Muchas personas consienten mucho a sus perros, pero ni aún por esto se les ha ocurrido el disfrazarlo, lo cual es una actividad que aportará una gran felicidad a sus dueños producto de las carcajadas que producirá el pasearlo por las calles de esta manera y las personas lo vean y se diviertan con ello.
Algunos dueños se las ingenian mucho y logran crear un disfraz para perro que combine con sus propios disfraces, algo que llama muchísimo la atención ¿Quién no ha querido disfrazarse de Shaggy (Scooby Doo) teniendo en casa disponible un sabueso?
¿Cómo elegir un disfraz para tu perro?
No importa si la fecha festiva se trata de navidad, carnaval, algún cumpleaños o una fiesta, casi todos los dueños de mascota hemos querido disfrazar a nuestro perro y así obtener las miradas de todos en nuestro vecindario, pero quizás no tengas una idea clara de cómo deberías disfrazar a tu perro ni de qué puede quedarle bien el disfraz, por lo que te aclararemos los puntos que no deben olvidarse al disfrazar a nuestro eterno cachorrito:
Cómodo y práctico
El disfrazar a tu perro puede ser un momento mágico y muy divertido, pero tu perro no puede hablar para hacerte saber que él no lo está pasando bien, por ello debes velar tú mismo por su comodidad. El disfraz debe ser lo suficientemente holgado para que pueda correr, saltar y hacer todo lo que hace sin él. También tienes que tener en cuenta que no debería cubrir la zona de sus genitales, a menos que quieras que termine lleno de orina.
Que no haya lesiones por roce
El disfraz puede quedar holgado, pero ciertas zonas pueden estarle haciendo daño debido a su pequeñez, sin que te des cuenta. Revisa todas las zonas cruciales del traje, como lo son las zonas por donde las patas pasan, el cuello y la zona que va pegada al pecho. Fíjate que el cierre mágico tampoco roce contra su cuerpo. Este roce puede provocar que la piel se lastime, provocar ronchas e incluso heridas sangrantes.
Cuidado con los golpes de calor
Tu perro tampoco te dirá que la temperatura ha subido vertiginosamente en su cuerpo desde que porta el disfraz, por lo que debes asegurarte que no sea demasiado caluroso. Para esto solamente necesitas sentido común, si tu perro es peludo y le colocarás un tipo de tela encima que es especialmente calurosa es de lógica que tu perro sentirá mucho calor e incluso esto puede ocasionar un golpe de calor en tu perro si el clima no colabora.
No uses ningún cosmético
El humanizar a tu perro con maquillaje puede ser una idea que se te pase por la mente, pero no es conveniente usar ningún tipo de maquillaje en tu mascota ya que ellos al sentir el olor característico del maquillaje se lamerán por completo quitándoselo o modificándolo a nada parecido a lo que era al principio, además nuestro perro tiene zonas especialmente sensibles en su cuerpo en las cuales el maquillaje puede provocar sarpullido, irritaciones y hacer que se rasquen hasta que rompan su piel, por lo que mejor es dejar su aspecto perruno completamente al natural.
El tiempo que dure disfrazado
Será un momento mágico el disfrazar a nuestra mascota, pero procura que no lleve el disfraz puesto demasiado tiempo por cuestiones de comodidad y calor acumulado en su cuerpo. El disfraz puede ser perfectamente usado para una sesión de fotos junto a sus dueños, pasear por 30 o 60 minutos en la zona en donde se lleve a cabo determinada celebración o simplemente disfrazarlo en casa para pasar un buen rato, no es necesario en ninguno de estos escenarios que el perro pase todo el día disfrazado.
De tener tu perro que pasar varias horas disfrazados ya que, por ejemplo, está participando en un concurso canino, asegúrate que el entorno es frio para que así no haya inconvenientes con el calor, pero también asegúrate que el disfraz está hecho de lana o algodón para que así sea prácticamente imposible que se lastime mediante el roce de la tela contra su cuerpo.
Ahora que sabes todos los detalles de cómo disfrazar a tu mascota puedes llevar disfrazado a tu perro de calabaza al Halloween, disfrazarte de Shaggy y llevar a tu sabueso al carnaval o disfrazar a tu perro de un pequeño reno mientras tú te vistes de Santa Claus en navidad.