás de una paloma o cualquier cosa que se mueva, en los perros del primer caso no serán necesarios 480 gr de comida, sino menos mientras que en los perros del segundo caso la ingesta puede llegar fácilmente a los 400 gr por comida o incluso llegar a los 450gr de comida (900 gr de croquetas al día, es decir, 27 kg al mes, ¡prepara tu bolsillo!)

Cuidados necesarios

La esperanza de vida del harrier se ubica entre los 10 y 13 años, aunque varios ejemplares han cruzado esta barrera y han podido vivir entre 12 y 14 años ya que han tenido un buen cuidado de parte de sus dueños, evitando así una gran cantidad de enfermedades degenerativas que pueden afectar su salud y disminuir sus días de vida. Este perro de manada requiere de cuidados sencillos que pueden ser llevados a cabo en casa.

Entre estos cuidados está, desde su mes y medio de vida, la primera visita al veterinario, durante la cual el profesional de la medicina veterinaria le elaborará un calendario de vacunación con el cual te podrás guiar para llevar a tu perro a que le inyecten una pequeña parte de los más peligrosos virus para perros en etapa de cachorro que existen… Pero todo con el fin de que nuestro can desarrolle anticuerpos que destruya ese foco del virus fácilmente y se hagan inmunes a dicha enfermedad real que pueda estar en el ambiente. Una vez cumplido el calendario de vacunación el facultativo te dará un nuevo calendario, pero esta vez de desparasitación, necesaria para que tu harrier no contraiga bacterias que vayan creciendo en su interior.

Luego de cumplida esta fase solo queda cumplir con los cuidados exteriores de nuestro harrier, tales como el cepillado del pelaje, dental, revisión de boca, cuerpo, ojos, orejas y nariz.

El cepillado de un harrier

El harrier no tiene un pelaje demasiado pegado al cuerpo, pero tampoco es largo. Sin embargo, necesita cepillado frecuente para evitar que el pelaje muerto produzca alergias importantes a la que es propensa esta raza. ¡Velo como una oportunidad para estar cerca de tu perro y acariciarlo mientras lo cepillas, esto reforzará la relación entre amo y perro, lo cual de seguro le encantará a tu harrier ya que es un perro que requiere atención constante de su dueño y familiares!

Es una buena idea cepillarlo una vez a la semana o más durante el periodo de muda de pelo que identificarás cuando veas que está soltando mucho pelo.

Cortar las uñas

El cortar las uñas es un punto en el que debes tener mucho cuidado. Las uñas de los perros no son iguales a las uñas de los humanos, sus uñas poseen una estructura diferente que los hace tener tejido justo en el medio de ellas. Por esto, cuando le estés cortando sus uñas debes estar muy pendiente de no cortar este tejido ya que podría comenzar a sangrar mucho. Muchos dueños prefieren llevar a sus mascotas a un salón de belleza canino para evitar este problema, aunque debes saber que también puedes limárselas. Sabrás cuando es el momento de limárselas o cortárselas cuando escuches en el suelo firme y rígido “clic clic clic clic”, que no es más que sus uñas en la superficie.

Ejercicios

“Cuerpo sano, mente sana”, esta célebre frase aplica también para el harrier, ya que para que tenga una buena salud y evite la obesidad que podría producir su gran apetito, como para mantenerse “cuerdo” y así no se ponga a corretear de manera frenética a cualquier ave, reptil o peor aún a tus otras mascotas más pequeñas que él, necesita ejercicio. Con una hora de ejercicio al día que realice estará listo para una larga siesta o simplemente tumbarse en su espacio favorito, satisfecho por haber olido nuevos lugares y explorado otros entornos. ¡No tendrá energía para cazar a tus aves o conejos!

También puede desarrollar nervios, que lo hacen más propenso a atacar a las personas. Por ello es vital que lo saques a pasear diariamente. ¡Aprovecha esta ocasión y ponte en forma tú también trotando unos 20 minutos con él y caminando otros 25.

Limpieza y revisión de partes de su cuerpo

Es necesario revisar los ojos, oídos, nariz, boca y partes nobles del harrier con el fin de detectar a tiempo cualquier anormalidad y llevarlo al veterinario para que le recete algún remedio que lo cure. En las orejas se pueden esconder insectos molestos que no conviene para nada que proliferen en esta área, por lo que es necesario mantenerla pulcra. También debes acostumbrarlo desde pequeño al cepillado dental, con esto sus dientes le durarán mucho tiempo.

Bañando a un harrier

No es conveniente ni necesario bañarlo muy seguido, con una vez cada mes o mes y medio estará limpio sin necesidad de que su capa de grasa natural, que protege su piel, se vea afectada.

