El cepillado es parte de la rutina de aseado básico que debes mantener para que tu mascota se mantenga limpia, saludable y sana. Además, cuando cepillas a tu cachorro consigues también numerosos beneficios emocionales que mejoran la relación entre ambos, mejoran los vínculos de convivencia, la confianza y en general, toda la relación con tu can.
Al momento de cepillarlo la técnica puede variar ligeramente, dependiendo sobretodo de del tipo y características del pelaje de tu can. A continuación vamos a darte algunos tips sobre cómo cepillar correctamente a tu perro.
Primeramente debes reconocer que con el cepillado lo que buscas es mejorar la higiene y salud de tu mascota. Cuando comienzas a cepillas a tu can, el roce de las cerdas del cepillo contra la piel del perro permite estimular la circulación cutánea favoreciendo el crecimiento de nuevo pelaje y mejorando la apariencia general de toda la piel, además, con el cepillado puedes remover las células muertas y los pelos caídos que se quedan acumulados en la dermis.
Cada sesión de cepillado, dependiendo de la frecuencia con la que lo necesite tu perro, debe tomar como mínimo unos 5 minutos en los casos de una cepillada rápida, y hasta unos 20 minutos si se trata de una cepillada extensa y dedicada que puedes realizar semanalmente. Otra razón por la que debes cepillar a tu mascota es para asegurarte de conservar siempre el estilo de su peinado, libre de suciedad y de los molestos nudos.
Al momento de cepillar, debes escoger el cepillo adecuado que se considera de acuerdo con la longitud y la cantidad de pelo que tenga tu perro. De manera general, las púas pueden ser de plástico con bolitas romas en las puntas para que sean atraumáticas para la piel del can, además, para evitar arañarlo, recuerda cepillas despacio y con movimientos suaves, como si se tratase de un masaje para tu can.
Es recomendable cepillarlo cada vez que vas a bañarlo, antes de su ducha, cuando el pelo está seco donde es menos probable que tenga enredos; lo cepillas justamente antes del baño y luego de encargas con abundante agua y champú para canes de retiras todas las células y pelos muertos desprendidos de la piel.
El tiempo que vas a demorar en el cepillado es variable y depende de las características del pelaje de tu can, no es lo mismo cepillar a un perro de pelo largo que a uno de pelo corto, la dedicación en esta rutina es mayor o menos de acuerdo al largo y densidad del pelaje, y también al tipo de pelo, es decir, si es liso o rizado.
Del mismo modo, es importante comenzar con estas rutinas partes del aseo del can desde que sea un cachorro pues esto facilita el aprendizaje y la adopción de este hábito, tú debes encargarte de que sea una experiencia agradable, como si se tratara de un juego para que luego no tenga problemas tu perro en dejarse cepillar.
Para que te sea más fácil la limpieza luego de cepillarlo, durante la rutina puedes colocar una toalla y que tu perro este sobre ella, de manera que todos los pelos que remuevas caigan sobre ella, así mismo, es preferible hacer el cepillado o en un jardín o en el patio, o si se trata de un apartamento, en el balcón o en el baño.
Con respecto al tipo de pelo, si se trata de una raza de perros con pelo corto la forma para cepillarlos es solo un par de veces siguiendo la dirección de la disposición de los pelos, hazlo de manera suave especialmente si intentas deshacerte de enredos, posterior a esto, cambia de dirección y ahora ve al contrario de los pelos, con un poco más de fuerza para masajear la piel del can y remover las celular muertas, luego peina de nuevo en la dirección del crecimiento del pelo.
Cuando es una raza de perros de con pelo de longitud mediana, necesitaran previo al cepillado, un peine suave con el que podamos deshacernos de los nudos antes de comenzar a cepillar. El peine debe tener púas romas para no arañar a tu can. También la cerda del cepillo en este caso será más larga, la técnica es básicamente la misma, se cepilla en dirección del pelo, luego en contra y de nuevo en dirección del pelo.
Si tienes una mascota de pelaje largo, precisas de un peine punta roma para desenredar los nudos al inicio, puedes también armarte de unas tijeras para vencer esos nudos imposibles de desamarrar. A la hora de cepillar puedes humedecer un poco el pelaje para que sea más fácil deslizar el cepillo, aquí el cepillo tendrá cerdas más largas con punta roma, cepilla primero en dirección del pelo, cuando vayas a cepillar en contra hazlo con movimientos suaves y cortos, luego cepilla de nuevo en dirección al pelo.
Finalmente, si se trata de una raza de perros rizada, ármate con peine de pintas romas y bien separadas y peina todo el pelaje, donde te encuentres con nudos difíciles, remuévelos con las tijeras. Cepilla contra pelo suavemente y luego en dirección al crecimiento del pelo.