Enfermedades que puede contraer un harrier

El harrier es especialmente vulnerable a las enfermedades de la vista y a la displasia de cadera. Solo estos dos problemas son sus “achaques”, que podría sufrir en cualquier etapa de su vida, aunque no lo sufren todos los ejemplares. De resto son perros bastante sanos, con una salud de hierro durante toda su vida si se siguen los pasos anteriores para su cuidado.

Cómo entrenar un Harrier

Los perros de caza a veces suelen ser un poco ariscos para ser adiestrados, pero esto no es ni una excusa ni una limitante para permitirles hacer lo que les venga en gana, ya que todo por las buenas se puede.

La principal razón por la que los perros de caza como el harrier es que son muy inteligentes y siempre piensan el porqué de las cosas, “¿Por qué tengo que hacerle caso a mi humano? ¿Por qué tengo que buscarle yo su comida? ¿De qué sirve dar la pata?” ¡Todo lo piensan y disciernen que están subestimándolos, por esto muchos amos se desesperan y comienzan a tratarlos mal durante el entrenamiento ¡un error garrafal! Si antes un harrier no quería ser adiestrado ahora menos, pero no le quedará de otra para evitar maltratos y gritos, es decir, vivirá asustado constantemente por ti y actuará únicamente por miedo, algo que nadie quiere.

A tener en cuenta a la hora de entrenar a un perro harrier o cualquier otro perro cazador

  • Permitiéndoles pasar tres meses con su madre y hermanos el cachorro harrier comprenderá los fundamentos de la manada y que siempre habrá un líder y no será él necesariamente.
  • Hacer que conozca otras especies cuando aún es cachorro permitirá que se familiarice con ellas, haciendo menos probable un ataque a mascotas más pequeñas producto de su instinto de caza.
  • El refuerzo positivo debería ser la única forma de entrenar a un perro ya que mediante este método el animal no sentirá temor, sentirá alegría de ser entrenado por ti.
  • La zona en donde te dispongas a entrenarlo deberá estar libre de pequeños animales, así que ya sabes, si sales de paseo con él que no sea a una plaza en donde abunden las palomas…
  • La zona en donde lo entrenes tampoco debe tener mucho ruido, personas caminando o agentes que puedan distraer a tu perro harrier.
  • No te excedas con el tiempo de entrenamiento, especialmente con el perro harrier, una raza un tanto cabeza dura con el entrenamiento. Unas sesiones de 10 minutos cada una, unas tres veces al día podrían ser suficientes.

¿Qué es el entrenamiento por refuerzo positivo?

Es el método ideal para adiestrar a un cachorro o perro adulto, da igual ya que el perro lo asociará con un agradable momento en vez de estar aterrorizado con los métodos tradicionales del entrenamiento “o me haces caso o te pego/encierro/no vamos de paseo”

¿Y cómo se practica esta técnica?
Es sencillo, lo único que tienes que hacer es felicitar a tu perro de manera afectuosa, pero no eufórica cada orden acatada. Esto puede ser mediante caricias, pero sinceramente, como estamos tratando con un perro harrier, el cual es muy inteligente, sería una mejor idea suministrarle una golosina nutritiva cuando responda correctamente al entrenamiento. Será un pequeño soborno que luego podrá ser cambiado por caricias o tan solo una felicitación verbal.

¿Cómo comenzar a enseñarle trucos o comandos a un harrier con refuerzo positivo?
Cumpliéndose todos los requisitos necesarios para el adiestramiento debes situarte cerca de tu perro, llamarlo por su nombre para que te preste atención y darle una golosina. Si no se sabe su nombre aún puedes decírselo cuando esté distraído (mientras estás a unos metros de él) y cuando te preste atención le muestras la golosina, esto le dará curiosidad, cuando tengas su total atención podrás dársela. Repite esto en varios entornos y sin golosinas para que relacione su nombre con cosas buenas que están por pasar y se acerque a ti.

Ahora, con tu perro sabiéndose su nombre (es importante que hayas concluido con dicho entrenamiento ya que no puedes iniciar dos entrenamientos en paralelo ya que tu perro se confundirá) puedes llamarlo por él y luego darle una golosina para atraer su atención, ahora, dependiendo de qué truco quieras enseñarle deberás guiarlo con tus manos para que adopte las posiciones que esperas. Un ejemplo perfecto es cuando le enseñas a dar la pata, dices el comando, tomas su pata y la guidas a tu mano, luego le das la golosina y le dices bien hecho.

Tu perro no debe asociar el hacer cualquier cosa y luego exigir una recomenzar ¡Imagínalo haciendo popo dentro de casa y luego acudiendo a ti para que le des una recompensa! Las recompensas deben ser suministradas al harrier inmediatamente realice correctamente el comando que le enseñas, el dejarlo para después puede confundirlo.

No grites, no maltrates. Simplemente no hay necesidad, con el entrenamiento en positivo obtendrás respuestas rápidas al adiestramiento de tu perro harrier sin ningún grito, golpe o castigo de por medio. Si eres agresivo con tu perro puede que en alguna ocasión, producto de los nervios, llegue a atacarte a ti o a algún familiar.

Comportamiento con los Humanos

Los perros harrier constituyen unos compañeros excepcionales como mascotas, lo que antiguamente no era muy buscado ya que estos perros eran usados para cazar liebres en campos muy abiertos, de hecho, la caza de liebres se volvió una competición con mucho adeptos que querían probar que tan habilidosos eran sus perros, siendo el harrier, gracias a su ligereza, robustez, pero ante todo por su inteligencia y excelente olfato, el perro que se llevaba buena parte de los reconocimientos como mejor perro de caza.

Pero en vista de que tú no querrías un perro de caza (¿o sí?) sino más bien un perro de compañía con ciertos plus a la hora de ser tu acompañante te mencionaremos unos cuantos aspectos relevantes de él como perro fiel encargado de darle al hogar más alegría.

El harrier es un perro con orígenes de perro cazador, esto quiere decir dos cosas: una es que no se la lleva bien con el confinamiento dentro de una casa, la otra es que necesita grandes cantidades de ejercicio y la compañía de su dueño para evitar el estrés. Si eres una persona que poco sale y cuando lo haces es para ir al trabajo entonces no conviene para nada que adoptes a un perro con tanta energía como lo es el harrier. Dicen que los perros se parecen a sus dueños, pero un dueño con estas características no será la pareja ideal para este perro puesto que ama la actividad física tanto como la comida (tiene un apetito muy voraz). Si quieres un harrier debes modificar tu estilo de vida y añadir un paseo de una hora o 45 minutos junto a tu perro, en donde los dos puedan ejercitarse o escoger otro perro.

Es cierto que pueden existir perros harrier que no sean tan activos, pero recuerda que el sedentarismo extremo en esta raza es un descalificante de la misma, por lo que la calidad del ejemplar se verá disminuida.

Llevando de paseo a un perro harrier

Los harrier aman los paseos. Si adoptarás uno o ya tienes uno debes sacarlo a pasear diariamente aunque ya disponga de un jardín amplio. En realidad no habrá demasiada diferencia entre tener un jardín o no, ya que el harrier ama la aventura y los nuevos entornos y puede que se agobie de estar tanto tiempo en una misma área (aunque puede que puedas jugar con él en tu mismo jardín si no puedes sacarlo a pasear). El pasear le permite oler, oler debajo de las piedras, oler los árboles, los postes, el pasto y todo lo que le rodea. Si es macho, disfrutará marcando su territorio por todas partes, si es hembra, lo disfrutará mucho de igual manera aunque no lo haga.

En los paseos puede que los harrier, puesto que son perros propensos a la dominancia, tiren de la correa para echarse a correr en todas las direcciones que les parezcan interesantes, algo que no debes permitir porque podría suceder una desgracia o perderse (por ello recomendamos colocarle un chip que permita su localización) estos perros son muy impulsivos si ven algo que les atrae del entorno así que debes sostener bien la correa durante los paseos.

El harrier y su necesidad de atención y familia

El harrier no es un perro que se acostumbre a vivir solo, por ello no es muy buen perro para personas que vivan solas, aún menos en apartamentos. Necesita libertad y si la tiene, al menos en un jardín amplio, necesita ver a personas la mayor parte del día, esto lo calmará hasta que llegues y lo saques a pasear. Esto sucede principalmente porque el harrier es un perro acostumbrado a vivir en una manada numerosa, la soledad no fue hecha para ellos, mucho menos el ser ignorado, así que si eres una persona ocupada que vive sola no es un perro que recomendaríamos para ti.

¿Cómo se comporta el harrier con la familia?

Es un perro muy amable, obediente en extremo (cuando se ha socializado y adiestrado desde cachorro), tolerantes, toleran la compañía de otros perros y pueden ser adiestrados de manera sencilla con el método de los refuerzos positivos. Como puntos negativos tenemos que puede ser un perro arisco al entrenamiento si durante los primeros meses de su vida fue arrebatado de su madre y no tuvo la oportunidad de socializar correctamente, también se puede formar este carácter si el dueño lo permite tomando un papel sumiso a los deseos de su perro. Con los niños es bastante tolerante si son respetuosos con él. De todas maneras no recomendamos que ningún niño se quede a solas con ningún perro, toda interacción debe ser vigilada por sus padres, más aún en el caso de perros de caza con instinto de presa.

Su Entorno

El harrier es un perro que goza de buena popularidad a nivel internacional en parte, gracias a su parecido con su familia cercana, el beagle, un perro que puede lucir el título de uno de los perros más populares del mundo en la actualidad. Al igual que el beagle, el también llamado beagle harrier debido a su parecido goza de buena fama, aunque no es tan popular como su hermano ha sabido llegar a varios hogares de Europa y el continente americano. Pero al momento de adoptar a cualquier raza de perro debemos conocer bajo qué características fue criado, a que espacio está adaptado, que clima predomina en los países en donde nació y se crío y también no estaría mal el saber cuáles son los implementos que necesita para que no presente ansiedad ni aburrimiento.

Primero que nada debes saber que el harrier es un perro que dedicaba sus días a la caza de pequeñas especies como liebres y en grupos podían llegar a cazar jabalíes y otros animales medianos. De hecho, el éxito de estos perros en la caza de liebres (junto a los beagles y harriers antiguos) fue tal que la caza de liebres se fue popularizando hasta llegar a ser un deporte en el que los harriers, beagles y beagles harrier competían para determinar cuál era la mejor raza cazadora, resultado ser el perro harrier actual el ganador en muchas de estas.

Ahora de seguro no querrás adoptar un harrier para que se ponga a cazar conejos, de hecho, puede que tengas conejos y otros tipos de animales pequeños que quieras proteger del harrier, pero al mismo tiempo quieres tener a un perro de esta raza porque además de su bonito aspecto son especialmente inteligentes, te diremos todo lo que necesitas saber además de qué deberá tener un harrier al alcance de su pata para ser feliz en un entorno hogareño, comencemos.

El espacio

Un harrier necesita un espacio bastante modesto para sentirse cómodo en todo momento, recordemos que se trata de un perro acostumbrado a correr durante varios minutos varios cientos de metros de terreno en exteriores desconocidos para él, por lo cual ha desarrollado un gusto innato por la exploración constante de terrenos, aunque este terreno sea un patio común y corriente. Los harrier podrán sentirse complacidos si tienen espacios en donde puedan olisquear y explorar, está en su sangre y nadie podrá quitarles ese don de curiosear. De hecho, muchos dueños de harrier aseguran que es un perro que podría descubrir una nueva parte del hogar cada día si tuviese acceso a todos los espacios, por lo cual no sería extraño ver a tu harrier detrás del sofá, de la cómoda de la televisión o debajo de la cama.

¿Si vivo en un departamento no puedo tener un harrier o cualquier otro perro cazador?
Si y no, es decir, el harrier podría vivir una buena vida en un departamento u hogar sin patio o con un patio pequeño, pero existen varios problemas que deberás sortear para poder hacerlo feliz y evitar que ataque a otras mascotas pequeñas.

Las limitaciones de la tenencia de un harrier en un departamento no son de él exactamente, son tuyas y dependen del tiempo que le puedas dedicar a este inteligente amigo. Por ejemplo, no puedes dejar de interactuar con tu harrier a diario, es un perro que necesita la atención de su amo ya que es muy apegado a él debido a su relación amo – cazador que ha venido desarrollando durante toda su vida, además de esto necesita paseos diarios de al menos 45 minutos en donde tenga la oportunidad de liberar el estrés que puede acumular en el hogar, en donde no puede oler demasiadas cosas ni sentir la tierra en sus patas. En estos paseos podemos aprovechar la oportunidad y euforia que siente tu perro para entrenarlo, de esta manera sentirá que el entrenamiento es algo positivo porque lo hace mientras disfruta de un gran momento.

Los paseos deben drenar la energía del harrier para que así no tenga ánimos de atacar a otras mascotas pequeñas, ya que si se encuentra aburrido normalmente se estresa y se pone nervioso, una combinación de sentimientos que pueden llevarlo a sacar su instinto de caza para llamar de alguna manera la atención de su amo y divertirse al mismo tiempo correteando al pequeño animal, actividad que le ha encantado desde siempre.

¿Cómo me aseguro que un harrier no atacará a una pequeña mascota dentro de un hogar sin jardín?
El harrier deberá tener socialización desde el primer día de vida, con la ayuda de sus hermanos y madre, esta deberá seguir por al menos tres meses y luego deberás encargarte de ella tú, presentándole a tus otras mascotas y, vigilándolo, haciendo que se acostumbre a ellas.

¿Qué otras cosas necesito para tener a un harrier en casa?

  • Lo estándar para cualquier otro perro, te regalamos los siguientes consejos:
  • Debe tener una zona para acostarse y que sea solo de él.
  • Debe tener una casita para perros con su almohada.
  • Debe tener su plato de comida, exclusivo para él, al igual que el del agua
  • Debe tener juguetes masticables y consumibles, con esto decrece mucho la posibilidad de ataques a otras mascotas ya que tiene algo que morder 😉
  • Dale atención, llévalo al veterinario, revísalo en búsqueda de signos de enfermedad y préstale atención.